¿Qué Hacer En El Día De La Angustia? ¿Qué hacer en esas situaciones desesperadas, en las que muchas veces, no vemos la salida?

Generalmente la angustia aparece en situaciones en las que la persona se enfrenta a situaciones difíciles, donde hay muchas amenazas,

Pero también, la angustia aparece en aquellas situaciones en las que la persona no ve claro el camino a seguir y, por tanto, vive una situación de incertidumbre.

De manera que esa angustia trae pensamientos de fatalidad a nuestra vida, desesperación, dificultad para dormir, sentimos el pecho oprimido, etc.

Y tristemente, la angustia no se disipa ignorando la realidad ni huyendo de ella, no se va tampoco tomando un medicamento para dormir,

Sino que la angustia se va cuando acudimos al llamado de Dios de “Invocarle en el día de la angustia”, de esto tratara nuestra enseñanza de este día.

Si usted desea escuchar esta enseñanza, por favor visite https://youtu.be/f51Up6s4Cz4

Pero si desea profundizar sobre la forma de enfrentar situaciones de impotencia, por favor visite ¿Cómo Superar La Frustración?

¿Qué hacer en el día de la angustia?

Como seres humanos y como creyentes, vivimos días de mucha angustia, y la Biblia nos enseña que ante mayor sea la angustia mayor debe de ser nuestra vida de oración.

“Salmo 50:15  E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás”

Estudiaremos este versículo en tres partes: El llamado divino de invocarle, la necesidad del creyente cuando se encuentra en el  “día de la angustia”,

Pero también veremos la promesa divina de “librarnos” de toda situación de aflicción y al mismo tiempo, nuestra responsabilidad ante Dios: la gratitud nuestra “honrarlo”

Esto significa que, nuestros problemas deben llevarnos a Él, y no alejarnos de Él, aunque veamos que esas dificultades vienen de la mano de Dios.

Versículo de referencia:

Salmo 50:15  E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás.

En estas Palabras, el Señor nos invita, a que le llamemos cuando estemos angustiados, que le busquemos, que nos acerquemos a Él

¡Porque Él nos librará¡ y en nuestro corazón habrá mucha gratitud y honra al Señor, por su obra perfecta en nuestra vida.

  1. ¿Qué hacer en el día de la angustia? Invocar el Nombre de Dios

Encontramos el mandato de Dios, a invocarle, pero entonces la pregunta es ¿Cómo entendemos invocar su Nombre?

  • ¿Qué significa invocar el Nombre de Dios?

La palabra «invocar» viene del latín “invocare”  y significa «apelar a un poder superior para que nos ayude».

Esto nos lleva a Dios, y a reconocer que en Él se encuentra ese poder, que Él es superior a nosotros, que Él es el Dios Creador, Soberano, que se encuentra por sobre todas las cosas.

De manera que, al invocar el Nombre de Dios, nosotros vamos hacia Él y lo llamamos por su Nombre.

  1. ¿Qué hacer en el día de la angustia? ¿Cómo invocar el Nombre de Dios?

Juan 16:23  En aquel día no me preguntaréis nada.

De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará

El Nombre de Dios es invocado en el Nombre de Jesús, y  ¿Porque en el Nombre de Jesús?

¿Por qué no podemos invocar el Nombre de Dios,  en el nombre de San Pablo, San Pedro u otra persona?

Esto no puede ser, porque solo Jesús es Dios, Él es el enviado del Padre, el Mesías, el que vendría a salvar a su pueblo de pecado,

Y porque sólo Jesús es el único mediador entre Dios y los hombres

1 Timoteo 2:5-6  Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,

el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

  • ¿Qué significa mediador?

Significa que existe una única persona, que puede presentarse delante de Dios, en representación nuestra, y esta persona es Jesucristo

Y esto es así porque fue Cristo quien se dio a sí mismo en rescate por su iglesia.

Es Cristo quien pago un precio por nuestra salvación, para liberarnos de la esclavitud del pecado

Y con ese pago, Cristo se hace nuestro único salvador y mediador  delante del Padre

De manera que, solo en los méritos de Cristo, cada uno de nosotros somos aceptos delante de Dios, somos escuchados y reconocidos hijos de Dios

Pero también, invocar el Nombre de Dios en el Nombre de Jesús, no significa solamente decir “Señor Señor” o “Señor sálvanos”

¡Invocar el Nombre de Dios, en el Nombre de Jesús es mucho más que eso¡

¿Qué hacer en el día de la angustia?

  1. ¿Qué significa invocar el Nombre de Dios, en el Nombre de Jesús?

Es necesario que entendamos bien el concepto de Invocar el nombre de Dios.[1]

  • Invocar el Nombre de Dios No solo es pronunciar el Nombre de Jesús

Es así como lo explica el siguiente versículo:

Mateo  7:21-23  No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,

 sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre,

y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Entonces Invocar el nombre del Señor implica someterse a su voluntad, de manera que mi voluntad esté siempre sujeta a la voluntad del Señor.

Es decir, que las cosas no van a suceder como nosotros queremos, sólo porque decimos “Señor” sino que la “invocación” involucra sumisión delante de Él.

“Eso, en pocas palabras”, escribió T. Pierce Brown, “es lo que ‘invocar al Señor’ implica”—obediencia (1976, p. 5)

Es vivir bajo la Voluntad de Dios, lo que nos permite invocar su Nombre, lo que significa, que nuestra oración nunca ha de ser para provecho propio

Sino para poder glorificar el Nombre de Dios, para que las cosas sucedan para poder testificar de su Nombre

  • Invocar el Nombre de Dios No solo es una oración:

También invocar el nombre del Señor implica lo siguiente.

Hechos 2:21  Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.(B)

Hay personas que piensan, que basta con pronunciar el Nombre de Jesús para ser salvas,

Y que eso sucede de manera automática, como si fuera una fórmula mágica, sin saber lo que realmente eso significa.

Hechos 2:37-38  Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles:

Varones hermanos, ¿qué haremos?

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo

para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Invocar el Nombre de Jesús significa obedecer el Evangelio, obedecer las instrucciones de Dios

Significa reconocer nuestro pecado y arrepentirse,  bautizarse en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Y dar paso a una vida nueva, dejando nuestra vana manera de vivir, renunciando al mundo por algo mucho más maravilloso que es Cristo, en y con nosotros

  • Invocar el nombre del Señor implica fe.

Romanos 10:13  porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

No podemos invocar el Nombre de Dios, si antes no hemos creído en la Persona de Jesucristo,

Pero para creer en Cristo, solamente es posible por medio de escuchar la Palabra de Dios

Romanos 10:14  ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído?

¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

Para pedir ayuda a Dios y ser escuchados por Él, gozar de su favor inmerecido, solamente es posible, si creemos en Cristo y su Palabra

  • Invocar el Nombre de Dios implica “servirle”

Sofonías  3:9  En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios,

para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común consentimiento.

Dios santificará nuestros labios, nuestra vida, para que podamos invocar su santo Nombre, pero eso lo hará con un propósito

Para que todos los pueblos podamos servir a Dios, como si fuéramos uno solo

  • Resumiendo lo que implica “invocar el Nombre del Señor”

Significa «apelar a un poder superior para que nos ayude»,

Llamar a Dios por su Nombre, esto es, todo lo que le pedimos al Padre tiene que ser en el Nombre del Hijo.

Pero también demanda, someterse a la voluntad divina, creer en Dios y en su Palabra, y servirle.

  1. ¿Qué hacer en el día de la angustia? ¿Cuál es el día de la angustia?

El día de la angustia, nos refiere a la «aflicción, angustia, aprietos» problema, pena, calamidad, O sea, un estado de circunstancias muy desfavorables,

Dicho término, “angustia”, se enfoca en el dolor emocional y angustia provocados por la situación[2]

Y cuando eso nos suceda, el Señor promete “Te librare”, es decir, Él nos va a Salvar, nos va a rescatar,

Pero también, el Señor nos equipa para la batalla, y nos fortalecer para perseverar,

Somos aceptos en el Nombre de Cristo

Es así, como encontramos el llamado divino de invocarle, cuando la necesidad del creyente se haga patente en el  “día de la angustia”,

Para deleitarnos en la promesa divina, de que Él nos “librará” y en gratitud, nosotros le “honraremos”,

  • Invocamos a un Dios cercano:

Debemos tener la plena convicción, que el Señor está cercano a nosotros, en una proximidad  intima para aquellos que le invocan.

Salmo 145:18-19  Cercano está Jehová a todos los que le invocan,  A todos los que le invocan de veras.

 Cumplirá el deseo de los que le temen;   Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.

Esta Palabra nos lleva hacer memoria, que somos templo y morada del Espíritu Santo, que Cristo vive en nosotros y que está al alcance de una oración

Esta es una maravillosa verdad, que debe traer fortaleza a nuestra alma, y confianza

Porque ese Dios Todopoderoso, que ni los cielos pueden contener su gloria, ¡es tan cercano a nosotros¡ y nos escucha, nos consuela, nos cuida

Y ¿Cómo le invocamos? Con sinceridad, con una motivación correcta, no para nuestro deleite personal, en una oración egocéntrica.

Sino, para pedir y hacer su Voluntad, y si así lo hacemos, entonces gozaremos de su maravillosa promesa ¡cumplirá el deseo de los que le temen¡

Pero no aquellos deseos vanos, sino, todo aquellos que anhelamos en nuestro corazón, y que traerá gloria a Dios y bendición a nuestra vida,

Entonces, Dios oirá nuestra clamor y nos salvará, porque toda aflicción que llega a nuestra vida,

No está diseñada para destrucción, ni para que nos alejemos de Dios, sino por el contrario, para que nos acerquemos a Él.

Como dijo Calvino: «Las opresiones y las aflicciones hacen que el hombre clame, y los clamores y las súplicas hacen que Dios escuche.» F. E.

  • Cuando invocamos el Nombre de Dios, Él nos responde.

Salmo 91:15  Me invocará, y yo le responderé;  Con él estaré yo en la angustia;

 Lo libraré y le glorificaré.

Este precioso Salmo, nos confirma la promesa de Dios:

Cuando me llame, le contestaré; ¡yo mismo estaré con él! Le libraré de la angustia y le colmaré de honores”

Entonces, ¿Cómo nos responde Dios? Dios responde con acciones concretas, interviniendo a favor nuestro, en gracia y misericordia

Y Dios nos confirma “Con él estaré yo”, su presencia se hace manifiesta a nuestra vida para librarnos de la angustia y no nos deja avergonzados

  1. ¿Qué hacer en el día de la angustia? Honrar a Dios.

¿Cómo honramos a Dios? Recordemos que todo empieza con Dios y termina con Dios.

En el día de la aflicción, lo primero que haremos es ¡invocar el Nombre de Dios¡, y cuando el favor de Dios se ha hecho manifiesto ¿Qué haremos?

¡Honraremos el Nombre de Dios¡ teniendo gratitud en nuestro corazón, no olvidando el favor divino, no quedándonos con el milagro recibido,

Sino que, en base a lo que Dios ya hizo en nuestra vida, tangamos gratitud.

No esperemos a ver lo que Dios hará, sino que contemplemos lo que Dios ya hizo, y no solo lo material y temporal, sino, su obra redentora y transformadora.

Y volvamos siempre a Dios, en adoración, en testimonio de su obra, en obediencia a su Palabra, y servicio a su obra.

  • Honramos el Nombre de Dios haciendo buenas obras fruto de la fe.

Mateo 5:16  Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras,

y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Debemos aprender a orar y pedir el favor divino pero, para seguir haciendo la obra de Dios,

Para poder ser sal y luz, en medio de un mundo caído, siendo testimonio de vida nueva y transformada

Y será allí, donde glorifiquemos a Dios por medio de nuestros actos, nuestro estilo de vida, y no solo de labios

  • Honramos el Nombre de Dios llevando mucho fruto.

Juan 15:8  En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

Honramos a Dios cuando somos fructíferos, y este fruto se hace manifiesto, solamente cuando vivimos en comunión con Dios,

Cuando vivimos en una constante búsqueda de la voluntad divina, cuando nos arrepentimos de nuestro mal proceder

Y buscamos una vida de obediencia a la Palabra, siendo discípulos de Cristo, toda la vida, negándonos a nosotros mismos y siendo cada vez, más parecidos a Él.

¿Qué hacer en el día de la angustia?

Conclusión:

Tenemos el precioso llamado divino de Invocar el Nombre de Dios, en el  “día de la angustia”,

Y entonces, degustaremos la maravillosa promesa divina “seremos librados” y en consecuencia, expresaremos nuestra gratitud,  honrando el Nombre de Dios.

Fuentes consultadas:

“El tesoro de David”, Charles Spurgeon.

 

[1] http://espanol.apologeticspress.org/espanol/articulos/700

[2] Swanson, J. (2014). Diccionario de idiomas bíblicos: Hebreo. Bellingham, WA: LexhamPress.