La Fidelidad De Dios !Un Maravilloso Atributo¡ propio del ser de Dios, y que nosotros los creyentes debemos testificar y debemos enseñar a otros.

Así comenzamos preguntándonos ¿Qué es la fidelidad? Y según El Diccionario Larousse define la fidelidad como “fiel”

Y alguien fiel es aquel “que cumple sus compromisos”. Pero también encontramos sinónimos de fidelidad

De manera que cuando hablamos de fidelidad, también podemos pensar en “constante”, “perseverante”, “seguro”, “honrado”, “que retiene lo que se le confía”.

Es decir, una persona fiel a su palabra, a su compromiso, es una persona que puede ser aceptada prontamente.

La fidelidad de Dios en la vida del cristiano.

La permanencia de Dios a su Palabra, a su promesa y a su sentencia es algo que día a día, el creyente puede experimentar.

Cuando tenemos un corazón entendido, en cada momento podemos experimentar la fidelidad de Dios a nuestra vida

Y esto debe ser motivo de gratitud y adoración a Dios, motivo para maravillarnos del Dios que nos escogió, nos llamó y nos sostiene según Su providencia

  1. La fidelidad de Dios:

Esta cualidad es esencial al ser de Dios, tanto así, que sin ella no sería Dios. Para Dios, ser infiel sería obrar en contra de su naturaleza, lo cual es imposible:

“Si fuéremos infieles él permanece fiel, porque Dios no se puede negar a sí mismo” (2 Timoteo 2:13).

La fidelidad es una de las gloriosas perfecciones del ser de Dios, y encontramos más de sesenta referencias en la Biblia a la fidelidad de Dios.

Texto referencia.

Deuteronomio 7:9  Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto

y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;

(BAD)  »Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto generación tras generación,

 y muestra su fiel amor a quienes lo aman y obedecen sus mandamientos,

  • Conoce:

Esto significa tener plena conciencia de que Dios es una realidad en la vida del creyente.

Pero esa conciencia, esa capacidad de reconocer a Dios en nuestro camino, solo es posible cuando se nos ha concedido el nuevo nacimiento,

Cuando por la obra del Espíritu Santo en nuestro corazón, podemos ver a Dios hasta en los más pequeños detalles de nuestro andar

Pero también, podemos llegar a esa conciencia de la Verdad de Dios,  por medio de la experiencia cristiana.

Que a medida caminamos nuestro peregrinaje, en las diferentes vicisitudes de la vida, vamos viendo la maravillosa mano de Dios sosteniéndonos.

  • Jehová tu Dios:

Esta es una expresión hermosa que nos recuerda la Soberana trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

La Voluntad Soberana de un Dios Trino es santa y perfecta, y se hace realidad en la vida cotidiana de todo cristiano.

  • Dios fiel:

«Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia» Es muy probable que con esta expresión, nuestro Dios se refiera a lo que Él ya hizo («fidelidad»)

Lo que significa que No está hablando de lo que Él hará (que en este caso nos estaría hablando que Dios es «digno de confianza»)

La fidelidad de Dios, un maravilloso atributo

¿Por qué? Porque al llevarnos hacer memoria de lo que Él ya hizo, es decir “guardar el pacto”, Él ya probó que es fiel.

La traducción, por tanto, podría ser la siguiente: «Dios fiel, que ha guardado su pacto y fidelidad, los que le aman guardan sus mandamientos» (cf. Isaías 47:7).

  • Misericordia:

El amor leal de Dios, es la mayor muestra de misericordia hacia un pueblo que no tiene merito alguno, para gozar de tal bondad.

Moisés, en Deuteronomio 7:9, quería que los israelitas sacaran dos conclusiones de su elección y redención divinas.

Primero,

Sólo Jehová es Dio, solo Él es capaz de controlar la historia, levantar naciones, y hacerlas desaparecer.

Segundo,

Que Él es Dios fiel, de manera que la expresión “mil generaciones” significa que la misericordia de Dios es “sin fin” o “para siempre”.

  1. La fidelidad de Dios a Su Palabra:

Dios nunca olvida, ni falta a su Palabra; nunca la pronuncia con vacilación y sin provecho, y Dios nunca renuncia a su Palabra.

El Señor se ha comprometido consigo mismo, por amor a Su Nombre, a cumplir cada promesa y profecía, cada pacto establecido y cada amenaza, porque:

“Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta.

El dijo, “¿y no lo hará?; habló ¿y no lo ejecutará?” (Números. 23:19).

  • La fidelidad de Dios Nos hace exclamar:

Cuando apreciamos con todo detalle el hermoso actuar de Dios, Sus perfectas virtudes, no podemos menos que exclamar:

Lamentaciones 3:22-23  Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.

Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.

Si no fuera porque nuestro Dios es fiel, hace mucho y este mundo caído habría sido consumido!!

Pero no!! Grande es su misericordia para con Su creación, y nuevas cada mañana, de suerte tal, que podemos iniciar cada nuevo día.

La inmensa e inmerecida fidelidad de Dios es la que nos permite seguir viviendo, finalizar cada noche, y seguir cada día,

Amanecer y anochecer, continuar con nuestros proyectos de vida, gozar de Su creación y de todos los talentos y capacidades que nos ha dado.

Y cuando carecemos de algo, sea salud o bienes materiales, se nos olvida hacer memoria de todo cuanto nos ha dado y nos ha permitido disfrutar.

  • La fidelidad de Dios nos permite orar:

Isaías 33:2  Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, a ti hemos esperado; tú, brazo de ellos en la mañana,

 sé también nuestra salvación en tiempo de la tribulación.

NVI. Señor, ten compasión de nosotros, que esperamos en ti.

Sé nuestro apoyo todas las mañanas, nuestra salvación en tiempos de dificultad.

No podemos evitar apelar a la fidelidad de Dios, cuando vivimos esos tiempos de angustia, de tribulación y todo tipo de dificultad

La misericordia es fruto de un Dios fiel

Sabemos que no hay nadie más, a quien podamos acudir, y que tenga tal poder y amor, para socorrernos.

  1. La fidelidad de Dios a sus promesas.

Cuando Josué, se despedía del pueblo, al final de tu tarea de conquista de la tierra prometida, dijo esto en su discurso: “La Palabra de Dios es verdad

Josué 23:14  Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra;  reconoced,  pues, 

con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma,  que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; 

todas os han acontecido,  no ha faltado ninguna de ellas.

(DHH C* 2002*)  “Yo ya voy a morir,[k] pero antes quiero que reconozcáis de todo corazón y con toda el alma

que se han cumplido todas las cosas buenas que el Señor os prometió. Ni una sola de sus promesas ha quedado sin cumplir.

Después de una vida bien vivida, en la cual Cristo es Señor de nuestra vida, es imposible no reconocer la fidelidad de Dios ha nuestra vida,

Imposible dejar de ver el amor electivo e incondicional de Dios para nosotros, reconocer su bondad, misericordia, paciencia y disciplina,

Reconocer que la Palabra de Dios ha sido luz en nuestro camino, en cada decisión tomada y que ha sido alimento para nuestra alma,

De modo que cuando vemos hacia atrás, no podemos evitar ver, que el protagonista principal de nuestra historia siempre ha sido Dios,

y cuando lo vemos con esos ojos, nos gozamos y le glorificamos Él, reconociendo que si hemos llegado hasta donde estamos, ha sido por pura misericordia divina

Así que, cuando nos veamos, en nuestros logros y alcances a lo largo de nuestra vida, que solo podamos decir cuán grande ha sido la misericordia de Dios conmigo

Y la grandeza de esa misericordia ha sido ¡con toda mi casa¡ con todos los míos, con todo el pueblo amado de Dios.

  • ¿Cómo debemos reconocer la fidelidad de Dios?

Si somos verdaderos hijos de Dios, todo nuestro ser ha de ser impactado con la maravillosa Verdad de la fidelidad de Dios

Con todo vuestro corazón.

De manera que con todo nuestro corazón comprenderemos que Dios es fiel.

Todas nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestras palabras expresaran que la fidelidad del Dios que nos llamó, ¡es grande¡

Con toda vuestra alma.

Es decir, entenderemos con todo nuestro ser, nuestro pensamiento, nuestro intelecto, nuestro razonamiento y nuestra voluntad, que la fidelidad divina es Verdad

  • ¿Qué debemos reconocer?

La Palabra de Dios nos invita a reconocer que nunca nos ha faltado la buena Palabra. Que las Escrituras siempre han sido la voz de Dios para nosotros

Y reconoceremos que a lo largo de nuestra historia, se ha cumplido cada buena Palabra que Dios nos dio.

Reconoceremos que las promesas de Dios son fieles y verdaderas y siempre se cumplen ¡No tendremos duda alguna de esa maravillosa Verdad¡

  • ¿Qué debemos aprender?

Si podemos ver, reconocer la fidelidad de Dios al guardar las promesas de Su pacto, entonces tomaremos aliento para:

Aprender a ser fieles:

Si la fidelidad de Dios es real porque Él cumple todo cuanto promete, entonces, nosotros en gratitud, debemos esforzarnos en cumplir con nuestro llamado.

Aprender a tomar nuevas fuerzas:

Saber que Dios nunca nos ha dejado solos, que en toda dificultad Él ha estado con nosotros, ¡eso nos fortalece¡

Aprender a luchar con la tentación:

Si hemos experimentado la fidelidad de Dios, esa vivencia debe refrenar la tentación de dudar, de apartarnos y hacer nuestra voluntad.

Y nos apartaremos del pecado por amor, por temor santo, por gratitud a todo lo que ya hizo Dios en nuestra vida

Pero si cayéramos en tentación, no olvidaremos que Dios nos perdona y limpia, y que en su fidelidad, siempre nos disciplina y nos confronta con el pecado.

Dios No es un Dios caprichoso y antojadizo, sino un Dios fiel a su Palabra, de modo que su pueblo no tiene que vivir en ansiedad.

Debemos aprender a ser fieles al Señor

Dios siempre nos habla claramente y en el momento oportuno, tanto recordando Sus promesas para inspirar amor, como en las amenazas para provocar temor santo.

  1. Jesús es fiel.

Su testimonio de amor siempre nos anima y fortalece, de manera especial, en tiempos de mucha angustia

Apocalipsis 1:5-6  y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra.(C)

Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre;(D)

a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.

La cruz siempre ha de traer a nuestra memoria, la grandeza del amor de Cristo que “nos amó, lavo nuestros pecados y nos hizo reyes y sacerdotes”

Juan 18:37-38  Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey.

Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.

Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?

Qué triste para Pilato que teniendo a la Verdad misma frente a sus ojos, aún así se preguntó ¿Qué es la verdad?

Y al igual que Pilato, muchos hombres y mujeres, a los cuales se les ha presentado el Evangelio, se les han llevado las buenas nuevas de salvación,

Pero que por la ceguera del pecado han dicho ¡No¡ al evangelio, a la Palabra predicada, y rechazan así, la gracia de Dios que es en Cristojesús.

Qué tristeza, que dolor para todos aquellos, que en su momento tuvieron la oportunidad de conocer la Verdad, pero la rechazaron!

  • ¿primogénito entre los muertos?

Esta Verdad nos recuerdo que Cristojesús fue el primero en resucitar, y con Él inicia una nueva era presente y futura.

Con la resurrección de Cristo, tenemos la certeza que la muerte no se enseñoreara de nosotros, porque Cristo nos resucitara en el día postrero,

Seremos resucitados en aquel día temible, donde el mundo de impiedad conocerá el derramamiento de la Ira de Dios,

Pero para nosotros, su iglesia, será un día glorioso, el día del Señor, donde seremos tomados y llevados a la plenitud de su gloria.

  • Soberano entre los reyes de la tierra:

No es el Cesar romano el soberano, no es ningún rey de este mundo, ni ningún mandatario moderno, sino que el soberano de la tierra es Dios,

Esta Verdad maravillosa debe traer fortaleza a los que creemos en Cristo, porque los designios de nuestras vidas, no están en manos humanas.

  1. La fidelidad de Cristo Jesús:

Que nuestros ojos siempre estén puestos en la obra redentora de Jesucristo, porque solo así podremos estar conscientes de su maravillosa fidelidad,

De lo contrario, si nuestros ojos se ponen en lo temporal y perecedero, nos olvidaremos de lo más grande que tenemos.

  • Cristo Nos amó.

Si bien el amor de Cristo lo experimentamos en día a día, en su favor hacia nuestra vida, en su providencia que sustenta todas las cosas,

Pero más allá de eso, la grandeza del amor de Cristo lo vemos en la forma que se entrego a sí mismo, por amor a su iglesia.

Cristo determinó, desde antes de la fundación del mundo, en su plan redentor, hacerse hombre igual a nosotros, pero sin pecado,

Y morir por causa nuestra, entregándose en sacrificio propiciatorio para satisfacer la justicia divina, y salvarnos de la Ira venidera.

¡Cuán grande amor del Padre que lo envió y del Hijo que se entrego¡ un amor eterno, inmutable, que excede todo entendimiento y que no tendrá fin

Y para poder valorar este amor de nuestro Señor, en toda su grandeza, es importante que No olvidemos la destrucción y muerte que produce la vida de pecado!¡

  • Nos lavó de nuestros pecados con su sangre.

Nos liberto de la esclavitud del pecado, se hizo nuestro sustituto para poder pagar por nuestros los pecados,

No fue nuestra sangre la que se derramo, no fue nuestra justicia la que nos salvo, sino que fue la sangre preciosa del Hijo Unigénito de Dios,

Pero sepamos que, la sangre de Jesús nos limpia y nos ha liberado todo dominio del pecado, pero no para beneficio propio

Hemos sido libertados del pecado para servir a Dios con gratitud por su obra redentora, y como un acto de adoración por Quién es Él.

  • Cristo nos llama a ser testigos fieles.

Hechos 4:20  porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

Toda la obra maravillosa de Cristo en la cruz, rescatándonos del dominio del pecado, del mundo y de nuestra naturaleza caída, ha sido para gloria de Dios

Y esta gloria la podemos dar, en la medida que cumplimos con la gran misión para la cual hemos sido llamados: ser testigos fieles.

Llamados a ser testigos fieles

¿Testigos fieles de qué? De todo lo que hemos visto y oído, todo lo que el entendimiento renovado nos ha permitido comprender de la Verdad de Dios

2 Timoteo 1:8  Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo,

sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,

¿De dónde nos ha sacado el Señor? ¿De cuánta destrucción y vidas sin sentido nos liberó? ¿Cómo el dolor, el vacío, el engaño del mundo nos consumía?

¿Por qué no hemos de hablar de todas las maravillas que Dios ha hecho en nuestras nuevas vidas? ¿Cómo Dios nos transformó?

Pues de todo eso hemos de ser testigos fieles, que no callan, que no se avergüenzan, que no olvidan, y demos testimonio de nuestro Señor!¡

  • La fidelidad de Dios demanda fieles mayordomos.

1 Corintios 4:2  Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.

Si Dios ha sido fiel con nosotros, entonces, también nosotros hemos de ser fieles con el Señor, administrando correctamente todo cuanto nos ha dado.

Dios requiere de su pueblo, demanda, pide, quiere que seamos hallados fieles en el correcto uso de dones, talentos, habilidades y recursos que ha puesto en nuestras manos.

Y no solo en el uso, que no es de provecho personal, sino para edificación de toda su iglesia, sino también en cuanto a no menospreciar lo que tenemos,

Debemos ser valientes para poner al servicio del pueblo de Dios, todo lo que Dios nos ha confiado, superando críticas y desánimos.

Y esta es una demanda para los predicadores del evangelio y maestros de la Palabra de Dios (1 Corintios 4:1);

Pero también es una demanda de Dios para todos los ancianos u obispos en las iglesias (Tito 1:7); así como, para todos los creyentes en general (1 Pedro 4:10).

1 Pedro 4:10  Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.

  • ¿Qué significa ser un mayordomo fiel?

Un mayordomo es alguien a quien se le ha dado un cargo – una tarea, un tesoro – para cuidar y usar para Dios.

Y la fidelidad es el único requisito que Dios nos pone al momento de ponernos al frente de una tarea.

Pablo dice que “se requiere”, no simplemente se sugiere, es decir, que el servicio en la obra del Señor ¡Es un deber para todo cristiano¡

La mayordomía fiel es una demanda para todos aquellos a quienes se les ha confiado el “evangelio eterno” la predicación del mensaje de “salvación”!

Algunos cristianos hoy en día vacilan en decir que Jesús es el único Camino a Dios, el único Camino a la salvación (Juan 14:6).

Y vacilan por temor, por vergüenza, o por la presión que nuestra sociedad pluralista ejerce, y que debilita su compromiso con Cristo.

Pero sepamos, que el mismo Jesús advirtió sobre las consecuencias de nuestra infidelidad a la expansión del verdadero Evangelio:

 “A cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 10:33).

¡No nos arriesguemos; seamos fieles!

  • La fidelidad de Dios demanda fidelidad a Su Palabra:

Debemos ser fieles a la Palabra de Cristo. Pablo dijo que el cristiano debe ser “retenedor de la palabra fiel tal como le ha sido enseñada,

Y que esa fidelidad también deber ser expresada en nuestra tarea de exhortar a otros, con sana enseñanza y convencer a los que contradicen la Verdad.

Tito 1:9  retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza

y convencer a los que contradicen.(B)

(BAD)  Debe apegarse a la palabra fiel, según la enseñanza que recibió,

de modo que también pueda exhortar a otros con la sana doctrina y refutar a los que se opongan.

  1. La importancia de la fidelidad a Dios

Ser fieles a nuestro Señor trae grandes recompensas, internas como externas, materiales y espirituales.

  • Ministerios efectivos:

Nuestra efectividad en el servicio a Dios depende mucho de esta virtud. Sin ella, todo otro talento y habilidad es mayormente inútil.

La fidelidad de Dios es un maravilloso atributo

Porque si somos fieles al Señor, podremos ser fieles a nuestro prójimo, a quien servimos, a quien testificamos el amor transformador de Dios

  • Los fieles serán de influencia.

Santiago dice: “El que duda es semejante a la ola del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra” Santiago 1:6.

Si dudamos de Dios, de su Palabra, de su Promesa, de su Advertencia, de la persona misma Dios, No somos fieles servidores.

Pero, si pese a la adversidad que nuestros ojos puedan ver, nos mantenemos fieles, creyéndole al Señor y creyendo en Él,

Ese será el mejor testimonio que demos de la Verdad de Dios e impactará la vida de aquel que aún no cree.

  • El galardón por la fidelidad:

Dios siempre galardona a aquellos que le sirven fielmente y que persevera hasta el fin.

“Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” Mateo 25:21

Sea que el Señor nos ponga en puestos de prominencia, o sea que estemos en los niveles más bajos del servicio en la obra,

El siervo fiel siempre será exaltado, y será puesto “sobre lo mucho”, porque seremos dignos de confianza

Pero también, y lo más hermoso, es que gozaremos eternamente de la presencia del Señor! Y este es nuestro mayor galardón!

  1. La fidelidad a Dios en los tiempos difíciles:

Sabemos que hay épocas en la vida de todos los hombres, incluso en la de los cristianos más fieles, en las cuales No es fácil creer que Dios es fiel.

Nuestra fe es duramente probada, nuestra visión se oscurece por las lágrimas, y no podemos acertar a ver la obra de amor de nuestro Señor.

Pero en esos momento de tanto dolor y confusión, que tome fuerzas nuestra alma, volviendo nuestros ojos hacia atrás,

Y recordando cómo Dios nos ha sacado siempre adelante, y como las pruebas han perfeccionado nuestra fe y han santificado nuestras vidas.

Recordemos que todo lo que viene a nuestra vida, ha de ser para bien, para provecho nuestro, para crecimiento espiritual

¡Jamás olvidemos que Dios, siempre es fiel¡

Conclusión:

La fidelidad de Dios es una virtud propia de su ser, es la cualidad que le hace ser Dios y que se manifiesta de manera permanente en la vida del creyente.

Esa fidelidad la podemos ver en la naturaleza misma de Dios, en la forma que cumple su pacto, cómo permanece su Palabra,

Y la forma en que Dios siempre cumple su promesa, su advertencia, su justicia y su juicio.

De la misma forma que Dios es fiel con los que en Él creen, de esa misma forma, demanda fidelidad de su pueblo,

Palabras y frases significativas:

Requerir: zeteo (ζητέω, G2212), buscar, ir en pos de, significa también requerir, y con DEMANDAR, PEDIR, PREGUNTAR, PREOCUPAR(SE), PROCURAR, QUERER.