¡Oye La Voz De Dios¡ Si Te Llama, ¡Obedécele¡ Consideremos el ejemplo de Abraham cuando el Señor lo llamo
¿Qué es lo que Abraham abandonó? ¿Pago algún precio por seguir la voz de Dios?
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Al obedecer la voz de Dios, hay propósito
Cuando Abraham obedece la voz de Dios, encuentra un propósito y logra abandonar una vida vacía
Josué 24:2 Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel:
Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños.
Servía a dioses extraños, es decir, la familia de Abraham adoraba ídolos, y un ídolo es todo aquello que sustituye el lugar del Dios verdadero,
y ese ídolo exige servicio y sacrificio, y siempre paga con la muerte de sus seguidores¡ Esa era la vida vacía que abandono Abraham.
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Ganamos cuando obedecemos la voz de Dios
Cuando Abraham obedece la Palabra, gana una vida con Dios y le da sentido a su caminar.
Porque el pasado carecía de valor, pero ahora, con Dios, el futuro abundaba de posibilidades y de perspectivas sin fin.
Es imposible perder con Dios. De manera que cuando la Palabra del Señor te llame, Obedécele y ve hacia él.
Tenemos algunos ejemplos de quienes así lo hicieron:
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Así lo hicieron algunos pescadores
Marcos 1:16-18 Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.
Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres. Y dejando luego sus redes, le siguieron.
Con admirable obediencia, estos pescadores escucharon y siguieron la voz del Señor. Un gran ejemplo a seguir.
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Y cierto cobrador de impuestos
Mateo 9:9 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos,
y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.
Así lo han hecho millones de personas desde aquel entonces hasta el día de ahora.
Es esa acción de oír y obedecer la voz del Señor, lo que ha permitido que la iglesia de Cristo permanezca
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¿Por qué No obedecemos la voz de Dios?
Porque en algunos casos pensamos que seguir al Señor, es pérdida¡ y muchos no lo harán porque ya han realizado su inversión
Mateo 19:22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Cuando hemos invertido suficiente aquí en la tierra, nos sentimos atados e incapaces de invertir en el Reino de los cielos
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Pagando el precio de Seguir al Señor
Pero cualquiera que obedece el llamado que viene desde el otro lado de esta realidad física, recibirá un interés mucho más alto por su inversión:
Marcos 10:29-31 Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas,
o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio,
que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones;
y en el siglo venidero la vida eterna. Pero muchos primeros serán postreros, y los postreros, primeros.(K)
Si! Tenemos que dejar casas, hermanos, padres, conyugues e hijos, pero en segundo plano! Porque la prioridad siempre ha de ser Cristo y Su Evangelio
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La bondad de obedecer la voz de Dios
Y si logramos establecer esta prioridad, obedeciendo la voz del Señor para seguirle, entonces recibiremos cien veces más
¿Qué recibiremos? Cien veces más casas, hermanos, padres y familia, y no solo eso, sino también ¡vida eterna juntamente con Cristo¡
Una vez nos unimos al cuerpo de Cristo y somos hechos sus hijos, llegamos a formar parte de una enorme familia de fe
Y nos abundaran casas que nos reciban, brazos que nos ayuden, mesas que nos sustenten, oídos que nos escuchen
Pero de manera especial, abundaremos en paz, gozo y amor, que nos permitirá disfrutar de la vida eterna aquí en la tierra
¡Vale la pena oír la voz del Señor y obedecerla¡
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