La Felicidad  De Vivir En La Palabra De Dios porque ella es nuestra norma de vida y autoridad,

Y es la Palabra la que nos define cómo orar, cómo alabar, cómo dirigirnos a Dios y cómo vivir de manera que seamos felices

Es por ello, que necesitamos conocer algunas características de la Palabra de Dios, de modo que la lectura de la Biblia sea un deleite para el creyente,

Aquí está lo que la Biblia dice[1].

  • En primer lugar, la Palabra de Dios es infalible,

¿Qué significa eso? Que no contiene errores, que a lo largo de los sesenta y seis Libros ¡No existe ni un solo error¡

Entonces, la Palabra de Dios es perfecta de principio a fin, y eso significa que es imposible mejorarla ¡Pues ya es perfecta¡

Salmo 119:160  La suma de tu palabra es verdad,

 Y eterno es todo juicio de tu justicia.

Significa que la totalidad de la Escritura es verdad, y que cada una de sus ordenanzas justas, permanecen para siempre porque todos sus mandamientos son justos.

Salmo 19:7  La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;

 El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

Esto significa que en la Palabra de Dios está todo lo que una persona necesita saber de Quién es Dios, pero también de quién es el hombre, y de su necesidad de salvación.

  • En segundo lugar, la Palabra de Dios es inerrante.

Esto significa que no tiene contradicción en ninguna de sus partes, que ha sido escrita por más de cuarenta autores ¡Y no existe ninguna contradicción¡

Por tanto la Escritura es inerrante en toda y cada una de sus partes, de tal manera que no solo es infalible en la verdad que expresa,

Sino que es inerrante en toda palabra.  Por lo cual, si nos pareciera que existe alguna contradicción en alguna de sus partes

Debemos saber que la Palabra es inerrante, y que el problema radica, en nuestra incapacidad de interpretación.

  • En tercer lugar, la Palabra de Dios es toda suficiente

Es necesario que el creyente comprenda que la Biblia contiene información suficiente para todas y cada una de las situaciones que vivamos

Es decir, que la Palabra de Dios no solamente nos permite encontrar la salvación en Cristo,

Sino que además, la Biblia nos ofrece toda la instrucción y la dirección que necesitamos en todos los aspectos de nuestra vida

Por tanto, la Biblia contiene todo lo que es necesario para construir una verdadera y comprensiva cosmovisión cristiana

De modo que el creyente pueda capacitarse para tener una verdadera visión de la realidad.

¿Por qué? Porque la Escritura nos transmite, no solamente la voluntad de Dios en los aspectos generales de la fe y conducta cristiana,

Sino que, al aplicar los preceptos bíblicos, podemos también conocer su voluntad en nuestras decisiones específicas y personales.

2 Timoteo 3.16-17 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,

Para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra

Entonces, todo lo que necesitamos saber como cristianos es encontrado en la Biblia, sea en el ámbito familiar, del trabajo o de la iglesia.

Y por tanto, podemos obedecer la Palabra, vivir en ella porque la Palabra de Dios es justa, confiable, firme, y eterna.

Si usted desea profundizar un poco más sobre la Verdad de la Palabra de Dios, por favor visite ¿Por Qué Meditar Y Obedecer La Palabra De Dios?

La Felicidad  De Vivir En La Palabra De Dios

Conocer la características de la Palabra de Dios, debe llevar a todo creyente, a encontrar deleite en la lectura y meditación de la Escritura

Y en la medida que experimentamos la Verdad de la Palabra, en esa medida, la Biblia ha de convertirse en nuestra fuente única de dirección y sabiduría

Salmo 119:1-3 Bienaventurados los perfectos de camino,

 Los que andan en la ley de Jehová.

Bienaventurados los que guardan sus testimonios,

Y con todo el corazón le buscan;

Pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos.

Podemos apreciar cómo el salmista encuentra deleite en la ley de Dios, de modo que se declara bienaventurado al caminar por sus caminos

¿Por qué? Porque el creyente obtiene gozo primeramente del conocimiento del Evangelio,

Pero a medida que vamos siendo renovados a la imagen de Dios por el Espíritu Santo, también amamos los mandamientos de Dios;

Y nunca, esos mandamientos llegan a ser una carga para nosotros porque amamos la Palabra de Dios

Porque en esa maravillosa Escritura encontramos a nuestro Salvador, y en Él hay vida, luz, estabilidad, libertad del pecado

Sin embargo, hoy en día, cuando tanta gente ridiculiza la infalibilidad de la Biblia y nos acusan de considerarla como “un papa”,

Hacemos bien en aferrarnos con la misma devoción a la palabra que expresa el salmista.[2]

  1. La felicidad de vivir en la Palabra de Dios y sus bendiciones

La Escritura dice que la Palabra de Dios es viva y eficaz, que transforma el alma y nos da sabiduría

Esto significa que la palabra de Dios nos da vida por medio del poder perdonador del Evangelio.

Y en esa vida, la misma Palabra nos da libertad porque no solamente nos libera del pecado,

Sino que también, por medio de la Palabra encontramos el poder para empezar a servir a Dios, lo cual es la verdadera libertad.

Además, la Palabra de Dios nos da luz, nos da dirección, guía nuestros pasos, alumbra nuestro camino y esto produce gozo y estabilidad en nuestra vida.

De forma que, los creyentes aferrados a la Palabra no son llevados como veletas en cualquier dirección por las presiones del mundo y el engaño de satanás.

En ese sentido, no podemos tener duda alguna, que vivir en la Palabra de Dios nos da felicidad, vidas prosperas y familias armoniosas.

  • Los enemigos de la Palabra de Dios

El salmista nos deja ver cuánta oposición enfrenta de los enemigos de la Palabra, expresando tanto pena como indignación ante el desprecio que éstos muestran

Y al igual que el salmista, todos los creyentes debemos oponernos a todo aquel que desprecia la Palabra y a aferrarnos a la Verdad divina.

Entonces, cuando estemos leyendo la Escritura, preocupémonos por encontrar: el gozo, el amor y la devoción por la Palabra de Dios al igual que el salmista.[3]

  1. La felicidad de vivir en la Palabra de Dios proviene de andar en la ley del Señor.

Salmo 119:1 Bienaventurados los perfectos de camino,

 Los que andan en la ley de Jehová.

La bienaventuranza, la felicidad, la dicha y el gozo verdadero provienen de caminar conforme a la ley del Señor

Y esta felicidad no puede comprarse con la alegría temporal que ofrece el dinero, o con la da la abundancia de bienes que alguien posea

Menos aún, se compara esa felicidad con la aparente dicha que ofrece el poder que alguien tenga hacia los demás,

Porque lo que es gratis no se compra, solo se recibe por gracia, la verdadera felicidad solo se encuentra en Dios, y fuera de Dios no hay quien salve.

  • ¿Quiénes son bienaventurados?

La Escritura nos dice claramente que los profundamente felices, son los perfectos de Camino

¿Cuál camino? Habla en singular porque solo hay un camino, y no varias opciones para la verdadera felicidad.

Juan 14:4-6 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.

Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Vemos cómo Tomas pregunta a Dios, y Dios le responde, porque Tomas está preguntando algo que está en la voluntad de Dios,

Y la respuesta del Señor es muy específica, porque Él no dice “yo soy un camino” sino que enfatiza “Yo Soy el camino”

Pero además, el Señor le aclara a Tomas, que para andar ese Camino, necesita “la Verdad” que solamente se encuentra en la Escritura,

Y al mismo tiempo, de manera hermosa,  el Señor nos aclara que solo hay una manera de andar el Camino y llegar a esa Verdad ¡Teniendo vida¡

Juan 11:25-26 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

No podemos conocer el camino y llegar a la Verdad, a menos que el Señor, en su amor eterno, nos haya dado vida nueva

Es decir, que antes de llegar a Cristo, estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, incapacitados para llegar al Padre

Y solamente Cristo pudo darnos vida y llevarnos al cielo, reconciliándonos con Dios, dándonos vida eterna.

  • La felicidad de vivir en la Palabra de Dios nos hace andar en el Camino

Una vez que conocemos el camino debemos andar por él, allí está el secreto de la felicidad

Pero debemos estar muy claros, que andar en la ley de Dios requiere esfuerzo, diligencia y compromiso

Santiago 1:25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo,

Sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

La Escritura es clara cuando nos dice que el fundamento de nuestra felicidad, en todo lo que hagamos, está en “No olvidar lo que oímos”

¿Qué pide Jehová tu Dios de ti?

Sino que debemos considerar atentamente la ley perfecta de Dios, inclinándonos para mirar muy de cerca esta Ley, porque es allí donde encontramos la libertad

Aún cuando podamos pensar que es una paradoja, porque toda  ley parece implicar restricción y por lo tanto, falta de libertad.

Sin embargo, con la Ley de Dios ¡No es así¡ porque Su perfecta ley provee libertad verdadera, así lo dijo el Señor

Juan. 8:32  Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres

Y esa Verdad es Cristo mismo, de modo que el que hace lo que Dios manda, encontrará completa libertad y será bienaventurado en lo que hace.[4]

  • La felicidad de vivir en la Palabra de Dios nos da libertad

Santiago describe con dos hermosas características a esta ley de Dios[5]: la llama perfecta y Ley de libertad

Entonces, la ley de Dios es perfecta porque es promulgada y revelada por Dios mismo

Esto significa que la manera de vivir que Jesús estableció para Sus seguidores está de acuerdo con la voluntad de Dios.

Pero también, esta Ley de Dios es perfecta porque no se puede mejorar y porque garantiza que al obedecerla se cumple el destino que Dios le ha asignado.

Además, la Ley de Dios es llamada ley de libertad porque en su cumplimiento se encuentra la verdadera libertad.

¿En qué sentido nos da libertad? Porque cuando una persona obedece a sus pasiones, emociones y deseos, no es más que un esclavo.

Pero cuando aceptamos la ley de Dios es cuando verdaderamente somos libres para ser lo que debemos ser.

Pues fuimos creados para la gloria de Dios, y al obedecer Su Ley, estamos viviendo en la perfecta Voluntad de nuestro creador ¡Y esto nos da paz¡

  • ¿Cómo hago para vivir conforme a la ley del Señor?

Salmo 1:1-2 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,

 Ni estuvo en camino de pecadores,  Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

Sino que en la ley de Jehová está su delicia,  Y en su ley medita de día y de noche.

Es sencillo, comencemos con  apartarnos de todo “Consejo de malos” todas esas voces ajenas que se oponen a la Verdad de la Palabra

Porque al evitar el mal consejo del mal amigo, también evitaremos encontrarnos caminando en “Camino de pecadores”

Y si luchamos para evitar andar en camino de pecadores, entonces ¡Jamás seremos burladores del Señor¡

Por tanto, para vivir conforme a la Ley del Señor, todo lo que tenemos que hacer es “Meditar en la Palabra de Dios, de día y de noche”

Pero ¡Encontrando deleite en esa comunión con el Señor¡ no leer la Escritura por obligación o religiosidad

Sino porque, al hacerlo logramos encontrar la luz, la dirección, la guía que necesitamos para vivir conforme la Voluntad santa de nuestro Dios.

  • La felicidad es consecuencia de vivir en santidad y obediencia.

Salmo 119:2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios,

Y con todo el corazón le buscan;

Son felices aquellos que «con todo corazón le buscan»,  obedecen la Palabra de Dios y guardan los mandamientos como algo sumamente valioso

Es decir, todo creyente debe convertirse en un custodio de la Palabra de Dios ¿Por qué? Porque esa Palabra es un tesoro sumamente valioso

Al punto tal, que muchos dieron sus vidas para que ahora la iglesia pueda gozar teniendo la Biblia en sus manos

Y no solo eso, sino también porque esa Biblia es la Palabra de Dios, es la Voluntad expresa de Dios para nuestra vida ¡Salió del corazón de Dios¡

Por tanto, es motivo de mucha felicidad poder obedecer todo cuanto Dios dice, y ser creyentes que buscan la Palabra con un corazón genuino

¿Para qué? Para consultar a Dios, que nos dé luz, dirección en todas nuestras decisiones diarias, buscando en oración la dirección divina

Entonces, el verdadero cristiano guardará la Palabra de Dios no por obligación, sino porque es deleitosa, es la causa de nuestra felicidad

  • La felicidad de vivir en la Palabra de Dios y las consecuencias

Deuteronomio 4:40 Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy,

Para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre.

Guardar la Ley de Dios no solo nos hace felices, pues impide que caminemos en camino de perdición

Sino que además, nos acarrea mucha bendición, no solo a nosotros, sino también a toda nuestra descendencia

Porque la Escritura es clara, veraz, no defrauda, sino que cada una de sus promesas se cumple

Por tanto, si guardamos los mandamientos de Dios, no tengamos duda alguna ¡Nos ira bien a nosotros y a nuestros hijos¡

Deuteronomio 12:28 Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando,

Para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre.

Y la Escritura garantiza que nos irá bien porque el obedecer los mandamientos de Dios nos permite identificar lo bueno y ¡Hacerlo¡

  • La felicidad de vivir en la Palabra de Dios y el discernimiento

Guardar la Palabra de Dios nos sirve para tener discernimiento en la toma de nuestras decisiones,

Oseas 4:6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.

Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio;

Y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.

¿Por qué le falto conocimiento? ¿Por qué el pueblo de Dios es destruido? ¡Porque desechamos la Palabra de Dios¡

Y comenzamos a vivir bajo nuestras propias normas, creyéndonos más sabios que el propio Dios que nos creó y en cuyas manos está nuestra historia

Por tanto, si despreciamos, menospreciamos, repudiamos o tenemos en poco el consejo divino, no tengamos dudas que ¡Nos irá mal¡ seremos infelices

Por tanto, esforcémonos, apoyémonos en el Espíritu Santo para poder caminar en una obediencia gozosa de los mandamientos divinos

Que nos fueron dados, no para hacernos mal ni para mantenernos limitados, sino para impedir que el pecado nos ciegue y nos deje sin discernimiento

  • ¿Por qué somos infelices?

Si perdemos la Palabra, si la dejamos de lado y nos olvidamos que es nuestra guía, entonces nos salimos del camino y las consecuencias serán fatales,

Salmo 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra,

 Y lumbrera a mi camino.

No guardar la Palabra es perder la comunión con Dios y con la iglesia, y con ello nos encontraremos cambiando la Verdad de Dios por la mentira de satanás,

Y no solo eso, sino que también perderemos el verdadero propósito en todas las áreas de nuestra vida, trabajo, matrimonio, familia, ministerio.

  1. La felicidad de vivir en la Palabra de Dios al ¡No torcer el camino¡

Somos felices cuando buscamos y guardamos los mandamientos divinos porque eso nos impide torcer nuestro camino.

Salmo 119:3 Pues no hacen iniquidad

Los que andan en sus caminos.

Los que no hacen lo malo, los que siguen el camino del Señor y buscan la obediencia y la santidad ¡Esos son felices¡

Ahora bien ¿Habrá algún cristiano que “no hace lo malo”? Por supuesto que no, todos pecamos, tenemos una naturaleza adámica que nos hace caer

Pero la diferencia se encuentra en el hecho, que todos los nacidos de nuevo, los que amamos a Dios y le tememos ¡Ya no practicamos el pecado¡

De modo que, el que practica el pecado es el que no ha nacido de Dios, y no tiene a Cristo morando en él

Entonces, los creyentes amamos la santidad y vivimos en verdadera libertad del pecado porque Cristo está en nosotros

Y con el poder del Espíritu Santo, ahora podemos andar en su camino, vivir en la Verdad

Entonces la clave para No hacer iniquidad, para no hacer maldad, es andar en los caminos del Señor,

  • ¿Por qué necesitamos guardar la Palabra?

Porque satanás distorsiona la Palabra de Dios, y nos hace creer que No es de cumplimiento obligatorio

Sino que llegamos a pensar que Dios nos dio Su palabra solo como sugerencias para nuestra vida.

O peor aún, creer que  la Palabra solo es una opción más, que podemos tomar o desechar

La felicidad que da vivir en la Palabra de Dios

Pero Dios No nos  está dando una forma opcional de hacer las cosas, dejándolo a discreción nuestra

¡No¡ la Palabra de Dios, todos sus mandamientos deben ser nuestra norma de vida porque son de carácter autoritativo

Y esa Palabra nos fue dada con el único propósito de hacernos bien, de darnos sabiduría y discernimiento para vivir conforme la Voluntad de nuestro Creador

Por tanto, el deseo, el anhelo de todo cristiano ha de ser ¡Vivir en la Palabra de Dios!»¡ ¡Ser un hombre bendecido! ¡Recibir el favor de Dios en nuestra vida!

Conclusión.

La felicidad que da vivir en la Palabra de Dios no tiene cuestionamiento, pero es un desafío  ser hallado entre esos bienaventurados,

Por eso, es importante no olvidar que la palabra de Dios es suficiente para llevarnos a una vida de bendición,

Y para ello, solo tenemos que ¡Obedecerla¡ pero no de manera obligatoria o religiosa,

Sino que haya en nosotros una obediencia gozosa y voluntaria, en la plena convicción que en la Palabra de Dios está nuestra vida.

Por tanto, tomemos la decisión en nuestro corazón, de obedecer la palabra de Dios, porque siempre es una bendición.

 

 

 

[1]https://www.gracia.org/library/sermons-library/GAV-DOC-1/la-doctrina-de-la-escritura

[2]Brug, J. F. (1989). Salmos, Volumen 2. (R. C. Ehlke, J. C. Jeske, & G. J. Albrecht, Eds.) (p. 196). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[3]Brug, J. F. (1989). Salmos, Volumen 2. (R. C. Ehlke, J. C. Jeske, & G. J. Albrecht, Eds.) (pp. 196–197). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[4]Walvoord, J. F., &Zuck, R. B. (2006). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 4: Hebreos-Apocalipsis (p. 68). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C.

[5]Comentario al NT, William Barclay.