¿Por Qué Hemos Sido Llamados de Dios? ¿Será que el Señor nos llamo porque somos muy hábiles e inteligentes? ¿O porque somos muy exitosos y sobresalientes?

O ¿Por qué somos muy elocuentes y organizados? ¿Por qué somos muy atractivos a la gente?

¿Será que somos indispensables para el Señor? ¿Será que Él nos necesita tanto? ¿Será que nacimos para ocupar un puesto tan privilegiado?

Para dar respuestas a estas preguntas y muchas más, echaremos mano de la Epístola a los Colosenses, a través de la cual, Pablo nos da luz para comprender el por qué de nuestro llamado Divino.

¿Por qué hemos sido llamados de Dios?

 Colosenses 1:1-2 Salutación   Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,

A los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Podemos comenzar apreciando la forma en la que el Apóstol Pablo se identifica a sí mismo: “Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios”,

No es apóstol porque él lo haya querido, lo haya elegido, lo haya buscado, se lo haya merecido, ¡No¡ Es apóstol por la pura Voluntad de Dios,

  • Es apóstol porque Dios lo llama:

Es Dios quien lo llama, lo busca, lo encuentra y lo planta como apóstol. Y la  humildad con la que Pablo lo reconoce, es digna de apreciar,

Vemos hoy en día que la moda es presentarnos como una personalidad grande, como si fuésemos una celebridad, como alguien que merece toda tipo de pleitesía,

Y  en la primera oportunidad que se tiene, nos presentamos haciendo alarde de todos nuestros dones y talentos, de todos nuestros logros y títulos.

  • Es apóstol por voluntad de Dios

Pablo añade que él es embajador[1] por la voluntad de Dios. El rol de Pablo como embajador no fue ganado o alcanzado, sino que fue otorgado, dado a él por Dios.

Es al principio de la Epístola que  Pablo nos demuestra la enseñanza del llamado de Dios en su gracia. No es por nuestro esfuerzo o nuestro merito que Dios nos escoge para ser salvos, solo por su gracia.[2]

Pablo lo dice de la misma forma en la que el Señor Jesús le dice a sus discípulos, “No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto…” (Juan 15:16).

¿Cómo Llama Dios al Apostolado?

Hechos 1:21-22  Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,

Comenzando desde el bautismo de Juan (J) hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba,(K)uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección.

¿Cuáles son los requisitos bíblicos de un Apóstol?

Podemos observar que los requisitos son: 

  • Ser discípulo:

Haber sido un discípulo de Jesús durante su ministerio aquí en la tierra.

  • Ser testigo:

Haber sido testigo de la resurrección.

  • Ser llamado:

Llamado directamente por Cristo.

Se puede ver que hubo dos que llenaron los requisitos que Dios exigía, pero no fueron los apóstoles  quienes eligieron según su propio criterio,  sino que dejaron que el Señor fuera el que decidiera,

Hechos 1:23-26 Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.

 Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido,

Para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar.

 Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.

Ellos no querían nombrar  Apóstol a alguien en particular, porque sabían que esa era una acción que no les competía;

No se puede llamar Apóstol a cualquiera, aun cuando a nuestros ojos lo parezca, de manera que dejaron que Dios decidiera.

Características distintivas del llamado de Pablo

El caso del Apóstol Pablo es especial, las distintivas características de su apostolado fueron directamente descritas por él,

  • Llamado directamente por Jesucristo:

Gálatas 1:1    Pablo, apóstol  no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos,

Así, Pablo cumple con el requisito de haber sido llamado directamente por Jesucristo, y da constancia de que fue el Padre quien  resucito a Cristo de entre los muertos.

  • Testigo de la resurrección de Cristo:

Pablo está seguro de la resurrección de Jesucristo, convirtiéndose en un testigo, y su fe esta cimentada en esa Verdad,

  • Enviado a los gentiles:

Luego, nos deja saber la asignación que el Señor mismo le da: ser apóstol del mundo  gentil. Y este es su llamado

Romanos 1:5  y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;

Gálatas 1:16  revelar a su Hijo en mí, (C) para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,

Gálatas 2:8  (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles),

Podemos ver que  el nombramiento al  apostolado de Pablo, no fue algo que él mismo se instituyo,

  • Reconocido por la iglesia:

Fue reconocido por las autoridades de Jerusalén que en consenso estuvieron de acuerdo de contarlo entre el oficio de los apóstoles originales, y  reconocieron su autoridad apostólica sin ninguna restricción,

Pablo fue contado como uno de los doce al ser considerado testigo de la resurrección de Jesucristo y llamado directamente por Él

1 Corintios 9:1-2    ¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesús el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?

Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor..

El Llamado de Dios es por Gracia

Nuestro llamado es por gracia, somos simples  hombres ordinarios, comunes y corrientes, sin que haya en nosotros nada especial que amerite ser tomados en cuenta por Dios. Él nos llama según su beneplácito

1 Corintios 1:26-31  Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;

Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;

Y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, A fin de que nadie se jacte en su presencia.

Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; Para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.(H)

Es decir, no nos ha llamado  por ser muy sabios, o porque tengamos en nuestras manos mucho poder, económico, político o de otro tipo.

Tampoco nos ha llamado por ser muy fuertes o muy entendidos, por ser muy valorados socialmente.

No nos llamo Dios porque seamos muy útiles, y mucho menos indispensables para la expansión de su reino.

Por el contrario, hemos sido necios, débiles y menospreciados, por la sociedad, por nuestra familia e incluso por nosotros mismos.Hemos tenido que luchar con nuestra propia valoración personal.

El privilegios de ser llamados de Dios:

Hemos tenido que luchar con la aceptación de nuestro llamado, tanto por nosotros mismos, como por la aceptación en las congregaciones e incluso con el reconocimiento de nuestra propia familia.

De manera entonces, que el inmenso privilegio de ser llamados de Dios, no ha sido por nosotros, no ha estado en nosotros ni es de nosotros. Todo ha sido por gracia inmerecida, por amor de Dios a su propio Nombre.

Y en esa gracia y gloria de su Nombre santo, hemos sido bendecidos con el privilegio de servir a un Dios grande y todo poderoso.

De servir al Altísimo Dios, al Creador de los cielos y la tierra. Al Dios, que con solo pronunciar una Palabra, y las cosas son hechas.

¿Qué características debe exhibir un llamado de Dios?

Una vez hemos sido llamados por Dios, y reconocemos que no hemos tenido nada que ver en ese llamado, que todo ha sido por gracia,

Entonces, debemos comportarnos como verdaderos llamados de Dios, dando testimonio de vida nueva.

Colosenses 1:1  Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,

  • El llamado de Dios se interesa por los demás:

Timoteo nuestro hermano en Cristo”. Esta expresión denota una relación estrecha, una relación de estima y respeto, de uno que trabaja mano a mano con Pablo. Veamos la siguiente cita bíblica:

Filipenses 2:19-23  Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado;

Pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros.

Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.

Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.

El llamado de Dios, siempre será un hombre, una mujer, que se entrega a la obra de Dios, que “sinceramente se interesa por sus hermanos” buscando el bien común, que reconoce autoridad y se somete a ella.

  • El llamado de Dios deja la vanagloria:

El que verdaderamente ha sido llamado de Dios sabrá abandonar la gloria personal, para buscar la Gloria del que lo Llamo.

Reconocerá que todo cuanto llegue a ser, el valor que llegue a poseer, no viene  de sí mismo, sino, que todo le es otorgado por Dios.

  • El llamado de Dios ve la gracia:

Y de igual forma, si al vernos a nosotros mismos vemos la gracia de Dios, también la veremos, cuando nos refiramos a nuestros hermanos en Cristo. Aprenderemos a ver la gracia de Dios en nuestros compañeros de milicia:

Colosenses 1:2  a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

  • Los llamados de Dios se identifican como santos y fieles

A los destinatarios de la carta, a aquellos que serían beneficiados con la visita de Timoteo, que serían apoyados en la obra, y que gozaban de la preocupación del apóstol Pablo, se les llama “Santos y fieles[3] hermanos”.

1 Pedro 2:9-10  Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,(E) pueblo adquirido por Dios,(F) para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.(G)

Los llamados de Dios somos descritos por el apóstol Pedro como santos, apartados por la gracia divina, derramada abundantemente sobre nosotros, dándonos una gran responsabilidad: anunciar el evangelio de Cristo.

Efesios 2:8  Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

Todo lo que somos y todo cuanto tenemos proviene de Dios. Es la pura gracia de Él hacia nuestra vida. Y es en esa gracia que Él nos capacita para ser sus siervos y hacer la tarea para la cual hemos sido llamados

Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

  • El llamado de Dios goza de paz

La Paz que Dios le da al creyente es el resultado de la muerte expiatoria de Jesucristo, una paz que surge del hecho de estar reconciliados con el Padre,

La paz de ya no ser enemigos de Dios, y de poder gozar de su promesa de vida eterna.

De igual forma “que nuestro corazón no se turbe ni tenga miedoporque no estamos solos, ni estamos luchando en nuestras fuerzas ni con nuestros recursos. Él está con nosotros, en nosotros y por nosotros.

Filipenses 4:7  Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

  • El llamado de Dios se congrega

Esto significa que los llamados de Dios debemos mantenernos en constante comunión con el Señor, de manera personal y de manera congregacional. Debemos aprender a orar unos por otros.

Colosenses 1:3-5  Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,

Habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos,

A causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio,

Aquí debemos tener en cuenta lo siguiente:

  • La Fe:

El Objeto de la fe, es Cristo.

  • El Amor:

El medidor del amor a Dios es el amor al prójimo.

  • La esperanza:

Siempre será su venida.

Colosenses 3:1-4  Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.(A)

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Conclusión:

El llamado de Dios siempre será por gracia, por amor y para gloria de Él. En ningún momento tiene que ver con lo que nosotros somos ni con lo que tenemos. No nos llama Dios por nuestros méritos o capacidades.

Él nos llama y nos da una misión, que es la expansión de su reino. Y este llamado debe manifestarse en un testimonio cristiano de amor hacia los demás, en una vida de comunión y de santidad, en una vida de servicio y entrega.

El llamado de Dios jamás ha de acompañarse de vanagloria y egocentrismo, jamás nos ha de llevar a pretensiones materiales  y mucho menos a ganancias deshonestas. Si somos verdaderos llamados de Dios , todo lo que hagamos será para Él.

 

 

 

 

 

[1]  Apóstol: apóstolos de G649; delegado; específicamente embajador del evangelio; oficialmente comisionado de Cristo [«apóstol»] (con poderes milagrosos):- apóstol, enviado, enviar, mensajero.

[2] Colosenses, Bruce Macdowel, Mints, pag.4.

[3] Fiel: pistos de G3982; objetivamente digno de confianza, confiable, fidedigno; subjetivamente confiado:- fiel, fielmente, creer, creyente, verdad.