¡Familias Que Oran¡ Siete Razones Por Las Que Deben Hacerlo, considerando lo que las Escrituras dicen.

En tanto que las familias deben tomar tiempos de oración, practicar devocionales cristianos y que los hijos vayan conociendo a Dios.

De esa manera, cada miembro de la familia va desarrollando el hábito, la necesidad de buscar a Dios y tener tiempos de comunión con Él.

Si usted desea profundizar un poco más sobre la necesidad de la oración, por favor visite !La Oración Es Un Privilegio Y Un Deber¡

Familias que oran: siete razones por las que deben hacerlo.

Orar en familia es una maravillosa oportunidad para contribuir a la correcta formación de los hijos, que desde temprana edad vayan aprendiendo a orar por las necesidades de la familia.

Sin embargo, encontraremos siete razones bíblicas por las cuales todas las familias debemos orar:

  1. Familias que oran: Razón Nº 1.

Como familia, debemos unirnos en oración porque cada día recibimos misericordias de la mano de Dios para nuestra casa.

Salmo 68:19  Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios

 El Dios de nuestra salvación. Selah

Cada día de nuestra vida es una oportunidad para contemplar la misericordia del Señor nuestro Dios, que día tras día, continuamente sobrelleva nuestras cargas

Y cuando el salmista dice “Bendito sea el Señor” nos está haciendo una invitación a caer de rodillas delante de Dios.

Porque cada mañana nos despertamos y toda nuestra familia está bien, todo está donde las dejamos y podemos continuar con nuestros proyectos de vida.

Y cada nuevo día el Señor nos colma de beneficios que no son pocos ni livianos; sino más bien, los beneficios de Dios son muchos y enormes.

Ni tampoco son intermitentes, no nos llegan de vez en cuando, sino que nos vienen «diariamente»;

Y tampoco, esos beneficios están confinados a una o dos familias favoritas, porque todo Israel puede decir: «El nos colmó de beneficios.» C. H. S.

Es por esta maravillosa razón, que como familia debemos caer de rodillas, en un acto de adoración y rendición, para dar acción de gracias al Señor por cada uno de sus beneficios

  1. Familias que oran: Razón Nº 2

Debemos orar a Dios a diario, con nuestras familias, porque hay pecados que se cometen a diario, nosotros, nuestro conyugue e hijos.

Y son pecados que destruyen la familia, que afectan las relaciones intrafamiliares de manera tal, que la casa deja de ser un lugar de descanso, deja de ser nuestro refugio.

De manera entonces, que vale preguntarnos ¿Si pecamos juntos por qué no oramos juntos?

Mateo 6:12  Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

Como familia debemos ponernos a cuentas con Dios y con nuestro prójimo más cercano, que justamente es nuestro conyugue y nuestros hijos.

Y de esa manera clamar al Señor, para que nos fortalezca para no pecar más, que podamos ejercitar el dominio propio y modelar el carácter de Cristo en nuestra casa.

1 Juan 2:1  Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

Como una familia unida, clamemos al Señor para que santifique a cada uno de los miembros de nuestra casa, y que no caigamos en tentación,

Pero teniendo presente, que “abogado tenemos delante del Padre” que en su gracia infinita, siempre limpia nuestro caminar por este mundo.

  1. Familias que oran: Razón Nº 3

Debemos elevar nuestras plegarias a Dios en familia cada día porque son muchas las carencias y necesidades que tenemos a diario y nadie las puede suplir, sino solo Él.

  • Orar por nuestras necesidades materiales:

Mateo 6:11  El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

Nada más hermoso que enseñar a nuestros hijos, desde sus edades más tempranas, acercarse a Dios para clamar por las necesidades de la familia.

Enseñando a nuestros pequeños, y a cada miembro de la casa, que los hombres somos necesitados y dependientes del Dios soberano y todopoderoso.

Los Nombres de Cristo son una promesa

Y cuando decimos “el pan de cada día dánoslo hoy”, estamos diciendo al Señor que Él puede suplir cada una de nuestras necesidades físicas y materiales.

De manera que ese “pan” cubre todo lo necesario para vivir dignamente, pero la petición es a diario.

  • Orar por sabiduría:

Santiago 1:5  Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

Cuando nos encontramos muy preocupados por las dificultades diarias de trabajo, de familia, de salud, de finanzas, etc.

Nada más alentador saber, que podemos acudir a nuestro Señor y Él nos dará la sabiduría que necesitemos, de manera abundante, para tomar las mejores decisiones.

Santiago 1:17  Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Al final de nuestra oración familiar, podremos reconocer que todo lo que tenemos y todo lo que somos, solo proviene del favor divino.

  1. Familias que oran: Razón Nº 4

Debemos orar en familia a diario, por las necesidades y preocupaciones de empleos así como, por las tareas cotidianas.

Salmo 127:1-2   Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican;

Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.

Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores;

 Pues que a su amado dará Dios el sueño.

Cada vez que ponemos nuestra mano a trabajar, o nuestra cabeza a pensar y resolver, deberíamos también poner nuestro corazón a orar.

Porque en vano emprendemos tanto, si Jehová no está con nosotros, si Su favor y misericordia no acompaña nuestro edificar.

Significa entonces, que debemos tomar en cuenta a Dios en todas nuestras actividades cotidianas, para no encontrarnos trabajando por “pan de hambre”

Es decir, trabajar y trabajar y nunca lograr saciar nuestras necesidades familiares, cuando hacemos y hacemos, pero nada prospera

Santiago 4:13-15  ¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos;

cuando no sabéis lo que será mañana.(B) Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

Debemos trabajar y hacer todo lo que podamos, pero siempre pidiendo a Dios, que todo lo que logremos sea para su gloria y para bendición de nuestro hogar.

  1. Familias que oran: Razón Nº 5

Debemos orar a Dios en familia a diario para que Él nos libre de la tentación y del tentador, porque todos estamos sujetos cada día a las tentaciones.

Mateo 6:13  Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria,(D) por todos los siglos. Amén.

Oremos mucho, como una familia unida, para que cuando vengan las pruebas con todas sus dificultades, No nos apartemos del Señor y Su Palabra.

Y más aún oremos para que la bondad del Señor nos libre del tentador, porque todas nuestras tentaciones provienen del enemigo que busca hacernos caer en pecado,

Mientras que las pruebas provienen de Dios y tienen como propósito santificarnos, hacernos crecer en fe y formar nuestro carácter.

Oremos entonces, para que Dios nos haga fuertes ante las pruebas y las tentaciones, porque en nuestra naturaleza caída somos capaces de hacer muchas cosas feas y desastrosas,

Pero por medio de la oración, Dios nos ayuda a ser más parecidos a Cristo, nos fortalece y nos une en familia.

  1. Familias que oran: Razón Nº 6

Debemos orar en familia a diario porque todos los días estamos sujetos a los riesgos, y aflicciones cotidianas

Y de una manera muy especial, la oración puede prevenir esos riesgos, darnos fuerzas para soportarlos y prepararnos para enfrentarlos.

Salmo 121:7-8  Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma.

Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.

Tengamos en cuenta que no habrá ningún lugar seguro si estamos fuera de la protección de Dios, de día o de noche.

Aún si nuestras casas tuvieran cimientos de piedra y muros cobre o de diamante, con puertas de hierro, con todo, no habría seguridad de estar a salvo si Dios no nos protege de todo peligro.

Entonces, no tenemos más que hacer que orar y buscar la comunión con nuestro Señor ¡En familia¡

Y que nuestra oración sea, que Dios nos guarde de todo peligro físico, pero también que guarde nuestra alma,

De manera especial, el alma de nuestros hijos que puede ser muy dañada, contaminada y confundida por el mundo que les rodea.

  1. Familias que oran: Razón Nº 7

Debemos orar a Dios en familia a diario para dar testimonio a los paganos e incrédulos.

Romanos 12:11  En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;

Oremos para tener dominio propio y hacer a un lado la pereza, que podamos leer y meditar las Escrituras, congregarnos y servir en la obra del Señor

Familias que oran, siete razones por las que deben hacerlo¡¡

Para que el mundo pueda ver pasión en el pueblo de Dios, que vean vidas transformadas y nuevas en la gracia y misericordia divina.

Romanos 12:12  gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;

Debemos mantener el gozo de la esperanza que es Cristo, y manifestar esa esperanza en todo tiempo, sean buenos o malos.

Y mostremos paciencia en el sufrimiento, perseverando en la oración y no permitiendo que la vida cotidiana nos aleje de la comunión con nuestro buen Señor.

Conclusión:

Las familias que oran son familias que mantienen el gozo, la esperanza, la unidad y el testimonio cristiano,

Y con una vida de oración, las familias podemos tener una vida diferente, poniendo por obra la enseñanza de la Palabra de Dios,

Además, la oración familiar nos da la oportunidad de ponernos de acuerdo en las peticiones, y descansar en los procesos transformadores de Dios.

Palabras y frases significativas:

Bendito: barak (בָּרַךְ, H1288), «arrodillarse, bendecir».

Colmar: cargar, i.e. imponer una carga.

Dadiva: dosis (δόσις, G1394) denota, propiamente, el acto de dar (Flp_4:15), refiriéndose eufemísticamente a dones u obsequios como asunto de cuentas de crédito y de débito.