¡Elegiste lo Mejor¡  Esta es la expresión que puede calificar a una madre que supo serlo. Una madre que entre las muchas oportunidades y las diferentes circunstancias, siempre eligió lo mejor para sus hijos,

Una madre así, es un maravilloso e invaluable regalo para sus hijos, pues no se conforma con hacer lo bueno, lo necesario, sino que siempre aspira a dar más, siempre elige hacer lo mejor, independientemente de su condición.

Esta reflexión es un regalo para mi Madre Alejandra y para todas las madres en su día.

Introducción.

La adoración a Dios es el propósito por el cual hemos sido creados, en ese propósito, Dios nos ha provisto de una madre que nos ha cuidado, instruido y que ha dado lo mejor de su vida para hacer de nosotros hombres y mujeres de bien,

Y este esfuerzo se ha hecho más difícil en cuanto hay  una realidad latinoamericana adversa. Muchas de ellas son madres solteras, que luchan no solo con la realidad de una economía difícil, tener que ser padre y madre a la vez, sino además, con su propia condición emocional vulnerable.

Es a estas madres, de las cuales, la mía forma parte, a las que hoy queremos exaltar. Tanto su labor como madres, así como su labor como siervas del Señor. Mujeres que han caminado solas físicamente, pero siempre acompañadas por el Altísimo Dios.

Con esta reflexión queremos dar gloria a Dios y honrar a nuestras madrecitas y en especial a mi madre Alejandra Contreras Reyes.

Texto referencia.

Lucas 10:38-42  Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.  Esta tenía una hermana que se llamaba María,(R) la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.

 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.

Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

Cuando María escoge la buena parte, estamos diciendo que no se conforma con lo bueno, porque es bueno trabajar y servir, tal como lo hizo Marta. Sino que María elige lo mejor,

Esta corta enseñanza vamos a enfocarla en dos aspectos,

  • Eligió lo mejor como madre
  • Y segundo, eligió lo mejor como Cristiana

1. Elegir lo mejor como madre.

Mi madre, Alejandra Contreras, así como muchas otras madres, ha tenido que renunciar a muchas cosas con el propósito de ser una excelente madre.

Siendo aún muy joven, 36 años, ella ante las circunstancias que le toco vivir decide renunciar a un viaje que podría haberle cambiado su vida de manera drástica. Habría tenido una vida económicamente estable y al lado de un esposo.

Renuncia  irse a Norteamérica, y decide quedarse aquí, en este país lleno de inseguridad y pobreza, cuidando, criando y educando a sus cuatro hijos y lo hace sola,

Y se queda sola, por amor a sus hijos!¡ Pero con esa decisión,  también tuvo que privarse de cuantas cosas  para que sus cuatro hijos pudieran tener lo necesario. Cuando hubo que aguantar hambre lo hizo y no pensó mucho para ir a vender por las calles,

Cuando hubo necesidad de ir a cortar café lo hizo. Si había que desvelarse, trabajar largas horas, atravesar fronteras en busca de oportunidades de negocios, y volver a casa con el sustento necesario, no lo pensó dos veces ¡lo hizo¡

Siempre eligió lo mejor para ser una excelente madre. Renuncio a sí misma. No se preocupo por comprarse algo bonito para ella, o por vivir de manera cómoda, o por gozar de un status social mejor. Siempre estuvo enfocada en sus hijos.

Ser una madre, que siempre da lo mejor, conlleva una vida de mucho sacrificio, mucha negación,  pero también implica una vida con mucha visión, enfocada en ser una excelente madre y hoy una excelente abuela.

Dios nos ha permitido tenerla hasta este día, Dios le ha dado vida. Cuando los médicos dijeron no, Dios dijo sí. Cuando los ojos humanos ya no veían esperanza, Dios extendió su misericordia y su favor.

Hoy en día está en un proceso de sanidad de cáncer de mama y nos alienta cuando le oímos decir No me quejo de mi situación sino que le doy gloria a Dios”,

O cuando diceCada noche muero pero cada mañana el Señor me renueva, y fielmente asiste a dar adoración a Dios en cada servicio de la iglesia,

Ella es un testimonio fiel de la gracia  Divina y del acompañamiento de la fidelidad diaria de un Señor que prometió nunca abandonarnos, pero también de una mujer que la gratitud la acompaña con el compromiso de servirle a ese Dios fiel.

Esto me lleva a pensar en Proverbios 31, la mujer virtuosa, ¿Qué es lo que hace y deja de hacer una mujer virtuosa? Eso se puede ver en el retrato que un sabio desconocido ha pintado de ella.

Es, en 22 versículos, donde encontramos la descripción más bonita y completa de una mujer buena y creyente que, por su sabiduría y valentía, es una bendición para su hogar, una joya de la iglesia y un apoyo para la sociedad.

“Confía en ella el corazón de su marido, Le recompensa con bien y no con mal, todos los días de su vida. Teje con sus manos y trae su pan de lejos.  Se levanta siendo aún de noche, y da de comer a su familia, y con sus propias manos planta una viña.  

Ciñe su cintura con firmeza y esfuerza sus brazos.  Su mano aplica a la rueca, y sus dedos toman el huso.  Sus manos extiende al pobre y tiende sus manos al necesitado.

Fuerza y honor son su vestidura, y se ríe de lo porvenir.  Su boca abre con sabiduría, y la ley de la misericordia está en su lengua. Y no come pan de ociosidad. Se levantan sus hijos y le llaman: «Bienaventurada.» Y su marido también la alaba:

 «Muchas mujeres han hecho el bien, pero tú sobrepasas a todas.» Proverbios 31:10-29

Son muchas virtudes las que visten a una madre abnegada, sacrificada, visionaria, enfocada en su familia.  Una madre que siempre ha de escoger lo mejor para sus hijos.  Esta es una madre para bendición!!

Como mujer y como madre, fructifica en su casa, en su comunidad, en su congregación y es hábil consejera para todos aquellos que la necesiten, siempre con su mano extendida al necesitado, sensible al dolor ajeno.

2-  Como Cristiana, fue elegida por  Dios

Dios elige lo mejor para nosotros, elige hacernos hijos suyos, y por lo tanto no podemos perdernos, porque no somos nosotros los que nos elegimos a nosotros mismo. Es Dios quien eligió a mi madre porque Él la amo primero.

1 Juan 4:19  Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

Hasta este día no ha habido circunstancia que la haya arrebatado de la mano de Dios, su testimonio de perseverancia esta sostenido por la vida que Cristo le ha dado, y garantiza que nunca volverá atrás.

Juan 10:28  y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Y la firme seguridad que nada en esta vida, ni lo presente por muy duro que sea, ni lo futuro, ni ninguna cosa creada podrá separarla del Amor del Padre que es en Cristo Jesús.

Romanos 8:38-39  Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Si tú, Mamá, nunca conociste a tu papa terrenal, en Dios encuentras a un padre, y Él te conoció desde antes que nacieras, porque naciste en el corazón de Dios, allá en la eternidad

Y ese amor se ha manifestado a tu vida, en la salvación que es en Cristo, en la presencia y guianza del Espíritu santo en cada día de tu vida.

3. Procura siempre elegir lo mejor.

Mama Dios no te dejara, Él siempre caminará contigo, Él es tu esperanza y fortaleza, de manera que mantente siempre eligiendo lo mejor

Lucas 10:42  Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

No le será quitada. Aquí se enseña la preservación divina, como en otros pasajes. Pero no excluye sino que definitivamente incluye la perseverancia humana.

Es buena la labor de las Martas, pero en ti Mama tenemos una María, exhortamos, el llamado al interior, a elegir siempre por lo mejor y Dios asegura que no  te será quitada siga en ese camino, sin conformarse.

Mama Dios te fortalece cada mañana, cada día, en cada visita al médico, cuando sientes que tus piernas  desfallecen al pensar en el diagnostico.

Gracias Señor por haberme dado una madre, y que mi madre, en tu gracia, haya elegido lo mejor, ser una madre virtuosa y una Cristiana verdadera, y una gran ciudadana que ha sido de bendición para muchos.

Conclusión:

Yo termino este corto mensaje repitiendo lo siguiente:

Proverbios 31:29  «Muchas mujeres han hecho el bien, pero tú sobrepasas a todas.»

Mama Te Amo, Gracias por tu amor y ejemplo, Que Dios te bendiga.

Y estas palabras se hacen extensivas a todas aquellas mujeres que han culminado su tarea, y acompañadas de la gracia divina, han podido dejar, en sus hijos, una herencia a Jehová.

Madres que pueden volver la vista atrás, y ver el largo trayecto que han recorrido, recordar las heridas que marcaron su corazón, y ver en el presente, que todo ese esfuerzo ha sido recompensado, pues han de encontrar en sus hijos, amor y honra.

Y anexo dos alabanzas, para que le des gloria a Dios por tu madrecita. Si está viva dale gloria a Dios honrándola, y si ya no está, nunca olvides la bendición y el inmenso honor de haberla tenido.

Mi madre, mujer virtuosa,

Más Hermosa y valiosa

que la joya más preciosa.

Gracias Señor.

 Por mi madre, ya muchos años, han pasado

Y tú me sigues viendo como ayer.

siempre me sigues viendo como en la niñez.

Coro……

Esta mañana me levante.

Y te digo bienaventurada.

Madre mía.

Mujeres virtuosas

Pueden haber muchas pero

las sobrepasas.

 Cuando te veo.

Digo cuán grande es el amor de Dios

Hacia tus hijos.

 Porque no escatimastes,

Sacrificios, lágrimas y oraciones.

Para verme crecer.

Mamita gracias por enseñarme el temor de Dios.

  

607 A MI MADRE

Melodía–Melodía con palabras 2–Melodía con letrero—Video 2

 A mi madre tan querida yo jamás podré olvidar

Mientras dure aquí mi vida, mientras mi alma pueda amar.

 Coro: A mi madre tan querida, la honraré toda la vida;

Su bondad fue sin medida; gracias, Dios, por su amor.

 

  1. La bendita madre mía en la infancia me instruyó;

Ella fue luz y alegría que mis penas mitigó.

 

  1. Su mirada de ternura, bello obsequio del Señor,

Su cariño y dulzura, los recuerdo con amor.