Áreas De Conocimiento Del Maestro De Biblia. Todo maestro comprometido en la enseñanza de la Palabra de Dios ha entendido lo complejo, profundo y trascendental que es la tarea del maestro.

Como maestro ha aprendido  que todo proceso de enseñanza aprendizaje no solo involucra a los estudiantes, que no solo ellos son los que se encuentran en el proceso de aprender, no solo ellos son los que deben crecer, sino que ese crecimiento constante y progresivo también le involucra a él.

Ser maestro significa mantenernos constantemente aprendiendo, ser humildes aceptando que la Palabra de Dios es infinita y nuestro conocimiento finito, y entender que no lo podemos entender todo pero que esto es un desafío

Y es un desafío que nos permite   mantenernos conociendo a Dios por medio del estudio de las Escrituras y este conocimiento trasladarlo con gracia a nuestras ovejas y estudiantes.

A medida que desarrollamos esta hermosa tarea de enseñanza aprendemos a no acomodarnos y vamos teniendo claro que si dejamos de aprender, debemos dejar de enseñar.

Si como maestro dejamos de aprender, entonces dejamos de crecer y dejamos de vivir. Si dejamos de aprender, ya no tenemos nada que dar” https://iglesiapactograciamaranatha.org/ley-del-maestro-escuela-biblica/

Áreas de conocimiento del  maestro de biblia.

El conocimiento que debe tener todo maestro de las Escrituras debe  ser amplio pero en este estudio lo vamos a  reducir enfocándolo mayormente en tres áreas de conocimiento:

  • Conocimiento bíblico.
  • Conocimiento de los alumnos y
  • Conocimiento de los principios de enseñanza.

En otras palabras, el maestro necesita tener conocimiento acerca del “Que”, del “Quien” y del “¿Cómo?” de la enseñanza.

  • Área de conocimiento Bíblico del Maestro.

El conocimiento bíblico del maestro se convierte en un aspecto imperativo. Tanto el conocimiento como la debida comprensión, son básicas para toda enseñanza cristiana.

El mejor testimonio de esta verdad lo encontramos en las palabras mismas del Señor Jesús, en Juan 8:31-32

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y l verdad os hará libres”

No podremos mantenernos fieles a la Palabra de Dios sino le conocemos, y sera imposible conocerle, sino lo encontramos en las Escrituras. Y es tremendo pensar que el maestro que no conoce a Jesús, pretenda darlo a conocer a otros!

“No hay manera de mantenernos fieles a su Palabra a menos que la conozcamos, y no hay manera de conocer su Palabra aparte de la Biblia. Nuestro conocimiento de las enseñanzas de Jesús surge de los Evangelios,

Y los Evangelios deben ser entendidos a la luz del resto de la Biblia. Uno no puede mantenerse en su Palabra a menos que la conozca”[1] no hay duda que la habilidad de interpretar la Biblia se hace indispensable para todo maestro,

Y aún para aquellos que al no serlos, se ven en la imperiosa necesidad de Predicar su Palabra y hacer discípulos, tal como lo establece la gran comisión.

El conocimiento, interpretación correcta y adecuada enseñanza de la Biblia no es algo sencillo, no se trata de la simple lectura versículo a versículo.

La interpretación bíblica “trata de ayudar a las personas de hoy en su comprensión del significado de un mensaje que fue dicho hace centenares de años. No debemos creer que la tarea de interpretación bíblica es algo limitado.”[2]

Para que la enseñanza se haga efectiva se hace preciso echar mano de una serie de técnicas hermenéuticas, mediante las herramientas como diccionarios bíblicos, concordancias, diferentes versiones bíblicas y comentarios reformados.

  • Área de conocimiento de los Alumnos

No podemos enseñar Biblia, dar a conocer a Jesús y decir que Dios es amor, si como maestros no conocemos a nuestros alumnos, no conocemos sus necesidades y dificultades, sus luchas y limitaciones, si no les conocemos cara a cara.

Enseñarle a personas solamente es posible si conocemos algo acerca de ellas, y para poderles conocer se hace imperioso el acercamiento, el involucramiento.

Hay tres razones para esta convicción:

Primera:

Enseñar y aprender es una transacción tal como vender, no se puede ser indiferente a los pensamientos, actitudes e intereses de sus compradores.

Segunda:

Usted debe acercarse a sus alumnos donde ellos están, no donde usted desea que estén.

Tercera:

El mensaje bíblico llega a ser verdad viviente para el alumno cuando él es alcanzado a través de su experiencia personal;

Por lo tanto, es importante que el maestro esté consciente de la experiencia personal del alumno, además de tener conocimiento del mensaje bíblico”[3]

Como maestros no debemos olvidar que enseñamos la Biblia a Personas, y que ambos elementos implican  amor a Dios y amor al prójimo, y que por ello son inseparables en el proceso enseñanza aprendizaje.

Poder realizar este aspecto solo es posible si reconocemos la necesidad de que los maestros se mantengan en un contacto constantes con los estudiantes, sin importar dónde estos estén,

Y esto incluye las distancias sociales, económicas, intelectuales o/y capacidades de aprendizaje, el maestro llegará donde estén ellos.

Será así como la Biblia realmente tocara la vida de quienes intentan conocerla, y cumplirá su propósito: impactar las vidas de quienes escuchan Palabra de Dios.

  •  Área del conocimiento de los Principios Bíblicos

Todo maestro debe tener conocimiento de los principios de enseñanza bíblica, es necesario que se conozcan algunos principios, considerados seguros y útiles para guiar la enseñanza. Así se verán algunos considerados apropiados para todo maestro:

  1. Utilidad del conocimiento

“Las personas tratan de aprender mejor cuando el aprendizaje les provee placer, satisface necesidades o promete ser útil”[4]  hacer del aprendizaje una aventura grata, que atraiga el interés y despierte el deseo de aprender,

Y que podamos hacer ver que todo el conocimiento que se ofrece es necesario y útil, pues es la oportunidad de conocer verdaderamente a Dios, y a través de esto, amarle y obedecerle.

2. Promover la unidad del cuerpo de Cristo

“En grupos de aprendizaje, el nivel de participación es mayor cuando las actividades de enseñanza están dirigidas a la persona total”[5] para esto es preciso aprender a ver a los alumnos como personas integrales, que oyen, ven, piensan, sienten, deciden!

Que como maestros entendamos que no solo se trata de hablar mientras ellos oyen! Se trata de una coinonía, de un departir con el cuerpo de Cristo

3. Conocimiento con propósito

“La enseñanza centrada en un propósito es más eficiente que la enseñanza que no tiene un propósito particular”[6]

Solamente si como maestros ponemos metas específicas, actividades orientadas hacia el aprendizaje óptimo, planeando nuestro trabajo, entonces los alumnos comprenderán claramente hacia donde van, a dónde llegaran con todo su esfuerzo.

4. Conocimiento con visión

“Los alumnos están más aptos para participar en las actividades de aprendizaje cuando el maestro establece la dirección apropiada desde el principio de la lección”[7]

Esto significa dar dirección a la clase desde el principio, alistando a los alumnos para entrar al aprendizaje.

5. Retroalimentación

“Cuando un maestro usa preguntas, deben ser diferentes en forma, amplitud y nivel de  dificultad”[8] El maestro debe practicar el método de preguntas y respuestas, como una técnica práctica y muy usada.

Estas solo son algunas ideas que ayudaran a desarrollar un ministerio dinámico y comprometido en la enseñanza que cambia vidas.

Conclusión.

Las áreas de conocimiento del maestro de biblia  son muchas, pero ahora hemos expuesto tres: el conocimiento bíblico que es fundamental para llevar a la grey del Señor a conocerle, amarle y obedecerle.

El área de conocimiento del alumno que es indispensable para hacer realidad la enseñanza misma, de manera que todo alumno pueda descubrir la verdad el amor de Dios en el salón mismo de la escuela bíblica.

Y el área del conocimiento de los principios bíblicos que nos obligan a desarrollar técnicas de enseñanzas que permitan descubrir la utilidad del conocimiento que se imparte, el propósito, la visión y la unidad que toda enseñanza debe promover.

No olvidemos que todo ministerio de maestro involucra un llamado divino y una demanda a crecer en cuatro áreas  fundamentales: crecer en sabiduría, en estatura, en gracia delante de Dios y de los hombres, porque solo así podremos ser un verdadero modelo de enseñanza Bíblico.

 

 

Bibliografía.
  • Biblia RV60.
  • Comentario a Timoteo, Cornelio Hegeman.
  • Ensenando para cambiar vidas, Howard Hendricks.
  • Como ensenar la biblia, Lucien Coleman.

 

 

[1]“Cómo Enseñar la Biblia” Lucien E. Coleman. Pág. 21

[2]Ídem pág. 21

[3]Ídem pág. 64

[4]Ídem pág. 80

[5]Ídem pág. 81

[6]Ídem pág. 82

[7]Ídem pág. 84

[8]Ídem pág. 85