¿Qué Es La Vida Cristiana?  La Vida Cristiana Es La Vida En El Espíritu. Todos los cristianos estamos de acuerdo en esto,

Sería imposible ser cristiano, y mucho menos vivir y crecer como cristianos, sin el ministerio del Espíritu de Dios.

Todo creyente cristiano experimenta el Espíritu Santo desde los primeros momentos de su vida cristiana.

Porque la vida cristiana comienza con un nuevo nacimiento, y este nuevo nacimiento es un nacimiento «del Espíritu»[1]

Texto referencia.

Juan 3:3-4  Respondió Jesús y le dijo:

De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?

¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

Para comenzar nuestro estudio hagámonos las siguientes preguntas:

  1. La vida cristiana en Nicodemo

  • ¿Quién era Nicodemo?

Juan 3:1-2   Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.

Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro;

Porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

El nombre de Nicodemo y su currículo nos hablan del tipo de hombre que era. En el griego, el nombre de Nicodemo significa  «victorioso con el pueblo».

Este hombre era Fariseo y miembro del sanedrín.[2]

  • ¿Qué significa ser fariseo?

Decir Fariseo, es un titulo de honor, que hace referencia a pertenecer al partido religioso de élite, cuyo significado es “separar”;

Ellos eran los “separados” en el sentido de su celo por la ley mosaica

  • ¿Cuándo vino Nicodemo a Jesús?

Lo importante no es cuando Nicodemo vino a Jesús, sino que vino a Jesús!¡ Y venia impresionado por el poder desplegado en los milagros de Jesús,

Ahora lo más importante era lo que el Señor iba a revelarle “el nuevo nacimiento

  1. La revelación de Jesús para la verdadera vida cristiana

Juan 3:3-5  Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Veamos unas expresiones importantes en las respuestas del Señor:

  • De cierto, de cierto:

 Significa un  Amen, amen, porque  una verdad importante va a ser revelada.

  • Naciere De nuevo: (ánodsen)

Significa nacer  de arriba: un nacimiento que vendrá de lo alto, de arriba. Se refuere a nacer de nuevo, desde su origen, desde el principio ¡tal como era¡

  • El reino de Dios:

El reino espiritual donde viven ahora quienes nacieron de nuevo por el poder divino y por medio de la fe,

Estos nacidos de nuevo, ahora están bajo el gobierno de Dios mediado por su Hijo.

La vida cristiana empieza con el nuevo nacimiento

Le hace ver a Nicodemo que no es por su genealogía, por ser israelita, o por ser conocedor de la ley que va a poder  entrar al reino de los cielos,

Le hace ver que su justicia sigue siendo insuficiente como para satisfacer la demanda divina de justicia,

Al igual que aquel joven rico que vino a Jesús, al que  le pregunta ¿Sabes los mandamientos, los guardas?

¿Habrá algún hombre que haya existido que hubiese podido guardar los diez mandamientos?

La respuesta es ¡Ninguno¡ Solamente Jesucristo los ha cumplido, pues Él es el hombre perfecto y Dios eterno.

  • El sentimiento de Nicodemo:

C. H. Lenski describe la consternación que Nicodemo debió de haber sentido:

“La palabra de Jesús sobre el nuevo nacimiento hace pedazos de una vez y para siempre toda supuesta excelencia alcanzada por el hombre,

Todo el mérito de las obras humanas, todas las prerrogativas del nacimiento o el estado natural.[3] Queda anulado!¡

  1. En la vida cristiana ¿Porque es necesario nacer de nuevo?

Efesios 2:1-2  Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,

En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,

Conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,

El nuevo nacimiento es un acto sobrenatural, obrado por la gracia de Dios sobre nosotros, y es una condición previa a nuestra fe cristiana.

  • Porque estábamos muertos.

La Palabra nos dice, que fue Cristo quien nos dio vida “cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”

Y si estábamos muertos, no había acción alguna que pudiéramos hacer para acercarnos a Dios y tener comunión con Él

¡Nos era necesario nacer de nuevo¡ Y con esa nueva vida que Él nos da, poder oír Su Palabra y tener fe.

  • Porque no podíamos dejar el pecado

Efesios 2:3  entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne,

Haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

Solamente con un nuevo nacimiento, con un corazón nuevo, seremos sensibles al amor de Dios y su llamado.

Con un corazón nuevo ya podemos creer y reconocer que somos pecadores, que no somos dignos del favor de Dios.

Y con esa convicción, movernos en arrepentimiento. Pero un arrepentimiento que nos acerca a Dios en humildad y dependencia.

  • Porque por gracia somos salvos

Efesios 2:4-5  Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo(A) (por gracia sois salvos),

Porque para el hombre le es imposible salvarse a sí mismo, no tiene la capacidad de cambiar su destino de condenación y muerte.

Solo la gracia divina, en el infinito amor de un Dios lleno de misericordia, podemos nacer de nuevo y tener un espíritu vivificado.

  1. Nacer de nuevo es una obra divina

El nuevo nacimiento es imposible por obra humana.

Jesús le pone una condición a Nicodemo para entrar al reino de los cielos, es necesario “nacer de nuevo”

La vida cristiana es una obra divina

Nicodemo se da cuenta que eso es imposible para los hombres,

Juan 3:4  Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?

¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

El Señor estaba llevando a este hombre a admitir su miseria espiritual, a reconocer que tenía una deuda con Dios y que debía de cancelarla

Que era necesario comenzar una nueva vida, pero eso tampoco estaba dentro de las posibilidades de este hombre,

La justicia divina lo seguía persiguiendo a Nicodemo, más allá de su aparente santidad, el veredicto era condenatorio.

  1. La vida cristiana implica renovación

El agua y el Espíritu, en el Antiguo Testamento se refieren a la renovación y limpieza espiritual.

Juan 3:5  Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo,

Que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

  • Agua y Espíritu son figuras de purificación

Y son una figura del Espíritu Santo desde el Antiguo Testamento

Ezequiel 36:25-27  Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

Desde los comienzos, ser hijos de Dios ha significado una vida diferente y apartada.

Ezequiel está hablando de una promesa que se haría realidad con la venida del Espíritu Santo a morar en el corazón humano.

Teniendo el Espíritu de Dios en nuestro interior, podemos guardar la Palabra de Dios y ponerla por obra.

Desde el Antiguo Testamento se nos anunciaba la necesidad de tener un corazón nuevo que solo es fruto de la gracia divina.

  • El agua y el Espíritu expresan un mensaje

El agua corresponde a la Palabra de Dios y el Espíritu la fuente de la concepción del nuevo nacimiento.

Santiago 1:18  El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.

Es solamente por la predicación de la Palabra que Dios llama a sus elegidos

la vida cristiana es transformada por la Palabra

En la medida que la Palabra de Dios es escuchada y meditada, en esa medida llega la fe y la convicción de pecado.

1 Corintios 1:21  Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría,

Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.

De manera que nuestra vida es transformada no por nuestras fuerzas y sabiduría, sino por el poder de la Palabra de Dios.

1 Pedro 1:18-19  sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,

Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,

Es por medio de la predicación de la Palabra que conocemos a Cristo y su obra redentora en nuestra vida.

Toda la Escritura nos habla de Cristo. Es Él, el camino al Padre, la fuente de nuestra nueva vida y la Verdad que nos transforma.

1 Pedro 1:23  siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

De manera entonces, que nuestro nuevo nacimiento, no es obrado por hombre alguno, que es “simiente corruptible”

Sino, que nacemos de nuevo por el poder de la Palabra de Dios que obra en nosotros abriendo nuestros ojos y entendimiento.

  1. La transformación no es el resultado del esfuerzo humano

Esta limpieza y renovación que va obrando en nuestra vida nueva, no es el resultado de ningún esfuerzo humano.

Juan 3:6-7 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,[a] espíritu es.

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

  • Os es necesario:

Nicodemo debía aceptar que la salvación no dependía de él mismo, y que realmente estaba equivocado al confiar en sus méritos propios.

  • Un ejemplo de la naturaleza

Juan 3:8 El viento[b] sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Así como esa fuerza del viento en la naturaleza, no está bajo nuestro control ni dominio, de igual forma la obra sobrenatural de Dios

Nuestro Señor obra, por medio del Espíritu Santo, en nuestra vida, y no sabemos de dónde viene, cuándo ni cómo,

Pero sí sabemos, que ese obrar de Dios es para bendición nuestra, para santificarnos y perfeccionarnos en Su amor.

  1. La transformación es dirigida por Dios

Toda nuestra vida está en manos de Dios, y Él obrará de manera soberana según su propósito santo.

Debemos entonces considerar que:

  • La obra del Espíritu Santo es soberana,

Es decir, el Espíritu Santo obra en la vida del creyente de manera electiva, “sopla donde quiere”, no se puede controlar, como algunos quisieran.

Juan 1:12-13 Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Aquí hay tres negativas referentes al nuevo nacimiento:

No de sangre:

Significa que el nuevo nacimiento no tiene su origen en la descendencia biológica.

Ni de voluntad de carne:

No nacemos de nuevo  por los sentimientos y emociones.

No de voluntad de varón:

Nadie puede convertirse en hijo de Dios por su propia voluntad.

Santiago 1:18  El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.

  • Los resultados de la obra del Espíritu Santo son notables

Vemos la vida transformada de aquellos que han nacido por la obra de gracia del Espíritu Santo.

La transformación en la vida cristiana es notable

Una vez que el Espíritu Santo ha venido a nosotros, estableciendo su residencia en nuestro corazón,

Y haciendo de nuestro cuerpo su templo y morada, ¡Entonces comienza su tarea de santificación¡

1 Corintios 6:19-20  ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros,(C) el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

  1. El Espíritu Santo y el creyente

Dicho en forma concisa, el ministerio del Espíritu Santo es:

  • Revelarnos a Cristo

 El Espíritu Santo es el consolador que Cristo nos dejó cuando ascendió a los cielos.

De manera, que su tarea es llevarnos a Cristo, recordarnos todo lo que Él nos mando y guiarnos a toda Verdad.

  • Formar el carácter cristiano

Es decir, que el Espíritu Santo tiene la tarea de formar a Cristo en nosotros, a través de todo un proceso santificador que dura toda la vida.

Todo ello con el propósito de hacernos crecer constantemente en nuestro conocimiento de Cristo y en nuestra semejanza a Él.

Gálatas  4:19  Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,

Esta era la profunda preocupación del apóstol Pablo, que todos los cristianos de Galacia fueran transformados a la imagen de Cristo.

De igual forma nosotros!¡

2 Corintios 3:18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor,

Somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Y esta es nuestra esperanza gloriosa, que llegará el momento que la obra del Espíritu Santo será completa en nosotros,

Entonces, seremos semejantes a nuestro Señor¡!

Conclusión:

2 Corintios 5:17  De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Si tenemos a Cristo, si hemos creído en nuestro corazón y luchamos día a día, por ser más agradables a Él,

Gloriosamente, podemos decir que ¡hemos nacido de nuevo¡ y que nuestra vida cristiana será como la aurora,

Ira de aumento en aumento, hasta que lleguemos a ser como Él, con un carácter santo, puro y sin mancha.

 

 

[1] Sed llenos del Espiritu Santo, John R. W. Stott, pág. 17.

[2] Nuevo Diccionario Bíblico Certeza, significado “Nicodemo”

[3] Comentario al Evangelio de San Juan, John MacArthur, pág. 112.