¡¡Batallando Por La Verdad Bíblica!¡ No basta con conocer la Verdad y vivir en la Verdad, es preciso librar la batalla por esa verdad.

No podemos dejar de lado la realidad del hombre en la que siempre ha habido una batalla por la verdad pero en estos tiempos esa batalla se ha intensificado y tenemos una responsabilidad ante Dios

Esa responsabilidad nace del hecho de formar nosotros su iglesia, y esta es la comisionada  por el Señor como columna y baluarte de la verdad. Si la iglesia no libra esa batalla, nadie lo hará. La iglesia no puede ni debe acomodarse a las novedades del mundo.

Es así como vamos a estudiar la forma en que el mundo está oyendo la verdad de Dios, como la iglesia está luchando, dentro de ella misma, por esa verdad y finalmente, cómo vamos a librar esa batalla por la verdad divina,

1. ¿Cómo está el mundo oyendo la verdad bíblica ?

Al igual que la escena final de la pasión de Cristo, donde Pilato interroga al Señor sobre ¿Qué es la Verdad?, sin que él pudiera discernir que Cristo mismo es la verdad, y tampoco logra comprender toda la revelación que el Señor le da.

Juan 18:37-38  Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?

Así, hay muchos, que al igual que Pilato,  están oyendo la Palabra de verdad, sin poderla comprender ni aceptar. Aquí Pilato está frente a la verdad que es Cristo, el pueblo y sus líderes de igual manera, pero para ellos Jesús es alguien que debe morir,

Su testimonio representa para ellos un estorbo en su camino. Es lastimoso que estuvieron frente al logos encarnado pero espiritualmente estuvieron tan lejos de Cristo que les fue imposible creer en Él.

Veamos el siguiente texto.

Juan 3:19-21 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.

Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

En su condición caída el hombre natural, sin Dios, no es capaz de percibir la obra de Dios, él las tilda como locura, y carece de discernimiento espiritual, no puede inclinarse por la verdad del evangelio, no la puede entender ni creer.

1 Corintios 2:14  Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

1 Corintios 2:16  Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá?(C) Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

Lo que se implica aquí es que la mente de una persona espiritual debe armonizar con la mente de Dios. Cuando el ser humano es controlado por el Espíritu de Dios, su interés está en cumplir la ley de Dios, hacer la voluntad de Dios y reflejar la gloria de Dios.

2. Batallando por la verdad bíblica dentro de la iglesia.

1 Juan 2:20-23  Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.

Confesar: jomologuéo de un compuesto de la base de G3674 y G3056; asentir, i.e. pacto, reconocimiento:- profesar, prometer, confesar, declarar, hacer.

Confesar es no negar que Jesús ese el Cristo, es reconocer que Él es el camino, y la verdad y la vida. Es comprender que Él es Dios.

2 Corintios 11:13  Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.

Es necesario comprender correctamente el término “Apóstol: significa “Enviado”.  De manera que es imperativo identificar a los Falsos enviados,

Y si son falsos, entonces no los llamo ni los envió Cristo, y esto los constituye en obreros fraudulentos. El obrero es uno que construye algo, y si es fraudulento no está construyendo para la gloria de Dios,

Y se ha disfrazado de Cristo, no está vivo ni revestido por Cristo, sino que es un actor para gloria propia, para beneficio propio. Es un obrero que construye para sí mismo y que no proclama el verdadero Evangelio. No hay verdad en él.

3. Como vamos a librar la batalla por la verdad bíblica.

Sabemos que la verdad siempre ha estado en juego, y ha sido la lucha entre la verdad y la mentira la que siempre ha prevalecido desde que Dios creó al hombre en el Edén.

Satanás llego a Adán y Eva poniendo en duda la Palabra de Dios, que es verdad. Satanás siempre tienta con un “¿Con que Dios os ha dicho?” Y el hombre siempre ha estado presto a creer más a Satanás que al mismo Dios.

Si Dios nos ha dicho que la paga del pecado es muerto, eso es verdad. Pero los hombres seguimos creyendo las mentiras de Satanás. Y pensamos que podemos obrar en rebeldía contra Dios, y que no moriremos, que no habrá consecuencias ¡pero esto es mentira¡

De allí la importancia de que aprendamos a librar la batalla por la verdad. Que le creamos a Dios, con un entendimiento claro que solo una vida en santidad nos perfecciona y nos acerca a Dios, y que esto solo es posible en Cristo.

Veamos qué podemos hacer para librar una buena batalla por la verdad de Dios:

  • Siendo embajadores de Cristo.

2 Corintios 5:20-21  Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Un “Embajador” es Un representante de Dios, de un gobierno, o de una nación, y al ser un embajador se convierte en un portador de un mensaje. Un mensaje que no es propio, que no le pertenece a él, sino que porta un mensaje de quien él representa.

Así que el creyente, como embajador como embajador de Cristo lleva un mensaje que es de Reconciliación del griego katalasso (καταλλάσσω),  que significa un mensaje para cambiar de enemistad a amistad, es decir un mensaje de reconciliar al hombre con Dios. De enemigo de Dios a amigo de Dios

Con respecto a la relación entre Dios y el hombre, el uso de estos y otros términos relacionados muestra que primariamente la reconciliación es lo que Dios lleva a cabo, ejerciendo su gracia hacia el hombre pecador en base a la muerte de Cristo en sacrificio de propiciación bajo el juicio debido al pecado,

Cada vez que proclamamos el Evangelio estamos proclamando la gracia salvadora de Jesucristo, que en su muerte sacrificial  cumple el plan redentor de Dios para el hombre, pensado desde la eternidad.

No podemos proclamar un Evangelio que prometa y ofrezca vanidad de hombre, pues la sangre de Cristo no ha sido derramada para obtener beneficios temporales  y terrenales. La promesa del Evangelio es salvación y vida eterna.

Si así lo hacemos, estaremos librando una batalla genuina por la verdad, y no permitiremos que prevalezca la mentira disfrazada de verdad en un evangelio barato en manos de mercaderes que han creado un Dios al servicio del hombre.

Un evangelio que roba la gloria a Dios, que no santifica y que nos aleja de la verdad divina. Prediquemos un Evangelio que glorifique solamente a Dios, que perfeccione nuestro carácter a imagen de Cristo y que forme un pueblo al servicio del Dios eterno.

  • Siendo soldados de Cristo

2 Corintios 10:3-5 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

(DHH C* 2002*)  y toda altanería que pretenda impedir que se conozca a Dios. Todo pensamiento humano lo sometemos a Cristo, para que le obedezca,

Milicia: strateia (στρατεία, G4752) , primariamente hueste o ejército, vino a denotar guerra. Se usa de conflicto espiritual en 2 Corintios 10:4 ; 1 Timoteo 1:18

Fortalezas: ocuroma (ὀχύρωμα, G3794) , fortificación, fortaleza (relacionado con ocuroo, hacer firme). Se usa metafóricamente en 2 Corintios 10:4 , de aquellas cosas en las que reposa la confianza meramente humana

Argumentos: logismós deG3049; computación, cálculo, i.e. (figurativamente) razonamiento (consciencia, arrogancia):- argumento, pensamiento, razonamiento

Altivez: júpsoma de G5312; lugar o cosa elevada, i.e. (abstractamente) altitud, o (por implicación) barrera (figurativamente):- altivez.

No debemos olvidar que somos soldados de Cristo, y que nuestra vestimenta, mientras peregrinemos en esta tierra, será siempre la de un soldado, preparado siempre para enfrentar la batalla a favor de la verdad de Dios.

Así el apóstol Pablo nos ofrece tres pasos para enfrentar esa guerra.

Los tres pasos en la guerra espiritual del apóstol son:[1]

a. Destruye lo que se opone a Cristo;

Como soldado llegamos a destruir fortalezas y argumentos, es decir destruir todo aquello en lo que reposa o descansa la confianza humana, independiente de Dios. Todo aquello que como hombres y mujeres nos sostiene en nuestras propias fuerzas.

Estas fortalezas humanas han de ser destruidas porque se oponen a Cristo, son antropocéntricas, centradas, fundadas, sostenidas y levantadas en el hombre y para el hombre, haciéndonos idolatras, desagradables delante de Dios.

Esos argumentos son derribados por medio de la predicación de la Palabra. Es la verdad contra la mentira, y será el Espíritu Santo quien dará la convicción de la verdad y la hará prevalecer en el corazón del hombre sin Dios.

b. Conducir al cautiverio

Una vez esas fortalezas han sido derribadas, es momento de llevar cautiva a esa persona a los pies de Cristo. Esta es una obra divina, pues solo Dios Padre ha de entregar a Cristo a los que han de ser suyos.

Y solo el Espíritu Santo ha de convencer de pecado y de conducir a la persona a la Verdad divina. Nosotros como soldados de Cristo, solamente proclamamos ese Evangelio de reconciliación. Lo nuestro es ser instrumentos en manos de Dios para la expansión de su Reino.

c. Traer a la obediencia de Cristo (Romanos 1:5;16:26).

Una vez la persona que ha creído a la Palabra y que se encuentra cautiva en Cristo, la tarea del soldado del Señor será enseñarle a vivir en obediencia, llevando cautivo todo pensamiento a la verdad de Dios.

De manera entonces que el verdadero soldado de Cristo, lucha en batalla, derribando fortalezas, llevando cautivas a las personas a los pies de Cristo y luego discipulando al nuevo creyente para llevarlo a la madurez espiritual, y con ello cumplir plenamente con la gran comisión encargada en Mateo 28

 Conclusión:

Así como Jesús dio testimonio de la verdad hasta el punto de entregar su vida en sacrificio por nosotros, su iglesia, también a nosotros se nos ha comisionado vivir y morir por la verdad de Dios.

Es de esa manera que debemos librar una batalla por la verdad bíblica, y hacerlo con convicción, valentía y dependencia del Señor, reconociendo que somos sus embajadores y debemos ser fieles en el mensaje que nos ha encomendado llevar.

Pero también, no olvidar que somos soldados en el campo de batalla, donde la verdad prevalecerá sobre la mentira del mundo, de Satanás y del engaño mismo del pecado. Es allí donde llevaremos el Evangelio de la reconciliación.

 Jeremías 1:10  Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.

Y como nos dice la Epístola de Judas, debemos exponer la verdad divina para convencer por la obra del Espíritu Santo a los que dudan.

Judas 1:22-23  A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.

 

Fuentes consultadas.

Diccionario VINE AT y NT.

Biblias: RVA60, DHH, BAD.

Comentario Biblico Jamieson-Fauset-Brond.

Verdad en Guerra, John Macartur.

 

 

 

 

 

[1] Comentario a la 2 Epistola a los Corintios, Comentario Jamieson-Fausset-Brown. Esword.