La Oración Evangelista, Un Clamor Por Los Perdidos, que no es más que una expresión de amor por aquellos que han de ser pueblo de Dios

Creo que en estos días en los cuales nos hemos llenado de tantas necesidades e inclinado a muchos afanes, nuestras oraciones se han centrado en pedir por ello,

Y esta oración no es mala, sino que lo malo es No orar por una necesidad extremadamente grande, superior a nuestras necesidades materiales,

que es la necesidad de orar por el milagro del nuevo nacimiento en aquellos que aún no conocen a Cristo,

Y esta oración no es una petición de salud, de finanzas sino que es una petición de vida y vida eterna,

Se trata de una súplica para que la gracia divina, que nos alcanzó a nosotros, también les alcance a los perdidos y les saque de la condenación eterna.

Ahora bien, si aún no hemos sentido un dolor grande por los perdidos, oremos para que Dios nos haga compasivos

Necesitamos recordar que por gracia y misericordia hemos sido salvos, y que esa gracia y misericordia la necesitan todos los que aún están lejos del Señor

El gran predicador Charles Spurgeon dijo lo siguiente «Usted no puede traer almas a Dios si usted mismo no va a Dios».

De modo entonces, que antes de ir a las almas inconversas debemos ir a Dios en oración para que el Espíritu Santo nos acompañe

Y sea el Espíritu Santo quien haga la tarea divina del nuevo nacimiento, del convencimiento de pecado del hombre natural y aplique la salvación a sus elegidos.

La oración evangelista ¡Un clamor por los perdidos¡

Esta es una oración olvidada en medio de nuestras muchas necesidades personales y familiares, pero que debemos retomar

Tengamos en cuenta que no solo estaríamos cumpliendo con el gran mandamiento de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos,

Sin que además, estaremos orando por algo mucho más superior a una necesidad material o de salud,

Estaremos orando por una nueva vida!¡ y aún más, por vida eterna para aquellos que están lejos de Cristo

  1. La oración evangelista del Señor:

El Señor sintió dolor por las ovejas perdidas de Israel, y se deja ver cuán profundo dolor al escuchar su oración

Mateo 23:37¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados!

¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!

Este versículo expresa el deseo del Señor por su pueblo Israel, de traerlos nuevamente a la comunión con Él, pero ellos no quisieron.

¿Cuántas veces has sentido ese dolor por lo perdidos?, ¿Cuántas veces has ido a ellos con el mensaje del Evangelio de salvación?

Probablemente ninguna o muy pocas veces, ¿Qué necesitamos para reaccionar? Probablemente necesitemos más amor

  1. La oración evangelista del apóstol Pablo

Podemos apreciar la gran tristeza y el profundo dolor de Pablo por los perdidos.

Romanos 9:1-4  Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo,

que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.

 Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;

que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas;

Tan grande es el dolor de Pablo por los no convertidos de su pueblo, que lo envuelve tan grande tristeza y dolor

Oración evangelística por los perdidos

Y es tan fuerte su sentir, que si fuera posible, él preferiría ser condenado por amor a que sus parientes fuesen salvos.

¿Sientes continuo dolor por tus parientes inconversos?  ¿Ese dolor te mueve a expresarles el más grande amor que significa presentarles a Cristo y su Evangelio?

Debemos poner nuestro corazón en la verdadera necesidad que tienen nuestros seres amados inconversos,

No olvidemos que las necesidades que este mundo nos impone, son efímeras, son pasajeras y temporales,

Pero la necesidad de vida nueva, de vida transformada y de vida eterna, esas son vitales, tanto en este mundo como en el venidero¡

  1. ¿Y tú oración evangelista?

Terminamos este urgente llamado citando al puritano inglés del siglo :XVII, Richard Baxter, quien escribió:

«….. ¡Ay!, apenas hay un paso para los inconversos entre la muerte y el infierno; muchos cientos de enfermedades están esperando para atacarlos,

Y si mueren sin Cristo, estarán perdidos para siempre¡

Y ustedes ¿Tienen corazones de piedra, que no pueden compadecerse de hombres en un estado como este?

Si no creen en la Palabra de Dios, y el peligro de los pecadores, ¿para qué son cristianos?

Pero Si en verdad creen en la Palabra de Dios, ¿por qué no se mueven a ayudar a los demás? ¿No les interesa quién está condenado para que sea salvo?

Si es así, si de verdad No les interesa, entonces  tienen causa suficiente para compadecerse a sí mismos, ya que es un estado de ánimo que no concuerda absolutamente con la gracia…

¿Viven ustedes cerca de ellos, se reúnen con ellos en las calles, trabajan con ellos, viajan con ellos, se sientan y hablan con ellos,

O no les dicen nada acerca de sus almas o la vida por venir?

Si sus casas se estuvieran quemando, ustedes irían corriendo a ayudarlos; entonces ¿no los ayudarían cuando sus almas están casi quemándose por el fuego del infierno?»

¡Cuánta verdad en estas palabras¡ Necesitamos reaccionar y empezar a orar por todos aquellos que urgentemente necesitan salvación

Conclusión.

Dedica un tiempo de tu oración diaria a suplicar al Señor por la conversión de tus familiares, papa, mama, hijos, hijas, tíos, tías, etc.

Empieza a orar por tus compañeros de trabajo, por tus vecinos y amigos, por tu misma comunidad

Y oremos diciendo “Espíritu Santo despiértanos a la obra evangelística. Amen.”

Fuentes consultadas.

A solas con Dios, John Macartur.