Abraham Y La Prueba De La Victoria. Aun cuando parece que salir victorioso siempre ha de ser una bendición, debemos tener cuidado

Porque el triunfo siempre se acompaña de grandes enemigos como la vanagloria, el orgullo, la autosuficiencia y otros grandes peligros.

Texto Referencia.

Génesis 14:14-16  Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.

Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco.

Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.

La prueba de la victoria.


El capítulo 14 de Génesis, es muy importante en el estudio bíblico, porque aquí aparecen por primera vez en la historia de la humanidad, expresiones como:

  • La guerra.
  • El término Hebreo.
  • Hace su aparición un Sacerdote.
  • La celebración con el Pan y vino.
  • Y el cumplimiento del Diezmo.
  1. La prueba de la victoria para Lot

Sabemos que la ambición hizo que Lot caminara fuera de la voluntad de Dios. Buscando su beneficio personal, decidió extender su dominio económico hasta Sodoma

Y es entonces que los problemas llegan para Lot. Es Dios hablando a la vida de Lot, llamando su atención, por medio de la crisis

Génesis 14:12  Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron.

Lot decidió radicar en un territorio lleno de pecado y perdición (ver  https://iglesiapactograciamaranatha.org/como-solucionar-problemas-familiares) y esta decisión, hoy le está pasando la factura

  1. La fe en la prueba de la victoria

La Fe nunca nos hace indiferentes, más por el contrario, nos lleva a la acción.

Podemos apreciar la obra de Abraham fruto de la fe, y podemos ver también como la fe nos va moldeando.

Todo hombre o mujer que ha sido separado de este mundo, por y para Dios, y se ha dedicado a servir a Dios y su obra,

siempre estará en condiciones y disposición de ayudar a aquellos, que por su proceder mundano, se han complicado la vida.

Génesis 14:13-16  Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo,

hermano de Escol  y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abram.

Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.

 Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco.

 Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.

  • ¿Qué tipo de respuesta pudo tener Abraham?

Después de todo lo que vivió Abraham con Lot, pudo haber pensado que era justo lo que le acontecía a su sobrino, que era lo que él merecía por su mal proceder.

La prueba demanda fe y acción

O pudo mostrarse indiferente y decir “Que Dios le ayude”, quedándose solo como un espectador del sufrimiento ajeno

Y podemos pensar que es más fácil y más seguro no meternos en problemas, y dejar que cada quien resuelva su vida.

Pero el creyente siempre debe estar dispuesto a tomar la iniciativa y procurar hacer lo mejor que pueda, para cooperar en las crisis de sus hermanos.

  1. Una nueva oportunidad para vencer la prueba

Lot fue rescatado, y con ello se encuentra frente a una nueva oportunidad para comenzar a hacer las cosas como Dios manda.

Abraham saca a Lot de Sodoma pero no puede sacar a Sodoma del corazón de Lot, esa solo es una tarea posible de hacer para Dios¡

Este fue un aviso, era como decirle “Lot tu corazón está en el lugar equivocado, te dejaste llevar por tus intereses personales, no puedes ni proclamar el evangelio donde estas

  • Cuando caminamos en la voluntad de Dios

Hechos 18:3-4  y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas.

Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo,[a] y persuadía a judíos y a griegos.

Hay ocasiones, en las que Dios nos permite permanecer en un lugar porque hay propósito para la expansión del Evangelio.

Pero hay otras situaciones, en las que Dios no nos envía, sino que somos nosotros por cuenta propia, caminando en nuestra voluntad,

Cuando esto acontece, es seguro, que estamos en el lugar equivocado, y que nos será imposible predicar a Cristo, incluso, a nuestra propia familia, como sucedió con Lot.

  1. La prueba de la victoria siempre significa Lucha¡!

Y la lucha más grande que podamos enfrentar, siempre será la que viene después que Dios nos da la victoria

  • Enfrentar la tentación:

Después de haber obtenido una gran victoria, se corre el riesgo de unirnos al mundo  y seguir siendo extranjero y peregrino

Génesis 14:17-19  Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey.

Entonces Melquisedec,(A) rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino;

 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;

El rey de Sodoma, justo el rey del mundo perdido, es el que se acerca a Abraham para recibirlo después de la victoria,

¡Esta es una tentación muy grande¡ pues cuando vamos muy bien, el mundo es el primero en presentarnos su admiración y glamur

Será entonces, que después de la victoria nos uniremos al mundo para seguir siendo extranjero y peregrinos?

La victoria trae muchos peligros

O nos recordaremos que esa victoria No es nuestra, sino del Señor, y que Él nos la dio para cumplir su propósito en nosotros.

  • ¿Quién es Melquisedec?

Melquisedec, la Escritura lo describe como rey de Salem, que pronto lo identificaremos con la ciudad santa de Jerusalén,

Y es descrito como una persona real, es decir, no es imaginario, que aparece de pronto y desaparece sin saber más de él

Hebreos 7:1-3   Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,

a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo;(A)cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz;

sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.

Podríamos pensar que Melquisedec era un hombre santo, rey y sacerdote, que llegó con una misión para Abraham,

Pero también podemos pensar que este hombre, era Cristo mismo, haciendo su aparición a Abraham para concretar todo su plan de redención

¿Por qué podemos pensar eso? Porque en Hebreos se le describe como Rey de Justicia, Rey de Paz, sin padre, sin madre, sin genealogía, sin principio ni fin

Y más aún, la Escritura nos dice que este Melquisedec, era hecho semejante al Hijo de Dios, de manera que este Melquisedec, no era un hombre común y corriente¡!

  1. Antes de la prueba de la victoria, Dios nos fortalece

Melquisedec aparece en la vida de Abraham, con un propósito: fortalecer la vida espiritual de este, y tener capacidad de hacer frente a lo que habría de venir

Génesis 14:17-18  Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban,

salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey.

Entonces Melquisedec,(A) rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino;

Dios se anticipa a fortalecernos ¿Cómo? Por medio del “pan y vino” símbolos de la comunión con Cristo,

Cuando las batallas diarias serán grandes, el Señor por medio del Espíritu Santo nos sumerge en un tiempo de mucha oración, meditación.

  • Es Dios quien nos da la victoria

Abraham, no podía ni debía, perder de vista, que había sido Dios quien le dio la victoria.

Génesis 14:20  y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.

Si solamente pudiéramos reconocer cuan maravilloso es Dios! Cuán grande su bondad y misericordia a nuestra vida.

Y si solamente reconociéramos Su gloría al enviar al Señor Jesucristo para nuestra salvación.

Si lo reconociéramos siempre así, entonces le daríamos todo: nuestro corazón, nuestras vidas, nuestro yo.

Entonces anhelaríamos servirle con todas nuestras facultades y talentos, con todo lo que tenemos.

Si tuviéramos plena conciencia de que, todo lo que tenemos y todo lo que somos proviene de la inmensa bondad de Dios,

No escatimaríamos darle, de lo mucho, que de su misma mano recibimos¡

  • Es Dios quien nos bendice:

No hay bendición más grande que la que se recibe de Dios, cuando reconocemos que nuestro Dios es el creador de los cielos y la tierra,

Y que no hay nada fuera de Dios, de tal manera que los bienes de Sodoma No tienen ningún atractivo para el creyente.

Cuando apreciamos la maravillosa bendición, material y espiritual, que proviene de Dios, dejamos de poner nuestros ojos en el mundo,

La victoria No es nuestra

Y entonces, podemos adorar a Dios con toda nuestra alma, con todo nuestro pensamiento y con todos nuestros bienes.

  1. La tentación en la prueba de la victoria

Cuando Abraham aparece como el gran héroe de la guerra, viene la propuesta tentadora del rey de Sodoma

Génesis 14:21-22  Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes.

Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra,

(BAD)  Pero Abram le contestó:—He jurado por el Señor, el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra,

Abraham ya era un hombre acaudalado, pero ante la victoria, el rey de Sodoma, le ofrece más riqueza

Para un corazón avaro, lleno de la codicia que genera el poder de la riqueza, esta era una gran oportunidad

Sin embargo, vemos a este hombre de fe, dar una respuesta admirable: “He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y la tierra”

  • Caminando en fe

Podemos sorprendernos ante la firmeza de Abraham, en ningún momento titubeo, no dudo¡ Él está caminando en fe

Génesis 14:23-24  que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram;

excepto solamente lo que comieron los jóvenes, y la parte de los varones que fueron conmigo, Aner, Escol y Mamre, los cuales tomarán su parte.

Abraham no permitiría que la bendición de Dios se confundiera con la bendición del mundo!

Abraham estaba muy claro que su victoria provenía de Dios, de manera que todo bienestar material también sería producto de la gracia divina.

El creyente no puede permitir que el inconverso crea, que su bienestar proviene de lo que el mundo ofrece,

Aún cuando parezca que el mundo nos está ofreciéndonos un buen trato o que parezca correcto, incluso, que pudiera ser utilizado para algo bueno

O que nos pudiera confundir pensando que es una recompensa por nuestro esfuerzo, porque hemos arriesgado la vida o porque al vencedor le pertenece el botín

¡¡Cuidado!¡ que el mundo No le robe la gloria a Dios

  1. ¿Qué hacer cuando la prueba de la victoria se presenta?

Cuando nos encontremos ante esta prueba, podemos considerar algunas acciones como:

  • Poner Límites:

Esto significa aprender a decir “No” y evaluarnos a nosotros mismos, hasta dónde podemos llegar.

  • Tener Valor:

Valor para rechazar propuestas tentadoras, aún cuando provenga de hombres prominentes o de autoridad, como un rey

  • Discernir:

De manera que podamos comprender la naturaleza de la tentación, de dónde proviene, que intención tiene.

La tentación de la victoria

Ese discernimiento lo tuvo Abraham, pues él sabía que si aceptaba la propuesta hecha, se estaría endeudando con el rey de Sodoma,

Ese trato haría que este rey lo tuviera, de algún modo, bajo su propio dominio.

Pero lo más grave de esta tentación, era hacer alianza con lo más perverso del mundo en ese momento¡

Esto sería difamar el Nombre de Dios, pues Abraham, el elegido del Dios Altísimo, haría alianza con el mundo y se haría público el trato de Abraham con Sodoma

  • Cerrar puertas:

No dejar ni un pequeño espacio para que la otra parte piense que existe alguna posibilidad de crear amistad entre Dios y el mundo

  1. ¿Cómo vencer la tentación en la prueba de la victoria?

Podemos vencer la tentación de toda alianza con el mundo, cuando aprendemos a poner Toda nuestra confianza en Dios

No olvidemos, que si Dios está de nuestro lado, no hay temor de lo porvenir. Mantengamos la certeza de que Dios tiene Todo lo que nosotros necesitamos

¡Si tenemos a Dios, No necesitamos lo que el mundo tenga¡

Es evidente que Abram resistió victoriosamente la tentación, puesto que rechazó el botín. Ese hecho significaba que no quería parte alguna en la vida de los cananeos. No quería depender de ellos ni ser considerado uno de ellos.

  • El peligro de la tentación:

Abraham hubiera cedido a esta tentación si hubiera estado confiando en sí mismo y no en el portador de la promesa.

Entonces se habría exaltado a sí mismo y se habría enceguecido totalmente en cuanto a su completa dependencia de la bendición y el favor del Señor.

Finalmente habría terminado pensando que él era alguien importante, que merecía ser honrado por todos!

Para todos los creyentes ese es un gran peligro. Comienzan a conducirse como si ya no dependen del Señor.

Y como si todo el mérito, todo el honor y toda alabanza fuera para nosotros, olvidándonos de Quién nos ha provisto los recursos, los dones y talentos para tal victoria.

Jamás olvidemos la grandeza de Dios, que nos da, no solo todo lo que tenemos, sino aún más, aquello que jamás podríamos obtener por nuestro propio esfuerzo: ¡La salvación¡

 

La prueba de la victoria

Ha sido Dios Padre quien envío a Jesucristo para nuestra salvación, y solamente en Él, en sus méritos, es que podemos gozar del favor divino

Así que, no escatimemos en dar al Señor todas nuestras facultades y talentos, poniéndolos al servicio de su obra, para la expansión del reino

Conclusión.

La prueba de la victoria la podremos aprobar, cuando reconozcamos en nuestro corazón, que todo proviene de Dios,

Que el mérito y la gloria siempre serán de Dios, y que no hay mayor bendición que descansar en la soberanía divina.

Salmo 144:1   Bendito sea Jehová, mi roca,  Quien adiestra mis manos para la batalla,

 Y mis dedos para la guerra;