“Conoceréis La Verdad Y La Verdad Os Hará Libres” Juan 8:32. Y si la Verdad nos hace libres ¿Significa que somos esclavos?

Y entonces diremos: ¿Esclavo Yo? Pero ¡Si Yo soy Libre¡ y así lo creemos, aún cuando nuestra realidad nos oprima hasta asfixiarnos.

¡Y la Verdad os hará libres!


La humanidad siempre ha estado en busca de la verdad por medio de la sabiduría humana, para dar respuesta a las situaciones de la vida que lo confunden,

y así solucionar los problemas de la sociedad, bajo una óptica plenamente humanista.

Pero este descubrimiento de la verdad, es motivado en  el hombre con el propósito de ser independiente de Dios y su Palabra.

El hombre se siente cansado del gobierno de Dios sobre la humanidad, y busca crear su propio gobierno, ajeno a Dios y Su Voluntad

  1. Encontrando la Verdad que nos hará libres

Ante la incapacidad de encontrar la verdad, el camino que siguió el hombre, hizo que el concepto mismo de “la verdad” se distorsionara,

Y hoy en día este hombre le llama verdad a la mentira, y la verdad absoluta la transformó en relativa,

con el propósito de ser libre, para hacer lo que él quiera, y así, no ser cuestionado ni confrontado por la verdad absoluta de Dios,

Pero esa distorsión ha dejado al hombre más vacío, más confundido y perdido en un camino que él cree derecho y que le conduce a la felicidad.

Y es así como, en nuestros días,  muchos se rigen por lo práctico y lo relativo, siguiendo el consejo de su propio pecado; “si a ti te funciona hazlo”,

Dando así, paso a la tolerancia, donde no se pueden imponer valores ni principios a los demás,

Y de esa manera el cristianismo bíblico se vuelve intolerable, ignorando que el único camino a la verdadera libertad es el “Evangelio de Jesucristo”,

Siendo la Biblia la fuente que nos enseña la verdad absoluta para todas las personas de todos los colores y de todos los tiempos.

  • Cristo es la Verdad

Juan 14:6  Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

En esa necesidad que el hombre históricamente ha experimentada, de encontrar la verdad fuera de Dios,

Ha terminado perdiendo la Verdad que lo liberta, ha extraviando el camino que le conduce a Dios y ha perdido la vida al ser destruido por el pecado

Así, Cristo se convierte en ese camino nuevo y vivo que nos conduce de nuevo a Dios, y es el único camino, no hay otro

Él es la Verdad que nos saca de la mentira y el engaño del pecado y del mundo, y Él es la vida que el pecado nos ha hecho perder.

  • La Verdad está en la Palabra

Juan 17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

Y la Verdad no se encuentra en el hombre, en el mundo y mucho menos en las mentiras de satanás,

La verdadera y única Verdad se encuentra en Cristo, y de Él hablan las Escrituras, de manera que la Palabra de Dios, nos revela a Cristo

Y por medio de la Palabra podemos llegar al Salvador y libertador nuestro.

  • La Verdad de Dios nos hace libres

Juan 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Y será solamente por medio de la Palabra predicada que podremos conocer la Verdad que nos ha de libertar de todo engaño y atadura

  • ¿Cómo identificamos la Verdad?

Si la verdad no es absoluta entonces vale preguntarnos: ¿Cuál Verdad me hará libre?

  1. La mía.
  2. La tuya.
  3. La de ambos
  4. La de Dios.

Y la Verdad os hará libres

Y ¿Cómo sé que esa verdad es la “verdadera verdad”? Para responder debemos irnos al origen, cuando la Verdad fue dada.

  • ¿Cuándo se perdió la verdad?

La verdad se perdió en el Edén, cuando la serpiente trajo la mentira y  el hombre desprecio la verdad de Dios por la mentira del diablo,

Y este intercambio trae una profunda ruptura de la relación del hombre con Dios, llenando la vida de temores, vergüenza y desconfianza,

Desde ese momento la mentira entro en el mundo y el hombre camina engañado, pensando que él está bien y que es libre, pero en realidad vive encadenado a su propio pecado.

  1. Y la verdad os hará libres” de toda esclavitud

El hombre cree que es libre pero su realidad es, que vive esclavo de su propio pecado.

Juan 8:33-34  Le respondieron: Linaje de Abraham somos,(D) y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

Al igual que algunos en Israel que creían que por ser del linaje de Abraham eran libres, así también nosotros podemos pensar que por ser parte de una iglesia ya somos libres,

pero en realidad puede ser que estemos viviendo esclavos del pecado y decir “nunca hemos sido esclavos de nadie”

  • ¿Esclavo del pecado yo?

Tristemente esa es tu condición¡ Aún cuando seamos hijos de Dios, esta condición nos puede suceder temporalmente,

Sobre todo, en aquellos pecados a los cuales aún no le hemos hecho frente, aquellos que nos negamos a reconocer, y que aún no hemos rendido delante de Dios

Podemos mencionar algunos pecados que esclavizan nuestra vida hoy en día y que están destruyendo vidas, como el orgullo, la autosuficiencia, el egoísmo, el humanismo

O pecados que están destruyendo nuestras relaciones interpersonales como el resentimiento, la ira, la prepotencia, la insensibilidad,

Y podemos agregar aquellos pecados que están obstaculizando nuestra relación con Dios como los muchos afanes, el excesivo amor al trabajo, el apego a los hijos o al conyugue

  • ¿Quién es el enemigo que nos esclaviza?

El enemigo principal con el que debemos luchar y vencer es el Pecado, y muchas veces nos encontramos luchando con el enemigo equivocado,

Muchas veces pensamos que el enemigo es nuestro conyugue y sin darnos cuenta, estamos destruyendo nuestro matrimonio,

Pensamos que nuestros hijos, que andan en caminos de perdición, son nuestro enemigo, pero se nos olvida que ellos son fruto de nuestra tarea como padres,

O creemos que el enemigo es nuestro jefe, nuestros maestros, nuestros vecinos, cuando en realidad es nuestra incapacidad de vivir en armonía con humildad,

Y peor aún, muchas veces nos encontramos luchando contra Dios, porque creemos que Él nos ha olvidado, o que, bajo nuestros propios ojos, “Dios es injusto”

El pecado esclaviza y necesitamos libertad

No busquemos la causa de nuestros problemas en la acción de nuestros padres, de maestros o en la sociedad, sino, en nosotros mismos

Aprendamos a no cegarnos y caer en negación de la realidad oscura de nuestro propio corazón y tampoco nos justifiquemos echando la culpa a otros!

Ante ello, reflexionemos en lo siguiente.

  • “La verdad os hará libres” Cristo es la Verdad

La verdadera libertad solo viene por medio de Jesucristo. Si no estamos en Cristo somos esclavos absolutos del pecado y seremos eternamente inútiles.

Juan 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

La invitación es a dejar nuestro camino de pecado, y seguir a Cristo porque Él es el camino, la verdad y la vida.

Preguntémonos ¿Por qué creemos que Cristo nos puede libertar? ¿Qué hace Cristo por nosotros? ¿Qué relación hay entre Cristo y nuestro pecado?

Y para encontrar respuesta, reflexionemos sobre esta Verdad:

Cristo nos hace Libres del poder de satanás, del poder del mundo, del poder del pecado, del poder de la  mentira.

¿Cómo?

Porque ahora hay un nuevo poder dado por Dios a sus hijos, un poder que actúa por medio del Espíritu Santo, por medio de su Palabra.

Pero la libertad que Cristo da, no es para todos, sino solo para los suyos¡!

  • La libertad es para el verdadero discípulo.

Y debemos saber que hay discípulos verdaderos y discípulos falsos.

Juan 8:31-32  Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

La verdad es lo que Dios dice de sí mismo, es lo revelado en la Escritura, no es el dios de la imaginación de alguien o el dios hecho según mi conveniencia.

La naturaleza del verdadero discipulado consiste en la capacidad que Dios le da para identificar esa Verdad y el poder para obedecer la Palabra.

  • ¿Quién es un discípulo?

La palabra Discípulo hace referencia a un aprendiz que se somete a la enseñanza de un líder. Los discípulos están dirigidos por la Palabra y viven bajo el Señorío de Cristo.

Los discípulos entienden la importancia no tan solo de ser oidores sino hacedores de la Palabra de Dios.

  • ¿Qué significa conocer la Verdad?

Conocer la verdad implica el entendimiento de ella, la comprensión de la Verdad divina a nivel del corazón y la mente.

Pero esa verdad va a impactar mi vida de manera que va a mover mi voluntad al sometimiento del Señorío de Cristo,

el verdadero discípulo conoce la Verdad

En otras palabras, la Verdad nos convierte en hacedores y no solamente oidores de la Palabra.

¿Por qué solo los discípulos de Cristo pueden oír y obedecer la verdad de las Escrituras?

Porque solo en ellos mora el Espíritu de Verdad, solo en ellos mora el poder de Cristo para discernir lo que es de Dios y lo que no lo es

¿Qué necesitamos para ser discípulos?

Permanecer en la Palabra de Dios y obedecerla¡

¿En qué me beneficia ser un discípulo de Cristo?

En que me hace libre de la mentira de Satanás, del engaño del mundo y del poder destructor del pecado

  • La verdad os hará libres” ¿libres de qué?

Es la verdad absoluta de Dios la única que tiene el poder de santificar nuestra vida.

Juan 17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

Nos hace libres de la mentira:

Porque nos permite discernir entre lo falso y lo verdadero.

Nos hace libres del engaño de satanás:

Porque transforma nuestra vida, y mueve nuestra voluntad hacia lo santo.

Nos hace libres del poder del pecado

Porque nos permite separarnos de todo aquello que nos hace daño o nos está destruyendo.

Recordemos lo que Pablo le dice a Timoteo:

2 Timoteo 3:16-17  Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Solo la Escritura que es la expresión de la voluntad de Dios y que es útil para enseñarnos, para debatir en nuestro pensamiento acerca de lo verdadero,

para corregirnos en nuestras equivocadas maneras de vivir, y para instruirnos en principio de justicia,

con el propósito de hacernos maduros y completos para la obra del Señor, aquí en medio del mundo, es la que nos puede hacer libres!

  1. “Y la verdad os hará libres” Aplicando esta libertad¡

Debemos ser libres para caminar en la Verdad de Dios: Libres del pecado que nos asedia y nos lleva a destruir todo lo que hacemos

Libres del engaño del mundo que presenta lo malo con apariencia de deleite y provecho, pero que al final se acompaña de lágrimas, frustración, soledad y mucho dolor

Aprendiendo a ser libres para edificar, no según nuestro propio pensamiento engañoso, sino, edificar bajo la voluntad perfecta y buena de Dios para nuestra vida.

Solo en la Verdad hay libertad

Solo así podremos vernos dentro de algunos años, como siervos y discípulos del Señor, como profesionales honorables y provechosos para la sociedad,

Vernos a nosotros mismos como conyugues felices y realizados, como padres y madres que podemos modelar la Verdad de la vida en esta tierra.

Conclusión.

Cristo ha venido a nuestras vidas y nos ha elegido para hacernos libres y permitirnos hacer

de nuestra vida en esta tierra, una vida de paz, felicidad  que es circunstancial

y el  gozo permanente, que no depende de las circunstancias que vivamos, sino que permanece aún en los peores momentos de nuestra vida

Gálatas 5:1   Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Sepamos que podremos caminar en la Verdad de Dios, no porque nosotros somos muy inteligentes, o muy hábiles o muy astutos,

sino porque el poder del Espíritu Santo está en nosotros, y Él siempre nos ha de conducir a la verdadera Verdad.

Salmo 19:7-11  La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos…

Tu siervo es además amonestado con ellos;  En guardarlos hay grande galardón.

Asumamos nuestra responsabilidad cristiana, no nos avergoncemos del Evangelio ni nos acomodemos en nuestras casas,

sino que, amemos la Palabra de Dios, unámonos a la congregación de los santos y seamos fieles discípulos del Señor, sirviendo en su obra

Y anhelantes de conocer al Dios que nos preserva en nuestro caminar¡!