¿Por Qué Creer En La Resurrección De Jesucristo? Existen muchos pensamientos filosóficos que niegan la resurrección, y existen muchas herejías que niegan la resurrección de Cristo, negando el evento histórico de manera que crean un vacío en la fe cristiana.

La doctrina de la resurrección tiene implicaciones de trascendencia cósmica y en muchos campos cristianos no ha sido bien comprendida, aún no fue muy bien entendida por los mismos discípulos del Señor como lo vemos en el relato a Emaús, y en Tomas el cual no creería hasta no ver.

En la iglesia de Corinto también había un grupo de personas que negaba la resurrección de Cristo, y es en la resurrección del Hijo de Dios donde se puede hablar de la más grande victoria jamás conocida hacia nuestros enemigos, el pecado, Satanás, y el mundo.

Negar esta doctrina es negar a nuestro Cristo y por ende nuestro cristianismo. Es hacer de nuestra fe algo vano, un engaño pues invalida toda promesa eterna.

En la siguiente reflexión bíblica vamos a ver como la Resurrección afecta positivamente la manera de vivir nuestra relación con Dios.

Por qué creer en la resurrección de Cristo.

  • La resurrección de Cristo afecta la vida del creyente

Es esta gran victoria de Cristo en la cruz lo que nos impulsa a mantenernos firmes y constantes. Nos anima a continuar en la senda de Verdad

1 Corintios 15:1   Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;

(BAD)  Ahora, hermanos, quiero recordaros el evangelio que os prediqué, el mismo que recibisteis y en el cual os mantenéis firmes.

1 Corintios 15:2  por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.

Comprendamos “Retener” como: katéjo de G2596 y G2192; sostener abajo (sujetar), en varias aplicaciones (literalmente o figurativamente):- ocupar, poseer, retener, sujetar, tener, enfilar (hacia), mantener firme, apoderarse, detener.

Es preciso retener la Palabra de Dios para poder mantenernos firmes en nuestra fe. Es preciso hacer nuestra esa Palabra, apoderarnos de ella, sujetarla como lo más valioso que tenemos a fin de que nuestra vida sea transformada y dar testimonio de la Verdad en la que hemos creído.

La resurrección de Cristo afecta el Evangelio?

1 Corintios 15:3-4  Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados (Expiacion), conforme a las Escrituras;(A) y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;(B)

1 Pedro 3:18  Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

Si vamos a creer en el Evangelio y lo vamos a predicar, no podemos dejar de decir que:

  • Cristo murió por nuestros pecados: el justo por los injustos
  • Fue sepultado
  • Resucito al tercer día: vivificado en el Espíritu.

Que estos tres eventos son reales y que acontecieron según las Escrituras, es decir, que ya habían sido profetizados por Dios y que en Cristo se cumplieron según “el cumplimiento de los tiempos” Todo de acuerdo al plan eterno de redención que estableció la Trinidad desde antes de la fundación del mundo.

Que todo ello, nosotros lo hemos creído, y se ha hecho realidad en nuestra vida cuando hemos sido transformados, con un corazón nuevo que puede creer y acercarse a Dios, por medio del Espíritu Santo morando en nosotros y que nos lleva en un camino de santidad.

De manera que hemos creído en vano, cuando el Evangelio no lo vivimos, cuando no se demuestra en el testimonio de una vida transformada.

Santiago 1:22  Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

La vida cristiana, es genuina y efectiva solamente cuando somos hacedores de la Palabra, y no simples oidores, simples conocedores, simples visitantes de una iglesia cristiana. Ser hacedores de la Palabra significa una vida nueva, un carácter que se asemeja cada vez más al de Cristo.

Aplicaciones.
  • Hoy en día hay otros Evangelios, que enseñan cosas no conforme a la Escrituras, no predican el arrepentimiento y la fe en Jesús.
  • Así como los corintios estaban tan influenciados por su cultura, envueltos en muchas divisiones, inmoralidades, acusaciones, abusos de dones, hoy también debemos cuidarnos de que la cultura no esté sobre el Evangelio, aprender a botar lo del mundo para vivir para Dios.
  • El reconocimiento de la gracia de Cristo, al morir el justo por los injustos, es razón suficiente para que haya agradecimiento en el corazón del creyente y le sigamos en obediencia.
La resurrección de Cristo afecta la historia.

La resurrección de Cristo es un hecho histórico que no se puede negar, pero además es un acto poderoso de Dios para transformar vidas. Podemos ver bíblicamente como la resurrección de Cristo empodero a los apóstoles y discípulos.

1 Corintios 15:5-9  y que apareció a Cefas,(C) y después a los doce.(D) Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles;

Y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.(E) Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.(F)

No podemos aceptar herejías que niegan la resurrección del Señor, pues en las Escrituras encontramos muchas evidencias que demuestran que es un hecho real. No solo se le apareció a sus discípulos, sino que también se les apareció a “más de quinientos hermanos a la vez

Es probable que doce personas puedan sostener una mentira que les genere provecho, pero es muy poco probable que quinientas personas lo hagan. Y para ello, vemos como también se le apareció el Señor a aquellos que no creyeron en Él durante su ministerio terrenal

Después apareció a Jacobo ¿Quién era Jacobo? Este Jacobo que se menciona en este texto bíblico, hace referencia al hijo de José  y María, los padres terrenales del Señor Jesús, y que nunca creyó en Él hasta después de su resurrección. (véase Marcos 3.21 y Juan. 7:5).

Creer ne la resurrección de Cristo y el compromiso cristiano.

Creer plenamente en la resurrección de Jesucristo es un hecho que nos anima a trabajar más y más, en su obra y en la expansión del reino, pero también nos anima a vivir en santidad.

1 Corintios 15:10-11  Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.

1 Corintios 15:58  Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Hebreos 6:10  Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.

  • La resurrección de Cristo nos compromete con su obra.

Saber que Cristo resucito es saber que el pecado, el mundo y Satanás ya No tienen dominio alguno sobre nuestra vida, y por tanto, nuestro Señor es Cristo, y ante esta hermosa y liberadora Verdad, nos rendimos en adoración y servicio a Él.

Como bien nos lo dice Pablo, por la gracia de Dios es que llegamos a ser lo que hoy somos, aún pecadores, perno en un hermoso camino de santidad que es ascendente y que nos llevara a la santidad plena, el día glorioso que estemos frente a nuestro Señor.

De esa manera, en esa gracia que nos sostiene y nos perfecciona, vamos a trabajar por su obra, para expander su reino a todos aquellos que aún no le conocen, y sabiendo, teniendo plena convicción que “nuestro trabajo en  el Señor no es en vano”. ¿Por qué?

Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre” y hacia todos sus santos y hacia aquellos que un día lo serán. Estando claros que todo esto es un trabajo de amor y por amor, a Él y a sus elegidos.

  • La resurrección nos anima a vivir en santidad.

1 Corintios 15:33  No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

(BAD)  No os dejéis engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.»

1 Corintios 15:34 Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.

(Jer 2001*)  Entrad en razón, como conviene, y no pequéis; que hay entre vosotros quienes desconocen a Dios. Para vergüenza vuestra lo digo.

Si sabemos que la resurrección de Cristo es la victoria sobre el pecado y el mundo, entonces sabemos que nuestro compromiso es a vivir en santidad, haciendo lo que es agradable a Dios y que es de edificación para nosotros y nuestros semejantes.

De manera entonces que debemos evitar las malas compañías, pues estas pueden corromper nuestros principios y valores cristianos. Y si hemos de permanecer en estas compañías ha de ser para influir con la Palabra en ellas. Si esto no es posible, entonces debemos alejarnos.

Romanos 6:4  Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.(A)

Romanos 6:11-13  Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;

Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.

Si creemos que Cristo resucito de entre los muertos, entonces sabemos que debemos andar en vida nueva. Como dice Pablo considerándonos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.

La santidad es un mandato en la vida de todo creyente, no es opcional. Y sabemos que esa santidad no ha de ser producto de nosotros, sino del Espíritu Santo que mora en nosotros, de modo que contamos con un nuevo poder para vencer el pecado que mora en nuestros miembros.

También sabemos que la santidad no es sinónimo de cero pecado. Pues aún hay una naturaleza adámica en nosotros. De manera entonces, que santidad significa una lucha constante contra el pecado, y un constante arrepentimiento para que el Señor lave nuestros pies.

Conclusión:

¿Por qué creer en la resurrección de Jesucristo? Porque existen suficientes y abundantes evidencias históricas y bíblicas que así lo demuestran, y que imposibilitan negar un hecho tan trascendental para la vida del creyente cristiano.

Y porque la resurrección de Cristo es la base sobre la cual se levante y sostiene nuestra fe, nuestro andar cristiano y nuestra esperanza eterna. Es en la resurrección donde se obro la victoria más grande y maravillosa sobre los enemigos de los hijos de Dios: El pecado, el mundo y Satanás.

No podemos dejar de creer en la resurrección de Cristo porque de ella depende nuestra vida. Es este hecho el que nos impulsa a vivir en santidad y a trabajar en la obra del Señor, en la expansión del reino de los cielos a través de la proclamación del Evangelio de salvación.

La resurrección de Cristo es el corazón mismo del Evangelio y de la fe cristiana.