Cristo, Nuestro  “Admirable Consejero” Él es quien mejor nos entiende, pues Él nos creo, y se hizo hombre, igual a nosotros, pero sin pecado. Y ante nuestras muchas vicisitudes, Él es nuestro guía infalible, cuya sabiduría nos conduce al perfeccionamiento y la santidad

 Texto base.

Isaías 9:6  Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

(NVI)  Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos *nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de *paz.

La palabra  “Consejero” (véase 28.29) debe ser comprendida como un nombre que expresa sus cualidades de guía y líder político. Donde claramente podemos ver que Él es la Palabra viva,

Él es el guía infalible, la inextinguible sabiduría, la Verdad y el Camino. Sobre Él descansará el imperio, la autoridad de gobernar. Él es nuestra máxima autoridad, y sobre su Palabra se levanta todo consejo.

La consejería sin las Escrituras es una consejería sin el Espíritu Santo. 2 Timoteo 3:16 nos dice que las Escrituras son útiles para perfeccionar a los santos, mediante lo que podemos considerar los medios de la consejería bíblica:

  • Enseñanza,
  • Reprensión,
  • Corrección e
  • Instrucción.

Dios es el verdadero y único consejero, nosotros solamente somos sus voceros. Los instrumentos por medio de los cuales su Palabra puede llegar a aquellos que aun no le conocen o aquellos que aun no echan mano de tan preciado medio de Gracia.

2 Timoteo 3:16  Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

Lo que nos dice la Biblia es que pensemos bíblicamente y visualicemos las cosas desde la perspectiva de la Escritura,

La consejería cristiana es una verdadera cosmovisión bíblica. Por tanto, sus conceptos sobre Dios, Jesucristo, el hombre, el pecado, los medios de la gracia, la vida y del mundo en general; deben partir de las Sagradas Escrituras.

¿Por qué necesitamos a Dios como consejero? 

¿Es Él un Consejero Admirable?

  1. Los seres humanos somos creados con la necesidad de consejo, eso parte del nacimiento mismo de la humanidad,

Desde Génesis vemos un Dios que nos muestra como hemos de vivir. Él nos establece lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer. Él establece la vida y la muerte según su propio Consejo

A Dios llamamos el admirable consejero (Isaías 9:6).Dios nos creó y nos dio mandamientos, tanto religiosos como culturales,

En los religiosos Él delimita la obediencia de los primeros humanos. Dijo a Adán “no comerás del árbol de la ciencia del bien y del mal”, Y junto con el Consejo estableció la advertencia de muerte, ante la desobediencia.

Y en lo cultural, el Señor dijo “multiplicaos, llenad y sojuzgad toda la creación”. Pone toda la creación bajo la planta de nuestros pies, pero nos aconseja que multipliquemos su imagen, ya impresa en nosotros.

Y en base a la Palabra de Dios y la experiencia de Adán y Eva, vemos que importantes y vitales son los mandamientos de Dios, nuestro Consejero Admirable, y así mismo, cuan valiosa es la obediencia y el cumplimiento de su Palabra.

  1. El hombre fue creado por Dios a su imagen y semejanza para agradar a Dios; aunque esa imagen ha sido distorsionada por el pecado desde la caída.

Contrario a lo que dicen los psicólogos humanistas, el hombre no es un animal, no funciona por instintos sino por decisiones.

El hombre no tiene las respuestas dentro de sí mismo; ni es autónomo como lo proclama el humanismo. Sino que la única respuesta ante la necesidad del hombre, la tiene Dios y Él la ha revelado a través de su Palabra en las Sagradas Escrituras.

El hombre es totalmente dependiente del Dios que lo ha creado, le ha dado la vida yle permite vivir; el hombre en definitiva necesita a Dios como su Consejero. 

  1. El hombre no es naturalmente bueno sino que es pecador.

El pecado es una transgresión de la ley divina, una afrenta contra Dios (I Juan 3:6; Salmos 7:11).

Muchos de los problemas humanos como el alcoholismo y la homosexualidad no deben ser tildados simplemente como «enfermedades», como algo ajeno a la voluntad del hombre, restándole su propia responsabilidad.

     Salmo 7:11  Dios es juez justo,      Y Dios está airado contra el impío todos los días.

  1. El hombre es responsable por sus problemas;

Los problemas no se deben a una baja autoestima (Efesios 5:29; Romanos 12:2) ni son producto de los pecados de los demás, aunque muchas veces seamos recipientes del pecado ajeno

Jeremias 31:29-30  En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera,(C)

Sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que         comiere las uvas agrias, tendrán la dentera (Dientes destemplados).

“Cuando llegue ese día, nadie volverá a decir: “Los padres la hacen, y los hijos la pagan”, porque cada quien será responsable de sus propios actos. En otras palabras, cada uno de ustedes morirá por su propio pecado».[1]

Aunque el pecado haya sido modelado por nuestros padres, y nosotros lo hayamos interiorizado, no debemos olvidar, que todos nacimos en pecado, y a medida crecemos lo vamos perfeccionando en la medida que lo practicamos.

De manera entonces que nadie me obliga a pecar, cada uno de nosotros es dominado por el pecado y al hacerlo, somos responsables de las consecuencias, que como la Palabra lo dice, siempre será destrucción y muerte,

Y no solo nos destruimos a nosotros mismos, sino, a todo nuestro entorno, incluyendo a los seres que creemos amar. Y por todo ello, deberemos dar cuentas!!

Dios, nuestro Admirable Consejero, nos manda a la santificación

Ningún cristiano puede afirmar “es que yo soy así”, eso es negar el proceso de santificación. Es decir que no “hay nada que hacer” ni “nadie que me pueda cambiar”

Nosotros como creyentes estamos siendo santificados, estamos en construcción y reconstrucción constante, Dios está trabajando en nuestras vidas.

La consejería desde el punto de vista de la santificación es mostrarle a la persona que Dios le está cambiando a él o a ella a través de las circunstancias, no es cambiar las circunstancias.

Las circunstancias son utilizadas por Dios, para transformarnos. La santificación implica cambios personales constantes, y a veces, muy radicales. Todo hombre puede cambiar con la ayuda de Dios

Mateo 19:25-26  Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?

 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.

El cambiar hábitos no es fácil pero es posible, los cristianos no pueden decir no se puede, aun cuando sus propios ojos miren una realidad tan palpable, que les invite a decir o pensar que no se puede

1 Corintios 10:13  No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Filipenses 4:13  Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Ejemplos encontramos en las Escrituras, de hombres totalmente transformados como el caso de Jacob, transformado en  Israel; de Simón, transformado en Pedro y de un Saulo, que fue transformado en el gran apóstol Pablo.

No se debe permitir que una persona creyente alegue que él es así y que no se puede hacer nada al respecto de ello. Esto ha de ser verdad para un no cristiano, que no posee el poder de Dios en sí mismo, para ser transformado en un hombre nuevo.

El Espíritu Santo nuestro Consejero Admirable

Isaías 11:2  Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.

Juan 3:5-6  Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,[a] espíritu es.

John MacArthur nos dice “el nuevo nacimiento es obra soberana del Espíritu Santo (Juan 3:8). Y todo aspecto de verdadero crecimiento espiritual en la vida del creyente es producido por El, utilizando las Escrituras (Juan 17:17).

El consejero que pasa por alto este punto experimentará fracaso, frustración y desaliento”. No Tomar en cuenta la tarea del Espíritu Santo, redarguyendo el corazón, convenciéndonos y llevándonos a la Verdad divina, es solo exponer Consejo de hombre

Juan 17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

El Consejo Admirable y la Biblia.

No hay nadie que conozca mejor el ser humano que el Dios que lo creo, y este se ha revelado en las Santas Escrituras para guiarnos en los asuntos prácticos de las Escrituras.

Así, las Escrituras son la única fuente de autoridad para resolver nuestros problemas espirituales (Sal 119:9; 24, 98-100; Jn 6:63; 2 Ti 3:16-17).

Salmo 119:9  ¿Con qué limpiará el joven su camino?  Con guardar tu palabra.

Salmo 119:24  Pues tus testimonios son mis delicias  Y mis consejeros.

Salmo 119:98-100  Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,

 Porque siempre están conmigo.  Más que todos mis enseñadores he entendido,

 Porque tus testimonios son mi meditación.  Más que los viejos he entendido,

 Porque he guardado tus mandamientos;

Un buen hombre, vaya donde vaya, lleva consigo su Biblia, si no en sus manos, en su cabeza y en su corazón.” Matthew Henry

Salmo 16:7  Bendeciré a Jehová que me aconseja;  Aun en las noches me enseña mi conciencia.

La noche es el tiempo perfecto para el pecador, y la noche es el tiempo oportuno para reflexionar en  el consejo divino, la batalla se ganan o se pierden en la mente. Debemos apoyarnos en Él para que nuestro pensamiento este cautivo en su Palabra.

Salmo 16:11  Me mostrarás la senda de la vida;  En tu presencia hay plenitud de gozo;(Cantidad)

Delicias a tu diestra para siempre.(C)(Calidad

Podemos desglosar esta Palabra de la siguiente manera:

  • Consejero: guía. Es Dios.
  • Viajero: nosotros.
  • Un camino: La senda.
  • El fin: La vida.
  • La descripción de la vida: Su presencia
  • Plenitud de gozo: Delicias a su diestra para siempre.

El Consejo Admirable y la gloria de Dios

El propósito de la consejería no es que la persona se sienta mejor consigo misma,  sino, que a través del discernimiento de la Palabra, esta persona pueda, con su vida transformada, dar la gloria a Dios. (Efesios 1:6, 12, 14; 3:21; 1 Co 10:31).

Efesios 1:6  para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,

La meta es perfeccionar a los santos (Ef 4:11-16). Al ser como Cristo, Dios será glorificado y nuestra vida será bendecida, pues el pecado tendrá cada vez menos poder e influencia sobre nosotros.

El objetivo de la consejería no es simplemente el de resolver los problemas de nuestro diario vivir, sino el de decidir  cómo vamos a vivir la vida: como Adán o como Cristo,

Es decir, de una manera que demos rienda suelta a nuestra naturaleza pecaminosa o de una manera que agrade a Dios. De una manera en la que somos gobernados completamente por el pecado o de una manera santificada y libre

La esperanza y la soberanía de Dios: nuestro Consejero Admirable

La esperanza verdadera está fundada en la Escritura (Ro 4:18; 2 P1:4.). Adams menciona “En un sentido, todo aconsejado necesita esperanza”. Y esa esperanza solo se encuentra en Cristo.

El pecado ha producido sus efectos de abatimiento y desánimo en las vidas de todos. Todo cristiano está desanimado en una u otra ocasión, de una o de otra manera.  Con frecuencia, esta actitud deteriora en el pecado, nuestra esperanza. Nos hace flaquear.

Romanos 4:18  El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.(H)

Romanos 8:28  Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Hay esperanza en el Dios soberano. En palabras de Jay Adams “Si Dios es soberano, la vida no es absurda; tiene un designio, un significado, un propósito”. Dios tiene el control de todo, Él es el que no permite que el mundo se desboque.

Conclusión:

El consejo divino no está sencillamente para remover los problemas sino para que la persona se someta a la voluntad de Dios; no para que la gente se sienta bien, sino para que haya cambios en sus vidas y sean santificados;

Dios, nuestro Consejero Admirable, guía y exhorta a las personas, por medio de la Palabra, a que sus normas de comportamiento se conformen a la norma bíblica; sólo de esta forma se glorificará a Dios.

Esto especialmente cuando la consejería toma forma de exhortación y confrontación por el pecado. Dejando ver, que el problema no son las circunstancias o las personas que nos han dañado. El problema de nuestra vida se llama pecado.

El “éxito” en toda consejería se mide en relación a Dios, si Él  ha sido glorificado o no; de manera que no importa si la persona se ha sentido bien o no, si el consejo le haya gustado  o no.

Lo que importa, es que ese consejo transforme su vida y con ello, Dios sea glorificado.

 

 

[1] Versión Bíblica Lenguaje Sencillo, Esword.