Ley Del Maestro De Escuela Bíblica. Será que podemos identificar alguna ley que determine el quehacer de los maestros, independientemente del marco legal o laboral que suele normarles, de manera especial en el mundo secular.

Y cuando hablamos de ministerio en la obra de Cristo, de maestros de escuelas bíblicas, donde No se trabaja por remuneración ni por cumplimiento de demandas que garanticen nuestro desempeño, ¿Será que existe alguna ley que nos califique como tal?

Este es un estudio bíblico que pretende ser de utilidad a todos aquellos, que de una u otra forma desempeñamos el rol de maestro dentro de nuestras congregaciones y que nos hemos visto en dificultades a la hora de autoevaluarnos

Y de manera especial, cuando queremos determinar si estamos en el lugar correcto, si lo estamos haciendo bien, si existirá otra forma mejor o si existe algún recurso que nos pueda ayudar a ser mejores siervos.

Introducción: 

La ley del maestro es una ley vital en el proceso de enseñanza aprendizaje. Determina la calidad del ministerio del maestro y el impacto de la enseñanza en los alumnos, de las diferentes edades, que incursionan en el conocimiento de la Palabra.

Esta ley nos permite apreciar el valor que tiene el constante aprendizaje en las personas que se dedican al ministerio de la enseñanza, cómo estos siervos deben llegar a ser hombres y mujeres que conozcan a profundidad, con convicción y denuedo, la Palabra viva de Dios,

Y para ello, es requisito indispensable que se mantengan constantemente estudiando, que No abandonen los escritorios de estudiantes, que vayan madurando en las demandas del Evangelio.

En ese sentido, este proyecto será de mucha utilidad para todos aquellos que creen encontrarse satisfechos con su preparación académica, con sus niveles de conocimiento y con el desempeño de su ministerio.

Se convertirá en un reto y, con la ayuda del Espíritu Santo, será un reto, para que abandonen los antiguos métodos de enseñanza, los paradigmas fuertemente arraigados en nuestra mente, y se dejen enseñar nuevamente.

En el desarrollo del estudio de esta Ley, se buscara cubrir tres aspectos importantes, que permitirán comprender el sentido real de esta ley, así como, ayudara a los estudiantes, actualmente maestros de escuelas bíblicas, a comprender las áreas de trabajo que se deben mejorar.

El primer aspecto busca definir lo que en sí abarca el concepto de la Ley, haciendo uso de una fuerte base bíblica que justifica la necesidad de mantenernos aprendiendo.

El segundo apartado buscara demostrar la naturaleza divina del ministerio del maestro, en tanto que estos son llamados por Dios, y el ministerio como tal, es un mandato de Dios,

Este mandato se puede apreciar claramente en el ministerio de Pablo, y como él lo delega a Timoteo y finalmente, como el mismo Dios nos lo delega a nosotros.

Y finalmente, se desarrollara lo que un verdadero maestro debe conocer, que indiscutiblemente, debe ser la Biblia, a sus estudiantes y los principios de enseñanza.

En espera que este estudio sea de bendición para nuestras congregaciones, se realizara de la manera más bíblica posible y presentado en tres publicaciones.

La Ley del Maestro de Escuela Bíblica . 

En este apartado buscaremos definir en qué consiste esta ley, y cuál es la filosofía sobre la cual se levanta el pensamiento. No olvidemos que estamos hablando de la tarea del maestro y maestra cristianos pero que también aplica para los que ejercen la profesión como tal.

  • Definición de la ley del maestro.

Howard Hendricks define La ley del maestro de una manera clara y sencilla: Si deja de crecer hoy, dejara de enseñar mañana. Sencillo, claro y definido de una manera rotunda, determinante.

Si nosotros como maestros, dejamos de ser alumnos, nos apartamos de la senda del constante aprender, indefectiblemente, tendremos que dejar de enseñar. Si ya no he crecido en ningún conocimiento nuevo, ya no tengo nada nuevo que enseñar.

A lo cual John Milton Gregory abona lo siguiente El maestro debe conocer lo que va a enseñar…. El conocimiento imperfecto se reflejara necesariamente en la enseñanza imperfecta”

Esta afirmación nos obliga a perfeccionar nuestro conocimiento, lo que solamente es posible si nos mantenemos en un constante aprendizaje.

Así que, de esta definición debemos concluir lo siguiente:

  • Usted no puede impartir lo que no posee.

No se puede dar lo que no se tiene, de manera entonces que se hace indispensable estar constantemente llenando nuestro tanque de conocimiento, de donde verteremos sobre los que nos escuchan.

Solamente así tendremos mucho que dar!!

  • No puede enseñar aquello que no conoce

El mundo está en constante evolución, el conocimiento se va revolucionando, y aunque la Palabra de Dios es inmutable y se aplica a todos los tiempos, nosotros debemos estarnos preparando continuamente para dar respuesta a tanto cambio

Debemos llenarnos del nuevo conocimiento que el mundo genera, y dar respuesta a partir de una Palabra de aplicabilidad infinita. Esto nos obliga a tener un “conocimiento al día” y estar preparados siempre para dar una respuesta.

  • Usted no puede comunicar desde un vacío

Es decir, necesitamos estar siempre, llenos de conocimiento, fresco, renovado, actualizado. Debemos mantener nuestro tanque de conocimiento siempre lleno, de manera que siempre haya algo que comunicar.

Esto garantiza un desempeño exitoso en la labor de maestros de escuelas bíblicas, pero más aún, garantiza que nuestros alumnos siempre estarán aprendiendo, siempre hallarán una respuesta a las inquietudes novedosas del mundo

Filosofía de la Ley del Maestro de Escuela Bíblica. 

Para poder crecer hoy como maestro es importante conocer la filosofía de esta ley, la cual me dice que necesito ser un estudiante, vivir en continuo proceso de aprendizaje, y darnos cuenta de lo que el Apóstol Pablo nos dice en la siguiente cita Bíblica.

“ No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.

Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante” Fiipenses.3:12-13.

En este texto, Pablo nos explica cómo opera este proceso, primero no lo hemos alcanzado todo, la verdad de Dios es infinita y entre más conocemos, nos damos cuenta de que más nos hace falta por conocer.

Considérelo de esta manera:

Debemos de entender que la palabra de Dios es inmutable pero la comprensión que yo tengo de la Palabra es mutable, va cambiando en la medida que yo crezco, y esto es así porque soy un individuo en desarrollo, tal como lo expresa Pedro:

Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 2 Pedro 3:18.

De lo anterior se deduce que debe haber un equilibrio entre gracia y conocimiento.

  1. Personas que parecen saber de todo, pero si tan solo tuvieran un mínimo de gracia.
  2. Y otros tan llenos de gracia, agradables, pero si tan solo tuvieran un mínimo de verdad.

!Es gracia y verdad el equilibrio perfecto de esta filosofía¡

Examinemos esta ley a la luz del siguiente versículo

Lucas 6:40b, “… mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.

La frase “El que fuere Perfeccionado” en el griego se define como katartizo,  de una palabra compuesta por kata, abajo, intensivo, y artios, ajustar;

De manera que encontramos que ella tiene tres significados:

  • Remendar, reparar:

«Que remendaban sus redes».

Como estudiantes estamos en un proceso formativo, que va entretejiendo en la persona del maestro un conocimiento bíblico, teológico, histórico, que por un lado aporta nueva enseñanza pero por otro lado vota paradigmas,

Pero que además corrige lo deficiente, tal como lo dice la Escritura:

 2 Timoteo 3:16  Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

  • Completar, 

Es decir equipar completamente. Queda con todo lo necesario para enseñar como un maestro.

  • Implica un concepto ético: 

Quiere decir que éticamente queda preparado, perfeccionado, e incluso conlleva  una restauración. Hace referencia a que nos perfecciona y nos hace aptos para vivir en unión y para la obra del ministerio.

¿Cuál podría haber sido la reacción natural a esta sugerencia por parte de los Doce? Hay que recordar que la mayoría de ellos eran hombres de muy poca educación.

Eran “ignorantes y sin letras” (Hechos. 4:13a). ¿Cómo iba a ser posible que ellos tomaran el lugar de los sabios escribas, hombres ejercitados en la ley y las tradiciones?

Además, si aún la distancia entre los Doce y los escribas era grande, ¿qué de la inmensurablemente mayor distancia entre estos doce hombres y su Maestro, Jesús?[1]

Como en aquel tiempo, Él llamo a hombres comunes y corrientes, los perfecciono y los comisiono para ir, para proclamar el Evangelio y para enseñar todo lo que está contenido en su palabra Mateo 28:20,

Hoy en día Él sigue llamando en su gracia soberana, a  hombres y mujeres, comunes y corriente, para equiparlos por medio de la enseñanza para que se conviertan en proclamadores de las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a la luz admirable

1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,(E) pueblo adquirido por Dios,(F) para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”

Conclusión:

La ley del maestro de Escuela Bíblica no es más que la demanda cristiana de perfeccionarnos cada vez más hasta llegar a ser más parecidos a Cristo, tanto en carácter como en conocimiento de la Palabra de Dios, que es el recurso del maestro cristiano

La ley del maestro la hemos de conocer por su enunciado sencillo pero concreto, que nos confronta y nos reta: “si deja de crecer hoy, dejara de enseñar mañana” sacándonos de toda comodidad.

Y nos recuerda que esa tarea se acompaña del poder del Espíritu Santo en nosotros, que nos perfecciona cada día más en el conocimiento de la Palabra, equipándonos con todo lo necesario, botando paradigmas y conceptos mal aprendidos y restaurándonos.

Todo esto nos lleva a vivir en estrecha comunión con nuestro Señor y con la expansión gloriosa de su reino, unidos a la obra del ministerio y en cumplimiento con su gran comisión.

 

 

 

 

Fuentes citadas:

 

  • Biblia RV60.
  • Comentario a Timoteo, Cornelio Hegeman.
  • Ensenando para cambiar vidas, Howard Hendricks.
  • Como ensenar la biblia, Lucien Coleman.

 

 1] Comentario al NT San Lucas, pag265, WillianHendriksen.