¡El Anhelo De Tu Corazón¡ Vivimos anhelando muchas cosas, incluso anhelamos personas.

Cosas y personas que creemos que nos harán felices, que cambiaran nuestra vida, que le darán sentido a nuestra existencia, que nos harán ser y vernos diferentes.

Y en ese anhelo vamos viviendo, vamos luchando, vamos soñando, hasta que nos damos cuenta que no está allí la felicidad.

Si logramos tener eso que hemos anhelado tanto, nos percatamos que no estaba allí la felicidad, ahora anhelamos otra cosa.

Y si no lo logramos tener, nos frustramos, nos amargamos, nos sentimos desdichados y muchas veces sin valor.

Pero llega un punto en que ese anhelo se convierte en una urgente necesidad: la sanidad de un ser amado,  un empleo, tener un hijo, restaurar nuestro matrimonio, recuperar un hijo perdido,

Salir de la depresión y la desesperanza, deshacernos de la rebelión en nuestro corazón, dejar la soledad, tener un conyugue, etc.

Es entonces cuando nos percatamos de nuestra impotencia, de nuestra incapacidad, de cuán necesitados somos del favor divino.

Y es entonces cuando alzamos nuestros ojos a lo alto y levantamos un clamor. ¡Es entonces cuando recurrimos a la oración¡

¿Qué es la oración?


Pero ¿Qué es la oración? ¿Cómo puedo orar? Debemos saber que la oración es un privilegio de los justos, de los hijos de Dios únicamente.

Porque solo los hijos pueden llegar al Padre en busca de ayuda, y tener la certeza de que serán escuchados.

Para ello, necesitamos reconocer que solo a través de Jesucristo se llega al Padre. Que solo creyendo en Él podremos acercarnos confiadamente al trono de la Gracia.

Y que solo con la ayuda del Espíritu Santo podremos tener un corazón con capacidad de creer.

De manera entonces, que cuando somos hijos y nos presentamos delante de Dios en busca de ayuda, sabremos que nuestra oración es Un modo de ser conformados a Cristo

La oración de fe, como la planta con raíces en suelo fértil, adquiere su virtud de un modo tal, que al exclamarla desde nuestro corazón, esa oración será conformada a la mente de Cristo.

!No será una oración vana, ni inútil¡ Veamos las características que debe tener una oración de fe:

1. La oración eficaz  puede mucho.

“La oración eficaz del justo puede mucho” Santiago 5:16.

  • Puede mucho:

Quiere decir que tiene mucha fuerza, mucho poder.

El significado de esta expresión puede referirse «en su obra interna», esto es, el efecto producido en el que ora, llevándole a estar en sintonía con la voluntad de Dios, como en el caso de Elías.

  • Justo:

Hace referencia a todo hombre o mujer que ha sido redimido por la gracia divina,

El “justo” es aquel que está comprometido a hacer la voluntad de Dios y a cultivar una relación con Él, a conocer el corazón de Dios.

  • La oración de los justos

Forma parte de la Soberanía de Dios. Está en su voluntad llevar a cabo acciones dentro y fuera de su Pueblo.

De manera que esa oración será atendida, tendrá su respuesta¡ esa oración se acompaña del poder de Dios.

  • La responsabilidad humana:

Todo lo que Dios tiene determinado hacer, se hará, pero esas acciones no se llevaran a cabo sin las oraciones, de allí la importancia y la responsabilidad humana.

Esa es nuestra tarea y nuestro privilegio. Nosotros Oremos y lo demás le corresponde a Dios.

Y es por ello que, como Pueblo, cabe recordar que Dios es soberano en todas las cosas pero su soberanía la lleva a cabo por medio de la creación y de manera especial por medio de la Iglesia.

¡Somos el instrumento en manos de Dios¡

  • Respuesta de Dios a la oración:

Entonces pueden ocurrir grandes cosas; no por medio de nuestra oración, sino en respuesta a ello.

Grandes cosas, porque se confiere poder a ello: ¡el poder de Dios que hace que las cosas sucedan¡ pero Él espera nuestra oración.

Él recurre a la oración de los justos. Las cosas no ocurren por medio y a causa de nuestras oraciones, pero tampoco sin ello.

Esta relación entre nuestra oración y lo que hace Dios la vemos a lo largo de toda la Biblia.

  • Un ejemplo bíblico:

¡El ejemplo más claro lo encontramos en el último libro de la Biblia, cuando Juan ve cómo las oraciones de los santos suben a la presencia de Dios,

Y cómo en respuesta a ello un ángel arroja fuego a la tierra! Apocalipsis. 8: 3 – 5

Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar,(A) con un incensario de oro;

Y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono.

 Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.  

Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar,(B) y lo arrojó a la tierra;(C) y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.(D)

Dios en  su soberanía tiene determinado todo su actuar hacia nosotros, pero esa acción se manifiesta como respuesta a nuestras oraciones.

Es nuestro clamor subiendo a la presencia de Dios que provoca su acción soberana.

2. La oración eficaz se somete a la voluntad divina.

Respondamos a algunas preguntas:

  • ¿Cuál es la oración que Dios oye?

La necedad de nuestro corazón nos lleva muchas veces a orar de manera vana y caprichosa, pero si la Palabra ha echado raíces en la tierra fértil de nuestro corazón, pronto nuestro clamor adquirirá otro matiz.

1 de Juan 5:14-15“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye 

Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho

  • ¿Con qué confianza debemos orar?

Esta Verdad nos lleva a aclarar nuestra mente. Cuando oramos, la confianza no debe estar puesta en nosotros, en nuestros méritos o en los recursos de los cuales echamos mano.

Por ejemplo, nuestra confianza de ser escuchados no debe estar en: ayunar, ofrendar de manera especial, orar de madrugada, etc.

La respuesta a nuestra oración jamás dependerá de lo que hagamos, o de la intensidad con la que oremos. Esa respuesta dependerá de Cristo mismo, de la confianza que nosotros tengamos en Él.

3.La oración eficaz pone la confianza en Cristo.

La palabra confianza denota seguridad y esta seguridad está en saber que seremos escuchados por Dios y encuentra su fundamento en el v13,

vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna”,

  • Porque Jesucristo es el Camino

La seguridad que en Cristo, Dios es nuestro Padre y nosotros somos sus hijos, y por lo tanto Él nos oye. Es Jesucristo nuestro camino seguro y único camino.

  • En Cristo encontramos la gracia

Es una confianza fruto de su gracia, ya que el hombre en su estado caído no puede ser escuchado por Dios, tal como lo dice

Juan 9:31  Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye”.

Y todos somos pecadores, pero cuando tenemos a Cristo en nuestro corazón, pasamos a ser pecadores arrepentidos,

Y es así como nos presentamos delante del Padre con nuestras peticiones, pero cubiertos en Cristo, en su santidad y perfección.

Tenemos la certeza de ser escuchados por el Padre, gracias a Jesucristo!¡

4. La oración eficaz pide y se somete a la voluntad de Dios.

Dios nos da libertad para pedir, pero el concedernos lo que pedimos está condicionado por su Santa y Soberana voluntad,

De modo que Él nos dará siempre aquello que según su sabiduría produce santidad en nosotros.

Y estando consientes que la oración no es un arma para obligar a Dios a que haga lo que nosotros queremos sino, que la oración es un recurso divino en nuestras manos, para pedir que El haga su voluntad en nosotros

Esta Verdad el Señor nos la enseño en la oración del Padre nuestro “Hágase tu voluntad

  • Dios nos oye cuando oramos en su voluntad

Lo que significa que Dios responde a nuestras oraciones, y por tanto, debemos tener la seguridad que su respuesta llega a nuestra vida,

Ahora, debemos estar conscientes que la respuesta de Dios puede ser un si”, un no o un todavía no

Pero el conocer su voluntad siempre traerá paz a nuestra vida así como fortaleza para enfrentar la situación a la que estemos expuestos.

  • Dios cumple nuestras peticiones cuando oramos en su voluntad

Y sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho como cuando oramos el Padre nuestroEl pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” Mateo 6:11 

5.  La oración eficaz se limita a los intereses de Cristo

¿Por qué orar al Padre en el nombre de Jesús? ¿Por qué no hacerlo en nuestro propio nombre?

¡Quienes somos nosotros para presentarnos delante del Dios Santo y Justo¡ Hombres y mujeres inmundos, llenos de pecado y vanalidad!!

Jamás olvidemos que Él es el Dios Todopoderoso, el Altísimo y Sabio Dios, el Creador, el Eterno el Gran Yo Soy,

Y nosotros, somos las criaturas, barro en sus manos, falibles, pequeños, necesitados, ¡Frágiles criaturas¡

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.” Juan 14:13-14.

  • La oración al Padre en el nombre de Jesús.

No es un decir por decir, y que por lo tanto nos será hecho cualquier petición por egoísta que sea, sino que pedir en el Nombre de Jesús significa lo siguiente.

  • Pedir en la Voluntad de Dios.
  • Pedir en la autoridad de Dios.
  • Pedir en el poder de Dios.
  • Pedir en una relación: Dios como Padre y nosotros como hijos.
  • El Padre es glorificado en el Hijo.

Cuando Cristo concede nuestras oraciones el Padre es glorificado en la obra del Hijo, ya que podemos ver su bondad, misericordia, milagros, poder sobre la muerte, sobre las tinieblas,

Para explicarlo con un ejemplo bíblico, recordemos la resurrección Lázaro. El Señor Jesús le dice a Marta “No te he dicho que si crees veras la gloria de Dios”,

Y esa gloria se manifestó por medio de uno de los Yo Soy de Jesús Yo Soy la resurrección y la vida.

6. La unión vital con Cristo asegura la oración eficaz.

Orar de esta manera, solamente es posible cuando hemos sido instruidos en la Verdad de Dios, cuando hemos aprendido a conocerlo y a depender de Él.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” Juan 15:7.

  • La oración eficaz se fundamenta en la unión vital con Cristo.

La palabra clave en este versículo es “permanecer” (“méno”) que significa; quedarse en un lugar, estado, relación o expectación dado.

Quedarse en ese estado de dependencia, donde nuestra vida depende exclusivamente, de estar unidos a Él.

Significa durar, perdurable, permanecer, permanente, perseverar, persistir, posar, quedar, retener, vivir. En conclusión denota la vida de comunión del verdadero cristiano con Cristo.[2]

Él es la vid verdadera, nosotros los pámpanos, y unidos por gracia a Él no solo se garantiza abundante fruto, sino también una oración eficaz

  • La oración eficaz se fundamenta en la Palabra

La oración eficaz se fundamenta en “Mis palabras permanecen en vosotros”.

Y “Palabras” significa jrema, en su distinción de logos. De manera que se refiere a orar conforme a todo lo que Él nos ha enseñado,

Orar conforme a sus mandamientos y según las circunstancias que nos apremien, que motiven nuestra oración.

Queda ejemplificado en la instrucción a tomar «la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios» (Efesios 6:17);

Aquí la referencia no es a la Biblia entera como tal, sino al pasaje individual de las Escrituras que el Espíritu trae a nuestra memoria para su utilización en tiempo de necesidad, siendo el pre-requisito de ello la lectura habitual y memorización de las Escrituras.[3]

Es creer y actuar conforme a sus mandamientos. Primero expresa obediencia, y segundo nos orienta a expresar nuestra oración de tal manera que se  conforme según la voluntad de Dios.

7.  La oración eficaz es energizada por el Espíritu

“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,” Efesios 3:20.

(NVI 1999)  Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros,

Cuando aprendemos a orar conforme a la Voluntad de Dios, reconociendo que Él es soberanos y que hará según Él lo determine. Nuestra oración es escuchada, y recibimos lo que pedimos.

Pero en esa misma oración, podremos experimentar la grandeza de Dios, cuando la respuesta es mucho más grande de lo que esperábamos o imaginábamos. Y todo esto por el poder que obra eficazmente en nosotros.

Un poder que No es nuestro, ni de nuestra oración, sino el Poder de Dios que se manifiesta a través de nuestra oración¡

De manera entonces, que en la oración eficaz podemos apreciar cuatro maravillosas Verdades:

  • Dios es poderoso

Para hacer lo que le pedimos.

  • Dios es capaz

De hacer mucho más abundante aquello que pedimos o imaginamos que podemos obtener.

  • Dios es eficaz

Descubrimos que Su poder obra eficazmente en nosotros.

  • Dios es glorificado

Y que toda respuesta a nuestra oración nos lleva a concluir: A Él sea la gloria.

Efesios 3:21  a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.

Conclusión:

Solamente los hijos de Dios podemos orar, y esta oración se torna eficaz cuando aprendemos hacerla conforme la Voluntad de Dios,

Reconociendo que Él es soberano que todo su obrar hacia nosotros se canaliza a través de nuestras oraciones.

La oración eficaz implica una comunión permanente con Jesucristo, un conocimiento de su Palabra y obrar del Espíritu Santo en nosotros,

Ese conocimiento nos permite ver y saborear la bendición de Dios mucho más abundantemente de lo que esperamos o imaginamos.

La respuesta a nuestra oración nos permite ver la acción de Dios que está entretejida con amor y misericordia y que demanda de nosotros obediencia

 

 

 

 

 

 

[1] Energeo (ἐνεργέω, G1754), lit: trabajar en (en , en; ergon , trabajo, tarea), estar activo, operante. sacar energía, ser operativo, actuar, obrar (su significado usual). En Stg. 5:16 , la rv traduce «obrando eficazmente», en lugar de «eficaz» de rvr ; el verbo está en participio presente.

[2] Diccionario VINE N.T. Esword.

[3]Ibi.