!Esperar en Dios¡ Ninguno De Cuantos Esperan En Dios, Será Confundido. Esto es verdad si sabemos en qué consiste esperar en Dios.

Necesitábamos entrenarnos en la adoración a Dios, y esto implica saber esperar más en Él y cultivar un sentido profundo de su presencia,

Trabajar en crear un contacto más directo con Dios, para crear una dependencia completa en El, lo cual solo es posible cuando le conocemos verdaderamente.

La verdad más profunda respecto a Dios, y nuestra relación con El, se centra en el esperar en El, y esperar muy poco en nuestra vida y en nuestra obra.

Saber esperar en Dios

La gran característica de nuestra religión es que no conocemos a Dios. Para ello es necesario hacernos la pregunta

  • ¿Quién es Dios y quien es el hombre?,

Dios es el Creador y el hombre es la criatura, Dios es el gran alfarero, y nosotros barro en sus manos, cuando le conocemos.

Antes de la caída, al hombre le fue dado un mandato cultural, que consistía en llenar la tierra de la gloria de Dios,

¿Cómo iba a lograrlo?

Viviendo bajo la voluntad de Dios, dependiendo de Él completamente, de manera que nunca el hombre fue creado como un ser independiente,

La independencia trajo la ruptura con Dios, rompiendo la relación armoniosa Creador-criatura, y con ello vino la ruina del hombre

Y desde allí el hombre se lucha en vano, pensando que humanamente todo le es posible pero lo que hasta este día  ha logrado, es empeorar sus males morales.

Pero La caída deja en evidencia que la dependencia del hombre de Dios se vuelve totalmente absoluta,

No puede haber la más pequeña esperanza de recuperación de su estado de muerte, sino en Dios, en su poder y en su misericordia.

Es sólo Dios, que empezó la obra de la redención para salvar y restaurar a ese hombre caído, perdido.

Y sólo es Dios quien  continúa esa obra, y la lleva a cabo, en todo momento, día a día, en cada creyente individual.

Esperar en Dios en todo momento:

Salmo 25:3  Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido;

 Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

(Jer 2001*) El que espera en ti no queda defraudado, queda defraudado el que traiciona sin motivo.

¿A quién está dirigida esta oración?

Está dirigida a todos los santos: a todos los que hemos conocido a Dios por su obra de gracia, que nos ha concedido un corazón nuevo

Pensemos por un momento en la multitud de todos los que esperan y que necesitan esta oración;

  • Enfermos:

Cuántos hay enfermos y tienen la sensación de un abandono de Dios y esto les impide seguir esperando,

  • Cansados:

Otros cansados de luchar sin obtener frutos,

  • Solos:

A muchos les ha invadido una sensación de soledad, que no tienen en quién refugiarse, ni quien les consuele

  • Sin esperanza:

Para los cuales es como si no hubiera respuesta a la oración, y que, a veces empiezan a temer que su esperanza sea confundida.

  • Frustrados:

Y luego, cuántos siervos de Dios, ministros o misioneros, maestros u obreros, cuyas esperanzas en la obra han sido decepcionadas, se sienten frustrados.

  • Sin fuerzas:

Y también, aquellos que han oído de una vida de perfecto reposo y paz, de permanecer en la luz y la comunión, de fuerza y victoria,

Pero que nada de eso pueden experimentar en sus vidas.

Todo esto nos indica que no hemos podido descubrir el secreto de esperar e Dios totalmente.

Todos ellos Necesitan lo que necesitamos todos, la viva seguridad de que el esperar en Dios no puede ser nunca en vano.

Recordemos a aquellos que están en peligro de desmayar o de agotamiento, y unámonos todos en un clamor: «Ninguno de los que esperan en ti sea avergonzado»

¿Qué significa esperar en Dios?

Podemos apreciar el dolor que causa al corazón del hombre la desesperanza, la soledad, la frustración y los sentimientos de desamparo.

Y como todos esto puede cambiar, si tan solo aprendemos a esperar en Dios! ¿Qué significa entonces, esperar en Dios?

  1. Esperar en Dios es reposar en Él.

Podremos tener ese reposo, porque sabemos que de Él es nuestra esperanza.

Salmos 62:5  Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza.

(LBLA)  Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de El viene mi esperanza.

Reposo:

Hace referencia a Descanso, a la capacidad de encontrar paz en el alma y poder aquietarse.

Reposar en Dios:

Significa Aquietar el alma y nos genera:

  • Una expectativa

Una esperanza poderosa en el obrar de Dios, Sabremos que Él hará, que no estará quieto ante mis circunstancias.

  • Un descanso

Es descansar en su voluntad perfecta; sabiendo que nada escapa de su control y que todo acontece dentro de su bondad hacia nosotros.

  • Una seguridad:

Es seguirle nosotros a Él, escuchando atentamente su voz, seguros de caminar por la senda correcta.

Dios de salvación:

Podemos esperar en Él, porque Él es Dios de nuestra salvación.

Salmo 62:1  En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación.

(BAD)  Sólo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi salvación.

Dios salva nuestra alma de la muerte eterna, de la condenación eterna, pero también de Él viene nuestra salvación en la adversidad.

Y sabemos que toda nuestra destrucción es provocada por nuestro pecado, por morar en un mundo caído y por la asechanza de Satanás

Y es precisamente allí, donde podemos degustar la gracia y misericordia divina,

Filipenses 1:6  estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

Si Él nos salvo de la condenación de nuestra alma, cómo ha de ser que no nos salvará de una realidad apremiante y dolorosa.

Y con ello tenemos la certeza, que nos hará llegar hasta un final glorioso, pues el que comenzó la buena obra en nosotros,

Sin duda alguna, la perfeccionara hasta el día de Jesucristo! Podemos esperar en Dios porque sabemos que Él nos preservará

Dios de restauración:

Hasta que te das cuenta de tu estado de miseria puedes realmente esperar en Dios. Entonces, no debemos ignorar lo que Dios nos pide:

  • Nuestra entrega,
  • Una vida de obediencia,
  • El deseo santo de agradarle.
  • Tener nuestra fe y confianza en Él,

Todo ello está comprendido en una sola expresión: esperar en El, esperar nuestra salvación de Él.

  1. Esperar en Dios es testificar como lo hace la creación 

Aprendamos de la creación, todos esperan en Dios y Él les da la comida a su tiempo.

Salmos 104:27-28  Todos ellos esperan en ti,  Para que les des su comida a su tiempo.

Les das, recogen;  Abres tu mano, se sacian de bien.

Toda la creación está gobernada por una ley inalterable: ¡el esperar en Dios!

Al esperar en Él encontramos descanso, gozo, paz, fuerza y la provisión de todas nuestras necesidades.

Mateo 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros;

Y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

Si la creación misma tiene la confianza, la seguridad de ser sostenida por su mismo Creador, cómo nosotros no hemos se esperar en Él

No olvidemos que hemos sido hechos a imagen y semejanza de Dios, que es a nosotros a quienes decidió salvar.

Que es por nosotros, por quienes el Padre decidió sacrificar a su Hijo amado, y que hemos estado en el plan de redención desde la eternidad.

  1. Esperar en Dios es saber que Él proveerá.

Salmo 145:13-15  Tu reino es un reino eterno; tu dominio permanece por todos los tiempos.

Fiel es el Señor a su palabra y bondadoso en todas sus obras.

Sostiene Jehová a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos.

Los ojos de todos esperan en ti, Y tú les das su comida a su tiempo.

En la vida cristiana, día a día, paso a paso, necesitamos provisiones de lo alto, y no solo materiales de techo, abrigo y pan

Necesitamos esa provisión de paz para con Dios, con nuestro prójimo y con nosotros mismos.

Nos falta la provisión de fuerzas nuevas para cada nuevo día, de consuelo y dulce refugio, de esperanza y fe.

Somos necesitados del perdón, pues en el día a día, en nuestro caminar cristiano, nuestros pies se ensucian,

Y no hay nada más necesario que cultivar este espíritu de dependencia en Dios y confianza en El,

Un espíritu que se rehúsa seguir adelante sin la necesaria provisión de gracia y misericordia divina.

  1. Esperar en Dios sus instrucciones.

Salmo 25:4-5  Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.

Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día.

  • Instrucciones para santidad:

Dios sabe bien que somos, por completo, incapaces de hacer lo que es santo y celestial, excepto, en tanto que Él obra en nosotros,

Por lo que sus órdenes pasan a ser promesas, en cuanto a lo que tenemos que hacer, y nos guía y conduce en todo momento.

  • Instrucciones para santificarnos

No sólo en dificultades especiales y en tiempos de perplejidad, sino en el curso de la vida diaria, podemos contar con su instrucción

Esa guía que nos permite seguir su camino, y mostrarnos su senda. Y ¿qué es lo que necesitamos para recibir esta guía?

Una sola cosa nos es necesaria: esperar instrucciones, esperar en Dios. «En ti, oh Dios, he esperado todo el día

  • Instrucciones para orar:

Debemos dar una expresión clara a nuestro sentimiento de necesidad y nuestra confianza en Su ayuda,

En todo momento, pero de manera especial, en los momentos que dedicamos a la oración, a esa comunión con nuestro sustentador.

  1. Espera en Dios con fe y valentía.

Salmos 27:13-14 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.

Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.

(DHH L* 2002*)¡Ten confianza en el Señor! ¡Ten valor, no te desanimes! ¡Sí, ten confianza en el Señor!

En esta oración, el salmista está enfrentando situaciones muy difíciles, está enfrentando enemigos poderosos,

De allí su gran necesidad de que su alma tenga valor, tenga fe, no se desanime, y la convicción que vale la pena confiar en Dios.

Los que tenemos que esperar nos sentimos tentados a:

  • Sentir temor:

Temor de que no estamos esperando bien, que quizá deberíamos actuar por nuestra propia cuenta,

  • Una fe debilitada:

Creemos que nuestra fe es demasiado débil, que lo que esperamos no nos acontece, porque nos falta fe.

  • Dudamos de nuestro anhelo:

Sentimos que nuestro deseo no es tan recto o tan sincero como debería ser, Que lo que estamos pidiendo no es correcto

  • Somos inmerecedores:

Concluimos que nuestra entrega no es completa, que no somos dignos de ser escuchados por Dios y que por tanto no vale la pena esperar.

Entre todas estas causas de temor o duda, ¡qué bendición es oír la voz de Dios que nos dice: «Espera en el Señor. Tenga valor y afianza tu corazón. Sí, espera en Jehová»

Que nada en el cielo, en la tierra o en el infierno —nada— te impida esperar en tu Dios con la completa certidumbre de que no puede ser en vano.

  1. Esperar en Dios con humildad

Y esa espera humilde, que se acompañe de temor reverente a Dios y de esperanza

Salmo 33:18-22  He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen,

Sobre los que esperan en su misericordia,

Para librar sus almas de la muerte, Y para darles vida en tiempo de hambre.

Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él. Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón,

 Porque en su santo nombre hemos confiado. Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti.

  • Mirándole a Él

Los ojos de Dios están sobre nosotros y los ojos nuestros están puestos en Dios.

  • Olvidando el problema

Cuando contemplamos a Dios se nos olvidan nuestros problemas.

  • Contemplando la misericordia divina

El temor y la esperanza se encuentran en perfecta armonía. La esperanza esta puesta en su misericordia.

  • Confiando en el amor de Dios

La confianza debe ser tal que en cualquier circunstancia en que nos encontremos podemos confiar en su inmenso amor y bondad hacia nosotros.

  • Conociendo la soberanía divina

Sus ojos ven el peligro en que podamos encontrarnos y en su misericordia nos libra de la muerte.

El peligro Dios lo permite para que aprendamos a esperar en Él, y podamos conocerlo más.

  • Aprendiendo  dependencia

Sus ojos ven cualquier situación de escases que enfrentemos y en su misericordia nos da vida y sustento.

La escases  Dios la permite para que aprendamos a depender de Él.

  1. Esperar en Dios es una decisión sabia.

Salmo 33:20-21  Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.

Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, Porque en su santo nombre hemos confiado.

Aprender a esperar en Dios, es nuestra mejor decisión para la vida.

  • Trae renovación

Somos renovados en nuestras fuerzas y esperanza, cuando nuestra alma espera en Dios y no en  nuestra inteligencia ni en la de otros.

  • Provee ayuda oportuna

Será siempre nuestro buen Señor, Nuestra ayuda oportuna en tiempo de tribulación, y Nuestro escudo y defensa en tiempos de peligro.

Conclusión.

Los que en esperan en Dios, nunca han sido avergonzados, no han  sido defraudados,

Hay un Dios lleno de gracia y misericordia, que nos ha salvado y sigue salvando en todas las situaciones de la vida.

 

Palabras y frases significativas:

Ciertamente: gam significa reunir; propiamente asamblea

Esperar: cavá raíz primaria; atar, ligar (tal vez torciendo), i.e. recolectar; (figurativamente) esperar:- aguardar, confiar, esperar, juntar, -se.

Confundido: bush raíz primaria; propiamente palidecer, i.e. por implicación avergonzarse; también (por implicación) estar desilusionado o atrasado:- afrentar, avergonzar, burlar, confundir, confusión, confuso, deshonrar, malo, ruborizar, secarse, tardar, vergüenza.

Esperanza: ticvá, literalmente cuerda; figurativamente expectación:- anhelar, cordón, esperar, esperanza, lo que anhelo.

 Fuente consultada: Esperando en Dios, Andrew Murray.