De La Miseria A La Gracia, El Paralitico de Betesda

Al ver la miseria humana y contemplar los maravillosos milagros que el Señor Jesús realizaba, es imposible no pensar que en Él se encuentra la verdad y la vida, que en Él se encuentra el camino de salvación para tanta miseria.

Basta con descubrir cuál es el propósito del Evangelio de Juan

Juan 20:30-31  Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.

 En la Biblia, especialmente en los Evangelios, la parálisis ejemplifica al pecador, ya que está totalmente incapacitado, impotente por completo, para ayudarse a sí mismo. Depende por completo de la ayuda de otro, de la buena voluntad de este.

En ese sentido esto nos  habla de la vida del hombre en su estado caído, está imposibilitado de llegar a Dios, esta destituido de la gloria de Dios, de modo que la venida de Cristo es la buena nueva de salvación para el pecador en su estado perdido.

Si nos dijeran ve y busca a Jesús, no lo encontraríamos en otro lugar que no fuese allí, ¿Dónde? allí donde se encuentran los enfermos, los perdidos y este es estanque de Betesda,

Y nos preguntamos ¿qué significa Betesda? Significa «lugar de la misericordia» o «casa de la gracia»y este lugar se viste de gloria porque el Salvador lo había visitado.

Lucas 19:10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.(A)

Esta enseñanza la estructuraremos en tres puntos.

  • La tragedia del pecado y la miseria humana.
  • Cristo la solución a la miseria humana
  • En Cristo esta la gracia para rescatar al hombre de la miseria humana
  1. La tragedia del pecado y la miseria humana.

Juan 5:1-5 Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.  Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.

En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua;

Y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.

  • ¿A cuál fiesta se refiere el relato?

El relato comienza diciendo que “había una fiesta de los judíos” Podemos pensar que se trata de la fiesta de la Pascua, de los tabernáculos, o de pentecostés, pero cualquiera a la que se refiera, sabemos que cada una de ellas nos habla de la obra de Dios en su pueblo,

La pascua nos habla de la salvación, los tabernáculos nos habla del peregrinaje en esta vida y del cuido de Dios por nosotros y pentecostés nos indica la cosecha y somos la cosecha fruto del beneficio del sacrificio perfecto de Cristo en la cruz del calvario,

De modo que cada servicio en la iglesia debe de ser una celebración por las maravillas de Dios en su pueblo y en nuestra vida. Cada culto en la iglesia debe ser una fiesta en la que conmemoremos la obra de Cristo.

  • ¿Donde se desarrolla esta historia?

En Jerusalén, en el estanque de Betesda, en el cual tiene cinco columnas o pórticos donde los enfermos se protegían del sol.

  • ¿Quiénes eran las personas que yacían en ese pórtico?

Una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos. Si pudiéramos hacer un viaje en nuestra mente hasta este lugar, es probable que seriamos llamados a la misericordia, o tal vez para algunos, a abandonarlo, al contemplar la realidad de la miseria humana que allí permanecía.

  • ¿Que esperaban estos enfermos?

Esperaban el movimiento del agua. Cifraban la esperanza de su sanidad en el milagro que ofrecía el estanque

Juan 5:4  Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.

 

Creían en algo milagroso en el agua, esperaban un cambio grande en sus vidas pero buscándolo por los medios equivocados, esperaban en su propio plan y no en el plan redentor de Dios en Cristo para salvación de su alma.

Es triste saber que ignoraban que el Salvador esta entre ellos, el medico se ha presentado delante de los enfermos, ellos no le habían llamado, Él había llegado intencionalmente a ese lugar, pero le ignoran,

No se oyen gritos como en la historia  de Bartimeo, que al saber que el Cristo se acercaba, empezó a gritar  “Jesús hijo de David ten misericordia de mí”, Pero en Betesda, no sucede así, sino que siguen esperando un ángel.

Tremenda cosa es cuando los medios humanos o supersticiosos suplantan el lugar de Cristo. Cuando el hombre se queda a contemplar lo creado, en lugar de poner sus ojos en el Creador. Cuando cifra su esperanza en lo perecedero, y no en lo eterno.

Allí estaba la multitud y allí estaba Cristo que podía sanarlos, pero curioso, ninguno busco a Cristo, sus ojos estaban puestos en el mover del agua y del ángel, estaban obcecados en su propio camino que les impedía ver que allí estaba el camino, y la verdad y la vida.

Al igual que estas multitudes que yacían en estos pórticos también nuestro entorno social está en un estado de calamidad y de miseria, paralizado por el pecado, drogas, alcoholismo, inmoralidad, el desastre es inminente.

Juan 5:5  Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.

Este hombre tenía 38 años de sufrir esa enfermedad, es decir, no había posibilidad para dudar de la realidad de su situación. FRUSTRACIÓN Y DESESPERACIÓN.

Treinta y ocho años de vida en miseria, se estaba poniendo viejo, la vida se le estaba escapando de sus manos. Cuando esperamos en otra cosa o persona, y no esperamos en Cristo, nuestra esperanza es en vano

  1. Cristo la solución a la miseria humana.

Juan 5:6-7  Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.

  • Vio y supo:

Cuando el Señor Jesús lo vio, inmediatamente supo la condición de este hombre, y fue movido a compasión. Con dolor lo vio ¡38 años así¡ Imaginar lo que habían sido esos 38 años era para estremecerse,

El Salvador se compadece y extiende su mano hacia el pecador en su estado desgraciado. Solo nos mira, y Él sabe cuál es nuestra condición de miseria.

  • Cristo preguntó:

¿Quieres ser sano? No una posibilidad, sino una realidad. En Él y en su Palabra hay poder, y al preguntar, algo tan aparentemente obvio, hay un propósito divino.

  • Propósito de la pregunta de Jesús:

Quería llevar a este paralitico al pleno conocimiento de la miseria humana en la cual él se encontraba. Para salir de ella solamente era posible por medio de la intervención divina, y al suceder así resaltaba la gloria de Cristo,

Y este es el mismo lenguaje que el Señor usa cuando nos ve a nosotros, y nos ve en el mismo estado espiritual reprobado, en la misma condición de miseria en la cual se encuentra este hombre, y entonces nos pregunta ¿Quieres ser salvo?

  • La respuesta del paralítico:

La respuesta de este hombre nos estremece. No tenía la mira puesta en el Señor de la vida, él tenía la mirada puesta en el agua, en el estanque.

Juan 5:7  Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.

Este hombre no negaba su condición, él estaba plenamente consciente de su enfermedad, lo sentía y reconocía. Sabía que no tenía quien le ayudara a entrar a ese estanque, no había nadie que pudiera hacer algo por él para salvarle de su miseria.

Pero también sabía que él mismo tampoco podía. Cuando lo intentaba, con mucha dificultad por su condición física, ya otro descendía antes que él.  Él mismo tampoco podía ayudarse a sí mismo. ¡Su condición era difícil¡ sino imposible.

Que bueno es reconocer nuestra necesidad, pero también reconocer que en Cristo tenemos el único y suficiente salvador y que su gracia es el remedio ante nuestra condición humana.

Treinta y ocho años en esa condición es frustrante, probablemente el carácter se nos vaya deformando, y nos hagamos de mal genio fruto de la misma incapacidad,

Nadie podía ayudarle y el no podía ayudarse a sí mismo, está es la realidad de todo hombre sin Dios. Pero en Cristo esta presentándose el verdadero ayudador. RECUERDA, TU NO PUEDES CRISTO SI PUEDE.

Lucas 18:27 El les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.

  1. En Cristo esta la gracia para rescatar al hombre de la miseria humana.

Es importante que podamos reconocer que mientras Cristo no mora en nuestros corazones, somos hombres y mujeres, sin esperanza, y que toda nuestra vida es de miseria espiritual, y muchas veces, también física y moral

  • Su obra soberana, su gracia es ofrecida para todos pero su llamamiento eficaz es electivo
Juan 5:5-6  Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?

La Palabra dice, que en ese lugar, yacían multitudes de enfermos, pero el Señor, de entre esos muchos, se dirigió exclusivamente, a un hombre, y es  a este, a quién Él ofrece su gracia y misericordia.

Entre multitudes, él escogió a uno, y le preguntó ¿Quieres ser sano? De la misma forma, que entre muchos, Él nos escogió a nosotros, para preguntarnos ¿Quieres ser salvo? ¡Maravillosa gracia que nos salvó¡

¿Por qué esto es así? Esta es la soberanía del Dios Eterno e Infinito, el Creador de todo cuanto existe, y Quién hace como Él quiere, con quién Él quiere tener misericordia. Nosotros solo podemos doblar rodillas y alzar nuestras manos en adoración y gratitud¡!

  • La salvación viene por la persona de Cristo y su Palabra, el Evangelio.

Juan 5:8-9 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo[a] aquel día.

La gracia es para aquellos que no pueden hacer nada, que son incapaces de salvarse a sí mismo, y vemos aquí que la buena noticia a este paralitico esta manifestada por la persona y evangelio de Cristo,

Sus piernas estaban tullidas, pero su Palabra Omnipotente las reviste de vida y de fuerza, ante esto, esa confianza es puesta en el corazón de este hombre de modo que puede levantarse, tomar su lecho y caminar.

Levántate:

Juan 5:21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.

Hay un Impacto: La Palabra de Cristo le infunde la fe a este hombre, treinta y ocho años sin caminar, y ahora no duda en levantarse, Cristo les da el poder, a esas piernas, para que puedan hacerlo.

Romanos 1:16-17  Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.(B)

Se levantó instantáneamente el paralitico! Un milagro instantáneo, sin oración, solo por su soberana voluntad, ¡la SALVACIÓN ES AL INSTANTE¡ no es un proceso es inmediata.

Y es obrada por la Palabra de Dios, allí no hay otro medio que llame la atención, solamente Cristo y su poderoso evangelio. ASÍ COMO LA CAÍDA FUE EN UN INSTANTE, LA SALVACIÓN TAMBIÉN ES INSTÁNTANEA.

Juan 5:9  Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo[a] aquel día.

Así mismo, desde el momento en que el pecador es atraído por la gracia divina, en ese momento pone su fe en Cristo y en ese mismo momento es perdonado por medio de la bendita sangre de Cristo.

EN UN INSTANTE EL HOMBRE ESTA VIVO Y EN OTRO INSTANTE ESTA MUERTO. SOLO NECESITAS CREER. En un instante salimos de muerte a vida, de tinieblas y obscuridad, a luz.

  • La sanidad, no es para pecar es para vivir en santidad.

Juan 5:14  Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

 

No significa que la enfermedad le vino por un pecado en particular, pero si te aprovechas de la sanidad de tus piernas para irte…. ¡Cuidado! Pueda que te acontezca algo peor¡

Te acontecerá una cosa peor que ser paralitico en la tierra, Cristo no está interesado en obrar milagros para que la gente continúe en los mismos o peores pecados. La enfermedad es un instrumento de Dios, para conducirnos a la fe en Cristo,

La enfermedad, el dolor, el sufrimiento, no son motivo para pensar, que por temor a ello, seguiremos al Señor. Tampoco son una amenaza ni son producto del corazón de Dios. Todo sufrimiento es producto de nuestro propio pecado, de vivir en un mundo caído.

Pero todo eso, en manos de Dios, se transforma en un maravilloso milagro de salvación  y vida eterna. En el maravilloso milagro del nuevo nacimiento!¡

Conclusión.

Juan 5:8  Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.

En medio de tanta miseria humana, el Señor nos dijo “Toma tu lecho y camina en santidad” Tenemos nueva vida para dar testimonio de la obra de amor de Jesucristo, para dar gloria a su Nombre.

Así pues, la salvación es por gracia y su amor es electivo de modo que podemos estar infinitamente agradecidos con Dios ya que de la multitud puso sus ojos en nosotros y su gracia fue irresistible de forma que le entregamos nuestra vida a Él.

Si ya eres salvo deja la negligencia, y sírvele de todo corazón, la obediencia es la mejor muestra de gratitud! Permítele al Señor, ser el Señor de tu vida¡¡ Entrégate completamente al señorío de Cristo

 

 

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