¿Cómo Podemos Apagar Al Espíritu Santo? La instrucción de las Escrituras es No apaguéis al Espíritu Santo,

Esto no significa que el Espíritu Santo deja de tener morada en nosotros, sino que Su obra santificadora se ve disminuida

Todos sabemos que es por medio del Espíritu Santo que hemos recibido una nueva vida, totalmente opuesta a la anterior,

La primera vida, la vida sin Dios, es opuesta totalmente a la voluntad divina, enemiga de Dios por naturaleza,

La segunda vida que es nueva, está en completa armonía con Dios, dispuesta a ser guiada, a andar por el Espíritu Santo,

Pero hay ocasiones en las cuales el cristiano se pone en modo  “Adán” y  nos volvemos necios, contrarios a lo santo que viene de Dios,

Es allí cuando entristecemos o apagamos la obra santificadora del Espíritu Santo en nuestra vida.

Texto de referencia.

1 Tesalonicenses 5:19-22  No apaguéis al Espíritu.  No menospreciéis las profecías.

Examinadlo todo; retened lo bueno.  Absteneos de toda especie de mal.

¿Cómo podemos apagar al Espíritu Santo?

Cuando en las Escrituras encontramos la expresiónNo apaguéis el Espíritu” debemos entender lo que la frase describe

Y nos está refiriendo la resistencia que los creyentes ponemos a la actividad del Espíritu Santo, ya sea por ignorancia o por no reconocer o rechazar la voluntad de Dios.

Pero en otras ocasiones, la Biblia instruye a  los creyentes a:

  • No entristecer al Espíritu Santo (Efesios 4:30),
  • A ser guiados por el Espíritu (Gálatas 5:18)
  • Y a andar por el Espíritu (Gálatas 5:16).
  1. No menospreciar la profecía

Significa que apagamos la obra santificadora del Espíritu Santo, cuando en el corazón del creyente hay menosprecio a la profecía

  • ¿Qué es la Profecía?

La profecía es un Don de Dios, por medio del cual nos hace conocer su Voluntad, Su Persona, y sus demandas para nuestra vida.

De manera entonces, que la profecía no es otra cosa que la Predicación de la Palabra Escrita de Dios,

Solamente a través de la Biblia, nosotros podemos conocer Quién es Dios, cuáles son Sus mandamientos, Sus promesas y advertencias

menospreciar la profecía apaga al Espíritu Santo

Todo lo que Dios nos tiene que decir y quiere que sepamos de Él, está revelado en las  Escrituras

Creer que hay más revelación de Dios, fuera de las Escrituras, No es de Dios y no debe considerarse como Palabra de Dios

Debemos saber que el Canon Bíblico ya está completo, ya está cerrado, que de Génesis a Apocalipsis, es toda y única Palabra de Dios para Su pueblo.

  • Propósito de los dones espirituales.

1 Corintios 14:3  Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.

(DHH C* 2002*)  En cambio, el que comunica mensajes proféticos edifica espiritualmente a la comunidad, y la anima y la consuela.

Todo lo que el Señor nos da, jamás ha de ser para beneficio personal, sino que se nos es entregado con un propósito santo

Para edificación:

Así, el que profetiza, es decir, el que predica, sea pastor, maestro o evangelista, recibe el don para edificación del cuerpo de Cristo

Toda Palabra predicada, hace su impacto en la vida de quien la escucha: convence de pecado o condena.

De manera entonces que No vuelve a Él vacía, sino que cumple aquello para lo cual fue enviada.

Y para aquel, cuyo corazón se convence de pecado, pronto, su vida será transformada para gloria de Dios.

Para exhortación y consolación:

Es justamente en la Palabra de Dios, y no del hombre, donde encontramos el consuelo para nuestras aflicciones,

Encontramos las fuerzas para continuar caminando en la vida cristiana, para obedecer la Palabra, para ponerla por obra y dar testimonio de vida nueva.

  • No hay nuevas revelaciones.

Ya todo fue revelado, y no podemos ni añadir ni quitar a las Escrituras.

2 Tesalonicenses 2:15  Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.

Somos llamados a estar firmes en la doctrina que se nos ha dado: Las Sagradas Escrituras, no hay más fuera de ellas.

  1. Al apagar al Espíritu Santo No fructificamos

Cuando la obra santificadora del Espíritu Santo es apagada, mengua Su presencia manifiesta en la vida del creyente.

  • ¿Qué significa presencia manifiesta del Espíritu Santo?

Quiere decir que la presencia del Espíritu Santo no desaparece de nosotros, pero si mengua o desaparece el testimonio de Su presencia en nuestra vida

Tal como dice la Escritura “por sus frutos los conoceréis”, de manera que si el obrar del Espíritu está apagado, no podremos dar frutos del Espíritu

Gálatas 5:22-23  Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

Mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

De manera que abundaremos en frutos de la carne, pues mientras menos presencia del Espíritu hay en nosotros, tendremos más de nuestra humanidad caída.

  • ¿Cómo podemos abundar en frutos del Espíritu?

Efesios 4:25-29  Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo;(G) porque somos miembros los unos de los otros.

 Airaos, pero no pequéis;(H) no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.

El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

 Es sencillo aunque no fácil! Sustituyendo los frutos de la carne por los frutos del Espíritu, de manera que:

Si mentimos:

No mentiremos más y hablaremos verdad

Si nos airamos:

No pecaremos más cayendo en ira y maledicencia, sino, que pronto nos reconciliaremos y no dejaremos que el sol se ponga sobre nuestro enojo.

Llegaremos al final del día reconciliados con nuestro prójimo, de manera especial, con los que viven en nuestra casa, nuestro primer ministerio!

Si robamos:

No robaremos más, sino que trabajaremos, y del fruto que tengamos, daremos a aquellos que tengan necesidad

al apagar al Espíritu Santo no fructificamos

Esta instrucción de la Palabra, es tan hermosa, porque no solo nos ayuda a eliminar nuestro pecado, sino a ayudar a otros para que no pequen.

Si nos gusta la habladuría:

Ya no lo haremos más, pues ninguna palabra ociosa saldrá más de nuestra boca, sino, solo palabras de edificación

  • No contristar al Espíritu Santo

Efesios 4:30-32  Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.  

Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.(I)

Dejar al Espíritu Santo obrar en nuestra vida, es permitir su obra santificadora, transformadora, moldeando el carácter de Cristo en nosotros

Esto nos lleva a dar, lo que por gracia hemos recibido: gracia, misericordia, amor y perdón a los demás.

  1. Ejemplo bíblico de como no apagar al Espíritu Santo

Salmos 51:12-15  Vuélveme el gozo de tu salvación,  Y espíritu noble me sustente.

Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,

Y los pecadores se convertirán a ti.

 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;  Cantará mi lengua tu justicia.

Señor, abre mis labios,  Y publicará mi boca tu alabanza.

El rey David, es un gran ejemplo de un corazón lleno del Espíritu Santo, que aún cuando su pecado era grande, siempre se rendía a la presencia de Dios

David vivía constantemente buscando llenarse de la presencia del Espíritu  de Dios, y si el pecado le hacía perder el gozo de la salvación

Clamaba con fervor, para que la misericordia divina, le devolviera ese gozo, para que le sustentara en los momento más difíciles de lucha con nuestro pecado

Y una vez, él era fortalecido por Dios y el gozo le era restituido, su boca proclamaba las grandezas del Dios de su salvación

David había aprendido a discernir la obra del Espíritu Santo en su vida!¡

  1. Aprendiendo a discernir la obra del Espíritu Santo.

1 Tesalonicenses 5:19-22  No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías.

 Examinadlo todo; retened lo bueno.  Absteneos de toda especie de mal.

¿Cómo podemos actuar de manera que no apaguemos al Espíritu Santo? Para esto debemos mantenernos siempre atentos a las intenciones de nuestro corazón

En cada acción que vayamos a realizar, cada decisión que tomemos, preguntémonos  ¿Esto es bueno, es santo? ¿Esto es malo, me aleja de Dios?

  • No apagar al Espíritu Santo.

Es como apagar la luz en nuestra casa: la lámpara sigue estando allí, pero no alumbra, no nos permite ver

Cuando apagamos al Espíritu Santo, no podemos ver el camino, no podemos discernir con claridad lo bueno y lo malo

Pues hay muchas cosas que parecen buenas, pero que su fruto es de dolor y destrucción. Solo la luz del Espíritu Santo nos da ese discernimiento!

  • Ser humilde,

Dios se agrada con los humildes y resiste a los soberbios, a los que creen que pueden ser autosuficientes, sabios en su propia opinión

Tengamos la humildad de reconocer que nosotros solos no podemos, que nuestra inteligencia no es suficiente,

Que necesitamos de Dios, de su guianza y fortaleza, para caminar en un mundo caído, engañoso, con muchos espejismos.

  • Consumir abundante Palabra de Dios.

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová” No hay sabiduría fuera de Dios. El mundo no es sabio

De manera que la única forma en que podemos estar llenos de la Verdad de Dios, de Su consejo y su guía, solo es por medio de las Escrituras.

Debemos abundar en Palabra de Dios, no cansarnos de estudiar Su Palabra y ponerla por obra, de buscar Su Voluntad y obedecerla.

Solamente así, estaremos llenos del Espíritu Santo!¡

  • Luchar contra el pecado

Salmos 119:99-104  Más que todos mis enseñadores he entendido,  Porque tus testimonios son mi meditación.

De todo mal camino contuve mis pies,  Para guardar tu palabra. No me aparté de tus juicios, Porque tú me enseñaste.

¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.

De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.

Conocer la Palabra de Dios nos da discernimiento, más que todos los maestros. Y aumenta nuestro entendimiento, cuando la ponemos en práctica

Contener nuestros pies:

La expresión «contuve mis pies» nos advierte que, por naturaleza, los pies nos llevan por el camino de toda clase de pecado,

Y corremos hacia él con la prisa de las pasiones humanas, de modo que incluso los sabios y entendidos necesitan frenar, retraer y retroceder sus pasos

Y esto, con el único propósito de poder guardar la Palabra de Dios y no ser desechados.

Y, además, el verbo hebreo traducido aquí por «retraigo o contener los pies»  denota «encadeno, aprisiono» mis pies,

Con lo cual podemos darnos cuenta de que no basta una leve resistencia para impedirles que vayan por mal camino, es preciso ¡aprisionarlos¡

apagamos al Espíritu Santo cuando caminamos al pecado

Si luchamos de esta manera con el pecado ¡aprisionando nuestros pies¡ tengamos la certeza que jamás apagaremos al Espíritu Santo que mora en nosotros.

Conclusión:

No apagar al Espíritu Santo de Dios solo es posible cuando nuestro corazón se dispone a obedecer la Palabra de Dios

Cuando somos humildes para reconocer que nuestra fortaleza para luchar contra el pecado solo proviene de Dios

Y cuando nuestra vida se centra en las Escrituras, en lo que Dios ya nos revelo, sin buscar nada más, fuera de la Biblia

Fuente consultada:

Agellius Y Genebrardus, en Neale Y Litledale