La ansiedad es una característica del mundo postmoderno, donde hay muchas cosas que hacer y poco tiempo por vivir,

La mucha actividad gobierna las vidas, una agitación constante, un querer llegar ya a un lugar y una vez estando allí querer salir a otro lugar,

Es una obsesión por adquirir de todo, y poco gozar lo que tenemos, y muy poco que compartir.

Pero cuando el Señor nos habla de la ansiedad en el Sermón  del Monte, se refiere a tener una mente dividida

Se da una división entre lo que es de Dios y lo que es secundario o vano, Y nos recuerda que en Él podemos ser libres de este pecado,

La siguiente enseñanza estará centrada en esta Verdad.

Texto de referencia.

Mateo 6:25-26 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber;

Ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir.

¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta.

 ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad No hace referencia a nuestras emociones o sentimientos, sino que quiere decir tener una mente dividida,

Algunos ejemplos de cómo caemos en ansiedad:

  • Enfocarnos en dos objetivos a la vez

Tratar de lograr dos cosas al mismo tiempo y que no son compatibles, de manera que comienza una guerra en la mente,

  • No poder establecer una prioridad

Buscar  mantener dos prioridades en la mente, y que esta prioridad tome control sobre nuestro compromiso con Cristo y su Iglesia.

Cuando esa prioridad toma control sobre nuestro compromiso con Cristo y su reino, el resultado es la ansiedad,

¿Por qué es pecado la ansiedad?

Creamos una mente dividida donde las prioridades de este mundo se sobreponen a  Cristo y su reino

De esta forma la ansiedad es un pecado porque es aquella preocupación que nace de la incredulidad y la desconfianza en Dios y en su carácter.

Pero si es un pecado tenemos una esperanza en Cristo, que al ser nuestro Salvador puede rescatarnos del pecado de la ansiedad.

¿Cómo identificar el pecado de la ansiedad?

Sabiendo que la ansiedad es un pecado, también reconocemos que salir de ella solo es posible con la ayuda de Cristo y Su Palabra.

Según el sermón del Monte en Mateo 6, encontramos los siguientes consejos:

  1. No escuchar el mandato a no preocuparnos,

Este mandato está dirigido a los creyentes, pues nos dice Vuestro padre celestial: reconociendo que todos los creyentes sufrimos de ansiedad.

Mateo 6:25-26 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber;

Ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

(BAD)  »Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, ….

Mateo 6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

Mateo 6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Vemos la misma orden repetida tres veces “no os afanéis”, porque la preocupación y afán es pecado.

Podríamos preguntarnos

  • Pero ¿Por qué no me voy a preocupar?

No nos preocuparemos  porque Él puede hacernos libres de la ansiedad, porque Él es nuestro Padre

Y si nos ha dado a su Hijo en propiciación por nuestros pecados, como también no nos dará todas las cosas.

Romanos 8:32  El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,

¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas?

Es esta maravillosa Verdad la que ha de mantener nuestra mente despejada y confiada ¡Sin ansiedad¡

  1. No lograr establecer prioridades:

Para ello debemos identificar las causas de la ansiedad.

Preguntémonos ¿Qué cosas pueden provocar una mente dividida en nosotros?

  • No definir lo que es vital.

Mateo 6:25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber;

Ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

Cuando no distinguimos  qué es lo verdaderamente vital en nuestra vida nos llenamos de afán y ansiedad.

Debemos saber que, lo que en realidad nos da sentido y propósito es nuestra vida de adoración a Dios,

Si nos desenfocamos de  nuestra esencia y prioridad, y aquello que es secundario pasa a ocupar el lugar de Dios ¡esto es causa de una mente dividida¡

  • No ver a Dios como un buen Padre.

Mateo 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta.

¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

Podríamos falsamente pensar que Dios a lo mejor no va a proveer para nuestras necesidades,

Y sentimos que toda la carga de mi familia esta sobre mí, y pronunciamos la frase tan común “si yo trabajo mis hijos comen sino no comen”,

Entonces  pongo a Dios en un tercer plano y yo y mi trabajo en primer lugar, significa que hay un ídolo en esto,

Es como que si dijera a mi esposa y mis hijos mírenme a mí, yo tengo el poder, pero esto genera la ansiedad incrédula y ahoga, pero también envanece.

  • Anhelar los tesoros de la tierra.

Que los anhelemos mucho más que los tesoros del cielo

Mateo 6:19-21 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen,(F) y donde ladrones minan y hurtan;

Sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

El acumular es pecaminoso cuando es mezquino y egoísta, cuando se procura solo para nosotros mismos.

Amontonar para sí y no ayudar al prójimo, el vivir para la riqueza y no vivir para Dios y para nuestro prójimo.

“Lo que el hombre ama,” dice Lutero,aquello es su Dios, porque lo lleva en su corazón,

Anda con ello día y noche, duerme con ello y despierta con ello; sea lo que fuere: riqueza o dinero, placer o renombre”

  • Servir a otros dioses:

El pecado de la ansiedad nos alcanza cuando vanamente queremos servir a dos señores.

Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.

No podéis servir a Dios y a las riquezas.[a]

Riquezas:

Es la traducción del término arameo mamón, que se refiere a las posesiones materiales (no necesariamente obtenidas por medios ilícitos).

Idolatría,

La ansiedad tiene como raíz la idolatría, cuando hago un ídolo del dinero, las relaciones personales,  la salud, o cualquier otra cosa.

Todo aquello en lo que pongas tu tranquilidad y no sea Dios y su Palabra es un ídolo.

  • Afanarse por el mañana

La Ansiedad  tiene su orientación en el futuro, cuando nos enfocamos en el mañana,

Mateo 6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

La ansiedad es imaginarse un futuro sin la presencia de Dios.

Un futuro en el  cual Él no va a proveer lo que necesitas en el momento oportuno que lo necesites.

Para no caer en esta incredulidad, es necesario meditar en lo que Él ha hecho en el pasado y en nuestro presente,

  • No confiar en la provisión de Dios

Una falta de confianza en la provisión de Dios puede llenarnos de ansiedad y desenfocarnos.

Mateo 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

La firme confianza es que Dios va a proveer el Trabajo que necesitas, el espos@ conforme al corazón de Dios, solución sabia al problema que tengo.

La solución de Dios no es comida de pájaro, está fundamentada en la relación que tenemos con Él como Padre y en sus promesas que son para nosotros sus hijos.

Soluciones de Dios para la ansiedad.

Mateo 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta.

¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

“Vuestro Padre”

Es una expresión que hace referencia al Dios creador, reconociendo que nosotros somos las criaturas,

Y nos recuerda al Dios de Pacto, ese Dios fiel que no abandona a los que tomo como Su pueblo, que hace memoria de sus promesas y las cumple.

La ansiedad surge cuando no confiamos en nuestra relación con el Padre. Debemos practicar en fe la oración del Padre Nuestro.

Mateo 6:9-11 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

  1. Vivir confiando en las promesas de Dios

Preguntémonos ¿Cómo viviríamos si confiáramos en las promesas de Dios?

Mateo 6:27¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?

(DHH C* 2002*)  Y de todos modos, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora?[w]

La ansiedad es un problema de fe, es decir “talvés, quizá”. Nos genera ansiedad el hecho de no tener la certeza.

La fe es algo que debe practicarse cada día, es la confianza de saber que fiel es Aquel que prometió.

  1. Vivir una vida con Dios

Esto significa identificar los que es la vanidad de la vida sin Dios.

Mateo 6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas;  pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

Para los que no tienen a Dios, el centro de su vida es parecer bien, y comer bien, La razón de ser de su existencia se cifra en sus logros materiales.

Pero para nosotros los cristianos, es mucho más importante el ser que el parecer.

Debemos estar más interesados en agradar a Dios que al hombre.

  1. Hay que ordenar las Prioridades.

Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

  • ¿Cómo establezco prioridades?

Debemos evaluarnos y preguntar ¿Estoy buscando Su reino o mi reino? ¿Su gobierno y señorío o mi autogobierno?

Estoy interesado en ¿Vivir en obediencia a Su Ley o vivir sin ley? ¿Somos autónomos, autosuficientes?

  • Buscar las cosas de Dios

La “búsqueda” de estas cosas significa el acto de hacer de ellas el objeto de nuestra suprema elección y afán;

Y el buscarlas “primeramente” es buscarlas antes y por encima de todo lo demás.

  • Todo nos será añadido

Todas estas cosas” que nos serán añadidas si buscamos primeramente el reino de Dios y su justicia, es justo lo que necesitamos para vivir.

Y cuando nuestro Señor dice que serán “añadidas”, se da a entender que esto será así como algo natural,

Que los buscadores del reino y su justicia tendrán estas cosas como su porción lícita y primaria: siendo lo demás su recompensa gratuita por no haberlas buscado. [1]

Conclusión.

Filipenses 4:6-7  Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Debemos aprender a No afanarse, porque nuestro Padre celestial nos conoce, se preocupa por nosotros y porque Él suple todas nuestras necesidades

No olvidemos que la venida del Señor esta cerca, y que Él viene a un encuentro público con nosotros, su iglesia!¡

 

 

 

 

[1] Comentario BiblicoJamieson – Fausset – Brown. “Filipenses”