¡!Te Reprendo Satanás!¡ es una expresión que acompaña a las grandes Falsedades De La Moderna Guerra Espiritual.  No podemos negar que la guerra espiritual existe, pues existe el mal, satanás y todos sus demonios, existe el pecado y la tentación.

De lo que si debemos cuidarnos es de las falsedades de la moderna guerra espiritual, aquella guerra que se libra con fascinación y morbo, con expresiones ya elaboradas en las que se ejerce un poder y una autoridad que No se nos ha sido dada.

Introducción.

¡Te reprendo satanás¡ es un ensayo que se presenta con el propósito de tratar aquellas cosas de las cuales su servidor participo en el tiempo en el cual, por engaño, practicamos la guerra espiritual de manera equivocada, de forma no bíblica, en el área de la Palabra, de la Alabanza y de la Oración.

Cada uno de esos tópicos forma parte de la serie de tres estudios que se presentaran en torno al tema de la falsedad, y que ahora se aborda el primero: la falsa guerra espiritual que se libra a partir de la Palabra, con el uso de la expresión ¡te reprendo satanás¡

Se exponen las practicas erróneas, se describen los versículos sobre los cuales se apoya, y se hace una explicación en base a una exegesis sana para llegar a la conclusión que la verdadera guerra espiritual es someternos a Dios,

En ese sometimiento a Dios vamos aceptando gozosamente la obediencia a su voluntad, negándoos al pecado, practicando la santidad en base al temor de Dios y proclamando el evangelio de salvación según la escritura.

Espero sea de gran ayuda para aquellos que como yo en otro tiempo fuimos presa de la falsa enseñanza, del antropocentrismo y de una falsa espiritualidad.

¡¡Te reprendo satanás!¡:

 Es una de las expresiones dominantes en la moderna guerra espiritual. Comenzaremos haciendo algunas consideraciones importantes.[1] 

Hay cuatro posiciones extremas que las iglesias han tomado con respecto a este aspecto espiritual:

  • Ignoran el carácter personal de Satanás.

Por un lado hay quienes ignoran por completo la labor de Satanás y se refieren a él, no como un ser personal, sino como la representación del mal, el cual poca o ninguna relación tiene con el creyente.

Esta categoría de personas tratan de llevar un cristianismo facilista, donde la lucha, la santificación y el crecimiento espiritual no forman parte del llamamiento que el Señor hace al pecador.

Esta clase de cristianos conviven cómodamente con el mundo. El sistema mundano es amoldado a la teología cristiana de manera que es aceptado como parte de la vida creyente, dejándose arrastrar por las corrientes pecaminosas de la maldad, a la cual no se le mira como tal.

  • Magnificar el poder de Satanás.

Por otra parte hay quienes predican tanto del poder del diablo y de los malos espíritus en la vida del hombre, que caen en la paranoia y la superstición:

  1. Ven a satanás en todas las circunstancias de la vida

Algunos ven a Satanás en todos los aspectos de la vida: En las enfermedades, en las tragedias, en los peligros. Hemos conocido de creyentes que dice haber sacado demonios de los hornos, las tostadoras y hasta de los autos.

2. Ven a satanás en todas las personas

Otros lo ven en casi todas las personas, en las actividades culturales, en toda clase de música secular, en los programas infantiles de televisión, objetos de adorno, entre otros.

3. Ven a satanás en la iglesia

Otros lo ven hasta en la Iglesia y por tanto andan reprendiendo demonios por todas partes.

No es extraño asistir a cultos donde una de las primeras cosas que hacen los directores del culto y los pastores es expulsar los demonios y diablos que están rodeando el templo o el lugar donde se celebrará el culto. Se dedica una buena parte del servicio para, supuestamente, limpiar los aires del lugar.

4. Magnificar el poder de satanás.

Otros temen la acción de brujos y hechiceros, de maleficios y otros elementos propios de las culturas animistas y supersticiosas.

  • Niegan la existencia de satanás

Y consideran que todo lo que existe es la lucha de dos fuerzas naturales, que influyen en el hombre pero que este tiene el poder para determinar cuál obedecer.

  • Apoyarse equivocadamente en las Escrituras

Enfrentar la batalla espiritual haciendo mal uso de las Escrituras, de la forma en que Dios nunca quiere que la hagamos.

“Te reprendo satanás” una de las falsedades de la moderna guerra espiritual:

En el contexto personal en el que nací como cristiano y en el contexto de iglesia en la cual me congregue los primeros años es algo muy practicado el reprender al demonio con el supuesto que Dios nos ha dado esa autoridad espiritual

Y la frase que se ocupas es “te reprendo satanás”, al pronunciarlo se evidencia el poder de la palabra del que reprende, porque se cree que Dios ha puesto poder en nuestra boca, y el demonio inmediatamente será ahuyentado,

Esta práctica de guerra espiritual da la sensación de una súper espiritualidad, de un sentirse campeón sobre toda potestad y principado, y conlleva  un morbo por lo espiritual de modo que se busca cualquier demonio para aplicarle un “nockout” con la unción que se nos ha dado.

Esta es la práctica, y muchos afirman que la experiencia les ha confirmado que esto es cierto, pero sabiendo que la Escritura es nuestra norma de fe y conducta vamos a analizar algunos pasajes bíblicos en los cuales se apoyan para ver si realmente esta correcta su interpretación.

Judas 1:9  Pero cuando el arcángel Miguel(E) contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés,(F) no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.(G)

  • ¿Por qué el arcángel Miguel no se atrevió a decir “te reprendo satanás?

Como dice Kistemaker «Judas usa esta ilustración acerca de la disputa entre Miguel y satanás para demostrar que ni siquiera este poderoso arcángel se atrevió a reprender al diablo.

Aunque Miguel superaba en rango a Satanás y desde nuestro punto de vista tenía todo el derecho de reprender a este diablo, el arcángel evitó pronunciar tal reprensión. Dios es el juez»[2] 

Y remite a Satanás hacia el Señor Kurius al supremo en autoridad, soberano, dueño de todo, le dice El Señor te reprenda, en ningún momento profiere juicio de maldición sobre satanás.

  • ¿Nos ha dado Dios poder para expresar un “te reprendo satanás?

No nos ha dado poder para reprender a satanás sino para someternos a Dios y a su voluntad.

Santiago 4:7  Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Poder para someternos a Dios

En el nuevo nacimiento obrado por gracia ahora Dios nos ha dado ese nuevo poder de someternos a Él.

Poder para reconocer la autoridad de Dios

Es un sometimiento que evidencia la humildad de uno que reconoce quien es su Dios, Señor y Salvador. El sometimiento a Dios habla de una persona que vive en el temor de Dios y que por lo tanto le reverencia teniéndole presente en cada acto de su vida,

En cambio, en relación al versículo anterior, el soberbio no le teme y por tanto Dios le resiste.

Poder para acercarnos a Dios

Al someternos a Dios, según el versículo 8, también implica acercarnos a Él y por consiguiente Él se acerca a nosotros.

Al acercarnos a Dios el diablo huye de nosotros.

Nuevamente en ningún momento dice Santiago que reprendamos a satanás, no dice machácale la cabeza al diablo sino que nos sometamos a Dios en humilde, santa y gozosa obediencia y el diablo huíra de nosotros.

Esto nos lleva a reflexionar sobre el testimonio de Cristo en la tentación en el desierto y de cómo Él se defendió del ataque de satanás y lo hizo huir.

Ante los tres ataque de satanás Lucas 4:3, 5-7 y 9-12, su defensa es con el “escrito esta, en

Lucas 4:4  Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre,(A) sino de toda palabra de Dios.

Lucas 4:8  Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.(B)

Lucas 4:12  Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.(E)

Lucas 4:13  Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo.

Su defensa la realiza con la Palabra de Dios, la sola Escritura. Hoy en día el “escrito esta” ha sido sustituido por una serie de frases usadas fuera de contexto e irreverentes donde se usa el nombre de Dios en vano, y el muy conocido “te reprendo satanás”

El Señor nos da ejemplo que la forma de resistir los embates de satanás es acudir a la Escritura. Ante aquello en lo que estoy siendo tentado es vital saber que dice la Biblia sobre eso, reflexionarlo, meditarlo y ponerlo por obra para salir victorioso.

Si comparamos a Jesús con Adán rápidamente nos damos cuenta que Adán no pudo mantenerse en el mandato religioso de no comer del árbol de la ciencia del bien y el mal porque moriría, satanás lo seduce, la verdad de Dios es negociada por la mentira,

La serpiente antigua sale victoriosa pero todo lo contrario sucede con el segundo Adán, Cristo sale victorioso, satanás se da cuenta que ha perdido esta batalla y se retira temporalmente,

Esto nos lleva a reflexionar sobre la armadura espiritual que Dios nos ha provisto para defendernos de los ataques de satanás y así mantenernos firmes ante el ataque.

“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”. Efesios 6:10-13 

¿Cómo podemos sustituir el “te reprendo Satanás” en la lucha espiritual?

El ejemplo lo hemos visto en la respuesta del Señor ante los ataques de Satanás, y la forma de hacerlo nos lo dice la Escritura:

  • Lo primero que debemos hacer es fortalecernos en el Señor,

Y nos fortalecemos en el poder de su fuerza. Ante esta gran verdad surge la gran pregunta: ¿Por qué fortalecernos en el Señor y cómo fortalecerse en Él?

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes V12.

Y ¿Cómo fortalecernos en Él?, la versión DHH dice sobre este versículo  “Ahora, hermanos, fortaleceos en vuestra unión con el Señor[h] y su fuerza poderosa”.

Es en nuestra unión con el Señor que vamos a fortalecernos. Recordemos la parábola de la vid y los pámpanos porque separados de mi nada podéis hacer” es primeramente en la unión con Cristo que somos salvos y el habita en nosotros

Y es en la comunión con Él que nos fortalecemos de manera que podemos decir “Todo lo puedo en Cristo que me fortaleceFilipenses 4:13.

Entonces el poder que se nos ha dado y el cual debemos ejercitar es el de resistir pero con una vida sujeta a la voluntad de Dios,

En ningún caso nos dice que hagamos huir al diablo, que le ataquemos con un “te reprendo satantás” haciendo una serie de declaraciones que por muy espirituales que parezcan, no tienen nada de eso,

Ya que si no hay obediencia en conformidad a los mandamientos divinos, tampoco hay resistencia, no habrá defensa en contra de sus ataques de falsedad, de calumnia porque la mentira solo tiene un antídoto y esa es la verdad divina revelada en su Palabra.

  • Segundo, debemos vestirnos de toda la armadura de Dios.

Armadura significa en griego panoplia (πανοπλία), toda armadura, son todas las ayudas espirituales provistas por Dios para vencer las tentaciones del diablo. Entre los griegos, la panoplia era el equipo completo utilizado por la infantería pesada.[3]

Esto nos lleva a reflexionar primeramente que esa armadura ha sido diseñada por Dios y provista al cristiano de modo que es totalmente eficiente para resistir cuando estamos siendo atacados por el enemigo,

La armadura es la de un soldado romano de la época, esto nos indica que usted y yo estamos inmersos en un conflicto espiritual y que por lo tanto debemos vernos y actuar como soldados que están preparados para responder según la instrucción divina a cualquier ataque del maligno,

El arma de satanás es la mentira y nuestra arma es la verdad de Dios, que para poder utilizarla debemos mantenernos creyéndola y proclamándola.

  • Esta armadura espiritual nos da poder para mantenernos firmes

Una firmeza que nos permite poder resistir, para poder hacer frente a  las acechanzas del diablo. Asechanza significa en griego «methodeia (μεθοδεία) denota astucia, engaño»

  • Por tanto hay que protegerse con toda la armadura completa

Vestirse con toda la armadura completa y poder protegerse, significa adquirir las siguientes capacidades:

  1. Capacidad para resistir el día malo

Día es el espacio de tiempo en el cual se alternan la luz y las tinieblas, se refiere al día en que se acrecientan los ataques del enemigo a nuestra vida.

2. Capacidad para estar firmes

Y habiendo acabado todo, permanecer firme. “Habiendo acabado todo” se refiere a haber vencido todo, estar firme, mantenerse en la misma posición, sin ceder terreno al enemigo.

¿De qué manera vamos a mantenernos firmes sin errar con un “te reprendo Satanás”?

Para ello tomaremos tres acciones vitales:

  • Poniendo por obra la Palabra de Dios.

Santiago 1:22  Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

La pregunta que podemos hacernos es ¿Por qué nos asignamos el poder para decir “te reprendo Satanás?  ¿Por qué reprenden demonios si su fundamento doctrinal no es válido?,

Si bien es cierto la autoridad que se nos ha delegado es por gracia pero el ejercerla demanda un ejercicio del corazón entendiendo la sana doctrina, poniéndola por obra y proclamándola, allí, el detalle importante,

Ponerla por obra significa, no descuidarnos de sus mandamientos, de manera que entender la doctrina y aplicarla en tiempos de guerra espiritual no significa aferrarnos a la expresión “te reprendo Satanás” pues no es reprendiendo demonios que somos libres sino poniendo por obra su palabra.

  • Solo su Palabra nos santifica.

No hay otro medio de santificación sino su Palabra, no nos santificamos por echar fuera espíritus malignos, lo que necesitamos para vivir felices es ser cada día mas santificados

Juan 17:17  Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

  • Debemos guardar el corazón para no pecar.

El corazón es el centro del ser del hombre y es allí donde se toman las decisiones de pecar u obedecer, si nuestro corazón está lleno de la Palabra de Dios inevitablemente se inclinara a ella.

Salmo 119:11  En mi corazón he guardado tus dichos,  Para no pecar contra ti.

Conclusión:

“Te reprendo Satanás” es una de las expresiones más utilizadas en lo que podemos llamar falsedades de la moderna guerra espiritual” y carece de todo sustento bíblico.

Termina siendo una expresión que resalta nuestras necesidades antropocéntricas, humanistas, de falsa espiritualidad y sustentada en falsas enseñanzas, que no glorifican a Dios ni permiten que el creyente se libere de toda asechanza del maligno

El “te reprendo Satanás” debe ser sustituido por el sometimiento a Dios, pues con ese sometimiento desarrollamos la capacidad de resistir en el día malo y mantenernos siempre firmes, sin dar espacio ni dominio alguno a nuestro enemigo.

 

Fuentes Consultadas:

Julio Benítez, El Conflicto espiritual,

Simon Kistemaker, Comentario a 1 y 2 Pedro y Judas, Pag.316.

Diccionario VINE NT, significado de palabras en griego “armadura”, sword.

Biblia RVA60.

Biblia DHH.

 

[1] Julio Benítez, El Conflicto espiritual, pág. 10-11.

[2]Simón Kistemaker, Comentario a 1 y 2 Pedro y Judas, Pag.316.

[3] Diccionario VINE NT, significado de palabras en griego “armadura”, sword.