Una fe que mueve montañas¡!


Podemos preguntarnos ¡Cuál es la fe que mueve montañas? ¿Que tipo de fe hemos de tener? ¿De dónde proviene esta fe? ¿Cómo la podemos obtener?

Marcos 11:22 «Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios».

Muchos cristianos concluyen erróneamente que la fe es un poder que capacita a aquellos que lo poseen a mover montañas con solo ordenarlo o declararlo,

Y así conseguir cualquier deseo sencillamente por medio de una confesión positiva.

Determinar que esto No es así, debería quedar claro si nos basamos en el hecho de que Cristo introduce toda esta declaración con estas palabras:

«Tened fe en Dios» y jamás nos dice «tened fe en vosotros mismos» «tened fe en el poder de vuestra palabra»

Nos manda a tener fe en Dios. En lugar de tratarse de un poder que nosotros dirigimos, la fe es confianza en Dios y en lo que El hará.

El elemento clave en la fe es conocer la voluntad de Dios, y para ello se hace necesario conocerlo a Él.

Desde luego, nadie querría llevar a cabo por medio del poder de la fe nada contrario a la voluntad de Dios, si a caso, esto  fuese posible.

Ni daría Dios fe a nadie para creer lo que es contrario a Su voluntad.

¿para qué necesito una fe que mueve montañas?

  1. ¿Para qué necesito una fe que mueva montañas?

La fe que normalmente es predicada, es aquella que casi siempre nos dará un poder para:

  • Conseguir salud,

Si se tiene la fe suficiente, es seguro que Dios concederá el milagro de la sanidad que se busca, de tal suerte, que vamos a la iglesia, justo para obtener ese milagro

  • Obtener riqueza 

Si tenemos la fe suficiente, entonces nada nos detendrá, podremos obtener todo cuanto deseemos, y esa fe hará prosperar todo cuanto emprendan nuestras manos.

  • Lograr bendición personal.

La fe que logremos desarrollar nos llevará al logro de todo tipo de bendición material, emocional, física, o de lo que necesitemos.

Pero la fe que tiene un contenido moral – que nos demanda santidad y obediencia y que produce paz y gozo – es demasiadas veces descuidada.

Y aunque la Palabra es enfatizada, también es a menudo retorcida y maltratada por aquellos que pretenden ser sus principales proponentes.

2. La fe que mueve montañas ¿En qué está depositada?

La fe mal enseñada se encuentra depositada en nuestra propia feEn ninguna parte de la Biblia se nos dice que  tengamos «fe en nuestra fe».

Tenemos fe en Dios -una confianza total, absoluta, incuestionable -debido a que Él es digno de confianza y todo poderoso.

Tal como dice W.H. Griffith Thomas en su excelente comentario sobre Romanos: «No hay valor ni mérito en la fe, porque deriva su eficacia no de la persona que confía sino de la persona en quien se confía».

La “fe en la fe” No es sólo un concepto anti bíblico y un absurdo carente de lógica, sino que además destruye la fe en Dios.

La supuesta base bíblica es Marcos 11:23-24, que fue la primera parte de la revelación que Jesús le dio a Hagin en Enero de 1934, resumido en:

“Créelo en tu corazón, dilo con tu boca y recibirás cualquier cosa que hayas dicho”.

En agosto del mismo año, Jesús le da a Hagin la segunda parte de esta doctrina donde le explica el significado de la fórmula y los alcances de ella. (1)

  • La confesión positiva:

Este tipo de doctrina nos lleva a lo que se conoce como  “Confesión Positiva” que no es más que la afirmación verbal de la verdad que creemos, conocemos y hemos abrazado

Y que es la provisión de Cristo para cada necesidad de la vida,

  • La actitud mental:

Los resultados de esta declaración positiva dependen de la actitud mental de quien la declara, que determina lo que ese individuo cree y es capaz de confesar,

Y lo que se cree y confiesa, determina lo que ese individuo recibe de Dios. (2)


  • ¿Qué significa «confesión positiva»?

Se le llama “Positiva” porque se le pide al individuo que no confiese o no diga lo negativo,

Ya que si confiesa pobreza, enfermedad, fracaso, sufrimiento, etc. inevitablemente le ocurrirá. Entonces únicamente debe confesar lo positivo.

En casos extremos se le pide al enfermo que niegue su realidad, o los síntomas de su enfermedad, repitiendo “soy sano”, “soy sano”, o “por fe declaro sanidad”.

Si está pobre debe repetir “soy rico”, “soy rico” y se supone que se convertirá en millonario.

Se supone que se hará realidad al pronunciarlo con sus palabras,porque según esto, las palabras tienen el poder de crear la realidad.

3. ¿Qué dice la Biblia sobre la fe que mueve montañas?

Aquí haremos un análisis de lo que es la confesión bíblica en contraste con lo que establece la confesión positiva.

  • La confesión bíblica:

Si usted lee su Biblia de pasta a pasta nunca encontrará ni el nombre ni el contenido de la Confesión Positiva.

Por ejemplo, en el caso de la doctrina de la Trinidad, nunca aparece el término en las Escrituras, pero sí aparece la exposición de esta doctrina.

Si encontramos claramente al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

En ese sentido, si queremos encontrar en la Palabra la confesión positiva no la encontraremos de ninguna manera.

Lo que sí está en la Biblia es la Confesión de pecados y la Confesión de Jesús como Señor y Salvador.

  • ¿Qué significa «confesión»?

Debemos comprender lo que el término «Confesión» significa (del gr. homología), hace referencia a conocimiento de algo con otras personas, o acuerdo sobre los hechos.

Por esto, bíblicamente  “confesar” es “decir una misma cosa con Dios o con alguien más”.

Es decir, “confesar” es la afirmación de lo que Dios dice, no de lo que yo digo de acuerdo a mi deseo. Nunca la confesión es una auto afirmación de lo que yo deseo”.

La confesión de pecado es parte del reconocimiento de la soberanía de Dios (Isaías 45:23; Romanos 3:19).

En otras palabras, el que reconoce la soberanía por consecuencia reconocerá sus pecados y los confesará.

Por eso la confesión es consecuentemente una prueba de arrepentimiento y fe en el Evangelio.

  • La confesión en el Nuevo Testamento:

En el Nuevo Testamento la confesión guarda una relación muy estrecha con la actitud pública hacia Cristo,

Y viene a ser el testimonio espontáneo, gozoso y valiente respecto a la fe del cristiano.

Confesar según Romanos 10:9 es decir con la boca que reconocemos y aceptamos el Señorío de Cristo y su Resurrección,  resultado de lo que se cree en el corazón. (Romanos 10:10).

una fe que mueve montañas se suscribe a las Escrituras

  • Lo que la Biblia No enseña:

Como usted puede ver la Confesión Bíblica no tiene nada que ver con la Confesión Positiva. Nunca la Biblia enseña que la fe es una fuerza como la electricidad o la gravedad.

Nunca la Biblia enseña que la fuerza de la fe se libera pronunciando palabras.

Por otro lado, la Biblia es uno de los libros más “negativos” que jamás se haya escrito!¡

Y está repleto de ejemplos de aquellos que obtuvieron la bendición y liberación de Dios por medio de lo que los “maestros de la fe” actuales condenarían por ser una confesión negativa.

4. Ejemplos bíblicos de una fe que mueve montañas

  • El Rey Josafat

Este rey de Israel admitió que no tenía poder en contra de una alianza enemiga, pero Dios le dio una maravillosa victoria

2 Crónicas 20:12  ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros;

No sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.

2 Crónicas 20:15  y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así:

No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. 

Ante la dificultad que vivían, el temor de la guerra y de ser derrotadas, comprendieron que no sería en sus fuerzas,

O habilidades de lucha, ni en su inteligencia que lograrían vencer, sino en su fe clara y determinada en el Dios que les guardaba.

  • Pablo

Un tremendo apóstol de Jesucristo y que admitió su debilidad, y luego declaró que cuando era débil, entonces era fuerte, porque el poder de Dios se perfecciona en la debilidad

2 Corintios 12:9-10  «Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.

Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.  

Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias;

porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.»

Pablo siempre supo que no era él, ni la fe de él, sino el poder del Señor en él, la voluntad de Dios y su propósito en la vida del apóstol, y siempre se rindió a ello

  • Todos los discípulos

Y fue hasta después que los discípulos reconocieron que no tenían suficiente con que alimentar a las multitudes y lo admitieron, que Cristo proveyó de forma maravillosa un abastecimiento más adecuado.

Lucas 9:12-13 «Pero el día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron:

Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos;

porque aquí estamos en lugar desierto. 

El les dijo: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados,

a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud.»

Fue después que los discípulos admitieron que no habían conseguido pescar nada que Jesús los dirigió en un esfuerzo de pleno éxito.

Juan 21:3-5  «Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo.

Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada. 

Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. 

Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No.» 

  • La fe que enseñan las Escrituras:

No se les dijo a estas personas que sustituyesen sus confesiones negativas con confesiones positivas  contrarias a la realidad. 

En cambio, Dios intervino de forma maravillosa a pesar de que habían hecho lo que algunos llamarían confesiones negativas.

Enseñar que los líderes en los primeros tiempos de la Iglesia, como Pablo, Esteban y Timoteo, no vivieron en un estado constante de riquezas y salud porque no tenían la luz de la enseñanza que ofrece la confesión positiva, es ir más allá y en contra de la Palabra de Dios.

La doctrina será sana sólo en cuanto que sea desarrollada dentro del marco de la enseñanza total de las Escrituras”.

Por más que uno quisiera que la confesión positiva fuese cierta, el mismo sentido común nos dice que no es posible.

Es cierto que las palabras tienen cierto poder, tal como lo refiere el libro de proverbios, pero también tienen su debilidad. 

5. ¿Qué debemos entender por una fe que mueve montañas?

La ocasión en la que el Señor pronuncia la expresión de «una fe que mueve montañas» es cuando  sus discípulos vieron que la higuera se había secado desde las raíces,

y Pedro acordándose le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.

Marcos 11:12-14 «Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre.  

Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo;

pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos. 

Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos.» 

Contexto histórico.

“El mover montañas” era una expresión de los rabinos para describir las victorias sobre dificultades aparentemente imposibles; no debemos tomarlo literal.

Si oramos de esta manera, podemos dar gracias por el resultado aun antes de verlo, ya que la respuesta es segura y dentro de la voluntad y el propósito de Dios.

Maldición: kataraomai significa primeramente orar en contra de, desear el mal para una persona o cosa.

6. ¿Dónde nace una fe que mueve montañas?

Para poder desarrollar una fe que mueva montañas debemos considerar los siguientes aspectos bíblicos:

  • Una fe en Dios.

Los principales elementos en la fe siempre se establecen en su relación con el Dios invisible, y determina una distinción con la fe en el hombre.

La fe en Dios conlleva una firme convicción, que produce un pleno reconocimiento de la revelación o verdad de Dios

2 Tesalonicenses 2:11-12  «Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 

a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.»

  • Es una fe que lleva a una rendición personal a Él

Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Es reconocer en nuestro corazón que solo en Cristo encontramos la vida, la paz, el camino al Padre, la liberación de nuestro pecado.

Rendirnos de manera tal que vemos en el Nombre de Cristo la gloriosa salvación, y con el poder del Espíritu Santo, poder someternos a su señorío.

  • Una fe que lleva a la santidad

Tener una fe así, promueve una conducta inspirada por la plena rendición a Dios (2 Corintios 5:7).

Según el contexto, uno u otro de estos elementos se destaca más. Porque por fe andamos, no por vista.

Todo ello está en contraste con la creencia que todo es fruto del puro ejercicio natural de la fe personal,

Esta es una opinión mantenida de buena fe, sin referencia necesaria a la prueba. Es decir, no es una fe probada.

El objeto de la fe de Abraham no era la promesa de Dios; ello fue la ocasión de su ejercicio. Su fe reposaba en el mismo Dios.

Romanos 4:17  como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes(G)) delante de Dios, a quien creyó,

el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

Romanos 4:20-21  Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe,

dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;» 

  • Una fe que no da espacio a la duda

Por eso el Señor dice: «No dudare en su corazón»:

1 Juan 3:21-22 «Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios;

Y cualquiera cosa que pidiéremos  la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos,

y hacemos las cosas que son agradables delante de él.»

No está diciendo obedecer por obligación o con el propósito de recibir recompensa, sino como muestra de amor, gratitud y fidelidad, es en los méritos del Hijo que somos bendecidos,

Pidiendo cualquier cosa que necesitemos, pero que esa petición este centrada en la buena Voluntad de Dios, y solo para gloria de Él

Petición que debemos hacer en oración, en estrecha comunión con nuestro Señor, y buscando siempre serle agradables

  • Una fe que glorifica a Dios

 1 Juan 5:14-15 «Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 

Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.» 

El Dios único y verdadero no está subordinado al capricho del hombre. Dios es soberano y su voluntad es lo primero que el hombre tiene que aprender a obedecer,

Pues el verdadero cristiano vive para someterse y hacer la voluntad de Dios en su vida,

ya que con mucha frecuencia ni siquiera sabe qué pedir, cómo pedir y qué es lo que mejor conviene a su vida. (2 Corintios 4;8; Romanos 8:26-27).

La fe que mueve montañas está centrada en Dios 

Conclusión.

Terminamos esta enseñanza mencionando una frase de Dave Wilkerson que escribe: «La iglesia antes confesaba sus pecados, ahora confiesa sus derechos».

Palabras y frases significativas:

Dudar: diakrino(διακρίνω, G1252) ,lit: separar totalmente (dia, aparte; krino, juzgar, de una raíz kri, que significa separación); después, distinguir, decidir. Significa, en la voz media, separarse a sí mismo de, o contender con.

Referencias:

Confesión Positiva.

Biblia Reina Valera 1960