¿Te Identificas Con El Dolor De Tus Hermanos? La necesidad de nuestros hermanos demanda un corazón sensible.

Es importante en nuestros días hacer énfasis en que la iglesia es una asamblea, somos un cuerpo, somos un rebaño,

en otras palabras, priva la colectividad y no el individualismo, cuando entiendo esta verdad mi cosmovisión cristiana es afectada positivamente,

de manera que ya no soy yo, sino que somos todos, y lo que a usted le duele debe de dolerme a mí también, como dice la Escritura

«De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.

1 Corintios 12:26»

  • La época del individualismo:

En la sociedad de nuestros días podemos identificar una época de individualismo, una época donde lo que importa es la propia felicidad,

Lo único que interesa es el propio bienestar, el bien de mí mismo, y no el bien común; ya no se busca el bien colectivo, sino el auto complacerse y el auto beneficio.

Al ser uno mismo la prioridad, no se deja lugar para los demás, a menos, por supuesto, que estos “demás” traigan algún tipo de beneficio personal

La era del “yo-yo”, primero yo, después yo y luego yo; donde el individuo se preocupa solamente de sí mismo y se olvida de las otras personas.[1]

  • Lo que enseña la Biblia:

Pero al contrario de esta filosofía del individualismo encontramos en la Escritura a un siervo de Dios llamado Nehemías, quien sentía dolor por sus hermanos,

y ese dolor por ellos lo llevo a buscar a Dios en auxilio, a buscarle para encontrar una salida al oprobio que vivían sus hermanos.

y en el respaldo de Dios, tomo la iniciativa para ser un instrumento a través del cual iba a fluir la gracia restauradora de Dios por su pueblo.

Texto de referencia.

Nehemías 1:1-4 Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino,

que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado,

que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén.

Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia,

están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.

Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.

¿Te identificas con el dolor de tus hermanos?

Se nos hace muy difícil pensar en los demás, cuando estamos tan ensimismados en nuestros propios problemas.

Sin embargo, dejar de pensar tanto en nosotros, y ver a los demás, nos permite darnos cuenta de lo útiles que podemos llegar a ser, si sensibilizamos nuestro corazón

Veamos de qué manera fue sensible Nehemías a la situación de sus hermanos:

  1. El dolor de tus hermanos, ¿Te lleva a preguntar por ellos?

Nehemías, al ser visitado por sus hermanos, lo primero que hace es preguntar por la situación en que se encuentran.

Nehemías 1:2  que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá,

y les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén.

Esta es una pregunta que es motivada por el amor a sus hermanos, Nehemías tenia puesto el corazón en Dios y en sus hermanos,

Te sensibiliza el sufrimiento de otros?

Esto, lo hacía no tener una vida ensimismada, pregunta por la condición humana y espiritual del Pueblo de Dios, y por Jerusalén, la ciudad de Dios.

  • El dolor de tus hermanos impacta tu corazón

La respuesta que recibió Nehemías, es desbastadora.

Nehemías 1:3  Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia,

están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.

Hay ocasiones en las que pensamos que las cosas marchan bien pero cuando preguntamos nos damos cuenta que es todo lo contrario.

Es por eso, que debemos desarrollar una sensibilidad especial hacia los demás, de manera que podamos identificar su dolor y necesidad,

Y no solo para estar enterados de lo que les sucede, sino para tomar acción, para dolernos con ellos y actuar en busca de una solución.

  1. Identificándote con el dolor de tus hermanos:

Conocer el dolor ajeno, nos debe hacer sensibles y despertar una identidad con el que sufre, pero sin perder el carácter.

Nehemías 1:4  Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.

  • ¿Cómo respondemos ante el dolor ajeno?

Cómo responder ante la realidad de sufrimiento de los demás, aunque estemos claros que no son nuestros problemas, que no somos responsables de ellos

No podemos negar que el pecado de cada uno afecta  a toda la iglesia, a toda la familia, de manera que el sufrimiento de nuestros hermanos, también nos afecta a nosotros

Por ejemplo, encontramos en la Biblia, el pecado de Acan, de Ananias y Safira, y vemos las consecuencias que esto acarreó a toda la comunidad de fe.

En el caso Acan, el pecado personal atrajo muerte para toda su casa, y en el caso de Ananias y Safira, impacto el corazón de la congregación, llenándoles de temor.

De esa manera, no podemos ser indiferentes al sufrimiento de los demás, porque, ese dolor, producto de diferentes situaciones, también afectará a la iglesia.

  • ¿De qué manera te afecta el dolor de tus hermanos?

Nehemías no ignora la realidad que está viviendo el pueblo de Dios, es decir, no se puso a pensar “me afecta o no me afecta”,

Sino que inmediatamente supo, que el oprobio del pueblo de Dios, era también oprobio para él ¿Por qué?

Porque Nehemías se identifica como pueblo de Dios, como parte de ese pueblo que sufre y que es avergonzado por los que no creen en Dios

Nehemías no olvida, que todos somos un cuerpo, el cuerpo de Cristo¡ de manera que, si te duele el estómago, ¿Será que la cabeza dice “no me afecta”?

De ninguna manera!¡ todo el cuerpo se duele con un miembro que se encuentre mal. De igual manera nosotros, si es que somos parte del cuerpo de Cristo.

  • Bienestar personal vrs. El dolor de tus hermanos

Nehemías no es indiferente ante la realidad que vive el pueblo de Dios, y aunque estaba lejos, y su condición económica y social, estaba muy bien,

Pues Nehemías era copero del rey, compartía de todo cuanto disfrutaba el rey, se mantenía siempre cerca y era confidente del rey

¿Eres parte de la solución?

Pero, esa estabilidad personal no le hace indiferente, sino por el contrario, Nehemías se hace parte del problema y la solución.

  • El dolor de tus hermanos y la solución

Nehemías busca auxilio y dirección de Dios, para saber qué hacer y se dispone a ser usado por Dios para restaurar la situación de sus hermanos.

No busca soluciones personales, independientes de Dios. No se basa en su astucia, en sus influencias, en sus propios recursos,

Sino que la solución la busca en Dios!

  • El impacto del dolor de tus hermanos

La dificultad de nuestros hermanos debe afectar nuestra vida, de manera que nos movamos a la compasión: amor con acción

Podemos preguntarnos ¿Cómo respondemos cuando vemos la necesidad espiritual o física de nuestros hermanos?

O será que solo nos sensibilizamos y respondemos cuando nos cae bien el hermano, pero si nos cae mal lo ignoramos?

Pidámosle al Señor un corazón sensible al sufrimiento de nuestros hermanos, de manera que no seamos inmunes al dolor ajeno

  1. La oración por el dolor de tus hermanos

La respuesta que damos, cuando conocemos el dolor de nuestros hermanos, nos determina nuestra sensibilidad a los demás

¿Cómo respondemos a estas necesidades? Esperemos en Dios, que no respondamos como fariseos, pensando que cada quien es responsable de su propio pecado,

Y que cada quien tiene lo que se ha buscado! Y esto es cierto, sin embargo, pensar así no nos convierte en cristianos, sino, en falsos hermanos!

Todos los que formamos parte del cuerpo de Cristo, al conocer el dolor de nuestros hermanos, debemos ser movidos a la oración intercesora.

  • Oración intercesora:

Sabemos que las necesidades de nuestros hermanos, igual que las nuestras, pueden ser diferentes, en forma y profundidad.

Pero por todo ello, debemos interceder delante de Dios. ¿Por qué podemos orar?

Oremos por el dolor ajeno, por aquellos que no conocemos pero que viven en sufrimiento producto de la sociedad violenta en que vivimos.

Debemos orar por los hermanos que siendo tentados por el mundo, descuidan la relación con Dios y terminan abandonando su maravillosa obra, y su iglesia.

No olvidemos orar por los profundos estragos que hacen la delincuencia, la oposición y opresión del enemigo a la que están expuestos.

Oremos por la pérdida de la adoración dentro de la iglesia en general, por la idolatría dentro del pueblo de Dios.

Por el sufrimiento que trae a la familia cristiana los matrimonios mixtos, esas uniones que se dan entre la luz y las tinieblas

¿Estas orando por el dolor de tus hermanos?

Clamemos pidiendo perdón por nuestra desobediencia a los mandamientos de Dios, y porque las predicaciones se centren en la Palabra, que está sea la esencia del culto

Y no nos olvidemos de orar por los perdidos, por todos aquellos que han de venir a Cristo, pero que ahora viven sin esperanza.

  1. El dolor de tus hermanos y la oración intercesora

Debemos acercarnos a Dios en oración, poniendo delante de Él, el dolor que viven nuestros hermanos

Pero debemos conocer, cómo debemos orar. Nuestra oración debe tener algunas características importantes:

  • Conocer Quién es nuestro Dios.

Nehemías 1:5  Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible,

que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos;

Nehemías conocía perfectamente Quién era Dios, y lo describe en tres grandes atributos:

Dios soberano,

Él hace lo que quiere, con quien quiere, cuando quiera y donde sea, de manera que ese Dios al cual clama Nehemías es capaz de mover la voluntad del rey pagano,

Nehemías estaba claro, que el rey al cual servía, solo sería un instrumento en manos de Dios para realizar Su voluntad,

Y aunque el rey era pagano y Nehemías vivía esclavo de un pueblo pagano, Dios podía hacer todo cuanto Él quisiera, para hacer efectiva la salvación de Su pueblo

Dios omnipotente, fuerte, grande y temible.

Nuestro Dios es Todopoderoso, no hay nadie quien pueda detener Su mano, de manera que Nehemías estaba seguro que su petición era posible

Nehemías clamaba a un Dios fuerte, grande y temible que impondrá Su santa Voluntad en todos aquellos que no creen en Él

Dios Fiel.

Y es un Dios de pactos, de manera que Nehemías estaba seguro, que Dios no olvidaría a su pueblo elegido.

  • La oración debe ser perseverante,

Este tipo de oración es algo que todos debemos ejercitar hoy en día, donde todos nos hemos hecho inmediatistas. ¡Todo lo queremos para ya¡

Estamos orando hoy y queremos que la respuesta inmediatamente suceda, pero debemos saber que  Dios obra muchas veces a largo plazo,

Y de manera especial, debemos saber que a usted y a mí, se nos ha asignado la tares de abrir brecha, y esto ¡no es fácil ni rápido¡

Nehemías 1:6  esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche,

por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.

La oración perseverante es presentada delante de Dios de día y de noche, y es un clamor, una súplica, jamás una orden para que Dios actúe “ya”

Y es una oración por todo el pueblo de Dios, pidiendo para que Dios ayude a su aflicción, pero también reconociendo que hemos pecado ¡todos¡

  • La oración debe reconoce el pecado personal y el del pueblo.

Nehemías 1:7  En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés tu siervo.

Entendamos, que ser hijos de Dios no nos hace hombres y mujeres sin pecado, sino, conscientes del pecado y sus consecuencias

Oración por el dolor de tus hermanos

De manera entonces, que sabemos que todos los días, a todo momento, pecamos, consciente o inconscientemente

Y por ello pedimos perdón. Por nuestro pecado, el pecado de nuestros hijos y el pecado de todo el pueblo elegido de Dios.

  • La oración hace referencia al pacto.

Nehemías 1:8-10  Acuérdate ahora de la palabra que diste a Moisés tu siervo, diciendo: Si vosotros pecareis, yo os dispersaré por los pueblos;(A)

pero si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos,

de allí os recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.

Ellos, pues, son tus siervos y tu pueblo, los cuales redimiste con tu gran poder, y con tu mano poderosa.

La oración perseverante hace memoria del pacto, porque reconocemos que somos pueblo de un Dios de pacto

Y que ese pacto No fue hecho por nosotros y Dios, sino al contrario, fue hecho por Dios y nosotros,

Donde la misericordia infinita de Dios nos cubre, pues Él sabe, que nosotros somos incapaces de cumplir ningún pacto.

El pacto, lo cumple Dios, en su gracia, en su amor, en su santidad, en su fidelida y a eso apelamos en nuestra oración!

  • La oración No elimina nuestra responsabilidad.

Nehemías 1:11  Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre;

concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey.

Nehemías oraba para que Dios le diera éxito a la tarea que estaba dispuesto a iniciar con tal de llevar ayuda al pueblo de Dios que vivía en oprobio

De manera que oramos incesantemente, con la certeza de que Dios tiene atento su oído a nuestra petición,

Pero también pedimos que su gracia nos cubra, de manera que las puertas que se han de tocar, se abran;

Que el favor que necesitamos del mundo, se obtenga con éxito con el único propósito de glorificar a Dios en medio de su pueblo

  • El dolor de tus hermanos ¿Te mueve a ayunar?

Entendiendo que el ayuno nos ayuda a enfocarnos más en Dios, a tener más tiempo con Dios, al estudio de su Palabra y a la Oración,

El ayuno es poner en disciplina el cuerpo, en esos tiempos difíciles, y poder reunirnos y decirle “Dios te necesitamos”.

Esdras 8:21  Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios,

para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes.

  1. Jesucristo, nuestro mayor ejemplo

Podemos considerar a Nehemías como un tipo de Cristo. Todo el amor y la entrega de este siervo por la obra del Señor, es admirable

pero Cristo siempre será nuestro ejemplo perfecto de misericordia,

Mateo 20:28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Nehemías se postro, lloro, oro, intercedió, ayuno, hizo cilicio al conocer el dolor que aquejaba al pueblo del Señor

Te identificas con el dolor de tus hermanos?

Pero nuestro Cristo, no solo ha hecho todo eso por amor a su iglesia, sino, que dejo su trono de gracia para venir por nosotros,

Haciéndose hombre, para identificarse con todo nuestro sufrimiento y nuestras luchas, dándonos la certeza, de que Él nos comprende, nos conoce

Y no solo eso, sino que dio su vida en una cruz, con una muerte indescriptible, por rescatarnos del dominio y destrucción del pecado

Cristo se identifica con el dolor de sus hermanos, y nos ama tanto, que es nuestro fiel intercesor delante del Padre.

Que toda nuestra gratitud, nuestra adoración y alabanza, sean solo para nuestro Señor y salvador!¡

Conclusión.

Que toda esta reflexión nos ayude a concientizarnos de la urgente necesidad de identificarnos con el dolor de nuestros hermanos,  y movernos a la acción,

¿Estás siendo sensible a las necesidades de tus hermanos, de la iglesia? ¿Estás yendo a Dios en oración buscando su sabiduría, su auxilio?

¿Estás dispuesto a ser usado por Dios como instrumento de restauración? Sin la bendición de Dios tus mejores talentos y esfuerzos serán vanos¡!

Que toda nuestra disposición para ser de bendición a otros, sea un proyecto presentado delante de Dios y Él nos conceda buen éxito¡

Nehemías 1:11  …..concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey.

 

 

 

 

[1] Postmodernidad y Juventud, Mints, Dr. Jaime Morales, pág. 45.