¡Una Lección De Amor¡ humildad, servicio, sumisión, limpieza El amor tiene muchas características que no se encuentran fácilmente en aquellos que dicen amar

Y es por esa incapacidad que tenemos los seres humanos de amar así, que el Señor tiene la tarea de formarnos, pulirnos, perfeccionarnos, transformarnos.

El Señor dispondrá de cada situación o circunstancia para moldear nuestra vida, para prepararnos cada vez más para servirle, haciendo de cada uno de sus hijos mejores cristianos

Y esto lo hará el Señor porque hay una tarea importante que se nos ha encomendado: “ser discípulos y formar discípulos”, pero para poder lograrlo es necesario ser formados en el amor, el servicio, la sumisión y la limpieza,

Será sobre esto que reflexionaremos en la siguiente lección.

  1. Jesús nos da una lección de Amor y humidad.

Juan 13:1   Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin[1].

En contraste marcado con el amor egocéntrico que práctica el mundo sin Dios, la Biblia enseña que la esencia del amor es el sacrificio personal.

  • El amor edifica:

En lugar de derribar a los demás, el amor bíblico nos enseña a edificarlos

1 Corintios 8:1El conocimiento envanece, pero el amor edifica.

El discípulo verdadero de Cristo no destruye vidas sino que las edifica en base a la verdad de Dios proclamada con amor.

  • El amor procura el bien común:

En lugar de procurar el bien propio, procura el bien y el interés de los demás

1 Corintios 10:24  Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.

La acción del discípulo cristiano ya no gira en torno a el mismo sino que se esfuerza por el bien e interés de los demás.

  • El amor satisface necesidades:

En lugar de buscar satisfacer sus necesidades, busca satisfacer las necesidades del otro

Gálatas 5:13  Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

El amor es el combustible que nos mueve a servir, no es la obligación, ni la presión, ya no miramos solo hacia nosotros mismos sino la necesidad de mi prójimo y cuanto yo puedo ser usado para satisfacer esa necesidad.

  • El amor es incondicional:

En Corintios tenemos la máxima expresión del amor de Cristo.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;  no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 1 Corintios 13:4-8.

Podríamos pensar ¿es posible este tipo de amor? La respuesta es ¡Sí¡ pero solo en aquellos que por la gracia divina han experimentado el poder de un nuevo nacimiento con una nueva visión de vida,

Es a través de estas personas que han sido transformadas, que el amor de Dios se manifiesta hacia los demás.

  1. La lección de amor que enseña servicio.

«Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó.

Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. Juan 13:3-5»

El creador de los cielos y la tierra, el Dios eterno e infinito, estaba lavando los pies a las criaturas, esta no era una actividad que cualquier rey humano pudiera llevar a cabo,

Esta actividad era reservada para el siervo de más bajo nivel, ellos demandan servicio, pero Cristo vino para enseñarles a servir y no ser servido

  • Una lección de amor que nos enseña nuestro lugar

Era necesaria una lección sobre servidumbre. A esta altura del ministerio modelado por el Señor, los discípulos todavía estaban pensando y discutiendo sobre quién sería el más grande en el reino de los cielos.

Mas entre vosotros no será así,(C) sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;(D)

Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. Mateo 20:26-28 

Todavía no habían aprendido la lección, pensaban en poder y privilegios  tal como los gobernantes de este mundo. El Señor con su testimonio sigue enseñándonos que el que quiera ser grande y ser el primero tiene que ser un siervo, pero un siervo humilde.

  • Una lección de amor que se modela

Cristo les da una lección práctica sobre el servicio. “porque me llamas Señor y no seguís mi ejemplo

Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.

Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.(A)

Juan 13:13-15.  

Le llamamos Señor y no hacemos lo que Él dice. Lo que Cristo manda que hagamos, es porque Él ya lo hizo por nosotros, por tanto tenemos el perfecto ejemplo del Dios siervo, para que también así nosotros hagamos.

Negarse a seguir el ejemplo de Jesús sobre el servicio humilde es elevarse sobre Él en orgullo.

Lucas 6:46  ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?

  • Una lección de amor que trae bendición

Hay bendición en el servicio humilde y lleno de amor.

Juan 13:16-17  De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor,(B) ni el enviado es mayor que el que le envió.  Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.

La verdadera felicidad esta en servir a los demás, en dejar de verme a mí mismo para ver a mi hermano, y  sí sabemos esto, entonces ¡¡¡hagámoslo!!!

  1. Una lección de amor que lleva sumisión.

Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. Juan 13:6-7  

La “Sumisión” se expresa cuando estamos bajo órdenes de un superior, y como subordinado, obedecemos.

La falta de disposición de Pedro paraa dejar que Cristo le lavara los pies era una forma de orgullo.

  • El orgullo genera incomodidad:

Primero que todo, Pedro se sentía incómodo porque sabía que Cristo estaba haciendo lo que él (Pedro) debía hacer. No es fácil que alguien te lave los pies, especialmente si está por encima de ti en el orden de autoridad.

Recibir un regalo de servicio nos recuerda nuestra responsabilidad de servir.

  • El orgullo genera desacuerdo:

Segundo: Pedro, por estar en desacuerdo con Cristo, realmente estaba ¡demostrando su orgullo! Después de todo, si el Hijo de Dios deseaba lavarle los pies, ¿quién era él para contradecirle?

  1. Una lección de amor que limpia.

Juan 13:10  Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.

(BAD)  —El que ya se ha bañado no necesita lavarse más que los pies —le contestó Jesús—; pues ya todo su cuerpo está limpio. Y ustedes ya están limpios, aunque no todos.

  • El amor de Cristo nos limpia

Ya hemos sido bañados por la sangre de Cristo. No hay una sola parte del cuerpo que no haya quedado cubierta con su sangre.

Apocalipsis 1:5  y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra.(C) Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,

Este baño nos limpia para siempre, y lo necesitamos sólo una vez. Se trata de un lavamiento que quita nuestros pecados pasados, presentes y futuros, ya que

Él: .. .anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz. Colosenses 2:14

Con frecuencia los recién convertidos preguntan: Si peco, después de ser salvo, ¿necesito ser salvo de nuevo?»La respuesta es: ¡No! El baño de la regeneración nunca pierde su poder.

Una vez que aceptamos a Cristo como Salvador, somos sellados con el Espíritu Santo hasta el día de la redención (Efesios 4:30); somos adoptados y llegamos a ser parte de la familia de Dios (Romanos 8:15); unidos a Cristo como miembros de su Cuerpo (Efesios 5:30);

Y nuestros nombres son escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo (Apocalipsis 13:8). Dios no va a deshacer lo que ha realizado con tanta seguridad.

  • El amor de Cristo nos perdona

Lavarse los pies significa “mantener al día las cuentas con Dios” Significa reconocer que nuestra naturaleza caída aún tiene su impacto en nuestra forma de vivir.

Y es por eso que hay un segundo baño (nipto), el lavamiento de los pies. Esta limpieza tiene lugar repetidamente todos los días, cuando admitimos nuestros pecados delante de Dios, en el día a día. Es el lavamiento de

1 Juan 1:10  Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Puedes medir tu madurez espiritual preguntándote cuánto demoras en volver a tener comunión con Dios, después de ser consciente de que has pecado.

No permitas que tus pecados se acumulen; quienes caminan en el Espíritu confiesan sus pecados tan pronto como son conscientes de haberlos cometido. Algunas veces esto es denominado: «Mantener al día las cuentas con Dios».

Pedro aprendió que ese lavamiento demanda sumisión. Significa permitir que Cristo nos lave, aunque sintamos vergüenza porque otra vez cometemos el mismo pecado.

Con frecuencia, quienes se han enredado en un círculo de fracasos, caen en ellos porque sencillamente su sumisión a Cristo no es completa.

La confesión significa que estamos completamente de acuerdo con Dios, hemos pecado y debemos confesarlos y pedir restauración.

La meta de la confesión es restaurar nuestro compañerismo con Dios y darnos una base para la victoria y la libertad espiritual.

¡Ellos ya habían recibido un baño y no necesitaban otro, solo lavarse sus pies¡

Juan 13:10  Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.

Conclusión:

¿Cuál es el punto final? SI no has sido lavado por Cristo ¡estás sucio¡ No importa qué tan atractivo parezcas.

La humildad que ocasionó que Cristo se inclinara desde la gloria del cielo hasta la mugre de una vasija, es la misma humildad que debemos tener para entrar al reinode los cielos.

Sólo Él puede pronunciar la Palabra para que nosotros quedemos limpios, hacer la limpieza que nos conduce al cielo y mantenernos limpios a medida que caminamos atravesando este mundo sucio.

Pedro aprendió quela humildad es el atributo de un hombre de Dios, que hace de una piedra áspera, una suave, y de un pecador, uno un poco más semejante a Cristo. ¿Permitirás que Él te lave?

 

Fuente consultada:

Cincelado por la mano del Maestro, Erwin Lutzer.

 

Palabras y frases significativas:

Bañado: Lou, lavar todo el cuerpo y es una figura de nuestra justificación.

Lavarse: nípto limpiar (específicamente las manos o los pies o la cara). Tiene que ver con nuestra comunión con Dios.

 

[1]Hasta el fin: telos, el grado más extremo de un acto, como del amor de Cristo hacia sus discípulos (Jua_13:1 : «los amó hasta el fin», rv , rvr ; rvr77 , margen: «hasta el extremo»; nm , lba , margen: «hasta lo último»; Besson: «al extremo»)