Ciertamente El Bien Y La Misericordia De Dios Me Seguirán

Ciertamente El Bien Y La Misericordia De Dios Me Seguirán todos los días de mi vida, ¡Y está debe ser nuestra convicción¡

Sintiendo el enorme gozo de saber que la bondad del Señor nos persigue, nos alcanza y no nos deja ni nos dejará

De manera que nos podemos sentir felizmente perseguidos por el bien de Dios sin que esta maravillosa Verdad nos lleve a un delirio de persecución

¿Ha conocido usted a personas que padecen delirio de persecución? Una persona que manifiesta delirios de persecución puede pensar que sus vecinos,

O cualquier persona con la que cruce una mirada, le están vigilando o le están siguiendo, con la intención de hacerle daño o ridiculizarlo[1].

Pero a nosotros, esa maravillosa persecución de Dios, no nos genera delirio, sino un profundo gozo y una plena certeza de encontrarnos en sus maravillosas manos

Si usted desea escuchar esta enseñanza, por favor visite https://youtu.be/ggrVJJqMw2E

Pero si desea conocer un poco más sobre el maravilloso y exclusivo pastor, por favor visite Jesús El Buen Pastor Y La Bendición De Ser Sus Ovejas

Ciertamente El Bien Y La Misericordia De Dios Me Seguirán¡!

En el relato bíblico del Salmo 23, sobre el cual estaremos reflexionando, tenemos a un hombre llamado David

Que en ningún momento tiene delirio de persecución sino que posee una seguridad feliz y completa que las acciones del Señor como buen pastor le persiguen

Por medio del “bien y la misericordia” y que esa persecución ocurre todos los días de su vida,

Porque tanto en los valles de sombra de muerte como ante sus enemigos, la bondad y misericordia de Dios siempre le alcanzan sin importar sus duras pruebas.

Es así como comprendemos, que el pastorear abarca el guiar, guardar, vigilar, apacentar, cuidar, defender, proteger y alimentar al rebaño.

Y el Señor, como el buen Pastor, cumple todas esas tareas. Él nos da alimento y agua, una completa protección y nunca permitirá que perezcamos.

Versículo de referencia.

Salmo 23:6  Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,

 Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Encontramos a David diciendo, que la bondad y el amor de Dios, le acompañaran a lo largo de todos sus días de vida.

Y que en gratitud, por tan grande misericordia, David vivirá por siempre en la casa del Señor, en servicio y adoración

1. ¿Dónde nace esta seguridad de la cual nos habla el salmista?

Esa plena seguridad que tiene David, nace de la relación cercana e inseparable que existe entre el buen pastor y sus ovejas.

Salmo 23:6  Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida…

David no dijo lo contrario a ciertamente, como tal vez, quizá, a lo mejor, quien sabe, sino que dijo “ciertamente”

No tuvo duda, sino que David está completamente seguro que así será, que la bondad y la misericordia de Dios le seguirán y le alcanzaran.

Y esta completa seguridad de David nos enseña que la terea de Cristo, como el buen pastor, nunca debe ser puesta en duda, ni su cuidado cuestionado,

¿Por qué? Porque nunca debemos olvidar que Dios es fiel a su pacto, que en su soberanía, Dios decidió tomarnos como su rebaño

De manera que esta seguridad del “Ciertamente”, se  fundamenta en una unión indisoluble entre Cristo como pastor, y nosotros como las ovejas de su prado

Lo que  teológicamente nos habla, de una unión pasada, presente y futura, como lo veremos a continuación.

• Ciertamente el bien y la misericordia nos han seguido en el pasado

Podemos ver hacia atrás, en el caminar de nuestra vida, y darnos cuenta que la fuente de salvación la encontramos en la elección eterna

Es decir, que desde antes de la fundación del mundo, desde antes que todas las cosas fueran hechas, Dios Padre nos eligió como su iglesia, en Cristo.

Efesios 1:3-4  Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,

Saber que hemos sido elegidos en el decreto eterno de Dios, es fuente de seguridad para la iglesia,

Porque nos da la certeza de estar unidos a Cristo de manera indisoluble, y que si Él nos salvó, también nos sostendrá.

• Ciertamente el bien y la misericordia nos siguen ahora.

En el presente estamos unidos con Cristo en nuestro nuevo nacimiento, somos su nueva creación y su nuevo pueblo

Jesús se refirió a esta maravillosa Verdad, en su conversación con Nicodemo:

Juan 3:5 «El que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios»

Y el apóstol Pablo amplió esta afirmación cuando dijo que «Si alguno está en Cristo, nueva criatura es» (2  Corintios 5:17).

Ahora tenemos una nueva vida, otorgada en la gracia divina, por medio de la entrega de Cristo, que murió como sustituto nuestro.

• Ciertamente el bien y la misericordia nos seguirán en el futuro

Al mirar hacia adelante, nuestra identificación con Cristo en esta unión espiritual nos asegura dos realidades maravillosas:

Nuestra resurrección final:

Romanos 6:5  Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección;

Saber que estamos unidos a Cristo de manera indisoluble, nos da la garantía que llegaremos a nuestra meta final, que es el cielo

Y llegaremos, porque al igual que Cristo, nosotros también resucitaremos, lo que significa que la muerte no nos retendrá.

Y nuestra glorificación:

Porque, como estamos unidos a Cristo, eventualmente hemos de ser como Él es.

Romanos 8:17  Y si hijos, también herederos;^(A) herederos de Dios y coherederos con Cristo,

si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

Esto significa, que al igual que Cristo, nosotros también tendremos un nuevo cuerpo, incorruptible, a imagen y semejanza de Cristo, con santidad completa.

Y esta es la maravillosa esperanza que ha sostenido a la iglesia en todos los tiempos, una unidad que tiene su origen en la eternidad y que nos alcanza hasta la eternidad.

• Ciertamente el bien y la misericordia nos seguirán siempre

Todo ello, gracias a la maravillosa unión en Cristo, porque sino fuera así, solo podríamos hablar de miseria y muerte espiritual

Murray escribe, «Vemos que la unión con Cristo tiene su origen en la elección de Dios el Padre antes de la fundación del mundo

Y que tiene su culminación en la glorificación de los hijos de Dios. Fuera de Cristo no sería posible contemplar nuestro estado sin otro sentimiento que no fuera de horror.

Unidos a Él todo cambia, y el horror se convierte en una paz indescriptible y en un gozo inconmensurable”.[2]

Por tanto, a partir de todas estas expresiones, podemos decir que la unión del creyente con Cristo es un concepto extremadamente amplio,

Que tiene que ver no sólo con nuestra experiencia actual de Jesús sino que también se remonta a la eternidad pasada y se extiende hacia adelante, al futuro sin límites.

2. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida

La expresión “Me seguirán” hace referencia a una acción de perseguir hasta rebasar, hasta alcanzar, de manera que no nos podemos escapar

“Pero el punto no es que Dios sea tan lento que no pueda atraparnos, sino que ninguno de sus hijos es tan rápido que pueda escapar de su inevitable bondad” -John Piper

Así de grande es el amor de Dios por cada uno de sus elegidos, de manera que no quedaremos fuera de su bondad y misericordia

• Nos seguirá la bondad de Dios:

Cuando David dice “me seguirán”, está enfatizando cuán personales son para él, la bondad y la misericordia del Señor.

Juan 10:14  Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

Dios es perfectamente bueno en su carácter e impecablemente bueno en sus acciones e infinitamente sabio, y sabe lo que cada uno de nosotros necesita.

Por lo tanto, Dios solo puede hacerle bien a Su amado rebaño, Él nos conoce a cada uno y sabe de qué cosas tenemos necesidad

Y nos dará solamente, aquello que ha de bendecir nuestra vida, y es allí donde vemos la acción maravillosa de Dios,

Porque todo lo que Dios hace, trae gloria a su Nombre, pero en esa acción, derrama mucha bendición a su iglesia.

Y esta es una bendición que trae bienestar, felicidad, prosperidad y deleite; es una bendición que no puede provenir de otra fuente, que no sea Dios

Aún, cuando a nuestros ojos las cosas no parecen buenas, al final comprobamos, que todo ayuda a bien, de manera que el amor de Dios, se manifiesta de muchas maneras,

Pero de manera especial, al comprobar que el Hijo de Dios, su vida da por nosotros, dándonos el inmenso gozo de la justificación, quitando de nosotros la culpa y condenación,

Entonces, la felicidad que proviene de la bondad de Dios, es una felicidad que nace de la santificación, de la obediencia a la Palabra

Y todo ello, nos lleva a contemplar un Cristo hermoso, maravilloso, al cual debemos amar y seguir, sin duda alguna en nuestro corazón.

• Nos seguirá la misericordia de Dios:

Las «misericordias», «bondades» y «fidelidades» de Dios son sus hechos específicos de redención, y que se dan en el cumplimiento de su promesa,

Son los hechos de Dios que nos hablan de su amor incondicional, constante, que no depende de nuestra condición humana

Es decir, que Dios nos ama no por nuestros méritos, porque no tenemos ninguno delante de Él, y es por eso que es misericordia y destaca la fidelidad divina.

Lamentaciones 3:22  Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.

Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.

Es gracias a la misericordia de Dios, que las cosas no son más malas de lo que son, que nuestras circunstancias no son peores de lo que ya vivimos

Y  que son fruto de nuestra desobediencia a la Palabra de Dios, que nos hacen merecedores de castigo, de la disciplina divina,

Pero la misericordia de Dios no permite que lleguemos a condiciones de mayor miseria, de manera que todos los días vivimos en esa misericordia que en Cristo se ha manifestado.

Y es así como podemos decir “nuevas son cada mañana tus misericordias” comprobando que el Señor sigue con nosotros.

• Me seguirán todos los días de mi vida.

En los días buenos y días malos, cuando estemos bien y cuando no estemos muy bien, cuando caminemos rectamente o cuando caminemos descuidadamente,

Cuando sea agradable a Dios y cuando ofenda con el pecado, aún así, la bondad y misericordia de Dios, estarán   con nosotros,

Y esa bondad y misericordia se expresarán tanto en la bendición como en la disciplina divina, que nos hace volver al camino de la rectitud.

3. ¿De qué manera me siguen el bien y la misericordia de Dios?

Respondamos esta pregunta en base al contexto del Salmo 23.

• Por medio de la compañía del Señor.

Salmo 23:4  Aunque ande en valle de sombra de muerte,

No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;

David dice, que aún si vamos caminando por valles tenebrosos, no habrá temor por peligro alguno, por el hecho, que el Señor está a siempre a nuestro lado.

Y sabemos que somos perseguidos por muchos males, pero también sabemos que el bien y la misericordia los rebasan a cada uno de ellos.

¿Por qué? Porque la presencia de Dios rebasa todo valle de sombra de muerte. Aún en la oscuridad más completa, allí está el Dios Todopoderoso a nuestro lado

De manera entonces, que sin importar la prueba, la bondad amorosa de Dios, siempre nos acompaña.

• Por medio de darnos seguridad en Cristo:

Juan 10:28-30  y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

 Yo y el Padre uno somos.

Cristo nos da la seguridad que en Él tenemos vida eterna desde el momento mismo en que nos salvó, y no vamos a perecer

Ninguna de las ovejas de su rebaño se perderá, porque el Hijo y el Padre son uno; en ellos hay unidad de propósito.

Y esta es una Verdad bíblica que nos da la seguridad, que nada ni nadie nos podrá separar, ni arrebatar del cuido divino,

Ni nosotros mismos, con nuestras malas acciones,  podremos salirnos de las manos amorosas de Dios

• Por medio de darnos la victoria:

Salmo 23:5  Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;

 Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

El salmista dice “Aderezas mesa delante de mí” tal como el siervo pone el mantel y los adornos para un banquete, en una festividad de paz.

De manera que No hay prisas, ni confusión, ni desorden, no hay temor, pese a que el peligro nos asecha.

“Y aún cuando el enemigo está a la puerta, con todo, Dios prepara la mesa, y el cristiano se sienta como si todo estuviera en perfecta paz.

¡Oh la paz que Jehová da a su pueblo, aun en medio de las peores circunstancias y tribulaciones!” C. H. S.

Y que el Señor aderece mesa en presencia de nuestros enemigos, resalta la debilidad de ellos porque no pueden impedirlo, ellos son solo hombres y Dios es Dios.

Es por ello, que nuestra copa está rebosando, de gracia y contentamiento, de paz en medio de la amenaza, y somos sostenidos por medio del Espíritu Santo y la Palabra

Y sabemos, que por el simple hecho de ser el pueblo de Dios, nos abundan los enemigos, pero de todos ellos, nos defiende el Señor

2 Timoteo 3:12  Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;

Pero esa realidad, no nos amedrenta, porque tenemos la certeza que por fuertes y grandes que se miren nuestros enemigos, todos ellos juntos, no podrán contra la iglesia

4. …Y en la casa de Jehová morare por largos días.

Salmo 23:6… Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Nuestra comunión con Dios es para siempre, nunca termina, y empieza el día que nacemos de nuevo, que somos una nueva creación

Y en la medida que vamos creciendo en nuestra fe, también crecemos en esa comunión, y podemos contemplar un Cristo hermoso, que vino desde el cielo a salvarnos,

Pero al contemplar tanto amor y bondad hacia nuestra vida, lo menos que podemos hacer, es perseverar en esa comunión, no descuidarla

Porque es en esa comunión que somos bendecidos, por tanto, oremos, cantemos alegres al Señor, sirvamos con gozo a su obra, deleitémonos en su maravillosa Palabra

Y no olvidemos meditar en sus mandamientos, siendo verdaderos adoradores, por medio de hacer su voluntad.

Sobre todo, demos siempre la gloria a Dios, por medio de una vida transformada que renuncia al pecado y ama la santidad.

Conclusión.

El Señor es el Pastor bueno, puro, sin pecado, Él es Dios mismo, que se deleita en perseguirnos con sus bendiciones y misericordias,

Así que, nosotros también deleitémonos y vivamos en comunión con Él todos los días de nuestra vida.

Palabras y frases significativas:

Ciertamente: ak,  participio de afirmación, seguramente; de aquí, (por limitación) solo:- excepto, en verdad, en efecto,  sin duda,  verdaderamente.

Me Seguirán: Correr detrás, radap (רָדַף, H7291), «perseguir, seguir, rebasar, alcanzar».

Me seguirá “el Bien”: tôb, también como adverbio (bien):- alegre, alegría, amigablemente,  bienestar, bondad,  favor, feliz, fértil, gozar, gozoso, hermoso, placer, prosperidad.

Misericordia: jesed, «bondad; amor constante; gracia; misericordia; fidelidad; devoción»

Morar: yasháb raíz primaria; propiamente sentarse, por implicación morar, permanecer; causativo establecerse, casarse:- acampar, acostumbrar, afirmar, asentar, asiento, bajo, disfrutar, esperar, habitar, hallar, morada, permanecer, reposar.

[1] https://psicologiaymente.com/clinica/delirio-persecutorio

[2] Fundamentos de la fe cristiana, Tomo III, Parte I, “La unión con Cristo“, págs. 2-3.