¿Cómo Adorar A Dios En El Culto Cristiano? La Adoración a nuestro Creador no puede ni debe ser según nuestro criterio personal

Aún cuando sabemos que la manera como muchos miden la calidad de una iglesia es por cuanto ellos pueden disfrutar cuando vienen o asisten a dicho lugar,

Pero en realidad la medida está dada por la centralidad de esa iglesia en la Palabra de Dios,

Es decir, cuán Cristocéntrica es la predicación de nuestra iglesia, de qué manera Dios es honrado y exaltado, a la hora de adorarle,

Por ello, los creyentes tenemos que recordar que el propósito número uno de la iglesia es la gloria de Dios

Y no hay manera de glorificar a Dios sino es a través de la exposición de su Palabra, cuando nosotros hacemos eso Dios se complace y visita a su iglesia. [1]

Si usted desea profundizar un poco más sobre la correcta adoración cristiana, por favor visite Salmo 16 La Adoración En El Culto Cristiano

¿Cómo adorar a Dios en el culto cristiano?

La iglesia de Dios está llamada a la adoración, a ser activa en la oración y en la enseñanza de la Palabra que es normativa a la vida cristiana

Hechos 2:47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

La adoración a Dios no se hace en nuestra libertad de criterio, según nuestro juicio personal y menos aún, según nuestras emociones

Sino que es la Escritura la que nos dice qué es la adoración y cómo debemos adorar a Dios conociendo y exaltando el carácter del que nos llama a la adoración

Y si nuestras emociones salen a flote, pues somos seres emocionales, esa emotividad será el resultado de la adoración

De conocer a Dios, su Persona y su obra en nosotros, moviéndonos a la obediencia de la Palabra, no de manera ciega, sino por convicción

  1. ¿Cómo adorar a Dios en nuestro culto cristiano?

Una de las primeras cosas que la Ley de Dios nos enseña es, cómo debe ser el culto cristiano.

Y así nos damos cuenta que el deber del culto es el foco principal de los primeros cuatro mandamientos de la Ley.

De modo que el primer mandamiento nos enseña el deber del culto; el segundo, la forma del culto; el tercero, la actitud en el culto; y el cuarto, el día del culto.

Es así como Calvino, comentando Éxodo 20:4, dice que “En el Primer Mandamiento, después que Él nos enseñó quien era el verdadero Dios, nos manda que sólo Él deber ser adorado;

Y luego en el segundo mandamiento, Dios define qué es SU LEGÍTIMO CULTO”.[2]

Entonces, el modo aceptable para adorar al Verdadero Dios está instituido por Él mismo en las Escrituras

De modo que la adoración está limitada por la propia Voluntad revelada de un Dios soberano, que es bueno y que nos hace bien a todos

Es por eso, que no podemos adorar a Dios según las imaginaciones e invenciones de los hombres o a las sugerencias de Satanás,

Y tampoco, esa adoración debe hacerse bajo ninguna representación visible o en ningún otro modo no prescrito en las Santas Escrituras.

Deuteronomio 12:32 Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.

Dios nos manda a obedecer ¡Todo¡ lo que Él mismo dice en su Palabra lo que evidencia  que Su doctrina es perfectísima y completa en todas sus formas.

Por tanto, no le quitemos ni añadamos, sino solamente debemos hacer ¡Todo cuanto Él nos manda¡

  1. ¿Cómo adorar a Dios? Reconociendo Quién es Dios

Para saber Quién es Dios, basta con leer la introducción de los diez mandamientos

Éxodo 20:2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

¿Quién es Dios? ¡Jehová nuestro Dios¡ el Dios eterno, inmutable, que no cambia, que su Palabra es firme, y que su amor y misericordia por nosotros ¡No cambia¡

Además, Dios es nuestro Padre y tiene cuidado de nosotros, es el dueño de nuestra vida, y esta maravillosa Verdad, nos da seguridad.

¿Qué hizo Dios por nosotros? Nos sacó de  la “Tierra de Egipto”, llevándonos fuera  de casa de servidumbre, es decir, nos sacó de la esclavitud

¿Cuál esclavitud?  La esclavitud del pecado que nos lleva día a día en una constante autodestrucción,

Nos libertó de Satanás, de su engaño y potestad, de  la opresión y del entendimiento entenebrecido, llevándonos a la Verdad.

Entonces, ¿Qué nos enseña la introducción de los diez mandamientos? Nos enseña como Dios, Señor y Redentor, y que debemos guardar todos sus mandamientos.

  • ¿Qué significa «Yo soy el Señor tu Dios»?

Esa expresión de Dios nos indica que Él es nuestro amo, nuestro dueño, que somos de Él ¡Le pertenecemos¡ que Él es Dios Eterno, autosuficiente, inmutable, compasivo,

Y de manera gloriosa, nos expresa que Dios se ha manifestado a nosotros por medio de su Hijo Jesucristo.

Romanos 8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo,

Para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.

Dios es Dios de Pacto y nuestra relación con Él empieza en la eternidad, en Su soberanía, donde ninguno de nosotros podía elegirlo a Él

Sino que fue Dios quien nos eligió y nos predestinó, haciendo uso de todos Sus medios de gracia para atraernos a Él

Romanos 8:30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó;

Y a los que justificó, a éstos también glorificó.

Encontramos en Dios una maravillosa promesa cumplida ¡Nos justificó¡ quitó nuestra culpa y nos aplicó la perfecta justicia de Cristo, reconciliándonos con el Padre

Pero no solo eso, sino también nos sostiene en la promesa de la santificación, llevándonos día a día, a ser cada vez más parecidos a Cristo

Y finalmente nos hace caminar en la esperanza del cumplimiento de ¡Nuestra glorificación¡

Apocalipsis 21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, (F) ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor;(G)

Porque las primeras cosas pasaron.

Esta es la maravillosa obra de Dios en nosotros, que empieza ¡Sacándonos de la tierra de Egipto¡ para hacernos su pueblo amado

Por tanto, adoramos a Dios, Primero por Quien es Él y segundo por su obra en nosotros

  1. ¿Cómo adorar a Dios? Como lo enseña el Primer mandamiento

El primer mandamiento de la Ley de Dios nos enseña el deber del culto cristiano

Éxodo 20: 3 No tendrás dioses ajenos delante de mí

Nos podemos preguntar ¿Qué demanda este primer mandamiento? Requiere que conozcamos y confesemos a Dios como nuestro único y verdadero Dios,

Porque solamente así le podremos adorar y  glorificar, reconociéndole como el único objeto de nuestra adoración .

  • Dios nos llama a la adoración

Salmo 95:1 Venid, aclamemos alegremente a Jehová;  Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.

Hay una convocatoria santa, a venir a la iglesia con el único propósito de ¡Adorar a Dios¡ y que lo hagamos con alegría

¿Por qué? Porque Él es la roca de nuestra salvación, nos liberta y nos protege

Salmo 95:2 Lleguemos ante su presencia con alabanza; Aclamémosle con cánticos.

Si Dios es nuestra salvación, reconociendo que solo Él puede hacer esa obra redentora, entonces ¡Alabemos Su Nombre¡ con alegría, con júbilo

Salmo 95:3 Porque Jehová es Dios grande, Y Rey grande sobre todos los dioses.

Reconocemos que el Señor es nuestro Dios verdadero, todopoderoso, Creador de todo cuanto existe

Y que le adoraremos por lo que Dios es, por su Persona, por sus maravillosos atributos que le hacen Dios grande.

Salmo 95:6 Venid, adoremos y postrémonos;  Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.

Caemos de rodillas delante de nuestro Dios porque reconocemos nuestra pequeñez delante de Su grandeza, humillándonos ante Su presencia

Salmo 95:7 Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano.

Esta es la expresión más clara de encontrarnos en la presencia de un Dios cercano “ovejas de su mano” ¡Pueblo de su prado¡

Y es una Verdad que nos conforta, de manera especial, en tiempos de angustia, porque nos afirma que estamos bajo su cuidado, su protección y su guianza.

El Ángel de Jehová acampa alrededor nuestro

Entonces ¡Adoremos a Dios con alegría y cantico nuevo¡ porque Él es nuestro Dios, nuestro Creador, el Dios de Pacto y Dios grande.

  • Adoramos a Dios ¡Porque somos Su pueblo¡

1 Pedro 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, (E) pueblo adquirido por Dios, (F)

Para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

Antes de ser llamados por Dios, no éramos pueblo, no alcanzábamos misericordia, estábamos lejos de toda sabiduría

Pero gracias a la obra redentora de Cristo ¡Ahora somos pueblo de Dios¡ somos una nación santa, para el servicio y adoración del Único Dios

Y fuimos pasados de las tinieblas a la luz admirable para cumplir con una maravillosa tarea ¡Anunciar las virtudes del que nos llamo¡

Por tanto, no podemos dejar de adorar a Dios, acudir a su convocatoria santa con alegría y llegar a la congregación de los santos para alabar y servir solo a Dios

  1. ¿Cómo adorar a Dios? Reconociendo a Dios como el Único y Verdadero Dios

Pertenecemos a un Dios celoso, de manera que es bueno que nos preguntemos ¿Qué prohíbe el primer mandamiento?

El primer mandamiento nos prohíbe que neguemos a Dios o que dejemos de adorarle y glorificarle como el verdadero Dios y nuestro Dios.

Además, en este primer mandamiento Dios prohíbe que rindamos a ningún otro ser la adoración y gloria que son para Él solo.

Porque no hacerlo así, trae grandes y graves consecuencias para el que se atreve a  desobedecerlo

  • Cumplir nuestro propósito

Romanos 1:25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que, al Creador,

El cual es bendito por los siglos. Amén.

Cuando dejamos de reconocer que Dios es nuestro Único y Verdadero Dios, en ese momento perdemos el propósito santo para el cual fuimos creados

Y en ese momento dejamos la Verdad de Dios, y ya no hay culto ni adoración a Él, sino que adoramos, servimos y alabamos a la criatura antes que al Creador.

Romanos 1:28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada,

Para hacer cosas que no convienen;

Cuando nos alejamos de la adoración verdadera y apartamos nuestros ojos del único Dios,

En ese momento somos envueltos en las mentiras del mundo, de Satanás y de nuestra propia concupiscencia

De manera tal que dejamos de tomar en cuenta la Palabra, haciendo de lado el conocimiento y la demanda santa de Dios

Por lo cual, Dios entrega al hombre a la depravación de su mente envolviéndose en su propia destrucción

Por tanto, como cristianos verdaderos, luchemos por sostenernos en la Verdad de Dios, sostengámonos en la suficiencia de las Escrituras, tanto en las circunstancias sencillas, como en las difíciles.

  • ¿Cómo adorar a Dios? Andando delante de Él

La expresión del primer mandamiento cuando dice “delante de mí”, nos enseñan que Dios  todo lo ve y todo lo sabe,

De manera que Dios conoce desde la intención del pensamiento hasta la palabra por pronunciar, y no se agrada del pecado de tener otro dios.

Salmo 139:1-3 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.

Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;  Has entendido desde lejos mis pensamientos.

Has escudriñado mi andar y mi reposo,  Y todos mis caminos te son conocidos.

Vamos adorar a Dios con todo nuestro ser, alma, mente y corazón, porque nos encontramos en la presencia de un Dios Omnisciente

Porque como bien dice el salmista, Dios conoce todo de nosotros, entiende nuestro pensamiento, escudriña el alma y conoce nuestros pasos.

Es por ello, que no podemos dejar de asombrarnos de cuán grande es nuestro Dios, digno de toda nuestra adoración.

Y le vamos a adorar por esa grandeza, por esas cualidades que le hacer ser Dios y que describen claramente cuán pequeños y necesitados somos nosotros, de su gracia y misericordia.

  1. ¿Cómo adorar a Dios? Obedeciendo el Segundo Mandamiento

Es el segundo mandamiento el que determina la forma del culto del culto cristiano, de manera que nuestro servicio sea agradable a Dios

Éxodo 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

Vamos adorar a Dios según nos ha ordenada en la Palabra, sin hacer uso de nuestra imaginación, dando vida a cosas muertas

Éxodo 20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;(A)

Porque yo soy Jehová tu Dios,fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

Se nos ordena inclinarnos, humillarnos y honrar solamente a nuestro Dios, jamás a imagen alguna

¿Por qué? Porque nuestro Dios es celoso ¿Qué significa que Dios es celoso? No hace referencia a un celo pecaminoso, enfermizo como el de los humanos,

Sino que hace referencia a un celo santo, con el propósito de apartarnos solo para Él ¿Por qué? ¡Porque nos ha comprado con su sangre¡

Éxodo 20:6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

Cuando obedecemos este mandamiento, somos altamente bendecidos, no solo nosotros, sino todas nuestras generaciones,

Porque somos alcanzados por la misericordia de Dios, su compasión nos lleva a sostenernos de su mano y gozar de sus cuidados y protección

  • ¡Cuidado con las malas interpretaciones¡

Este mandamiento es altamente mal interpretado, pues de allí se nos hace pensar que hay maldiciones generacionales ¡Pero no es así¡

Porque la Escritura es clara cuando nos recalca que cada uno de nosotros es responsable de su propio pecado, aún cuando nuestro pecado si afecta nuestro entorno.

Ezequiel 18:20 El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo;(C)

La justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.

El padre no paga por el pecado del hijo ni viceversa, sino que cada uno debe pagar, tanto la disciplina de Dios como las consecuencias del pecado

Sin embargo, si es verdad que existe un modelaje del pecado que es reproducido por nuestros hijos, pero que de manera voluntaria, quizá inconsciente, ellos deciden replicar

Deuteronomio 24:16 Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.

Entonces, el pecado llevara a muerte al pecador y cada uno morirá por su propio pecado, esta es la responsabilidad humana.

Es por ello que somos llamados a santidad, para modelar delante de nuestros hijos el carácter de Cristo y alejarlos de la falsa enseñanza del pecado.

  • ¿Qué nos demanda el segundo mandamiento?

El segundo mandamiento requiere que recibamos, observemos y guardemos puras y completas todas las reglas de adoración que Dios ha establecido en su Palabra.

Deuteronomio 12:29-30 Cuando Jehová tu Dios haya destruido delante de ti las naciones adonde tú vas para poseerlas, y las heredes, y habites en su tierra,

Guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti;

No preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré.

El mundo está lleno de falsa ideologías, de filosofías paganas que han entrado a nuestras iglesias

Con el propósito de dar a la fe “Emoción, experiencias sobrenaturales” y todo tipo de engaño de Satanás que pretende alejarnos de la verdadera adoración

De modo que jamás pensamos que todo ese sensacionalismo y revelaciones extra bíblicas son una forma de “completar” el cristianismo

Por el contrario, las falsas doctrinas son el engaño más sutil del enemigo para alejarnos de un culto Cristocéntrico,  para apartarnos de la suficiencia de la Escritura.

Y para imponer razonamientos humanos que pretenden dar explicaciones de las cosas divinas de acuerdo a las ideas generalmente aceptadas por los hombres.[3]

Por tanto, como fieles cristianos, apeguémonos a los mandamientos divinos reconociendo que la verdadera doctrina es perfecta y completa en todas sus formas

  • ¡Cuidado con el fuego extraño¡

Necesitamos tener en cuenta que las razones por las cuales Dios nos ha dejado el segundo mandamiento son:

¿Cómo adorar a Dios en el culto cristiano?

Primero,  el conocimiento de la soberanía y el dominio de Dios sobre nosotros,

Y segundo, entender que nos encontramos frente al celo que Dios tiene por su propia adoración.

Éxodo 34:14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.

Entonces, tengamos cuidado de no pretender adorar a Dios a nuestra manera, según nuestro propio criterio, tal como lo hicieron los hijos de Aarón

Levítico 10:1-2 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario,

Y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.

Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.

Los hijos de Aarón pretendieron ser creativos en la adoración a Dios, incluyendo nuevos elementos a la adoración.

¿Qué hicieron? Quemaron incienso delante de Jehová, acción que delante de Dios no fue otra cosa que ¡Fuego extraño¡

¿Por qué? Es fuego extraño porque ¡Dios no lo mandó¡ aunque esto no necesariamente significa que Dios lo haya prohibido.

Sino simplemente porque fue una forma de adorar que ¡Dios nunca les mando¡ Así lo  dice la Escritura

Es por eso que Moisés le recordó a Aarón que no se debía burlar del Señor con desobediencia,

Porque Dios no iba a tolerar una adoración que fuera hecha desafiando su santa voluntad.[4]

Por tanto ¡Adoremos a Dios como lo manda la Escritura¡ No inventemos

Conclusión

¿Cómo adorar a Dios? justamente como Él lo ha establecido en las Escrituras, y es esta la razón por la que contamos con los primeros cuatro mandamientos

Para que no tengamos necesidad de imaginar, inventar o poner de por medio el razonamiento humano

Entonces, aprendamos obediencia y que la suficiencia de la Escritura nos enseñe a discernir las falsas doctrinas y ¡El fuego extraño¡

 

 

[1] Miguel Nuñez

[2]¿QUÉ ES LA ADORACIÓN REFORMADA?, Rev. Marcelo Sánchez Ávila, Iglesia Presbiteriana Reformada en Chile

[3]Ehlke, R. C. (2000). Prefacio Del Editor. En R. C. Ehlke, A. J. Panning, & G. J. Albrecht (Eds.), Filipenses, Colosenses, Filemón (p. 148). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[4] Lenz, M. J. (2001). Levítico. (R. C. Ehlke& J. C. Jeske, Eds.) (p. 88). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.