Pasión Por Dios Y Su Casa, es el sentimiento y la convicción que debe existir en el corazón de todo creyente que reconoce el propósito de su caminar por esta tierra.

Y esta pasión la encontramos fielmente descrita en el Salmo de David, que fue cantado cuando los peregrinos israelitas subieron a Jerusalén para celebrar las tres fiestas anuales principales:

La Pascua, que conmemoraba la liberación del pueblo de la esclavitud de Egipto; las Primicias, que es la celebración de Pentecostés y la fiesta de los Tabernáculos.

Pero la pregunta es ¿Qué movía a los peregrinos a subir a Jerusalén? Eran movidos por el amor a Dios, a la ciudad santa y al pueblo de Dios.

No olvidemos que nosotros somos ahora la iglesia peregrina de Dios, que somos extranjeros sobre este mundo y que caminamos hacia la consumación final de los tiempos,

Y como peregrinos debemos expresar el amor a Dios, amar lo que el ama, cantar amor a Él, amor a su casa, amor a su pueblo.

Si usted desea profundizar un poco más sobre las razones por las cuales amar a Dios, puede visitar Amo Al Señor !Pues Ha Oído Mi Súplica¡

Pasión por Dios y por su casa.

En el Antiguo Testamento, el pueblo de Dios era Israel, que con la venida de Cristo ese pueblo pasa a estar constituido por toda la iglesia

Y la casa de Dios estaba físicamente en Jerusalén, pero con la venida del Espíritu Santo, el templo de Dios pasamos a ser cada uno de los creyentes.

Pero si nos vamos al inicio de los tiempos, descubriremos que el primero templo fue el Edén, porque era allí donde se encontraba el hombre con Dios,

Y en esencia,  Cristo vino a ser el verdadero Templo, porque Él es el Tabernáculo de Dios morando entre los hombres.

1 Timoteo 3:14-15  Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte,

para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.

En nuestro tiempo, la iglesia es la casa de Dios, donde se reúne todo el pueblo en convocatoria santa,

Entonces, en Cristo somos hechos un solo pueblo, y ya no hay judío ni griego, sino que todos somos uno en Cristo

Efesios 2:14  Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,

Es así como Dios tiene un solo pacto con su pueblo, haciendo de todas las naciones un solo pueblo, y haciendo de la iglesia, la casa de Dios.

Texto de referencia:

Salmo 122:1 Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos.

El tema de este hermoso salmo es el amor por Dios, reflejado en el amor por su casa y expresado en un compromiso apasionado por la casa de Dios y por el pueblo de Dios,

Y todo el Salmo expresa ese gran amor, en un canto que cautiva el alma y que nos lleva a considerar cuáles han de ser las características de un creyente apasionado por Dios, por su casa y por su pueblo.

  1. Pasión por Dios y el gozo de ir a Su casa.

Un creyente apasionado siente un gran gozo al venir a la casa de Dios y unirse en una alegría colectiva con todo el pueblo de Dios

Salmo 122:1    Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos.

Para algunos cristianos ir a la casa de Dios puede ser solo una acción religiosa e incluso, puede llegar a ser un motivo de molestia o un momento gravoso,

Pero el verdadero cristiano, debe tener una alegría grande de tener el privilegio de poder hacer ese peregrinaje hacia la iglesia,

Y sobre todo, cuando podemos caminar con confianza y seguridad porque vivimos en naciones donde no es un riesgo de muerte ser cristiano.

Pero además, debemos ir gozosos a la casa de Dios porque hemos sido redimidos para estar delante de Él como un pueblo santo y escogido para Su gloria

Jeremías 32:38-41  y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios…

Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma.

Tenemos una relación con Dios y fue Él quien la comenzó, Él nos escogió como pueblo suyo, y por eso vamos a su casa a adorarle con alegría.

Porque es un inmenso privilegio ser escogidos de Dios y saber que nos convoca a Su casa para hacernos bien

Esto nos lleva a comprender que Dios No es el invitado en la iglesia, sino nosotros, el pueblo que llegamos al lugar santo donde Él habita

Y el Señor se alegra cuando venimos a su casa, haciéndonos bien cuando le adoramos y glorificamos.

  • ¿Por qué hay tanto gozo al venir a la casa de Dios?

Hay un inmenso gozo cuando venimos a la iglesia porque allí está la presencia de Dios, Su Gloria y Su gozo.

Salmo 16:11  Me mostrarás la senda de la vida;

En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.(C)

Es en la iglesia donde conocemos “la senda de la vida” que es Cristo y ese conocimiento nos llena de alegría y nos da la convicción de dicha eterna a su lado.

Y no hay mayor gozo que conocer a Dios por medio de Cristo, lo que nos da sabiduría, dirección, esperanza de fe y de vida eterna.

  • Pasión por Dios y el Gozo de llegar a la casa del Señor.

Salmo 122:2  Nuestros pies estuvieron dentro de tus puertas, oh Jerusalén.

Jerusalén es llamada la ciudad hermosa y es un tipo de la iglesia, hermoseada por Cristo y su Palabra,

Y esa hermosura de la ciudad santa, también es un tipo del Evangelio que está condensado en la expresión del amor santo de Dios por sus elegidos

La predicación del Evangelio en tiempos de crisis

Pero también, el peregrinaje a Jerusalén, representa la comunión cristiana, de modo que al congregarnos, toda la iglesia es como una ciudad santa.

Es por ello que hay inmensa alegría al llegar a la iglesia, al hacer esa mini peregrinación desde nuestra casa hasta el templo, ¡y lo hacemos semana a semana con gran gozo¡

  1. Pasión por Dios y admiración por su casa.

Cuando somos creyentes apasionados por Dios, no podemos menos que tener una profunda admiración por la unidad de la Iglesia.

Y es esa admiración la que hace que lleguemos a la casa de Dios con gozo y compromiso de presentarnos delante de Él como un solo cuerpo.

  • ¿Cuál es la Unidad que hay en la casa de Dios?

Salmo 122:3  Jerusalén, que se ha edificado

 Como una ciudad que está bien unida entre sí.

No hay gozo alguno en una iglesia que está dividida por disensiones internas, por individualismos y propósitos egoístas,

Sino más bien, una casa dividida contra sí misma, es motivo de tristeza y profundo dolor por la familia cristiana.

De manera entonces que el gozo de los santos es despertado por el estar unidos en amor, en la unidad de la fe, como un solo cuerpo,

Donde Cristo es la piedra angular que nos lleva a la unidad indisoluble, hacia Él y entre nosotros,

1 Pedro 2:5  vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo,

para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

Debe haber una profunda admiración y compromiso en el creyente, al formar una iglesia compacta, guardando la unidad de una sola familia espiritual.

Efesios 4:13  hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe

y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

Una iglesia unida, es una iglesia con unidad doctrinal, donde todos vamos creciendo en la fe y en el conocimiento de Cristo,

Y donde la predicación de la sana doctrina No divide, sino que da al creyente, salud, fortaleza y convicción, de todo lo que Dios dice por medio de su Palabra.

  • Admiración por la alabanza al Señor.

La Alabanza congregacional que hay en la casa de Dios ¿La admiramos? ¿Alabamos al Señor con el entendimiento?

Salmo 122:4  Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH,

 Conforme al testimonio dado a Israel, Para alabar el nombre de Jehová.

Todos los que entran en la ciudad santa vienen de tribus distintas, pero todos son pueblo del Señor,

Y todos llegan a la ciudad santa motivados por la obediencia y teniendo como objetivo la alabanza, privilegiados por la revelación de Dios mismo.[1]

Es decir, que todas las familias cristianas, diferentes entre sí, nos reunimos en la iglesia, con el propósito único de ¡Alabar el Nombre de Dios¡

Y como un solo pueblo, todos unidos hacemos una adoración pública en la que afirmamos y renovamos nuestra relación con el Señor,

Para lograr eso, nuestra alabanza debe hacerse con el entendimiento, sustentada en el conocimiento de un Dios maravilloso y victorioso, alabado por sus grandes obras de salvación para con nosotros.

Entonces, admiramos la alabanza congregacional y nos unimos a ella con gozo y gratitud haciendo memoria de la bondad del Señor a nuestra vida.

  • Gozo por la justicia que hay en la casa de Dios.

Salmo 122:5  Porque allá están las sillas del juicio,

 Los tronos de la casa de David.

Al llegar a la casa de Dios podemos confirmar que en Él no hay injusticia, más por el contrario, admiramos y contemplamos su perfecta justicia en todas sus obras.

Es así como venimos a la iglesia y traemos nuestra causa para presentarla delante del Rey y Juez Justo.

Y tenemos la plena convicción que Dios dará su veredicto y nos hará justicia, porque todo lo que Dios determina hacer, siempre es para hacernos bien.

Eclesiastés 12:14: «Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala».

Entonces, venimos a la iglesia, el lugar donde Dios nos convoca, escucha nuestra petición y dicta su Palabra

  1. La pasión Dios nos lleva hacer bien a Su casa.

El creyente que ama y se apasiona por Dios, siempre expresará bondad hacia la casa de Dios.

Porque todo el que tiene un compromiso apasionado por la iglesia quiere hacerle bien a la casa de Dios y desean que sea prosperada.

  • La pasión por Dios nos lleva a Orar por la casa de Dios,

Como creyentes fieles y agradecidos por la bondad de Dios debemos mantener una continua preocupación por la iglesia del Señor.

Entonces, vale preguntarse ¿Estamos orando por nuestra iglesia local?

Salmo 122:6-7  Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman.

Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios.

Los creyentes apasionados por Dios, debemos orar para que la paz de Dios esté entre su pueblo y en nuestras familias,

Orando también para que nuestros pastores sean prosperados, para que haya valentía entre los creyentes y la sana doctrina sea predicada sin temor,

Y si amamos la iglesia de Cristo, trabajando y luchando por ella, no tengamos duda que cada uno de nosotros será prosperado en la gracia del Señor

  • La pasión por Dios nos lleva a Un compromiso apasionado por la iglesia

El compromiso apasionado por la iglesia se expresa en “amar a los hermanos”, y mantener un compañerismo Cristiano

De manera que no podemos ser indiferentes al mal de nuestro hermano, sino que debemos crecer en amor los uno por los otros.

Salmo 122:8  Por amor de mis hermanos y mis compañeros

 Diré yo: La paz sea contigo.

Esto nos lleva a orar por la madurez espiritual de toda la iglesia, para que haya paz y descanso dentro de las paredes del templo,

Y esa oración debe ser acompañada de una genuina preocupación por las necesidades, materiales y espirituales, de nuestros hermanos en la fe.

Pasión por Dios y por su casa

Más aún, sepamos todos los cristianos, que no hay mayor amor por nuestro prójimo, que predicarles el Evangelio de la salvación,

¡Porque con ello, llevamos la paz de Cristo a sus vidas y familias¡

  • La pasión por Dios es buscar el bien de la iglesia.

Salmo 122:9  Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios

 Buscaré tu bien.

Buscar el bien de la Iglesia significa luchar porque la Verdad divina permanezca, recordando que la iglesia es baluarte de esa Verdad

Pero también, buscamos el bien de la iglesia cuando dedicamos parte de nuestra vida hacer evangelismo, discipulado, promovemos las misiones y ayudamos al necesitado,

Y en esa ayuda debemos incluir nuestra preocupación por consolar a los afligidos y servir a todos los miembros de la iglesia.

Conclusión.

La pasión por Dios, demanda que despertemos de todo sueño aletargado en que se encuentre la iglesia del Señor, y se levante como sal y luz de este mundo.

Para eso, es necesario ser creyentes apasionados por Dios y por su casa, luchando constantemente contra la pereza espiritual,

Pero de manera especial, la pasión por Dios nos lleva a buscar salir del pecado que nos inutiliza y  esforzarnos por ser efectivos mayordomos de nuestro tiempo,

Y esa pasión, hará que siempre estemos pensando en la obra del Señor, cómo llegar a aquellos que aún no han oído de Cristo, preocupados por las necesidades de nuestro prójimo y siendo siervos útiles.

Palabras y frases significativas:

Alegre: samaj (שָׂמַח, H8055), «regocijar, estar gozoso». Alegría colectiva.

Alabar[2]: yadah (יָדָה, H3034) «confesar, alabar, agradecer».

Justicia: mishpat (מִשְׁפָּט, H4941), «juicio; derechos». Este vocablo, que se encuentra unas 420 veces,

 

[1] Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI, Libro Salmos, salmo 122.

[2] Diccionario VINE AT “alabar.