Salmo 91 El Altísimo Nuestro Refugio. Haciendo referencia al infinito y eterno Dios, cuyo poder nos guarda de toda acechanza, física o espiritual,  y donde su presencia se convierte en el lugar seguro para nuestro refugio.

Salmo 91 El Altísimo nuestro refugios:

Este es uno de los salmos más conocidos, y el cual se ha usado de manera muy supersticiosa, algunos lo escriben en un papel y hacen pedacitos y se lo comen creyendo que serán limpios de algún mal que les haya hecho algún enemigo,

Otros lo ponen detrás de la puerta o sobre una mesa a la entrada de la casa creyendo que ahuyentara a los malos espíritus, o lo aprenden de memoria y lo usan como un amuleto cada vez que el miedo acecha su corazón.

Así de triste, así de trágica es la realidad cristiana que lleva a desvalorizar la Palabra de Dios, y reducirla a un simple objeto de superstición, del cual se echa mano en los momentos de impotencia y desamparo.

En la siguiente reflexión veremos que este salmo nos muestra que aun en  las peores circunstancias de la vida del creyente, Dios es su amparo, su fortaleza, y que en la medida en que se mantenga en comunión con Él, en esa misma medida vera la obra salvadora de Dios en su vida.

  • El altísimo nuestro refugio en los peligros de la vida.

La vida del cristiano está llena de peligros, unos son reales otros son imaginarios pero el propósito es el mismo, infundir temor y con ello afectarnos en nuestra comunión con el Señor.

  1. El Altísimo nuestro refugio en la idolatría

Dios nos libra del peligro de las trampas del enemigo.  Y una de las trampas en las que con más frecuencia caemos es  “El Amor al dinero”

Vemos como la sociedad de nuestro tiempo se ha centrado en lo material, y el amor al dinero está haciendo caer a presidentes, a funcionarios públicos, altos y bajos, una sociedad corrompida por el pecado de la avaricia,

Ahora, pensaríamos que esto solo sucede en el mundo pero también este paganismo se ha introducido dentro de la iglesia, y se le ha dado el nombre de prosperidad espiritual, de modo que el daño que está causando también es grande

Pero lo peor es que las personas al no ver cumplidas sus expectativas piensan que Dios no cumple o que la Palabra es vana, por eso debemos pedirle a Dios que nos libre de este mal que avanza como una peste destructora.

Salmo 91:3  El té librará del lazo del cazador,  De la peste destructora.

1 Timoteo 6:9  Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;

El amor al dinero llena el corazón del hombre de codicia, que es idolatría, lo que le lleva a alejarse de Dios, se torna autosuficiente y soberbio, pecados que poco a poco le llevan a la destrucción, de sí mismo y de todo cuanto le rodea.

2. El altísimo nuestro refugio en la violencia.

Nuestro Dios pasa a ser ese refugio seguro en el terror que está causando la violencia.

La violencia física se ha incrementado horriblemente en nuestras sociedades, el terror de la noche asola la vida, ante ello, parece que los más sano es cerrar las puertas, aislarse en su casa y no salir, porque hay temor,

Pero no es este el testimonio que debemos dar los cristianos, En ningún momento llamamos a la imprudencia, pero tampoco, quedarse en sus casas y no asistir a la iglesia, dejando de congregarnos, de visitar al enfermo, de asistir al necesitado. Aprendamos lo que dice el salmista “no temerás

Salmo 91:5-6 No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, (enemigos)  Ni pestilencia que ande en oscuridad,  Ni mortandad que en medio del día destruya.

Ante estos peligros, nuestra fe es nuestro escudo protector y para que sea verdadera fe debe estar centrada en Dios y en la certeza y convicción de su Palabra.

  • El Altísimo nuestro refugio, nuestro escudo protector

Y es la fe en Dios la que se convierte en nuestro escudo protector

Salmo 91:9-10  Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,  No te sobrevendrá mal,  Ni plaga tocará tu morada.

La expresión:  “Porque has puesto”, significa que en tu mente y en tu corazón está la confianza en Dios, y en esa confianza has puesto a Dios por tu esperanza, que significa refugio, que implica que a Él corremos en todo momento

Y de manera especial en las muchas aflicciones de la vida, aquellas que anegan nuestra alma, y nos llevan a comprender que Él es El Altísimo Dios de modo que aunque la tempestad sea inmensa siempre comparada con el Altísimo será insignificante,

Pero también debemos tener presente que Él es nuestra habitación, en cuya comunión nos fortalecemos y descansamos.

  • El altísimo nuestro refugio en quien debemos habitar

Si nos hemos de refugiar en Él significa que la Comunión con Dios es vital.

Salmo 91:1-2  El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios (Elohim), en quien confiaré.

Habitar: yashabes, que significa «morar, sentarse, permanecer, habitar, quedar, esperar» de modo que nos habla de la comunión que el creyente debe tener con Dios, buscar y defender, de forma que se encuentre allí en la zona de protección,

A la sombra del Altísimo”, nombre con el que Dios se identifica y atributo por medio del cual Dios nos habla de su  trascendencia, es decir que nuestro  Dios, que está más allá de todo lo creado, también es mucho más alto que la suma de todos mis angustia.

 La palabra Morar: Nos habla de vivir siempre en un lugar, y el cristiano ha sido unido por gracia a Cristo, somos su cuerpo, y cada miembro debe de conservar la comunión no solo entre los miembros sino con aquel que es la cabeza Cristojesús.

Y la comunión se fortalece al conocer al Dios que adoramos:

– El Altísimo Dios

El altísimo: Elyon, el Dios trascendente, que está por sobre todo lo creado, ni los cielos pueden contener su gloria.

– El Omnipotente:

Ese maravilloso Dios que con solo pronunciar una Palabra las cosas  llegan a existir, el que sostiene todas las cosas por el poder omnipotente de su Palabra.

– El Eterno Dios

Jehová: El eterno, el que siempre ha existido, el que no tiene causa.

– El Dios Trino

Mi Dios: Elohim, la trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

  • El Altísimo nuestro refugio, donde la protección está garantizada

El Altísimo Dios promete proteger a los suyos, sus hijos, su iglesia, sus elegidos, y en esa promesa hay garantía.

  1. Su Verdad es nuestro escudo protector.

Salmo 91:4  Con sus plumas te cubrirá,  Y debajo de sus alas estarás seguro;  Escudo y adarga es su verdad.

Nos protege como la gallina protege a sus polluelos, pero de manera especial es una protección de la falsa doctrina que tanto daño está causando en nuestras iglesias,

Su verdad es el es escudo en el cual son apagadas las mentiras del falso maestro, y del falso profeta.

2. Sus ángeles nos rodean

Un ejército de ángeles santos son enviados por Dios para proteger a los suyos.

Salmo 91:11-13  Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,(A)  Que te guarden en todos tus caminos.  En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra.(B) Sobre el león y el áspid pisarás;  Hollarás al cachorro del león y al dragón.(C)

La tarea que se les encomienda a los ángeles es que nos guarden, para que no tropecemos sabiendo que los enemigos en nuestro camino son variados pero la protección es segura.

  • El Altísimo nuestro refugio y fortaleza

Y aquí encontramos tres condiciones que al cumplirlas, nos van a permitir fortalecer nuestra comunión con el Altísimo.

Salmo 91:14.15  Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;  Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con el estaré yo en la angustia 

Esas tres condiciones las resumimos así:

  1. Amarlo

Si le amamos, Él, en su gran misericordia, promete librarnos de todo mal. ¿De qué manera nos librara? ¡!De muchas!¡

Librar: es una palabra que quiere decir equipar para luchar; presentar, fortalecer:- apartar, armar, arrancar, dar, defender, vigor.

  • Nos equipa

Para luchar dándonos una armadura espiritual  Efesios 6

  • Nos fortalece,

¿Cómo? De la misma manera que lo hizo con  Cristo en el Getsemaní.

  • Nos aparta del mal

Nos aparta del mal, de las asechanzas  y del mal camino.

2. Conocerlo

Si le conocemos, entonces le podremos invocar y Él promete ponernos en alto de manera que seamos inaccesibles para el enemigo, para protegernos y podernos defender.

3. Invocarlo

Sí le invocamos, Él nos responderá. Pero nos podemos preguntar ¿Qué significa Invocar a Dios?

El primer paso para clamar o invocar a una persona es conocerlo, no puedo llamarle si no le conozco, y cuando hablamos de Dios no debemos olvidar que le conozco primeramente porque Él se ha revelado  «a» y «en» nosotros por medio de Jesucristo, tanto en las Escrituras como en nuestra vida,

Le conocemos porque Él nos conoció primero y en su gracia nos ha permitido conocerle, y de manera especial “conocer su nombre”.

El segundo paso para invocarle es acercarme a Él con confianza de que Él en su misericordia me responderá

Podemos decir entonces que cuando oramos, llamamos a Dios y en este caso constituye una oración motivada por una necesidad reconocida y  dirigida a Aquel que está dispuesto y es capaz de responder.

Salmo  91:9  Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,  Al Altísimo por tu habitación,

  • El Altísimo nuestro refugio obra a favor nuestro

Porque Él ha prometido y su Palabra es seguro. ¿En qué podemos estar confiados

  1. Estará con nosotros en la angustia.

Angustia: Tsarah significa «aprietos» o «aflicción»

De manera que  No estoy solo, hay alguien a mi lado y de manera especial “en el momento de la angustia”

Estaré: a favor, cerca, cercano, conmigo, contigo, contra, con todo eso,  delante de, de parte de, en, junto a, mientras.

Salmo  23:4  Aunque ande en valle de sombra de muerte,  No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;  Tú vara y tu cayado me infundirán aliento.

Tenemos un Dios que no cambia, y que su Palabra se cumple, de manera que debo tener la certeza de que Él está conmigo, es por mí, y por tanto, no debo temer mal alguno

2 Timoteo 4:16-18  En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen.

Así fui librado de la boca del león. Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

2. Nos llena de honores.

Salmo 91:15  Me invocará, y yo le responderé;  Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.

BAD Sal 91:15  Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores.

Honor también puede entenderse como otorgar dignidad a quien lo merece. Calvin Coolidge dijo alguna vez: “Ninguna persona fue honrada por lo que ella recibió. El honor es el premio por lo que dio.”

2 Timoteo 4:7-8  He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.   Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

Mateo 25:23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

3. Nos colma de muchos años de vida.

Salmo 91:16  Lo saciaré de larga vida,  Y le mostraré mi salvación.

  Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi *salvación.»

Puede que los años de la vida sean pocos o muchos, pero siempre estarán colmados de la bendición de Dios, santidad, fe, fortaleza, el pan diario.

4. Y nos hace gozar de la salvación,

(NVI 1999)  Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación

La palabra “Mostrare” nos habla de Ver con los propios ojos, «percibir», o sea, estar consciente.

Y «Salvación» en el Antiguo Testamento no se entiende como salvación del pecado, puesto que el término denota una amplia gama de sentidos relacionados con la «liberación»: de aflicción, guerra, servidumbre o enemigos.

Conclusión:

Cuando en el Salmo 91 decimos El Altísimo es mi refugio, estamos diciendo que nos presentamos delante del Dios Eterno, Omnipotente e Inmutable, ese Dios que ha prometido sostener a su pueblo y caminar con ellos.

Decir el Altísimo Dios es recordar que nuestro Dios está mucho más allá de su creación, que Él es el inmenso Dios, y que por tanto, Él también está mucho más alto que todos mis problemas y luchas,

El Altísimo es mi refugio es decir que mi Dios me librara de todos los peligros que enfrente en este caminar, que Él es nuestro escudo protector y que si habitamos a su sombra tendremos la certeza que estaremos seguros.

Decir que el Altísimo es mi refugio significa que guardaremos una comunión con Él, que le amamos y le invocamos y que tenemos la seguridad de que Él nos responderá  y que obrará a favor nuestro.

 

Fuentes consultadas.

Comentario Bíblico Siglo XXI.

Diccionario VINE AT