¡Que No Te Gobierne El Desánimo¡ porque el buen ánimo nos ayuda a edificar, pero el desanimo, nos detiene.

Eso significa, que debemos tener cuidado con lo que oímos y con lo que vemos, porque eso nos puede desanimar

  • Una ilustración del desanimo:

Comenzaremos nuestra introducción al tema con la siguiente ilustración que trata sobre el “desanimo”

«Estaba Satanás vendiendo en una ocasión sus herramientas. La fornicación, El adulterio, la mentira, etc.

Pero cierto hombre le pregunto de cierta herramienta que estaba aparte. Cuando el hombre le pregunto a Satanás cuanto quería por esa herramienta

él le dijo que no la tenía en venta. El hombre le insistió́ para que se la vendiera, le iba a pagar mucho,

pero Satanás le dijo que no la vendía porque le había sacado mucho lucro.Le había dado mucho resultado cuando la usaba.

¿Cuál era esa «herramienta”? Esta herramienta era el Desánimo!

Que no te gobierne el desanimo¡!

El desánimo es la herramienta más eficaz de Satanás, pues con esta herramienta puede hacer que el siervo de Dios Ya no sienta ningún deseo de reunirse, de trabajar en la obra,

Cuando el desanimo llega ya no hay ninguna motivación para predicar las buenas nuevas del reino. No sentimos ninguna motivación de orar ni leer la Biblia.

POR LO TANTO: No permitamos que el desanimo nos gobierne, porque en Dios y su Palabra encontramos el aliento para seguir adelante en esta maravillosa obra»

Texto de referencia:

Nehemías 4:6  Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura,

Porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.

  • ¿Qué es el desanimo?

El Desanimo es Un sentido de infelicidad que surge de la pérdida de confianza en sus propias habilidades, en la confiabilidad de Dios o en el poder del evangelio.

De manera que el desánimo puede ocurrir en la vida cristiana, especialmente cuando hay resistencia al evangelio o en momentos de fracaso personal.

Pero las Escrituras nos proveen fortaleza en esos momentos que experimentamos desánimo.

  1. Cuando tenemos ánimo edificamos.

Los efectos de tener ánimo son maravillosos, porque nos permiten centrarnos en Dios y en su obra.

Nehemías 4:6  Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura,

Porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.

El ánimo es ese sentimiento que nos mueve a edificar, y no importa la dificultad ni el esfuerzo, nos centramos en la obra que se nos ha encomendado

Y por ese poder motivador que genera el ánimo es que es atacada nuestra voluntad, de manera de hacernos quitar el corazón de esta maravillosa y gran obra.

  1. Cuando tenemos desánimo !No edificamos¡

El desanimo nos paraliza, nos frena, nos resta visión, nos aleja de la dirección correcta. Así que, consideremos algunas causas que generan desanimo:

  • El temor trae desanimo

Especialmente cuando somos atemorizados por las amenazas del enemigo, el desanimo se apodera de nuestra voluntad

Nehemías 4:7-8  Pero aconteció que oyendo Sanbalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los de Asdod,

que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encolerizaron mucho;

 y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño.

Nehemías 4:11  Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos

y los matemos, y hagamos cesar la obra.

El enemigo cuando oye que vamos avanzando bonito en la obediencia gozosa y voluntaria a la voluntad de Divina, siempre va a atacarnos,

El temor causa desanimo

En la experiencia de Nehemías, hay una conspiración, y los enemigos se han sumado de todos lados,

Es como decir, estamos rodeados de opositores y están fraguando un plan secreto para aniquilarnos,

Las amenazas son muchas y tienen un propósito satánico: atacar la adoración, hacerle daño a nuestra comunión con Dios, y hacer cesar la obra de Dios en nuestra vida y en los demás. En palabras más sencillas, las amenazas que vienen de nuestros enemigos, nos llevan a quitar el corazón de Dios y dar espacio al temor

y con ello se da paso al desánimo y como resultado, nos hace enfocarnos en todo aquello que no abona a la edificación.

  • Enfocarnos en nuestras debilidades provoca desanimo

Y cuando solo vemos nuestras carencias, perdemos las fuerzas y el gozo para avanzar.

Nehemías 4:10  Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro.

“No podemos” este es el primer síntoma del desanimo! Pensar que todo lo hemos de hacer en nuestras propias capacidades!

De manera que, lo que Judá está diciendo es que las fuerzas se les han debilitado, y que no pueden continuar.

Pero cada vez que vemos nuestra debilidad debe ser, para fortalecernos en Dios, tal como Pablo decía: “Dios se glorifica en mi debilidad”

Eso es lo correcto! pero ver la debilidad personal o colectiva para descartarse, para darse la baja y ya no seguir, esto es muy dañino,

Descartarnos por nuestras debilidades personales, nos destruye a nosotros mismos, y afecta la obra del Señor

  • Una visión confusa, causa desanimo.

Cuando estamos desanimados solo vemos escombros. Sufrimos de una “Pérdida de visión”, somos incapaces de ver algo más

Nehemías 4:10  Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho,

y no podemos edificar el muro.

Ver solo “Escombros” es estar enfocados solo en el Polvo, en lo desmenuzado, de manera que pensamos que la obra es mucha y que nunca podremos terminarla.

Pero cuando estas circunstancias se apoderan de nuestro corazón nos llevan a una situación lamentable de derrota.

  • La impotencia nos desanima:

Nos lleva a expresiones de derrota como “no podemos edificar”

Nehemías 4:10  Y dijo Judá: …..y no podemos edificar el muro.

“No podemos” es una expresión de impotencia! Y lo exclama alguien que piensa firmemente, que nunca va a alcanzar lo que se propone.

La impotencia resta ánimos

Y este es un sentimiento altamente destructivo que no podemos permitir que se apodere de nuestro corazón y nos gobierne¡

  1. Cuidado con desanimar a otros¡!

Nehemías 4:10  Y dijo Judá: …..y no podemos edificar el muro.

Démonos cuenta, que el que dice “no podemos edificar” es justamente Judá. Y ¿Quién es Judá?

Judá no es alguien sencillo, es la cabeza, el lider de su tribu, es un principal del Pueblo de Israel,

Y no solamente eso, es el líder de la tribu principal de Israel, pues es justamente de él, de donde proviene la línea mesiánica.

Muchas veces el enemigo atacara a la persona que es el punta de lanza, el que va abriendo brecha, de modo de desmotivarlo

Porque detrás de él,  hay muchos que lo siguen y si se queda es probable que los otros también se detengan.

De manera, que si nosotros somos líderes en nuestras congregaciones, o somos los únicos creyentes en nuestras familias,

¡Cuidado¡ que no nos ataque el desánimo. Recordemos que tras nosotros, vienen muchos!

  1. ¿Cómo vencer el desanimo?

Tenemos la urgente necesidad  de levantar al desanimado ¿Cómo lo podemos hacer?

Nehemías 4:14  Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo:

No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos,

por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.

Son muchas las instrucciones que da Nehemías a los nobles, los oficiales y al pueblo que había caído en desanimo:

  • No temáis:

Es decir “No tengan miedo”, porque el miedo viene cuando ponemos al enemigo, a la circunstancia o la enfermedad, por delante y hacemos a un lado a Cristo.

Humanamente todos pasamos momentos en los que sentimos temor por muchas cosas, y eso nos desanima,

De modo entonces, que lo primero que hay que quitar de nuestro corazón, es el temor,

Muchas veces leemos en la palabra de Dios esa frase preciosa que nos fortalece: “No temas”,

Esta, es una expresión que nos está diciendo: “Mira a Cristo”, “Contémplalo y deléitate en Él”.

  • Acordaos del Señor:

Isaías 41:10  No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;

siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

¿Por qué no habremos de temer? Justamente porque el Dios Todopoderoso, el Altísimo y sabio Dios, es el que nos fortalece y camina con nosotros.

Las fuerzas con las que luchamos, contra todos nuestros enemigos, las asechanzas de satanás y los engaños del mundo

No son nuestras fuerzas, sino, la fuerza de Dios en nosotros, el poder de Dios que nos sostiene y siempre nos ayuda

Isaías 41:13  Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

Pero Nehemías no se enfoca, solamente en la persona individual, sino que también lleva al pueblo a enfocarse en su familia.

  • Y pelead por:

Nehemías recuerda al pueblo, que la pelea que se está librando no solo es por ellos mismos, sino también es por nuestro prójimo. Es una Acción defensiva.

Nehemías 4:14……y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos Y  por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.

Cada vez que estemos enfrentando situaciones difíciles que nos hagan sentir temor e impotencia,

Y nos llenemos de desanimo, recordemos, que la lucha que libramos no es solo por nosotros mismos,

No te dejes gobernar por el desanimo

Recordemos que nuestro ánimo o desanimo afecta a nuestros hermanos en la fe, a nuestros hijos e hijas, a nuestros conyugues, ¡a toda nuestra casa¡

  1. Dios nos da la victoria sobre todo desanimo.

Cuando nos mantenemos fiel a Dios y su Obra a pesar de la oposición que enfrentemos, ´

Él  nos dará la victoria.

Nehemías 4:15  Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos,

nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea.

Una vez logramos comprender, que todo desanimo proviene del enemigo, y que tiene como único propósito, detener nuestro caminar con Dios,

Entonces “nos volvemos cada uno a su tarea” y ya no existe temor, no existe impotencia, no existe desanimo!

Dios nos da la victoria! Y cuando nos decidimos a creerle a Dios, ya no existen voces extrañas, que nos puedan confundir¡

Gloria a Dios por todo ello¡!

Conclusión.

El desanimo llega, cuando apartamos nuestros ojos de Dios y los ponemos en las circunstancias o en nosotros mismos

Pero recordemos siempre que la Ayuda de Dios siempre llega y echa fuera todo desánimo.

Romanos 8:37-39  Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,

ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Palabras y frases significativas:

Animo; leb, corazón; también usado (figurativamente) muy ampliamente para los sentimientos, la voluntad e incluso el intelecto.