Falsa Guerra Espiritual Por Medio De La Alabanza.  Creemos que hacemos guerra espiritual cuando cantamos alabanzas que “le aplastan la cabeza al diablo” y nos dan la falsa seguridad de estar victoriosos en esa batalla.

Esta es la segunda parte del estudio bíblico referente a la moderna guerra espiritual que nos ha llevado hacer mal uso de los medios de gracia que el Señor ha dejado a nuestra disposición.

Así manejamos mal la Palabra, nos empoderamos a nosotros mismos y nos atribuimos una autoridad que no es nuestra. De igual forma se maneja mal la alabanza, que en lugar de rendir tributo a Dios, se dedica a magnificar el poder de satanás y el poder del hombre para luchar cara a cara con él.

Falsa guerra espiritual por medio de la alabanza 

Los periodos de alabanza en la iglesia que asistimos tienden a ser largos, se estimula el sentimiento de modo que la emoción llega a un punto de clímax, y allí empiezan a suceder muchas cosas, quebrantos de llanto, temblores en el cuerpo, danzas extrañas

Pero sobre todo una serie de reprensiones a muchos demonios acusándolos de ser ellos los causantes directos del pecado, la enfermedad y los problemas familiares,

Esto me recuerda una alabanza muy usada por estos guerreros, es la canción de Marcos Witt que está fundamentada en el error de creer que el pecado es causado por demonios. Esta alabanza se denomina “levántate” de la cual mostramos parte de ella a continuación.

 espíritu de temor! Huye!

espíritu de maldad !Huye!

espíritu de rencor! Huye!

espíritu de división! Huye!

espíritu de enfermedad! Huye!

espíritu de rebelión! Huye!

espíritu de inmoral! Huye!

espíritu de oscuridad! Huye!

espíritu de perversión !Huye!

espíritu de ambición !Huye!

espíritu profanador !Huye!

espíritu de vanidad !Huye!

espíritu de murmuración !Huye! Huye!

espíritu de contención !Huye!

espíritu hechicería !Huye!

espíritu de mortandad !Huye!

  • La falsa guerra espiritual por medio de la alabanza No batalla contra el pecado

El pecado no podemos atribuírselo a nuestros enemigos, el diablo y el mundo, es en nuestra propia concupiscencia que somos seducidos.

Según el listado anterior nos damos cuenta que de todo pecado se culpa directamente a un demonio y la liberación ocurre al reprenderlo ¡Huye!, todo esto es una manipulación mental y una distorsión de lo que está escrito, ya que Santiago 1:14-16 dice lo siguiente:

«Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. Amados hermanos míos, no erréis. Santiago 1:14-16»

Primero Dios nos dice en Santiago 1:14 que cada uno somos tentados cuando somos atraídos en nuestros deseos carnales por el pecado, de modo, que el pecado no puedo achacárselo a un demonio si bien es cierto ellos tientan al cristiano, pero la decisión de mantenerme firme o ceder es mía, y está determinada por el temor de Dios en cada creyente,

Puedo pasar todo el día reprendiendo malos espíritus pero sino vivo en una buena comunión con Dios yo creo que el diablo se va a reír de las locuras con las que me tiene engañado y ocupado,

No hay una confrontación interna hacia cada persona entre la santidad y el pecado, la santidad sale sobrando, lo importante es echar fuera a los demonios.

Es el pecado el que da a luz la muerte. Dar a luz es una comparación del nacimiento de un niño, fruto de una relación, y en el cual se ha dado un proceso.

Así, también el pecado es fruto de una relación en la que el creyente cede al pecado, este se convierte en una pasión y concreta en una acto inmoral, y como resultado el dolor, la desgracia, la ruina se hace presente.

El llamado es a no errar, “planáo”, a no ser engañados, a no ser extraviados, descarriados, seducidos, por el pecado.

  • La falsa guerra espiritual por medio de la alabanza no busca santidad

Esto nos lleva a determinar que la alabanza realmente hermosa es el fruto de una vida de rectitud.

Salmo 33:1  Alegraos, oh justos, en Jehová; En los íntegros es hermosa la alabanza.

En la moderna guerra espiritual se ha olvidado la “integridad”, el culto se vuelve un espectáculo, la danza se convierte en una discoteca, las emociones se desbordan y eso se atribuye al gozo que proviene del Espíritu, hay una embriaguez a lo que le llaman el mosto del Espíritu Santo,

Yo siempre he pensado que tienen  ganas de bailar, y la música se presta para ello, pero saliendo de allí, habría que preguntarnos si por medio de esa alabanza fuimos santificados, o fuimos ensoberbecidos, creyendo que al fin subimos de nivel espiritual,

Porque al igual que los gnósticos, cuando nos sometemos a este tipo de prácticas, se nos hablan de niveles y esferas espirituales, que solo unos pocos alcanzan.

Los guerreros espirituales modernos toman como base varios pasaje bíblico entre ellos el que se refiere a la caída de las murallas de Jericó, dicen según su “eisegesis” que está en el grito del pueblo y en el sonar del chofar que se desata el poder de Dios, y que es allí, donde caen las murallas,

Una vez asistí a un retiro de la iglesia central a la que pertenecíamos, durante el tiempo de la alabanza y cuando ya los sentimientos habían sido cautivados, el apóstol de la congregación llamo a dos hermanos, los ubico en lados opuestos del salón y tocaron los chofares,

En ese momento se produjo una explosión de manifestaciones de distintos tipos, del llanto a la risa, del salto al arrastrarse en el suelo, pero lo que la Biblia nos enseña acerca de la alabanza es muy contrario a esto:

Primeramente

La alabanza es cantar la Palabra de Dios

Segundo

La alabanza es exaltar los atributos de Dios, es adorarle solo a Él y por lo que Él es.

Tercero

Alabamos a Dios con el corazón, y lo manifestamos por medio de cánticos e himnos.

Es en todo ello que la alabanza se convierte en un acto de adoración, que surge de un corazón nuevo, agradecido por la gracia divina, quebrantado por la obra de Dios en nosotros.

Pero volvamos al relato bíblico sobre las murallas de Jericó.

Josué 6:5  Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero,  así que oigáis el sonido de la bocina,  todo el pueblo gritará a gran voz,  y el muro de la ciudad caerá;  entonces subirá el pueblo,  cada uno derecho hacia adelante.

Nos damos cuenta que Dios ya había hablado su Palabra, el procedimiento a seguir había sido descrito, el pueblo tenía que creer primero en Dios, y creerle a Dios que así era el plan, y creyéndolo llevarlo a la práctica,

Si Israel hubiese invalidado uno de los pasos establecido por Dios, eso hubiera sido un acto de incredulidad y por más que gritaran las murallas ni siquiera se estremecerían.

Las murallas cayeron por fe, ellos creyeron a la Palabra de Dios y al creer, Dios las derribo, no hay aquí un acto mágico desprendido de la acción del hombre sino un acto en el que la voluntad de Dios se llevó a cabo por medio de obedecer sus mandamientos.

Hebreos 11:30  Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.(V)

Pero también usan el relato de Pablo y Silas para decir que por medio de la alabanza los poderes de satanás tiemblan y las cárceles se abren, se rompen cadenas.

Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Hechos 16: 25-26

Hay “eisegesis” sobre este versículo que dice que satanás ato los pies de Pablo y Silas pero se le olvido atarles la boca, y por eso ellos pudieron librar la batalla espiritual por medio de la alabanza

Y al oírla los otros presos se unieron al coro y fue así que aquello tembló, y se nos invita  a hacer lo mismo para que sean sueltas las cadenas, y que se abran las cárceles y seas libre.

Pero del contexto podemos deducir que ellos no oraban ni cantaban pidiendo ser libre de la cárcel

Hechos 16:28  Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 

Si su alabanza era para ser libres de la cárcel, inmediatamente se hubiesen ido, al ser abiertas las puertas. La duda queda y la pregunta surge ¿Cómo libraban ellos la guerra espiritual?

La libraban al no quejarse de su situación lamentable en que se encontraban, en no renunciar al llamado de Cristo, y en medio de ello oraban y cantaban fortaleciéndose en Dios, ahora ellos estaban allí por un propósito soberano,

La verdadera liberación no era que las cadenas fueran sueltas sino que al carcelero de filipos se le predicara el evangelio de Jesucristo y vemos lo siguiente:

“Y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos.” Hechos 16:30-33. 

La forma bíblica para hacer guerra espiritual es por medio de proclamar el evangelio, es allí donde reside el verdadero poder libertador, que es en la persona y obra de Jesucristo.

Romanos 1:16  Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.

Y el reino de las tinieblas retrocede en la medida que se cumple con la gran comisión.

Mateo 28:19-20  Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,(B) bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

La verdadera libertad viene cuando hacemos discípulos de Cristo y para Cristo, en todo lugar donde nos encontremos, la proclamación de la buenas nuevas lleva luz donde antes reinaba la oscuridad, y es para eso que Dios nos ha investido de poder

Hechos 1:8  pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.(D)

Un poder de parte de Dios, para ser testigos tanto en la predicación como en la vida transformada por Cristo donde ahora Él es Señor de nuestra vida y nos ha libertado del poder y la condenación del pecado.

Conclusión:

La falsa guerra espiritual por medio de la alabanza no es más que una manipulación de nuestra mente y una negación del pecado que nos seduce; es una exaltación de las emociones y se sustenta en la incorrecta interpretación bíblica.

La alabanza como instrumento de batalla será aquella alabanza que nace de un corazón renovado, agradecido, sensible a la Palabra de Dios. Es una alabanza que exalta los atributos de Dios, que le glorifica solo a Él y que produce santidad en nosotros.

 

Fuentes citadas:

Julio Benítez, El Conflicto espiritual,

Simon Kistemaker, Comentario a 1 y 2 Pedro y Judas, Pag.316.

Diccionario VINE NT, significado de palabras en griego “armadura”, sword.

Biblia RVA60.

Biblia DHH.