Aunque Ande En Valle De Sombra De Muerte ¡No Temeré¡ Porque el Señor ha dicho «Yo estoy contigo»

Y esta es una afirmación que el Señor nos da en una gran cantidad de veces, a lo largo de toda la Escritura

De modo que somos afirmados en una gran Verdad ¡No estamos solos! Sino que la presencia del Señor siempre está con nosotros

Lo que nos hace entender que nuestra vida está en manos de un Dios cercano, personal, presente en cada una de nuestras situaciones de vida

Por tanto, podemos descansar en esa gran Verdad, aún cuando estemos caminando en “valles de sombra de muerte”

Porque lo que nos da la confianza, no es que las cosas sean fáciles, ligeras o que vayan a desaparecer pronto,

Sino que nuestra confianza está, en que la presencia del Señor nos acompaña siempre, y Él es Dios soberano, todo está bajo su control

Si usted desea profundizar un poco  más en la fortaleza que proviene del Señor, por favor visite !Derribando Fortalezas¡

Aunque Ande En Valle De Sombra De Muerte ¡No Temeré¡

Son innumerables las ocasiones en que la Escritura nos afirma que la presencia del Señor siempre está con  nosotros

Y que por ello, podemos vivir confiados, seguros, tranquilos, aún cuando las situaciones sean difíciles

Porque el creyente debe tener la certeza plena, que las situaciones difíciles no son accidentales

Sino que Dios las permite en la vida de sus hijos para hacerles bien, para perfeccionar nuestro carácter, para santificar nuestra vida

Pero al mismo tiempo, nos consuela, nos fortalece y nos da toda la provisión de gracia que necesitamos para enfrentar cualquier dificultad

Sin embargo, nuestra mayor fortaleza proviene de la certeza de ¡Contar con la presencia del Señor con nosotros¡

Texto de referencia.

Salmo 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,

 No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;

 Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

El salmista dice “aunque ande” haciendo referencia a un escenario imaginario, una realidad que aún no es, pero que puede llegar a ser

Y aún así, tan solo imaginando, el salmista está seguro que no habrá temor en su corazón, ¿Por qué? Porque él está confiado

¿Cuál es la razón por la cual el salmista está confiado? La confianza de él, no es la esperanza de que sus circunstancias cambien,

Ni tampoco la confianza radica en la idea de que puede tener una vida sin complicaciones, ni dificultades.

Al contrario, el salmista se da cuenta que hay una buena posibilidad de que le toque caminar por el valle de sombra de muerte.

Y la fortaleza del salmista frente a este panorama, es que tiene convicción plena de que el Señor estará con él, aun en las peores circunstancias.

¿Por qué? Porque el Señor nunca prometió sacarnos de todos nuestros problemas, pero sí prometió meterse con nosotros en todos nuestros problemas.

Es así, como encontramos a un Daniel que tuvo que enfrentar la realidad de la muerte, en el foso de los leones

E incluso, encontramos a los tres israelitas saltando al horno de fuego, pero con la plena convicción, que el Señor estaría con ellos.

Por tanto, la promesa del Señor No es sacarnos del mundo ni hacer que todos nuestros problemas acaben,

Sino que la promesa del Señor es ¡Mi presencia estará con ustedes¡ y es esta realidad la que nos da las fuerzas, la confianza y el consuelo de que siempre ¡Saldremos adelante¡

  1. Aunque ande en valle de sombra de muerte ¡Podré confiar¡

La experiencia de Pablo nos permite confirmar la Verdad de este Salmo

2 Corintios 1:8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia;(B)

Pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas,

De tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.

La prueba que vivió Pablo en esta travesía, fue tan dura que le hizo pensar que no resistiría, perdiendo la esperanza de conservar la vida misma

Y esta es la experiencia clara que muchos cristianos vivimos, que la situación llega a ser tan difícil, que ¡Perdemos toda esperanza¡

2 Corintios 1:9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte,

Para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;

La Escritura nos deja ver que todas esas experiencias difíciles que vivimos en este mundo caído, tienen un propósito

¿Cuál propósito? el de enseñarnos a confiar, No en nosotros mismos, sino en Dios todopoderoso ¡Que resucita a los muertos¡

Una invitación a confiar en Dios

Y así como dice el adagio del mundo “La dificultad del hombre es la oportunidad de Dios”, así debemos permitir a Dios actuar en medio de nuestras adversidades

Porque uno de los buenos resultados que obtenemos al enfrentarnos a las situaciones “imposibles” de la vida, tal como Pablo las tuvo en Asia,

Es “que nos recuerdan que necesitamos de más poder del que podemos generar por nosotros mismos.

Necesitamos el poder de alguien para quien nada es imposible. Este alguien, por supuesto, es nuestro Dios. Si puede él resucitar a los muertos, puede hacer cualquier cosa”.[1]

  • Aunque ande en valle de sombra de muerte ¡Dios me libra¡

Hemos visto cómo Dios no decepcionó a Pablo en la situación difícil que vivió, de igual forma ¡Tampoco nos decepcionara a nosotros¡

¿Por qué? Porque Dios interviene en cada situación difícil que atravesemos en la vida, por difícil e imposible que a nuestros ojos parezca ¡Él nos librará¡

2 Corintios 1:10-11 El cual nos libró, y nos libra,

Y en quien esperamos que aún nos librara, de tan gran muerte;

Cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración,

Para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.

Dios jamás nos ha de decepcionar porque cuando comenzamos a ver cómo el Señor ha obrado en nuestra vida en el pasado

Entonces nos fortalecemos y comenzamos a tener la plena seguridad ¡Que Dios seguirá obrando en nuestro presente y en el futuro¡

Porque tenemos un Dios que interviene en nuestra vida ¡En todos los tiempos¡ y uno de los recursos con los que Dios cuenta es la oración de intercesión

Y así como la oración de los corintios era parte de la liberación de Pablo, así la intercesión de la iglesia está inmersa en el obrar de Dios a favor nuestro

Es así, como podemos ver sanidades, familias restauradas, matrimonios rescatados y comunidades transformadas ¡Gracias a la oración de los santos¡

Por tanto, la oración de intercesión es el medio que Dios ordenó para llevar a cabo su Voluntad entre las personas.

Lo nuestro entonces es, confiar en el Señor y orar para Él obre a favor de todo su pueblo, en medio de los valles de sombra de muerte

  1. Aunque ande en valle de sombra de muerte ¡Dios me ayudará¡

El Señor garantiza su ayuda cuando las dificultades de vida nos dejan ver que ¡Solos no podemos¡

Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo;

No desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;

Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Dios nos manda a ¡No temer¡ no tener miedo ni desalentarnos porque Él está con nosotros, Él nos da fuerzas, nos ayuda y nos sostiene en la dificultad

Y este es un mandamiento importante porque por naturaleza, las personas somos muy dadas a mantenernos en temor,

¿Qué nos causa temor? Un cambio de vida, una nueva tarea por emprender, un negocio, una empresa, evangelizar a los de nuestra casa,

O confrontar el pecado en nosotros mismos o en otros, la pérdida de un ser querido, una enfermedad, una catástrofe, una crisis, etc.

Y todas estas situaciones y muchas más, nos llevan a mirar tanto nuestro presente como el futuro, con pavor, miedo, horror,  pánico, espanto,

De allí que la Escritura nos mande a No tener temor, a vivir con valentía porque Dios nos da el sustento de su presencia, su mano jamás nos soltará

Aunque en nuestro corazón sintamos diferente, nuestros ojos nos engañen y el alma se confunda ante la realidad que vivamos

Por tanto, como cristianos debemos aprender a vivir en la convicción de la Palabra y Dios obrará internamente en nuestra alma, quitando el temor

  • ¿Por qué no habrá temor?

Porque viviremos en la convicción que Dios está conmigo; Dios es mi Dios; Dios me fortalecerá; Dios me ayudará; Dios me sostendrá.

Y si Dios es ¡Mi Dios¡ eso significa que Él está sobre mí, y si Él está conmigo es porque también camina a mi lado

Y la presencia del Señor nos fortalece desde dentro de nuestra alma, y nos ayuda porque su presencia nos rodea

De modo que, de donde sea que venga nuestro enemigo, la presencia del Señor nos rodea como un escudo

Y no solo eso, sino que también, Dios promete sostenernos, y esto significa que Él nos toma desde debajo como nuestro fundamento

Por tanto, la presencia de Dios está sobre nosotros, dentro de nosotros, a nuestro alrededor y por debajo de nosotros.

Y eso significa ¡Que no hay motivo alguno para temer¡ porque estamos completamente guardados en el Señor.

  1. Aunque ande en valle de sombra de muerte ¡Dios intervendrá¡

Por grandes y difíciles que sean nuestras situaciones de vida, estemos quietos y confiados porque el Señor es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Salmo 46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza,

Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Dios siempre está presente para ayudarnos.

Es maravilloso descubrir que la ayuda de Dios siempre es muy sabia: Él sabe cómo dar a cada hombre una ayuda idónea y adecuada para él.

De manera que la ayuda de Dios es sumamente eficaz en contraste con la ayuda del hombre que siempre es vana.

Y esa ayuda divina es tan valiosa e indescriptible porque siempre es Dios quien soporta toda la carga que nos agobia, y suministra toda la ayuda que necesitamos.

Es por ello, que debemos tener toda nuestra confianza en el Señor, porque su ayuda es para el presente y ¡Para el futuro¡

Aunque ande en valle de sombra de muerte

Entonces, aprendamos a orar, de modo que nuestra oración siempre sea “Jehová, sé tú mi ayudador.”

Porque nuestra experiencia es, que “el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad.”  De modo que nuestra esperanza siempre será:

“Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro?” Y nuestro cántico pronto será: “Tú, Jehová, me ayudaste.”[2]

Salmo 121:1-2 Alzaré mis ojos a los montes;  ¿De dónde vendrá mi socorro?

Mi socorro viene de Jehová,  Que hizo los cielos y la tierra.

Solamente si reconocemos Quién es Dios, entonces podremos depositar toda nuestra confianza en Él

Y nuestros ojos verán las grandezas del Señor, su oportuno socorro, su inmenso poder y su profundo amor por quienes somos su pueblo

Conclusión:

Aunque ande en valle de sombra de muerte ¡No temeré mal alguno¡ porque sabemos Quién es el que nos defiende y sostiene

Por tanto, nuestra oración debe ser:

Salmo 30:10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí;

 Jehová, sé tú mi ayudador.

Debemos aprender acercarnos a Dios con corazón humilde, en completa dependencia para pedir ¡Misericordia¡

Porque vivimos tiempos muy difíciles de enfermedad, guerras, problemas de familia, mucha inseguridad y temor

Y no podemos llegar a la presencia del Señor anteponiendo nuestros méritos, sino reconociendo cuán necesitados somos de su gracia y misericordia

Entonces, que hermoso es recordar esta afirmación confiada del salmista:  «Aunque pase por el valle de sombra de muerte «¡tú estás conmigo!»

Este tiempo de crisis tiene un valor inestimable para los que deseamos cultivar una vida de mayor dependencia de Él.

Qué momento puede ser más apropiado que el presente para tomarnos fuertemente de su mano y decirle, como dijo Moisés,

«Si tu presencia no ha de acompañarnos, no nos saques de aquí» (Éxodo 33.15).

Y aunque muchas veces no le sentimos y pareciera que nunca le vemos, sepamos que Él está con nosotros. ¡Adelante, entonces, sin temor alguno![3]

 

 

[1]Valleskey, D. J. (1998). 2 Corintios. (R. C. Ehlke, A. J. Panning, & L. Albrecht, Eds.) (p. 19). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[2] Spurgeon, C. H. (2008). La Chequera del Banco de la Fe. Bellingham, WA: Logos Bible Software.

[3] Shaw, C. (2005). Alza tus ojos. San José, Costa Rica, Centroamérica: Desarrollo Cristiano Internacional.