Corre, Hermano Corre Esta Carrera Cristiana¡ Estás en una maratón en la larga carrera de la vida cristiana.

La vida cristiana, es la vida DESPUÉS de la salvación, y debemos entenderla como una carrera.

No es una competencia contra otros, porque nosotros sólo competimos contra nosotros mismos.

Históricamente la ciudad de Corintio era famosa por sus juegos que podríamos decir “juegos olímpicos” donde muchos competían para ganar un premio,

Pero para lograrlo tenían que someterse a reglas, a una disciplina estricta, a un autodominio de sus pensamientos.

Corriendo la carrera cristiana


En 1 Corintios 9: 24-27, el apóstol Pablo nos representa como un atleta que corre, no por la corona corruptible de los juegos helénicos,

Sino que nos invita a correr por un premio imperecedero de gloria imperecedera.

Y como cristiano, tu carrera no es una carrera de 100 metros que terminar en 9.58 segundos.

Ni tampoco una maratón de 42 km que debe recorrerse en 2 horas,

Sino que es una carrera prolongada de toda la vida donde el dolor y la gloria se conjugan,

Sobre esta maratón de la vida cristiana es que reflexionaremos a continuación.

Texto de referencia:

1 Corintios 9:24-26  ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio?

Corred de tal manera que lo obtengáis.

Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.

Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,

En la vida cristiana experimentamos una serie de situaciones que nos pueden impulsar o nos pueden frenar, pero como creyentes fieles a Cristo, no podemos detenernos

  1. En la carrera cristiana se experimenta cansancio

Por mucho que sea el cansancio que experimentes a lo largo de la carrera cristiana, no te detengas, continúa hasta completar la victoria.

Jueces 8:4-5  Y vino Gedeón al Jordán, y pasó él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados, mas todavía persiguiendo.

Y dijo a los de Sucot: Yo os ruego que deis a la gente que me sigue algunos bocados de pan;

Porque están cansados, y yo persigo a Zeba y Zalmuna, reyes de Madián.

  • Seguridad de la victoria:

En esta maratón de fe, se puede experimentar los efectos del cansancio, del agotamiento, tal vez estés llorando por el dolor, tal vez por ratos te encuentres quejándote

Pero la seguridad de la victoria lograda por Cristo en la cruz es la confianza y el gozo que nos impulsa a continuar hasta completar nuestra gloriosa carrera.

¡¡Hermano y Hermana sigue adelante Cristo va contigo!!!.

  1. Los muchos obstáculos se presentan en toda carrera cristiana.

Vivimos en una sociedad donde la gratificación se ofrece de manera inmediata,

Por ejemplo cuando envían comida rápida sino llega en 30 minutos usted no paga absolutamente nada,

Si el producto no le causa satisfacción, devuélvalo, y se ofrece medicina que en cuestión de minutos te quita el dolor, inmediatamente adelgaza, etc.

  • La vida cristiana No ofrece soluciones rápidas

Pero la vida cristiana No siempre da la respuesta de una manera inmediata ni de la forma que la esperamos, y los obstáculos nos resisten en cada punto.

Esta es la razón por la que se nos alienta a «dejar de lado todo peso y el pecado que fácilmente nos envuelve» y a «correr con resistencia la carrera que se nos presenta»

Hebreos 12:1  Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos,

Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia,

Y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

  • Los testimonios impulsan la carrera cristiana:

Testigos.

Hace referencia aquellos hombres que corrieron su carrera, que dan testimonio de la fidelidad de Dios con ellos,

De estos testigos, algunos fueron martirizados en algún punto de su vida pero aun así no dejaron de correr.

  • El peso liviano facilita la carrera cristiana

Despojarnos de todo peso:

El peso en su contexto se refiere al peso corporal. Había que hacer una dieta disciplinaria, para prepararse para la carrera,

  • La disciplina potencia la carrera cristiana:

Nosotros los creyentes tenemos que disciplinarnos espiritualmente haciendo morir los deseos de los ojos, los deseos de la carne y la vanagloria de la vida.

Y hasta las cosas muy simples pero que estorban nuestro caminar en esta maratón, deben ser dejadas para correr sin peso

1 Juan 2:16-17  Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida,

No proviene del Padre, sino del mundo.

Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Así encontramos el caso del ciego Bartimeo, que al  ser llamado por el Señor, inmediatamente soltó todo cuanto le estorbaba para correr hacia Él,

Y aún cuando a sus propios ojos le fuera muy valioso, como lo era su capa, tuvo que dejarla si le era estorbo para correr con más facilidad.

Marcos 10:50  El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.

  1. Es necesario discernir la Verdad para correr la carrera cristiana

A veces estamos «corriendo bien», y otras veces estamos «obstaculizados».

Gálatas 5:7  Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?

Vemos en los atletas que sufren de lesiones que les impiden correr bien: un esguince, un calambre, una rodilla inflamada, uno pies ampollados, tobillos resentidos.

El cristiano deja de correr bien cuando permite ser apartado de la verdad, convirtiéndose en apostata, y puede apostatar temporalmente,

  • ¿Cuándo nos separamos de la Verdad?

Se aparta de la Verdad cuando se va tras lo fascinoso, cuando es cautivado por lo fácil, aún cuando sabemos que lo fácil en su mayoría de veces, es un fraude.

Cuando la Palabra de Dios te resulta muy aburrida y quieres actos espectaculares, estas en peligro de alejarte de la Verdad divina

Y más aún, cuando te encanta más el circo que la predicación expositiva de la verdad divina estas en peligro de apostatar de la verdad de Dios.

  1. Para permanecer en la carrera cristiana debemos ir tras la meta

Olvida lo que queda atrás y sigue corriendo. El apóstol Pablo nos comparte su experiencia cristiana

Filipenses 3:13-14  Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago:

Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,

Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Mi experiencia como cristiano ha sido similar. Debo alimentarme del evangelio o me derrumbaré.

Debo beber de la copa de mi señor o pereceré. Debo unirme a mis hermanos y hermanas en Cristo o no terminaré bien.

Hay tres cosas importantísimas que debemos considerar para proseguir a la meta:

  • El estudio bíblico:

Todo tiempo dedicado al estudio de la Biblia es un tiempo valioso. Cada vez que tu vas a la Escritura te estas fortaleciendo espiritualmente.

  • La oración constante;

Una comunión verdadera con Dios requiere de la oración constante que nos permite contar con la asistencia en el camino diario, call free 1 800…

  • Practicar los sacramentos:

Debemos participar de los sacramentos: bautismo y santa cena para fortalecernos en la fe

  • Congregarnos:

Al compartir y convivir en la comunidad de los santos, la comunidad del pacto, nos ayuda a mantenernos animados y firmes en la carrera.

  1. Corramos la carrera cristiana con seguridad

¿Por qué hemos de correr seguros? Porque Dios nos sostiene¡ Corra con la seguridad que Dios es el autor y finalizador de la fe.

  • Corramos con los ojos puestos en Jesús:

Mientras esperamos correr el largo maratón de la fe con paciencia, alabemos a Dios porque Jesús no es solo el «fundador» de nuestra fe, sino su «perfeccionador» o «finalizador»

Hebreos 12:2  puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,

El cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

  • Corramos con el don de la fe:

!Gloria a Dios, que la fe no es una invención del cristiano sino un don de Dios¡

Primeramente para justificación y durante la carrera cristiana para creer en Cristo, en su palabra y en sus promesas,

Allí en los valles como en los momentos difíciles que importante es contar con esa fe que Cristo inicia pero que también ha prometido finalizar,

  • Corramos con confianza:

Avanzaremos a la última vuelta de esta carrera confiando en Dios, que lo que Él inicio, Él lo terminará

Hebreos 12:2-3  puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,

El cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.

No quites tus ojos de Cristo, Él sufrió por los pecadores que habría de redimir. El cristiano también sufre la embestida de muchos pecadores, pero persevera en la gracia, no te canses ni desmayes.

  1. Corramos la carrera cristiana con convicción

¿Cuál convicción? La convicción de la gracia que nos ata e impulsa a seguir corriendo la carrera de la fe.

  • Convicción de pertenecer a Cristo:

De esta verdad, Pablo era sumamente consciente. Él le pertenecía a Cristo quien lo había tomado anhelantemente, lo había alcanzado para posesión de Dios.

Filipenses 3:12  No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto;

Sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.

(BAD)  No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto.

Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí.

  • Amor por la obra:

A esta altura de la historia, Pablo es ya un anciano, encarcelado. Pero ni la edad, ni la prisión, ni las cadenas son un obstáculo que le impide que él no pueda proseguir en la carrera cristiana.

Conclusión:

Te sientes cansado, estas lesionado por las circunstancias de la vida, has sido distraído por el pecado, hay estorbos en tu camino, pon tus ojos en Jesús,

Aprende sus mandamientos, ora, participa de los sacramentos y de seguro que siguieras corriendo la carrera de la fe.

Terminamos con esta frase “corre, Hermano Corre! Y corre para la Gloria de Dios, para el ensanchamiento de su obra aquí en la tierra y para gozo nuestro.

 

Palabras y frases significativas:

Paciencia: jupomonéde G5278; resistencia o aguante alegre (o esperanzado) constancia:- constancia, paciencia, perseverancia, perseverar.

Peso: onkos(ὄγκος, G3591) , denota bulto o masa; de ahí, metafóricamente, estorbo, peso (Heb_12:1).¶

Asido: katalambáno de G2596 y G2983; tomar anhelantemente, i.e. apoderarse, poseer, etc. (literalmente o figurativamente):- alcanzar, asir, comprender.