¿Hasta Cuándo, Jehová? esta es una expresión que refleja la profunda necesidad de fortalecer nuestra fe

Salmos 13:1-2  ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre?  ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?

¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma,  Con tristezas en mi corazón cada día?

 ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

Las aflicciones y angustias nos llevan a situaciones de clamor tan profundas, que nos llevan a  desnudar nuestra alma delante del Señor.

Así vemos como el salmista, cuatro veces pregunta al Señor ¿Hasta cuándo? en una expresión de desesperanza al sentir a Dios tan lejano

  • ¿Cuál es la petición?

Salmos 13:3-4  Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío;  

Alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte;

Para que no diga mi enemigo: Lo vencí.  

Mis enemigos se alegrarían, si yo resbalara.

¿Qué pide David en esta Salmo ? Vemos a David pedir una respuesta a su petición; pedir luz para sus ojos y que su enemigo no le vea caer.

Tres cosas que David pide claramente, y son una petición que no solamente nace de lo más profundo de un alma agobiada

Sino que tal solicitud refleja el corazón de un hombre que conoce a muy bien a Dios, porque lo ha visto actuar en experiencias anteriores.

  • ¿Dónde encontró la fortaleza?

Salmos 13:5-6  Mas yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación.

Cantaré a Jehová, Porque me ha hecho bien.

La fortaleza de David nace de la conciencia clara de saber que Dios «le ha hecho bien», que jamás el Señor ha querido mal para su vida

Y es esa confianza la que le lleva a terminar su oración con una alabanza: «cantaré a Jehová» ¿Por qué?  «porque me ha hecho bien»

Esa alabanza a Dios es fruto del conocimiento de la misericordia y la bondad divinas, que han sido degustadas de manera abundante en la vida de David

 

La fe en la aflicción ¿Hasta cuándo, Jehová?


  1. La desesperación del justo ante la tribulación.

Salmos 13:1-2  ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre?  ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?

¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma,  Con tristezas en mi corazón cada día?

(BAD)  ¿Hasta cuándo he de estar angustiado y he de sufrir cada día en mi corazón?

¿Hasta cuándo el enemigo me seguirá dominando?

La fuerte presión que nos ejerce la aflicción  que vivimos, hace que nos lamentemos y expresemos nuestra necesidad de ser escuchados,

Y es esa misma necesidad la que nos lleva a dar un grito desesperado de  !hasta cuando Jehová¡ esperando oír la respuesta pronta del Señor

  • La fe en la aflicción y el silencio de Dios:

En ese tiempo de aflicción, en el que no vemos la salida ni escuchamos la dirección de Dios, es que nos preguntamos

¿Por qué en situaciones de angustia y dificultad Dios permanece en silencio?

Y tan doloroso es el silencio de Dios que nos hace pensar que Él no nos escucha, que está lejano a nosotros¡! que es ajeno a nuestra realidad

Aún peor, este silencio provoca una profunda impaciencia en nosotros que muchas veces nos hace dudar,

Es entonces cuando debemos saber que el silencio de Dios tiene un propósito santo que nos lleva a la perfección

Tan excelente perfección genera que nos confirma la naturaleza de nuestra fe.

Es así como aprendemos que «el silencio de Dios sirve para recordarnos que el oro de la fe debe ser refinado con fuego!

!El oro de la fe¡ tan preciosa y valiosa que es la única que nos sostiene cuando todo parece desplomarse,

!¡Cuán grande tesoro es nuestra fe y que dolorosa la incredulidad!¡ y que maravilloso silencio, que nos hace comprenderlo

  • La asechanza del enemigo:

El tiempo de la aflicción es un tiempo propicio para que el enemigo nos aseche y nos  engañe haciéndonos sentir fracasados,

Para que pensemos que Dios nos ha abandonado y que no saldremos bien de esa prueba, que la maldad y la injusticia prevalecerán.

De suerte tal que nuevamente lucharemos con la incredulidad en nuestro corazón y cuestionaremos la bondad de Dios

De manera entonces, que debemos estar atentos y conocer los engaños de satanás para no agudizar nuestro sufrimiento.

Es decir, no juguemos el juego del diablo, no nos prestemos a la tentación, no nos tomemos un cafecito bien platicadito con él.

  • ¿Me olvidarás para siempre?

David era alguien que vivía, disfrutaba y valoraba la presencia de Dios; tenia un corazón conforme a Dios

¿Cómo era posible que hoy lo sintiera tan lejano? No podía vivir con el pensamiento que Dios se ha olvidado de él,

En la aflicción no somos olvidados para siempre

Es entonces cuando David le pregunta al Señor ¿me olvidarás para siempre? algo que en su corazón no era posible

Y tampoco lo debe ser en el nuestro¡ el Señor jamás olvida a los suyos¡ La presencia de Dios nos acompaña siempre

Aún cuando las circunstancias digan lo contrario, aún cuando nuestros ojos no lo puedan ver y nuestro corazón no lo pueda sentir.

  • ¿Cómo fortalecer la fe en la aflicción?

Isaías 49:16  He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.

Jerusalén, la ciudad santa, está esculpida en las manos de Dios, nunca se olvida de ella! De igual forma hará con nosotros,

Así como con la ciudad santa, la iglesia amada de Dios está esculpida en la palma de sus manos, y ve nuestra lucha y aflicción.

Y con esa confianza, podemos descansar en el Dios Soberano e Inmutable, ese Dios fiel a su Palabra y a Su Nombre.

Que infunde en nosotros la confianza que nada escapa del control de Dios, y que todo acontece bajo su propósito santo

De manera que nuestra realidad está en Sus manos y la aflicción de nuestro corazón Él la conoce,

Tengamos la certeza, que no nos acontecerá nada, que el Dios Soberano, lleno de gracia y misericordia, no permita que suceda,

¡Y todo cuanto suceda, será para bien¡ No llegará prueba a nuestra vida que no nos conduzca a un propósito santo,

  1. Ejemplos bíblicos que fortalecen la fe en la aflicción:

A lo largo de las Escrituras, encontramos muchos ejemplos de hombres y mujeres cuya fe fue fortalecida en medio de la adversidad

  • El paralitico del estanque de Betesda

Juan 5:5  Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.

Encontramos un hombre que tenia Treinta Y Ocho años de vivir en la misma prueba ¿Cuánto llevas tú?

Y nos podrá parecer demasiado tiempo, o que el Señor tardó demasiado en asistir la necesidad de este hombre,

Pero sepamos que el tiempo de Dios es perfecto, y su actuar siempre es oportuno. Él siempre llega justo a tiempo

Probablemente nosotros estemos pensando que ya llevamos demasiado tiempo en la prueba y que no vemos el auxilio del Señor,

Sepamos entonces, que el tiempo llegará y veremos la luz resplandecer en nuestro rostro.

  • La mujer con espíritu de enfermedad.

Lucas 13:11  y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad,

y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar.

Esta mujer tenía Dieciocho años de padecer¡ No es poco tiempo, y lo más terrible es que “en ninguna manera se podía enderezar«

De igual forma que en el ejemplo anterior, podremos considerarla una prueba muy difícil, pero confirmamos que la asistencia divina siempre llega.

  • El mendigo Lázaro.

Lucas 16:20-22 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,

Y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.

Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham;

y murió también el rico, y fue sepultado.

Que nos consuele saber que habrá situaciones o realidades en las cuales el Señor nos dirá «bastate mi gracia»

Serán  situaciones en las cuales la prueba nos acompañara toda la vida y veremos el propósito de Dios, hasta que estemos con Él.

De manera entonces que podemos aprender de cada uno de estos ejemplos bíblicos  que Dios no olvida a su Pueblo,

Que Él no nos olvidará a nosotros porque Él es nuestro Dios y ha prometido estar siempre, hasta el fin del mundo.

En tiempos de aflicción veremos la ayuda del Señor

Si, tengamos fe, veremos la ayuda de Dios llegar y comprobaremos que todo coopera a bien!

Podremos ver hacia atrás, y confirmaremos que en todo momento, Dios estuvo allí y que Su mano de poder lo condujo todo a bien.

  1. ¿Qué hacer para fortalecer la fe en la aflicción?

Salmos 13:3-4  Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío; Alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte;

Para que no diga mi enemigo: Lo vencí. Mis enemigos se alegrarían, si yo resbalara.

¿Qué podemos hacer? Clamar «Respóndeme Jehová, Dios mío», y con un clamor que nace de lo profundo del alma

Esta es una hermosa petición que expresa nuestra verdadera necesidad en medio de la prueba

  • Alumbra mis ojos,

La expresión «alumbra mis ojos» significa pedir al Señor la capacidad para entender Su propósito en nuestra vida

Es pedir la capacidad para poder ver la situación que nos aqueja, con los ojos y la mente de Dios,

De manera que cuando pedimos luz para nuestros ojos, estamos pidiendo ayuda para conocer la Voluntad perfecta y soberana de Dios

Pero esa ayuda que pedimos debe ser acompañada con la determinación clara de obedecer la Voluntad revelada!¡

Porque conocer la voluntad divina y no obedecerla es provocar más situaciones de aflicción a nuestra vida

Es repetir la experiencia de Jonás que por su desobediencia llego a vivir dolor y angustia en el vientre del gran pez

No podemos negar que desobedecer la Palabra de Dios nos lleva a experimentar obscuridad y desesperanza

Y que si somos verdaderos hijos, cuando estemos allí, recordaremos nuestro maravilloso privilegio: la oración

Jonás 2.1-2   Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez,

Y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.

  • Buscar la Voluntad de Dios:

La voluntad de Dios se expresa en la Verdad de su Palabra, es por medio de las Escrituras que Dios nos habla

Y si hemos identificado su Voluntad, no podemos ignorarla o rechazarla, actuando en desobediencia,

Si aconteciera, que no comprendemos Su Voluntad revelada, debemos pedir discernimiento al Espíritu Santo

Pero sabemos cuál es la Verdad de Dios:  que la luz vino al mundo y los hombre amaron más las tinieblas¡

De manera que cuando Cristo alumbra nuestras obras malas, egoístas y destructivas,

Somos  confrontados y es esa confrontación la que nos lleva a la negación y desobediencia.

Y con ello, convirtiéndonos en  hombres y mujeres necios cegados por  el pecado sin saber a dónde ir y qué es lo mejor

Es esta realidad la que hace que siempre estén tomando malas decisiones, tropezando, haciendo cada vez más difícil su propia condición

Juan  3:19-20 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo,

y los hombres amaron más las tinieblas que la luz,

porque sus obras eran malas.

Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.

Así que, para evitar caer en necedad y vivir constantemente tropezando, como sino conociéramos a Dios

debemos aprender a conocer a Dios y así responder correctamente a las pruebas que llegan a nuestra vida,

Aprovechando cada dificultad vivida para crecer y madurar espiritualmente y encontrar el propósito divino para el cual ha sido enviada

La fe en la aflicción es probada

  • La aflicción debe acercarnos a Dios:

El tiempo de crisis y aflicción, es un tiempo propicio para revelarse contra Dios y para pensar equivocadamente

Así que, es en los tiempos de necesidad, sed, hambre, frío, y todo tipo de carencia material,

O en los trayectos que pasamos por el desierto, los hornos de fuego o  las grandes tempestades, donde la incredulidad ataca.

Pero no podemos dar espacio a la duda y la falta de fe. Aprendamos a  ver la bondad de Dios en esa dificultad!¡

porque será allí donde veremos el poder transformador de Dios en la vida de los que en Él creen

Nuestra vida será santificada, nuestro corazón purificado y nuestra fe fortalecida en el conocimiento de Dios.

  • Mantenernos confiando:

La confianza del justo siempre dejará ver su maravilloso resultado.

Salmos 13:5-6  Mas yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación.

Cantaré a Jehová,  Porque me ha hecho bien.

Pero el maravilloso resultado de la fe del justo nos demuestra que el fundamento de nuestra confianza no son nuestras victorias!

Podemos ver a David venciendo al gigante, trayendo una gran victoria al rey y a la nación, convirtiéndose en un héroe

haciendo gala de sus habilidades y destrezas, despertando admiración y honores

Pero ahora le vemos casi vencido y derrotado, clamando por la misericordia divina, con un grito desesperando en busca de una respuesta

Así que, las aflicciones y angustias nos demuestran que nuestra confianza y fortaleza

!¡siempre estará fundamentada en la Misericordia de Dios!¡ Y en todo ello, hay que saber esperar el tiempo de Dios, sabiendo que Él hará

Y sabiendo que Dios puede actuar de maneras impredecibles: puede cambiar las circunstancias desagradables y difíciles

O puede darnos gracia sobre gracia, cambiando nuestra forma de ver las circunstancias que nos aflijan

La respuesta de Dios es nuestra salvación!¡

Conclusión:

La fe en las aflicciones que nos acontezcan, debe ser fortalecida haciendo memoria de nuestro conocimiento de Dios

Debemos recordar el testimonio fiel del Señor en experiencias pasadas para descansar en su bondad y justicia, su gracia y misericordia

Entendiendo que las aflicciones del justo, siempre tienen un propósito santo,

Y que lo nuestro siempre será buscar hacer la Voluntad perfecta de Dios.