El Trabajo Del Espíritu Santo.

El Trabajo Del Espíritu Santo, es decir, la obra que la tercera persona de la Trinidad realiza en los creyentes

Y es una obra que nos permite ver cómo el Espíritu Santo es la persona que completa la Trinidad,

así también vemos que Su trabajo es completar el contacto de Dios con sus criaturas y consumar la obra de Dios en todos los planos.

El trabajo del Espíritu Santo es la continuación del trabajo del Hijo, así como el trabajo del Hijo es la continuación del trabajo del Padre.

Es importante conservar en la mente esta Verdad, porque si divorciamos la obra del Espíritu Santo de la obra objetiva del Hijo,

Entonces estaremos distorsionando la persona misma del Espíritu Santo y forzosamente resultará en un falso misticismo.

El trabajo del Espíritu Santo

El trabajo del Espíritu Santo en la esfera natural, en nuestra realidad, en nuestro mundo, incluye lo siguiente:

1. El Espíritu Santo es generador de vida.

Así como el ser del hombre, viene del Padre, y el pensamiento por medio del Hijo,

así la vida viene por la  intervención del Espíritu, (Génesis 1: 3; Job 26: 13; Salmo 33: 6).

En este sentido es El Espíritu Santo quien pone el toque final a la obra de creación.

Salmo 104:30  Envías tu Espíritu, son creados, Y renuevas la faz de la tierra.

El Espíritu de Dios es el aliento de vida para la creación, cuando es enviado por el Padre, todo es renovado.

De manera que el trabajo del Espíritu es hacer que toda la tierra, toda la creación cobre nueva vida

Que todo lo que existe se llene de salud, de vitalidad, de manera que todo es revitalizado.

2. El trabajo del Espíritu Santo es inspirar y capacitar.

El Espíritu Santo inspira y capacita a los hombres para trabajos de responsabilidad tanto en las ciencias como en las artes, etc.,

Este trabajo inspirador se puede constatar en textos como Éxodo 28: 3; 31: 2, 3 Y 6; 35: 35; I Samuel 11: 6; 16: 13 y 14.

Pero de mayor importancia es la obra del Espíritu Santo en el cumplimiento del plan de  redención.

Aquí debemos mencionar los siguientes puntos:

• La llenura del Espíritu y la vestidura sacerdotal

Éxodo 28:3  Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría,

para que hagan las vestiduras de Aarón, para consagrarle para que sea mi sacerdote.

Se hace necesaria la llenura del Espíritu Santo para la preparación de las vestiduras sacerdotales.

Y esto como una sombra de lo que sería la preparación del sacerdocio universal que ahora gozamos.

Es gracias a la tarea del Espíritu Santo en nuestras vidas, que nuestras vestiduras son limpiadas, son emblanquecidas

Y gracias a esa labor maravillosa del Santo Espíritu de  Dios, es que todos podemos caminar confiadamente en la vida cristiana

Porque sabemos que Dios, por medio de su Espíritu, garantiza que seremos presentados a Cristo,

Como una iglesia “sin mancha y sin arruga”, seremos purificados y perfeccionados para llegar a nuestra meta final!

• La llenura del Espíritu en la construcción del Templo

Éxodo 31:2-3  Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá;

 y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte,

Ha sido necesaria la participación del Espíritu Santo para la impartición necesaria de sabiduría

En ciencia y todo arte para poder edificar el templo! Que en este momento era un templo físico,

Cuánto más ahora que es necesario edificar el templo en nuestro corazón!

3. El Espíritu Santo y la obra de Cristo

El trabajo del Espíritu Santo ha sido la preparación y capacitación de Cristo para su obra mediatora.

El Espíritu Santo preparó a Cristo un cuerpo, y así lo capacitó para convertirse en sacrificio por el pecado,

• En el nacimiento de Cristo:

Lucas 1:35  Respondiendo el ángel, le dijo:

El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra;

 por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.

La concepción de Cristo en el vientre de María, fue obra del Espíritu Santo, unido al Padre, para concretar el plan de redención

En ningún momento el Cristo hecho hombre ha sido obra humana o creado en voluntad de hombre,

Los hombres y mujeres, han sido instrumentos en manos de Dios, para realizar Su Poder y llevar a cabo la misión

• Para sacrificio santo

Hebreos 10:5-7  Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste;

Más me preparaste cuerpo.

Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.

Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad,

En las palabras «me preparaste un cuerpo», el escritor de Hebreos quiere decir:

“Tú me capacitaste preparándome un cuerpo santo que se convirtiera en un verdadero sacrificio”.

Porque el sacrificio eficaz, perfecto y acepto por el Padre, solamente podía provenir de un hombre completamente santo,

Un hombre sin contaminación alguna y en perfecta armonía a la Voluntad divina, y esto solo podía ser obra de la Trinidad.

• En el bautismo de Cristo:

En su bautismo Cristo fue ungido con el Espíritu Santo,

Lucas 3:22  y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía:

 Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.^(G)

Ha sido tarea del Espíritu Santo ungir a Jesús para el inicio de su ministerio terrenal,

Pero también, ungirlo como el Cristo, el Cordero de Dios, que limpiaría el pecado del mundo, de una vez y para siempre.

• En la impartición de Dones:

Pero además, el Señor Jesucristo recibió del Padre y del Espíritu Santo, dones que lo capacitaban sin medida

Juan 3:34  Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.

Jesucristo estuvo, sumamente capacitado para poder desarrollar la obra que se le había encomendado

4. La inspiración de la Escritura y el Espíritu Santo

El Espíritu Santo inspiró la Escritura y de esta manera trajo a los hombres la revelación especial de Dios,

Ha permitido, a todos los que hemos creído, tener el conocimiento de la obra de redención que es en Cristo Jesús.

1 Corintios 2:13  lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana,

sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

Es gracias a la obra maravillosa del Espíritu Santo, que nosotros podemos creer y llegar a Cristo

1 Pedro 1:21  y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria,

 para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.

Y es a través de las Escrituras, y la predicación, que llegamos al conocimiento Verdadero de Cristo

Sabiendo que la Palabra de Dios se revela a nosotros con perfección, inerrante y que permanece en todos los tiempos

5. La formación y crecimiento de la Iglesia.

El Espíritu Santo forma la Iglesia y le da crecimiento como el cuerpo místico de Jesucristo,

Y esta obra es posible mediante la regeneración y la Santificación que efectúa el Espíritu Santo en cada creyente,

Además, contamos con la garantía que el Espíritu Santo habita en el corazón, como el principio de la nueva vida,

• Cristo cabeza de la iglesia

Efesios 1:22-23  y sometió todas las cosas bajo sus pies,^(D) y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,

 la cual es su cuerpo,^(E) la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

Es el Espíritu de Dios el que nos permite discernir el señorío de Cristo y someternos a Él,

Sin la obra renovadora del Espíritu no podríamos comprender la profundidad del amor de Dios para el pecador.

• El creyente, templo de Dios:

Efesios 2:22  en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

Y ahora, el templo físico ya no tiene el valor del Antiguo Testamento, porque el templo somos cada uno de nosotros.

1 Corintios 3:16  ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?^(E)

Y si somos templo de Dios, entonces, de nuestro interior ha de salir adoración y alabanza a nuestro redentor.

6. El Espíritu Santo enseña y dirige la Iglesia.

El Espíritu Santo da testimonio de Cristo y conduce a la Iglesia en toda la verdad.

Y el Espíritu Santo por medio de este obrar, permite que la iglesia manifieste la gloria de Dios y de Cristo,

aumentando el conocimiento acerca de nuestro Salvador, y cuida de que la Iglesia no caiga en el error,

y de manera muy especial, el Espíritu Santo prepara a la iglesia, para su destino eterno,

• Enseñar y recordar la Palabra:

Juan 14:26  Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre,

él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

El Espíritu Santo jamás nos revela algo que esté fuera de las Escrituras, porque No es esa su tarea.

Él nos enseñará todo lo que Cristo enseño y nos recordará su Palabra

No quitará ni añadirá nada a lo que Cristo ya nos enseño!

• Dar testimonio de Cristo:

Juan 15:26  Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad,

el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.

El trabajo del Espíritu Santo es llevarnos a Cristo, de manera que Él nos dará testimonio de la obra del Salvador.

• Guiar a la Verdad:

Juan 16:13  Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;

porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere,

 y os hará saber las cosas que habrán de venir.

Toda la tarea del Espíritu Santo consiste en llevarnos a la Verdad, y la Verdad es Cristo revelado en las Escrituras,

No existe otra Verdad fuera de la Biblia!¡

• Glorificar a Cristo:

Juan 16:14  El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

El Espíritu Santo nos lleva al Señor y Salvador de nuestra vida, y nos recuerda que el hombre necesita ser reconciliado con el Padre,

Y que el único camino para llegar de nuevo al cielo, solo es posible por medio de Jesucristo.

¡Esta es la única y maravillosa tarea del Espíritu Santo¡

Si en nuestras iglesias nos están llevando a otro lado que no es Cristo, tengamos la certeza, que el Espíritu Santo no está allí!

Conclusión:

La obra del Espíritu Santo es Escritural, no podemos dejarnos llevar por fascinaciones y humanismos

La Biblia nos dice claramente en qué consiste el trabajo del Espíritu, y nos deja ver que tenemos un Dios Trino que trabaja en armonía.