¿Por Qué Debemos Alabar Y Dar Gracias A Dios? Salmo 100, es una exhortación hermosa a tener gratitud alegre en nuestro corazón

En este salmo encontramos muchas razones por las cuales debemos alabar al Señor, y tener gratitud

Texto referencia.

Salmo 100:1-2 Exhortación a la gratitud

Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.

Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo.

“Cantar a Dios” y “Alabadle” es una expresión que nos invita a arrodillarnos y bendecir el Nombre de Dios, como un acto de adoración

Y es una adoración que nos lleva a reconocer quién es Dios, cuál es su gobierno, y quienes somos nosotros.

¿Por qué debemos alabar y dar gracias a Dios?

En el Salmo 100, encontramos una invitación a que todos cantemos al Señor, sin importar nuestra raza o nuestra nación

Es una invitación a que “habitantes de toda la tierra” canten a Dios, y entonces nos surge la gran pregunta ¿Y por qué debemos alabar a Dios?

  1. ¿Por qué debemos alabar a Dios?

Salmo 100:3  Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;  Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

Por más necio que sea nuestro corazón y por muy entenebrecido que tengamos el entendimiento,

No podemos negar que hay un ser superior, con inteligencia suprema, que ha creado todas las cosas, todas las leyes naturales y la perfección de todo cuanto existe

  • Debemos alabar a Dios porque Él es el creador.

Y en tan maravillosa alabanza reconocemos que  “El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos”

Y aunque el hombre luche por salir del gobierno de Dios, y hayan muchas cosas que no quiera aceptar, ¡Dios es Soberano sobre Su creación.

No somos nosotros los  que nos hemos creado a nosotros mismos, aunque mucha gente vive como que si ellos fuera el creador y el centro de su pequeño mundo.

  • Debemos alabar porque en Sus manos están nuestros designios

Daniel 2:20-21  Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría.

El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.

Dios hace como Él quiere con su creación porque en Él está el poder y la sabiduría, y la creación tiene un propósito eterno,

Dios muda los tiempos, pasamos del verano al invierno, de la primavera al otoño, de la guerra a la paz, del llanto a la alegría, del luto al regocijo.

En la Voluntad soberana de Dios, se encuentran las autoridades que rigen las naciones, y da la sabiduría a los sabios y la ciencia a los entendidos

  • Debemos alabar a Dios porque todo fue creado para Él

Colosenses 1:16  Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles;

sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.

La creación, el mundo en sí, no existe por accidente, por explosiones sobrenaturales que surgieron de la nada, ni por fuerzas inexplicables,

Toda la creación y todo cuanto en ella hay, fueron creadas por Dios, por medio de Jesucristo y para gloria de Él

Alabar y dar gracias a Dios porque es el Creador

Si no lo podemos aceptar de esta manera, caemos en errores existencialistas y en vidas sin propósito.

  • Dios formó nuestro ser:

Salmo 139:13-14  Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.

 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado,

Y es tan maravilloso cuando contemplamos el milagro de la vida, la formación y nacimiento de un bebe.

¿Quién puede dar vida? ¿Quién puede formar vida? Nadie!! Solo Dios, y por eso le alabamos¡! Maravilloso poder creador.

  • Le pertenecemos a Dios

Dios es nuestro dueño, la Escritura, claramente nos dice “Pueblo suyo somos”.

Isaías 43:1-2 Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.

Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Nadie puede llegar a Dios, si Él no le atrae. Nadie puede formar parte del pueblo de Dios, si Él no lo redime para sí.

El Padre, por medio del Hijo, nos ha comprado a precio de sangre, nos hacho sus siervos, sus hijos, su pueblo, su iglesia.

Y por esta gran obra redentora, por su gracia y misericordia, nuestros labios, deben llenarse de alabanza.

  • Dios es nuestro Pastor.

Y el salmista dice:Ovejas de su pradoEsto significa que estamos bajo su liderazgo, bajo su guía.

Salmo 23:1-3 Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar;

Junto a aguas de reposo me pastoreará.(A)Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

El corazón de Dios se une a su criatura, no es un Dios ajeno, que nos creó y nos abandonó a pura bondad de su creación,

No! Dios cuida de nosotros, cuida de todo cuanto ha formado, Él es nuestro pastor!

Y por todo ello, nosotros, su creación, le debemos todo enteramente a Él. Sin Dios, no habríamos recibido nuestro ser, y no podríamos seguir viviendo.

  • Alabar y dar gracias a Dios porque es Nuestro sustentador.

Salmo 100:5  Porque Jehová es bueno; ….. para siempre es su misericordia,(A) Y su verdad por todas las generaciones.

(BAD)  Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno; su fidelidad permanece para siempre.

Nos sustenta:

La bondad  más grande de Dios, se encuentra en el hecho, que nos ha llamado sus hijos, pero no solo nos llama, sino también nos sustenta.

Misericordia para siempre:

Para siempre es su misericordia, no es temporal, es para toda la vida! No es para un día, es para todos los días de tu peregrinaje en medio de este mundo.

Fidelidad por todas las generaciones:

La Fidelidad de Dios es por todas las generaciones, nos alcanza a nosotros y llegará hasta nuestra posteridad.

La fidelidad de Dios es por todas las generaciones

La Verdad de Dios es para siempre, y esto es garantía de  “Estabilidad” porque sabemos que su Palabra no cambia, permanece para siempre, por generaciones.

Saber que tenemos un Dios que no cambia, es “Una firme ancla para nuestra vida y la de nuestra descendencia”

De modo que la alabanza a Dios no solo es de los padres, también debe ser de los hijos,  de los nietos. ¡De todos nuestros descendientes¡

  1. ¿Cómo debemos alabar y dar gracias a Dios?

Salmo 100:4  Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza;

Alabadle, bendecid su nombre.

Con este Salmo podemos reflexionar la manera o la actitud con la que nos presentamos delante del Señor

Es decir, cómo y por qué llegamos a la presencia del Dios Altísimo, cómo presentamos alabanza, cómo manifestamos gratitud

  • Acción de gracias.

Si llegamos a la congregación de los santos con acción de gracias, entonces no podemos poner por delante nuestras peticiones,

No podemos entrar al templo, a la convocatoria santa del Señor, poniendo nuestros ojos en nosotros  mismos, en nuestras necesidades.

Esto, comprendiendo que buscamos la presencia del Señor no por nuestras necesidades, sino porque Él es Dios, nuestro Creador, Señor y Salvador.

Entonces, ¿Quiere esto decir que no hay espacio para pedir? ¡Si lo hay¡ pero primero adore!¡

La alabanza y la acción de gracias, me debe llevar a poner los ojos en Dios, en Quién es Él, en Su carácter y persona.

Toda verdadera alabanza y adoración, me prepara, me dispone para que Dios haga en mi vida lo que él quiera hacer.

Es rendirte en sus manos, en sus brazos, en su voluntad¡ Es comprender que mi voluntad destruye, pero la Voluntad perfecta del Señor, me edifica

  • Alabanza:

Toda alabanza que salga de nuestra boca, es dedicada a Dios. Si conocemos a Dios, si su grandeza ha sido manifestada a nuestra vida, no podemos evitar cantar con alegría.

Y comenzamos a dar alabanza al Señor, No porque seamos artistas, con grandes voces y armonía, si no, porque somos proclamadores de la grandeza de Dios.

Pero comprendamos, que esta alabanza No es prueba de nuestra espiritualidad, sino que alabamos como fruto de nuestra espiritualidad.

Es decir, no alabamos porque somos personas muy espirituales, sino que esa alabanza es el producto de nuestra vida de espiritualidad.

Toda alabanza y adoración que sale de nuestros labios, es producto de la llenura del Espíritu.

Efesios 5:19  hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;

  • Servicio:

Salmo 100:2  Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo.

(LBLA)  Servid al SEÑOR con alegría; venid ante El con cánticos de júbilo.

La verdadera alabanza y adoración a Dios, se manifiesta en obras, producto de nuestra fe,

De manera que si somos adoradores, también seremos servidores del Señor, y este servicio es en sí mismo, un acto de adoración

¿Por qué debemos alabar y dar gracias a Dios?

Pero serviremos con alegría, no por obligación. Así como el Señor vino a este mundo a servirnos a nosotros entregando su vida para rescatarnos,

Así nosotros, debemos entregar nuestra vida en servicio a la obra, para la expansión del reino, para alcanzar a los perdidos y sin esperanza.

No podemos quedarnos quietos, cómodamente sentados, dejando que otros hagan la tarea mientras somos solo observadores,

Debemos levantarnos, con pasión, alegría y compromiso, al servicio de la obra del Dios que nos llamo!¡

Conclusión.

Marcos 10:45  Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

¿Por qué vamos a alabar y dar gracias a Dios? Simplemente porque Él es Dios, nuestro Creador, Señor y salvador,

Y porque el mayor ejemplo de alabanza y gratitud, la encontramos en Jesucristo, que en obediencia plena se sometió a la voluntad perfecta del Padre,

Y toda su entrega refleja el mayor acto de adoración y servicio para Aquel que lo envió!