Vete De Tu Tierra Y De Tu Parentela, La obediencia de la fe modelada en la vida de Abraham.

Dejar la tierra natal y la familia es una decisión muy grande, de mucha trascendencia, especialmente cuando se trata de una sociedad tradicional,

Esta es una decisión que se ve diferente en nuestra cultura moderna que se caracteriza por su movilidad e individualismo.

Pero en los tiempos bíblicos, cuando Dios da la orden a Abram “vete de tu tierra y de tu parentela” la obediencia es una decisión trascendental,

Abram, en este momento arriesgó todo aquello más preciado para su vida al obedecer el llamado de Dios.

De la misma manera, Jesucristo nos desafía actualmente, a aventurarlo todo por seguirle (Mateo 10:37-39; Filipenses 3:8).[1]

Texto referencia.

Génesis 12:1-3 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre,

 a la tierra que te mostraré.(A)

Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.(B)

Vete de tu tierra y de tu parentela

Debemos recalcar que Dios no llamó a Abraham por los méritos que él tuviera, pues ante los ojos de Dios, no tenía ninguno.

Si hacemos memoria de la historia de Abraham, nos daremos cuenta que era ciudadano de una ciudad idólatra: Ur de los Caldeos.

Si Dios no se le hubiera revelado, Abraham hubiera muerto como incrédulo, sin capacidad alguna para buscar al Dios verdadero

Desde el punto de vista humano, la selección que hizo Dios de Abraham y Sara, que no tenían hijos, era una insensatez.

Porque estaba escogiendo, como padre de una nación, a un hombre anciano con una esposa estéril,

De manera, que por cuenta propia, era imposible cumplir promesa alguna, o generar alguna expectativa

"Vete de tu tierra y de tu parentela" el llamado de Dios

Pero al final, bajo la soberanía y omnipotencia de Dios, trajo  gloria al santo Nombre de Dios y gran bendición al mundo.

 

  1. “Vete de tu tierra y de tu parentela” un llamado con promesa:

Este llamamiento que Dios hizo a Abraham, incluye dos promesas:

  • Primer promesa:

Dios le promete a Abraham, que en este momento era llamado Abram, que le mostraría la tierra de su futura descendencia;

Implícito está el hecho, que aunque su esposa era estéril, de él habría una descendencia

El nombre “Abram” significa “padre exaltado”, por lo cual Dios le cambia el nombre a “Abraham”

Porque a partir del llamado divino, este hombre pasaría a ser “Abraham”, es decir, “padre de multitudes

Y Dios le promete, a Abram, que sus ojos verán la tierra en que morará su futura descendencia.

  • Segunda promesa:

Dios da una segunda y maravillosa, increíble promesa a Abram: que en su posteridad toda la tierra sería bendecida.

Y esa bendición no sería en la persona misma de Abram, sino, “en su posteridad”, es decir,

Abraham, solo es el linaje, pero la bendición provendría de Jesucristo, que es la esencia de la bendición para la humanidad caída.

  1. Vete de tu tierra y de tu parentela” un llamado de gracia.

No debemos olvidar que Abraham fue elegido y llamado por gracia.

Génesis 11:10  Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio.

Génesis 11:24 Nacor vivió veintinueve años, y engendró a Taré.

Génesis 11:26  Taré vivió setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.

 Definitivamente, Abram no fue elegido por Dios, por mérito alguno. Dios pudo escoger a Nacor o Harán,

Sin embargo, el elegido fue Abram, y esto, en la soberanía de Dios, porque a Él le plació!¡

Génesis 11:31  Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo,

 y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.

Al llamar a Abram, inmediatamente Dios le ordena, salir de la tierra en que habita: Ur de los caldeos,

  • Llamados a dejar la idolatría

Abram, fue llamado de un trasfondo idólatra, es decir, no era un hombre con un corazón centrado en Dios

Josué 24:2  Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová,  Dios de Israel: 

Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río,  esto es,

Taré,  padre de Abraham y de Nacor;  y servían a dioses extraños.

Debemos saber que, la elección de Dios nunca es arbitraria; sino que se basa en algunos rasgos previos

de aquellos a quienes llama de entre sus compañeros para ser sus ayudantes:  «A los que conoció en su presciencia, los predestinó».

Un llamado de Dios a dejar la idolatría

Cuando Dios te llama debes de comprender que Él sabe hacia dónde te lleva, que Él conoce perfectamente el camino y que va delante de ti,

El llamado de Dios es una maravillosa aventura, llena de muchos obstáculos pero con un triunfo garantizado por Aquel que llama.

  • La obediencia que acompaña a la fe

Sin fe es imposible obedecer el mandato divino, porque “dejar” implica un acto de fe,

Dejar tu tierra y tu parentela” es un desarraigo, es cortar de raíz el pasado y todo lo que atesora nuestro corazón,

Pero, obedecer por fe, es saber que dejas lo menos por lo verdaderamente valioso: Cristo y su obra.

Debemos estar siempre preparados para tomar diariamente nuestra cruz, si queremos seguir en el camino que Él señala.

Y aún al saber, que cuando llega la hora de obedecer, siempre habrá angustias y quizá dudas,

Ese momento cuando se rompe el último eslabón, cuando se pronuncia el último adiós

y se echa la última mirada sobre el hogar de años felices que ya va alejándose, y al que ya no volveremos.

¡No hay duda, que esa acción demanda fe¡

Con todo, debemos saber que este es el aventador de Dios que claramente separa el tamo del trigo.

Génesis 12:2  Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

Es la forma maravillosa, en la que Dios obra en nuestra vida,  para desprendernos el mundo del corazón.

Y solo así, quedaremos libres para seguirle, creerle y obedecerle!

  1. Vete de tu tierra y de tu parentela” un llamado a la Separación.

Finalmente, podemos observar que la clave de la vida de Abraham es la palabra «separación».

Génesis 12:1-2  Pero Jehová había dicho a Abram:

Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.(A)

Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

Para que el poder transformador de Dios obre en nuestras vidas, es indispensable “separarnos”, apartarnos para Él

Vete de tu tierra y parentela significa "separación"

Dios nos llama para hacernos “santos”, instrumentos útiles y apartados solo para Su servicio y Su gloria.

Por eso, el llamado de Dios demanda de nosotros fe, para poder obedecerle.

  • Obediencia sin saber a dónde nos lleva Dios

Hebreos 11:8-10  Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia;

 y salió sin saber a dónde iba.(E)

 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena,

morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa;(F)

porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Parece que hablamos de una fe ciega¡ donde solo obedecemos porque es Dios quien nos llama

Pero esta fe No es ciega, sino más bien certera, pues sabemos a ciencia cierta, Quien es Dios

Y ese conocimiento es el que permite caminar en fe, sabiendo que es el Dios Soberano y Eterno, el que guía nuestros pasos.

  • Obediencia sin saber cómo hará Dios

Hebreos 11:11-12  Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir;

 y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad,(G) porque creyó que era fiel quien lo había prometido.

Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud,(H)

y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.(I)

Es esto justamente lo maravilloso de la fe que nos mueve a obediencia¡

Porque cuando todo es imposible para el hombre, es entonces cuando se manifiesta el Omnipotente Dios

El llamado de Dios demanda obediencia

Y ante esa realidad, todas nuestras dificultades e impedimentos, no pueden menos que dar toda la Gloria a nuestro Dios!¡

Porque nada es fruto del esfuerzo humano, nada es el resultado de la astucia del hombre,

Sino que todo es producto del poder de Dios obrando Su plan eterno en la vida de la humanidad redimida

  • Obediencia sin saber el por qué

Hemos visto que Abraham creyó a Dios cuando no sabía dónde iría, cuando no sabía cómo haría y cuando no sabía por qué lo haría.

Y esto no quiere decir que en ningún momento Abraham dudo, sin embargo, obedeció.

Y cuando obedecemos, aún sin entender el propósito divino, es entonces cuando podemos llamarnos discípulos de Cristo

Mateo 10:37-39 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;

y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.(P)

El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.(Q)

Obedecer al llamado de Dios es una expresión clara del amor a Él, por sobre todas las cosas,

Significa amar más a Dios que a nuestra propia familia, nuestra comodidad o el temor al sufrimiento.

Y si le amamos así, entonces podremos dejar nuestra tierra y nuestra parentela, para ir en pos de Cristo

  1. Vete de tu tierra y de tu parentela” el testimonio de Cristo

Gálatas 3:16  Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente.

No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos,

sino como de uno: Y a tu simiente,(H) la cual es Cristo.

Nuestros ojos y nuestra admiración no pueden quedar anclados en Abraham, que definitivamente es un testimonio de fe,

Sino que debemos alzar nuestros ojos y ver a Cristo y darle solo a Él la gloria, porque Él es la simiente preciosa

Del linaje de Abraham viene el Señor, y es Él quien aplasto la cabeza a la serpiente, tal como lo dice Génesis 3:15

Y es Cristo nuestro máximo ejemplo de obediencia, quien dejo su trono de gloria para venir por nosotros

Filipenses 2:5-8  Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Nuestro amor y admiración, nuestra fe  y obediencia, puestas solamente en Cristo, a quien apuntan todas las cosas,

De quien habla toda la Escritura, y a quien debemos todo honor y gloria!

Cristo el mayor ejemplo de obediencia al llamado

Conclusión:

“Vete de tu tierra y de tu parentela” es un llamado que Dios hizo a Abram, para luego transformarlo en Abraham

De igual manera nosotros, ahora, si queremos ser transformados y ser como Cristo,

También debemos dejar nuestra tierra y nuestra parentela, para poder ser discípulos de Él

Y el cumplimiento de este llamado demando obediencia, pero para poder obedecer, necesitamos fe!¡

Palabras y frases significativas:

Abraham[2](heb., ’avraham, padre de una multitud; nombre anterior, Abram, heb. ’avram, padre exaltado). Hijo de Taré, fundador de la nación hebrea y padre del pueblo de Dios, descendiente de Noé por parte de Sem (Gen_11:10 ss.)

Vete: jalákafín a H3212; raíz primaria; andar (en una gran variedad de aplicaciones, literalmente y figurativamente):- dejar, ir, marchar, morar, morir,  salir, seguir, venir, viajar, volver.

 

 

[1] Comentarios Siglo XXI, libro “Genesis”

[2]Diccionario Mundo Hispano, significado nombre “Abraham”