Levántate Y Ve, esta es la orden del Señor ¿Escuchaste la voz de Dios? y ¿Estás dispuesto a obedecerla?

Y ¿Cómo escuchamos la voz de Dios?

Estas son preguntas que es necesario responder, sobre todo, si estamos pensando en vidas santificadas, agradables al Señor

Texto de referencia.

Hechos 8:26-27  Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo:

Levántate y vé hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. 

Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes,

el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar,

Levántate y ve !Escucha la Voz de Dios¡

¿Estas escuchando la voz de Dios? Levántate y ve, ¿estás dispuesto a obedecer la voluntad de Dios?

Dios tiene un plan maravilloso, llamado el “Plan de Redención” en el cual, Él por medio de su gracia, alcanza a las ovejas pérdidas para darles salvación y traerlas a su redil.

En este proceso Dios nos hace participes, y debemos saber cómo es que Él trabaja por alcanzar a los perdidos, veamos el testimonio de Felipe,

  1. El Señor hablo a Felipe.

Hechos 8:26  Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y vé …

Dios nos habla por medio de la Escritura, por medio de la predicación de su Palabra sobre la misión de Dios de ir,

Sobre la misión de proclamar el evangelio, la buena noticia de salvación y hacer discípulos para bautizarlos en nombre del Dios Trino,

Y vemos que el llamado es urgente, pero ¿estas escuchando la voz de Dios?

  1. Levántate y ve porque Dios nos da instrucciones

Dios nos da la dirección, la guía específica hacia donde debemos ir.

Hechos 8:26  Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo:

Levántate y vé hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.

Cuando Dios nos llama, también nos provee toda la dirección divina hacia donde debemos ir,

Y si esa dirección no la entendiéramos, podemos preguntar con la seguridad que Él gustosamente nos dará instrucciones claras,

Dios nunca nos deja que caminemos a tientas, el Espíritu Santo y su Palabra son nuestra divina guianza.

Pide en oración al Señor que te muestre a que personas debes hablar, a que lugares debes ir y proclamarle el mensaje de Salvación.

  1. Levántate y ve, No te desanimes por el lugar al cual Él te envía.

Hechos 8:26  Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo:

Levántate y vé hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.

El Desierto siempre es sinónimo de sol, de fatiga, y nos parece que allí no vamos a encontrar a nadie,

Levántate y ve es la orden del Señor

Pensamos que en el desierto no habrá ninguna persona en la cual pueda dar fruto el mensaje del evangelio,

pero es allí en el desierto donde Dios ha hecho y sigue haciendo obras portentosas que hasta este día nos siguen y seguirán asombrando.

  1. Levántate y ve ¡Actúa en Fe¡

Hechos 8:27  Entonces él se levantó y fue. ….

La fe es creer en Dios y en su obra. Fe es actuar en base a lo que hemos creído y ser fiel al que habla,

Y si esa es tu fe, entonces es tiempo de levantarte ¡!

La iglesia de nuestros días se ha acomodado a la vida cotidiana, y esa comodidad ha formado una iglesia paralizada

Quizás ese sea nuestro mayor obstáculo, el que nos tiene tan ocupados que no podemos ir a proclamar el mensaje de salvación a los perdidos,

¿Qué esperas? Dios te está hablando¡! “Levántate y ve” para gloria de Dios y gozo nuestro

¿Por qué? porque allí tiene el Señor a un Etíope deseoso de que alguien le explique la Verdad de Dios.

Hechos 8:35  Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.

  1. Levántate y ve, el resultado siempre será de Dios y para la Gloria de Dios.

Hechos 8:37  Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.

Gloria a Dios, por la gracia soberana en la cual Felipe cumplió su parte, en obediencia y acción pronta

Y el etíope creyó para salvación que “Jesucristo es el Hijo de Dios”

Conclusión.

Cuantas personas están necesitadas y deseando que llegue un Felipe y les hable de Cristo, de su Palabra,

pero me temo que muchos Felipes están ocupados en su vida cotidiana, que no escuchan la voz de Dios,

y por lo tanto, son insensibles a la necesidad más grande del pecador “la redención que es en Cristo Jesús”,

¿Qué esperas? ya no sigas sentado “Levántate y ve”.