!¡Una Madre Glorificada De Dios!¡ Y la mejor forma de comprender como Dios glorifica a una madre, es a través de un ejemplo bíblico. En este caso tomaremos el ejemplo de Jocabed.

La primer pregunta que nos surge es ¿Quién es Jocabed? Para muchos de nosotros, ella es una mujer desconocida, aunque probablemente intuyamos que se encuentra en la Biblia.

En estos tiempos modernos, en el que el rol de madre se hace complicado, tanto por los cambios constantes en nuestro entorno cultural, como por el hecho de que el corazón de las mujeres ha cambiado mucho.

Para la mujer moderna, ser madre y esposa ya no es una meta, al menos no explicita y consciente. La meta primordial es ser profesional e independiente, ser hermosas y prominentes.

Y cuando nos llega el momento de ser madres, es altamente probable que el rol nos resultará grande, y será difícil encajarlo en nuestras prioridades de vida, y pronto sentiremos que está más allá de lo que podemos hacer.

Es aquí donde encontramos a Jocabed, una mujer bíblica que nos regala un ejemplo hermoso de lo que implica la maternidad, todos sus retos y sacrificios, pero también sus hermosos e invaluables frutos.

Texto Base.

Éxodo 2:1-10 Nacimiento de Moisés: Un varón de la familia de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví, la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses.(A)

Pero no pudiendo ocultarle más tiempo,tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río. Y una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería.

Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase. Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba.

Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste. Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte una nodriza de las hebreas, para que te críe este niño?

Y la hija de Faraón respondió: Vé. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño,   a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo crió.

Y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó,(B) y le puso por nombre Moisés,[a] diciendo: Porque de las aguas lo saqué.[b]

1. Una madre glorifica de Dios.

Veremos como una mujer que tiene el privilegio de ser madre glorificada de Dios, ha de vivir tiempos difíciles, y aún así ver la gloria de Dios en ella.

Si leemos el contexto histórico del nacimiento de Moises en Exódo 1, nos daremos cuenta que el rey de Egipto había  pedido a todas las parteras de las hebreas, que no dejaran vivir a ningún nacido varón.

Pero cuando estas desobedecieron al rey, por temor de Dios, todos los niños varones fueron lanzados al rio para hacerles morir, de manera que se requería mucha valentía para conservar la vida de un hijo.

Y es aquí donde encontramos la hermosa lección que nos da Jocabed para todas aquellas mujeres que somos madres, y que aún pensamos que nuestro sacrificio es demasiado:

  • Ser madre bajo sentencia de muerte:

Moisés nació bajo sentencia de muerte, y vemos a Jocabed como una mujer valiente, una mujer de fe, una mujer que no se dejo amedrentar por las circunstancias difíciles ni abandono su rol de madre.

Reflexión: Hoy en día también son tiempos difíciles para criar hijos, para nacer hijos, pero la confianza en Dios nos debe sostener y debemos asumir el reto. Que Jocabed confiara en Dios, es lo que le permitió tener a Moisés.

  • Ser madre en tiempos de violencia

Hoy en día, el enemigo está tocando lo que más duele, nuestros hijos, muchos de ellos se están perdiendo. Ya sea porque son atraídos por ese mundo de violencia, o porque esté les alcanza.

Muchos de ellos viven bajo amenaza de muerte por medio de la asechanza de muchos pecados, muchos vicios y adicciones, que atentan contra su mente, su alma, contra su propio ser y les está matando poco a poco.

Y dentro de toda esta situación, lo hace más grave el hecho que el rol Bíblico de la madre se ha sustituido por el rol social, una madre bella, una madre profesional. Una madre más ocupada en sí misma.

Y eso, de alguna manera no está del todo mal, siempre y cuando no se olvide el propósito divino de la maternidad según el Edén: dar fruto, y multiplicación para la gloria de Dios.

Vivimos tiempos peligrosos en los cuales vemos las Familias destruidas. Y en esa destrucción juega un papel importante la madre.

2. Una madre glorifica de Dios permanece en Fe.

Hebreos 11:23  Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses,(P) porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.(Q)

(DHH C 2002*)  Por fe, al nacer Moisés lo escondieron sus padres durante tres meses; porque vieron que era un niño hermoso y no tuvieron miedo de las órdenes que el rey había dado de matar a los niños.[u]

Si Jocabed no hubiese sido una mujer de fe, Moisés habría nacido, pero no habría llegado a vivir lo suficiente, como para ser el gran instrumento de Dios, que llevara a cabo la liberación del pueblo esclavizado.

De igual forma, las madres de hoy en día, necesitamos ser mujeres de fe para permitir a nuestros hijos crecer y llegar a ser, esos instrumentos en manos de Dios, que obraran a favor del reino de los cielos.

Cuando nuestros hijos están pequeños, no logramos vislumbrar el propósito de Dios en ellos. Será hasta que crezcan, que veremos el favor de Dios en ellos, y el fruto del trabajo que nosotras hayamos hecho.

¡!Para eso, necesitamos ser mujeres de fe!¡

3. Una madre glorificada de Dios piensa en el futuro:

Llegará el tiempo en el cual, nuestros hijos crecerán y habrá que soltarlos. Asegúrate que estén bien preparados.

Éxodo 2:3  Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río.

(DHH C 2002*)  Pero no pudiendo mantenerlo escondido por más tiempo, tomó un canastillo de junco, al que selló todas las rendijas con asfalto natural y brea para que no le entrara agua; luego puso al niño en el canastillo, y lo dejó entre los juncos, a la orilla del río Nilo.

Vemos a una madre, que con dolor en su alma, se prepara para dejar ir a su hijo. Moisés no había crecido aún, pero ero preciso dejarle ir, para preservar su vida, con el riesgo, que aún así, la perdiera.

Jocabed se prepara, según lo vemos en el texto:

  • Previo:

Como madre, se dio cuenta que “no podría ocultarle por más tiempo”. Era necesario ver hacia el futuro y considerar las opciones para preservar la vida de su hijo.

De igual forma nosotras, debemos siempre tener nuestros ojos puestos en el mañana, a dónde queremos que nuestros hijos lleguen, cómo queremos que lo hagan, y empezar ahora a formarles para esos logros.

Y no solo preocupadas por su desarrollo profesional, sino, que herencia dejaremos a Jehová. ¿Qué dejaremos? Cuando nosotras ya no estemos o ellos ya se hayan independizado del hogar, ¿Qué habremos entregado?

¿Serán hombres y mujeres temerosos del Señor? ¿Serán siervos para la obra de Dios? ¿Serán instrumentos útiles en manos del Señor, para expansión de su reino? ¿Serán de bendición para un mundo caído?

¿Cómo estamos previendo el mañana de nuestros hijos e hijas? Ojala  y nos podamos dar cuenta, al igual que Jocabed, que llegara un momento en el que ya no podremos ocultarles por más tiempo,

Ya no estarán bajo nuestra protección e influencia, ya no serán nuestra responsabilidad, y entonces ¿Podremos estar confiadas en que llegaran a su destino? ¿Podremos estar tranquilas de que van seguros?

  • Canalizo los recursos:

Jocabed tomo de lo que tenía: “tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y breaEsta arquilla nos ha de recordar el arca de Noé. ¿Quiénes iban allí?

Tomar a nuestros hijos e hijas, y meterlos en una arquilla, nos simboliza la necesidad que tenemos, de que ellos formen parte del pueblo de Dios, de que ellos formen parte de la iglesia del Señor.

Y como madres nos aferramos a la naturaleza de nuestro Dios: Él es un Dios de pactos. Así como estuvo con Abraham, Isaac y Jacob; así como estuvo con David, así estará con nosotros.

Y si por amor a ellos, no destruyo a un pueblo infiel que se alejaba de sus mandamientos; así tampoco de apartara ni se olvidará de nuestros hijos, y los preservará en el rio de la vida.

Así como Moisés no murió en el río Nilo, nuestro hijos no han de naufragar en la vida, si han sido cimentados en la Verdad de Dios, en el temor de Él, si los hemos formado a los pies del Señor.

  • Arriesgo:

Una vez Jocabed previó el peligro y se preparó para dejar ir a su hijo, de la manera más segura posible, se arriesgo y le soltó!! Cuán difícil habrá sido tomar un riesgo tal¡!

Esta acción demanda mucha fe.

4. Una madre glorificada de Dios ve la recompensa .

Y esto es lo hermoso de depositarnos en las manos de Nuestro Dios soberano, omnipotente, Infinitamente sabio, Lleno de misericordia.

Éxodo 2:6-9  Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste.

Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte una nodriza de las hebreas, para que te críe este niño? Y la hija de Faraón respondió: Vé. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño,

A la cual dijo la hija de Faraón: Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo crió.

Jocabed pensó que soltaría a su hijo y que no le vería más, que las corrientes del rio le llevarían a destinos que ella no podía imaginar. Pero los pensamientos de nuestro Dios son mucho más altos que los nuestros.

No solo le rescato la vida, no solo le dio una mejor posición social, pues paso a ser hijo de la hija de Faraón. Sino que además, el Señor le permitió ser ella misma quien criara a su hijo.

Y no solo le pagaron para que lo amamantara y lo criara, sino que además le permitieron educar a su hijo en la fe de su propio pueblo, aún cuando él pasó a formar parte de un pueblo pagano.

Es allí donde nosotras como madres debemos aprender y estar atentas. Nuestros hijos pasaran a formar parte de un mundo caído, pero mientras estén en nuestras manos, bajo nuestra responsabilidad, debemos prepararlos.

¿Prepararlos para qué? Para que cuando crezcan jamás se aparten del camino del Señor. Y esta es la oportunidad que Dios nos da, cuando pone hijos en nuestras manos. Cuando nos da el privilegio de ser madres.

Que nosotras modelemos el carácter de Cristo porque así lo aprenderán nuestros hijos, y entonces podremos fructificar: multiplicaremos la imagen de Dios en ellos y ellas.

Este es el gran mandato cultural que se nos ha entregado. Si hagamos profesionales, hombres y mujeres prósperos, pero lo más importante es: formar la imagen de Cristo en ellos.

5. Una madre glorificada de Dios instruye en la Palabra.

Números 26:59  La mujer de Amram se llamó Jocabed, hija de Leví, que le nació a Leví en Egipto; ésta dio a luz de Amram a Aarón y a Moisés, y a María su hermana.

Jocabed fue madre de tres hijos: Aarón, Moisés y María, y todos fueron siervos fieles del Señor:

  • Aarón:

Sumo sacerdote, de allí Dios estableció el sacerdocio Aarónico, de la tribu de Levi.

  • María:

Fue ministra de alabanza.

  • Moisés:

El gran libertador de Israel.

El tiempo que Jocabed estuvo con sus hijos, de manera especial, con Moisés fue limitado y  sin embargo, ella lo aprovecho muy bien para impartir sabiduría

Éxodo 2:10  Y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó,(B) y le puso por nombre Moisés,[a] diciendo: Porque de las aguas lo saqué.[b]

Esto nos enseña que durante el tiempo limitado en que nuestros hijos están con nosotros y les podemos influir plenamente, lo vamos a aprovechar al máximo. Este es un tiempo único que tenemos como padres.

El rol educativo juega un papel bien importante en la vida espiritual de la familia, y este es desarrollado de manera especial, por las madres

Proverbios 1:8  Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,  Y no desprecies la dirección de tu madre;

La expresión “Dirección” delegada a la madre, hace referencia al torá; precepto o estatuto, especialmente el Decálogo o Pentateuco. Esto significa, instruir a nuestros hijos en la Palabra de Dios.

Cómo lo hizo Jocabed:

  • No olvidar nuestro origen

Ella lo hizo primeramente manteniendo su identidad. Como hebrea, le enseño a su hijo a ser hebreo, y a reconocer a su Dios.

  • Superó la cultura:

Ella fue capaz de superar la cultura pagana. Significa  educar a nuestros hijos en la sana doctrina. Una judía conocía el origen de su nombre; Jocabed significa Jehová es glorioso,

Honrar esos patrones cristianos que Dios nos exige para esta vida y para la eternidad. No pasar esta vida enfocados en la parte material olvidando lo más esencial: nuestra vida espiritual, la salvación de nuestra alma,

Esta mujer se ocupo del alma de sus hijos y honro su buen nombre, los educo integralmente, y lo pudo hacer porque “no rehuyó anunciar todo el consejo de Dios” (Hechos 20:27)

Si amamos a nuestros hijos no tenemos que retener ese consejo divino, amor y disciplina, vara de corrección,

Proverbios 22:6  Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

6. El trabajo de una madre glorificada de Dios da fruto

.Hechos 7:22-23  Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras. Cuando hubo cumplido la edad de cuarenta años, le vino al corazón el visitar a sus hermanos, los hijos de Israel.

Moisés jamás olvido sus orígenes, siempre supo quienes eran su pueblo, y esto gracias a la tarea que su madre Jocabed hizo con él.

Hebreos 11:24-25  Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,(R) escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,

El trabajo que Jocabed hizo como madre, dio frutos. Cimento la Palabra de Dios en el corazón de Moisés, y lo preparo para ser un siervo fiel y útil para el Señor.

7. El concepto de madre que Dios nos ofrece.

Mateo 12:46-50  Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar.  Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.

Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.

Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.

El concepto divino de madre, es aquel que hace y cumple la voluntad de mi Padre que está en los cielos; es cumplir la voluntad de Dios, hacer efectivo el propósito divino más que el rol social.

Hoy en día una madre genuina se entrega completamente a los designios de Dios, es una mujer de fe. Lo vemos en  Maria, la madre terrenal del Señor, cuando expresa “hágase conmigo según tu palabra”.

Lucas 1:38  Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.

Conclusión:

Jocabed es un modelo hermoso de madre que supo honrar su propio nombre: “glorificada de Jehová. Y al honrarlo a Él, el Señor la hizo fructificar,

Ha sido un ejemplo de madre, valiente, que lucho contra toda adversidad. Mostrándose como una mujer de fe, que supo instruir a sus hijos en el temor de Dios, en los mandamientos de la Palabra.

Una mujer que no dejo que la cultura se impusiera. Con ello, sus hijos forman parte del hermoso legado del pueblo de Dios!!