¿Qué Identifica Al Discípulo De Cristo? La Característica de Un Discípulo verdadero es que lleva impresas, en sí mismo, las marcas del Señor.  Esas marcas que permiten identificarle, de entre las multitudes.

El verdadero Discípulo ha sido formado de manera tal, que es imposible confundirle. Se le identifica por su forma de hablar, tal como le sucedió a Pedro, cuando negó al Señor.

Se le identifica por su entrega, por su disposición al sufrimiento, por el amor al ministerio, tal como se le ve a Pablo, de tal manera, que si vive o muerte, es de Cristo.

Se le identifica porque está dispuesto a beber de la copa que bebió Jesucristo, tal como sucedió con Jacobo y Juan.

El verdadero Discípulo, oye la voz de su Señor, ama la comunión con Él, anhela deleitarse en su presencia, obedecer su Palabra, adorarle en servicio y entrega a la obra, en imitarle a Él, en parecerse más y más a Jesucristo!!!

Veamos en detalle estas características: 

  1. La primer Característica de un Discípulo es: ¡Ser de Cristo¡.

Juan 1:35-37  El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.  Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.

Por buenos discipuladores que podamos llegar a ser, ¡los discípulos no son nuestros! Son de Cristo. Aunque parece elemental esta característica, no lo es! Es importante entenderlo.

Como bien lo dice el apóstol Pablo: nadie es de Pablo, y nadie es de Apolos, pues ninguno de ellos murió para darnos vida. De manera entonces, que cada discípulo le pertenece solamente  a Cristo.

Y lo que a cada líder le corresponde es, enseñar a cada discípulo a seguir a Cristo.

1 Corintios 1:12-13  Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos;(B) y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?

Pablo lo dice de manera muy clara, de manera que nosotros debemos enseñar que:

  • El Salvador es Cristo.
  • El Señor es Cristo.
  • La gloria es de y para Cristo.
  • El hombre y Dios perfecto es Cristo.
  • No seguir a Cristo, es perderse.
  1. Otra Característica de un Discípulo es: Ser conocido por Cristo.

Y Cristo conoce a sus discípulos de manera Íntima y personal. Y nunca es lo mismo, que yo conozca a Cristo, a que Cristo me conozca a mí.

Juan 1:47-48  Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.  Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.

Desde antes que nosotros le veamos, le oigamos o le conozcamos, Él ya nos vio. Nos conoce desde antes de la fundación del mundo y es Él quien nos llama.

Pero aún, dentro de esa condición de elección soberana, hay una tarea nuestra de proclamarle a Él. Desde antes de la fundación del mundo Jesús ya le había visto, pero aún así, Felipe fue y le hablo del Señor.

De manera que vamos formando una Cadena de salvación. Los llamados buscando a los que le han de oír.

Romanos 8:29-30  Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.

 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

Juan 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

  1. Ser llamado por Cristo, es una Característica del Discípulo

Juan 1:38-39  Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?

 Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.

Juan 1:43  El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.

La pregunta del Señor es ¿Que buscáis? Debemos observar que no les dice ¿A quién buscáis? Porque es Él quien los ha atraído.

No debemos olvidar que hay dos tipos de llamados.

  • Un llamado General.

Este llamado se hace a todo mundo, y se caracteriza por exponer la dureza del  corazón.

Salmo 14:1-3   Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables;  No hay quien haga el bien. Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres,  Para ver si había algún entendido,  que buscara a Dios.

Todos se desviaron, a una se han corrompido;  No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.(A)

Cada vez que se predica la Palabra, se está haciendo un llamado al arrepentimiento, pero “dice el necio en su corazón: no hay Dios” y no aceptan la Verdad que se les presenta.

  • Pero hay otro llamado, que es específico, es eficaz y es irresistible.

Y es este tipo de llamado el que reciben los que desde antes, Él conoció. Es así como nos lo demuestran los siguientes ejemplos bíblicos:

  • Es el llamado que desde la zarza ardiente se oyó decir: “Moisés, Moisés”.
  • O el llamado que el pequeño niño escucho antes de dormir “Samuel, Samuel”.
  • O el llamado que derribo del caballo al joven Saulo.
  • De manera especial lo vemos en Pedro y los demás discípulos, a los que directamente se les dijo “Ven y sígueme”.
  • Ser salvo es sinónimo de ser llamado.

1 Pedro  2:9  Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,(E) pueblo adquirido por Dios,(F) para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

Apocalipsis  17:14  Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.

¿Te ha llamado a ti por tu  nombre?

En el llamado general vemos que Muchos son los llamados, pero  pocos los escogidos

El Señor habla por medio de la  predicación de la Palabra, el santo Evangelio. Simón oyó lo que le decía Andrés; Natanael oyó lo que Felipe le decía, es la Palabra predicada lo que sus discípulos oyen. La predicación de la Palabra es la voz de Dios haciendo el llamado.

Juan 1:40-41 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).

Como dice Pablo,  el llamado es por medio de la predicación del Evangelio.

Romanos 10:14-15  ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!(E)

  1. Los Discípulos de Jesús se Caracterizan porque: a quien Jesús llama su vida es transformada

Juan 1:42  Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas[a] (que quiere decir, Pedro [b]).

Es hermoso saber que Jesús llama a sus discípulos y los transforma.

En la cultura hebrea el nombre  designaba a la persona,  de manera que al llamar a Jonás, lo primero que el Señor hace, es cambiarle el nombre, se acabó el Simón y a partir de  su llamado, pasaría a ser “Pedro”, es decir “pequeña piedra”

Y con ese cambio pasa a ser una nueva persona, a escribir una nueva historia, a forjarse un nuevo futuro.

En la medida que nuestra vida va siendo transformada, en esa medida vamos siendo santificados,  “para que seamos hechos conformes a la imagen de su Hijo”

Y en esa nueva realidad que vive el creyente, vamos caminando en espera de  su segunda venida  en la cual seremos totalmente transformados.

La Pregunta que debemos hacernos es ¿Somos un verdadero discípulo de Cristo?

  1. El Discípulo de Cristo se Caracteriza porque sigue al cordero.

Juan 1:36-37  Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.  Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.

Seguir al Cordero significa reconocer su sacrificio, apreciar y valorar la Cruz, reconocer el poder de su muerte injusta, el impacto que su muerte tuvo sobre el pecado, sobre la muerte y sobre Satanás.

Preguntémonos ¿Por qué seguimos a Jesús?

Porque Él es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. ¿Qué podemos recibir de un cordero? Su sangre, su sacrificio, el perdón de pecados. Es importante tener claro que le seguimos  sabiendo que:

  • La puerta es estrecha,
  • Que el camino es angosto,
  • Que habrá persecución,
  • Que debemos tomar la cruz cada día y seguirle,
  • Que al seguirle, seremos vituperados,
  • Sabiendo que tus familia puede dejarte,
  • Sabiendo que puedes perder la vida por causa de el
  1. El Discípulo de Cristo se Caracteriza por buscar al maestro.

Juan 1:38  Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?

Morar con Él, es decir estar en su casa, tener el anhelo del cielo. Es decir, al igual que Pedro “a quien iremos solo tú tienes palabras de vida eterna.

Juan 1:39  Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.

Para poder quedarnos con Él debemos aprender de María, a “escoger la buena parte, dejando a un lado los afanes de la vida. Priorizar el tiempo que es del Señor, deleitarnos en su presencia, anhelar saber más de él.

Lucas 10:41-42  Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

  1. La última Característica del Discípulo de Cristo es que lleva otros a Cristo.

Juan 1:40-41 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.  Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).

Si hemos encontrado la vida al llegar a los pies de Cristo, no podemos quedarnos callados, es preciso que, con gozo vayamos y proclamemos a los demás que “hemos hallado al Mesías”

Isaías 55:11  así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

Cada vez que le hablamos a otro de Cristo, la Palabra se está ejecutando, ya sea para salvación o para condenación, pero no vuelve a Él vacía. Cumple el propósito por el cual la manda.

Andrés llevo al menos uno, y no fue poco, fue Pedro, el gran discípulo que amaría al Señor hasta la muerte, y daría testimonio fiel con su vida.

Y nosotros ¿A cuánto hemos llevado a Cristo? ¿Estamos cómodamente sentados, esperando su venida? ¿Estamos cumpliendo con la gran comisión que se nos encomendó?

Conclusión.

Reflexionemos sombre la verdad de nuestro discipulado ¿A Quien sigues? ¿A Quien buscas? ¿Qué encuentras en Él?

Juan 1:49-51  Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.

Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden (E) sobre el Hijo del Hombre.

Es maravilloso saber que Él ya nos conocía desde antes, pero cuando llega a nuestra vida, comenzamos a ver “el cielo abierto”. Vemos la Gracia divina, la misericordia, el perdón, la garantía de vida eterna. Vemos la grandeza del Hijo de Dios

Génesis 28:12  Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.(B)

Cristo es la escalera de Jacob, une al cielo con la tierra, no se desatiende de nosotros, el que nos da acceso a la vida eterna, el sumo sacerdote nos da  acceso a Dios Padre, por el caminan los ángeles del cielo a la tierra.

La escalera de Jacob tiene su anticipo o cumplimiento en Cristo. Este es el significado de las palabras del Señor a Natanael: “… veréis el cielo abierto, y los ángeles de Dios ascendiendo y descendiendo sobre el Hijo del hombre”.

Este aparece aquí como el eslabón entre el cielo y la tierra, el lazo de unión entre Dios y el hombre, Aquél que por medio de su sacrificio reconcilia a Dios con el hombre.

Los discípulos podrían verlo con el ojo de la fe bajo aquella luz. Podrían ver a los ángeles de Dios ascender y descender sobre el Hijo del hombre.

Este misterioso término (Hijodel hombre) es para Jesús tan rico en significado como lo es el concepto de Mesías.[1]

Cristo divino, solo Él podía salvarnos y un Cristo humano solo Él podía llevarnos al cielo por medio de su sacrificio para perdón de pecados.

¡Glorioso Jesús¡ Bendita tarea la del discípulo de Cristo!¡

 

 

 

[1] Comentario al evangelio de San Juan, Willian Hendriksen, pág.107.