¿Cómo Andar Sabiamente Y No Como Necios? ¿Qué significa ser sabio? ¿Cuál es la fuente de la sabiduría?

La palabra hebrea que significa “Sabio” es “jakam”, y se refiere a una persona que sabe aplicar a la vida los principios divinos; hace referencia a una persona hábil,

Y son sabios porque su estilo de vida proyecta el temor de Dios, por tanto sabrán cómo conducirse en la vida, por medio de la guía de Dios.

Proverbios 9:10  El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,(A)

 Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.

Es importante reconocer que no podemos andar con Cristo si tenemos valores distorsionados.

Y no podemos caminar con Dios si tenemos una percepción diferente de la vida y sus asuntos. El Sabio ve las cosas desde la perspectiva de Dios.

Todo esto nos lleva a darle valor y prioridad a las cosas que él realmente considera importantes y esenciales para nuestra vida. A eso llamamos valores espirituales.[1]

Si desea escuchar esta enseñanza, por favor visite https://youtu.be/Ac2xB9AIX8I

Pero si su interés es profundizar un poco más sobre las consecuencias de la sabiduría y la necedad, puede visitar La Sabiduría Edifica, La Necedad Derriba

Texto de referencia.

Efesios 5:15-17  Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,

 aprovechando bien el tiempo,(B) porque los días son malos.

Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

Ser sabios y caminar en sabiduría nos debe llevar a dar importancia, a lo que Dios considera importante para nuestra vida.

¿Cómo andar sabiamente y No como necios?

Es necesario que evaluemos nuestra vida cristiana ¿Cómo estamos caminando? ¿Cómo estamos viviendo la vida cristiana?

¿Cómo es nuestro estilo de vida? Porque dependiendo de esta pequeña evaluación, podremos determinar qué cambios hacer, qué acciones tomar

  1. ¿Cómo andar sabiamente?

El llamado bíblico es a que comprobemos como andamos.

Efesios 5:15  Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,

Y este es un llamado de alerta a que tengamos cuidado, que examinemos con mucho esmero nuestra conducta cristiana

De manera que podamos establecer si somos hombres y mujeres responsables en nuestras acciones.

  • ¿Examinemos cómo andamos?

La primer advertencia bíblica es “mirad” que es un llamado a poner atención, poner nuestra vista en todo aquello que pueda ser tropiezo en nuestro caminar

Es un llamado a examinar nuestra conducta cristiana, que tanto estamos testificando a Cristo

O que tanto estamos haciendo morir nuestra antigua naturaleza, que tanto desechamos la necedad o estamos dejando de lado la enseñanza y los principios bíblicos.

La instrucción bíblica es que andemos No como necios, si como sabios y que aprovechemos los principios divinos, tomándolos en cuenta en nuestras decisiones de vida.

  • ¿Estamos aprovechando bien el tiempo?

Efesios 5:16-17  aprovechando bien el tiempo,(B) porque los días son malos.

Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

El término “Aprovechar” significa “Redimir” es decir, «comprar la oportunidad»; comprar para uno mismo y «aprovechar bien el tiempo».

Pero también, en estos pasajes, «tiempo» significa kairos, es decir, hace referencia a un tiempo oportuno.

Por tanto, se trata de aprovechar al máximo cada oportunidad que tenemos en la vida, porque siempre hay tiempos propicios

Tiempos que son de provecho personal, familiar y de beneficio para la iglesia y por sobre todo, tiempos que nos dan la oportunidad para dar gloria a Dios,

De manera que la oportunidad perdida es como una flecha que se lanza y que ya no vuelve atrás. Una oportunidad que se fue, y que posiblemente, ya no volveremos a tener.

Y sobre todo, entender que cada oportunidad que tenemos debe ser aprovechada para predicar, por medio del testimonio cristiano, el Evangelio a las demás personas.

Debemos impactar positivamente la vida de otros, especialmente de los que viven en nuestra casa y que aún no conocen a Cristo,

Deben ver en nosotros la luz de Cristo, donde antes había tinieblas, hoy hay luz, porque ponemos por obra la Palabra de Dios y somos testimonio de vida sabia.

Es allí donde debemos invertir nuestro tiempo, poniendo nuestros ojos en la oportunidad presente, porque de lo que hagamos hoy, tendremos frutos en el mañana.

  1. ¿Cómo andar sabiamente? Buscando en la fuente verdadera.

Busquemos la sabiduría en la fuente verdadera que es Dios y su Palabra, porque Dios es la personificación de la sabiduría

Porque sabemos que buscar la sabiduría es un anhelo genuino en cada persona, eso si debemos de buscarla en la fuente verdadera.

Y debemos entender que solo hay dos maestros en esta vida: Dios, que enseña la verdadera sabiduría, y satanás que es por excelencia el maestro de la mentira.

  • La fuente de verdadera sabiduría:

Génesis 3:1  Pero la serpiente(A) era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho;

la cual dijo a la mujer: ¿Con que Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

Todo lo que emana de Satanás es mentira, es falsedad, él es el maestro de la falsa sabiduría, mundana y satánica.

¿Cómo andar sabiamente en este mundo?

De manera que Satanás es astuto, hábil en mentir y engañar y toda palabra que sale de la boca de él, tiene como propósito, separar al hombre de Dios.

Génesis 3:4-5  Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;

sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Satanás siempre buscará despertar incredulidad en el corazón del creyente, hacerle dudar de la Verdad divina y cuestionar la santidad de Dios

Y vemos cuán habilidoso es este engañador, que utiliza la falsedad, la mentira, para poner en duda la Palabra de Dios, es así como dice ¿Con que Dios os ha dicho?

Por tanto, los creyentes debemos aprender a mantenernos firmes en la Palabra expresa de Dios, establecida en la Biblia

Porque la Verdad divina no puede ser negociada ni puesta en tela de juicio, porque la Palabra de Dios es Verdad absoluta

  • Satanás el falso maestro.

Dios es nuestro Creador, por medio de Su Palabra crea, y crea orden y armonía entre Él y la criatura,

Y sus mandamientos son buenos, sus promesas fieles, el propósito es su gloria y el gozo de su pueblo.

Pero Satanás siempre tratará de separar al hombre de su Dios despertando incredulidad, porque sabe que el hombre está ligado a Dios a través de su fe en la palabra de Dios.

Y no solo pone en duda la Palabra de Dios al decir “conque Dios os ha dicho”, sino también pone en duda el carácter de Dios: “No comáis…..

Con la intención de hacernos pensar que la ley y los mandamientos de Dios son muy duros y difíciles de cumplir.

De manera que intencionalmente Satanás estaba pervirtiendo los propósitos de Dios haciendo que el buen mandamiento pareciera una restricción opresiva.

Y busca que los hombres seamos autónomos, que vivamos independientes de Dios, bajo nuestra propia ley, pervertida y pecaminosa

  • Consecuencias de la falsa sabiduría:

Génesis 3:4  Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;…

Satanás en su astucia, desafía la sentencia de Dios “No moriréis” haciendo creer, al hombre y la mujer, que no habrá consecuencias de cuestionar el mandato divino.

Y es este el engaño del pecado, que nos lleva a creer en promesas falsas,

Génesis 3:5 “serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios sabiendo el bien y el mal”

Satanás dice «Ustedes serán como Dios». En otras palabras, existía la posibilidad de un mundo en donde Dios no sería Dios,

Un mundo en el que el hombre sería la autoridad suprema.[2] Y un mundo que alcanzaría la felicidad fuera de Dios

Pero esta era una promesa falsa, porque a partir de esa acción insensata de Adán y Eva, pasamos a formar parte de un mundo donde predomina la miseria y la muerte.

Y, aunque el fruto prohibido era «deseable para alcanzar sabiduría», ¡no fue de ninguna manera prudente probarlo!, Dios ya había dicho que la desobediencia produce muerte.

Por tanto pretender ser sabios a la manera del mundo o del engaño de Satanás, siempre traerá como consecuencia destrucción y muerte a la vida humana

Pero Dios nos ha hecho una nueva creación, por medio del sacrificio perfecto de Cristo, y nos ha dado su Palabra para que vivamos en armonía con la Voluntad divina.

  1. ¿Cómo andar sabiamente? Pidiendo a Dios discernimiento.

En nuestro andar por la vida estamos tomando muchas decisiones, y es de sabios detenerse a preguntarnos

¿Hago bien esto? ¿Es justo que actúe así? ¿Qué consecuencias traerá a mi vida personal y familiar hacer o no hacer?

Y dar respuesta sabia a cada una de esas preguntas, y muchas más que nos puedan surgir al momento de tomar una decisión,

Solo es posible por medio de la sabiduría divina.

  • El sabio pide a Dios sabiduría

1 Reyes 3:5  Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé.

Salomón es un testimonio de una persona que empieza muy bien la vida cristiana, que empieza amando y temiendo a Dios,

Y la pregunta que Dios le hace “pide lo que quieras que yo te dé” es una prueba para ver qué hay en nuestro corazón: necedad o sabiduría

Preguntémonos ¿Qué habríamos pedido nosotros? Y es posible que las respuestas sean diversas, según las necesidades de vida de cada uno,

Pero lo que es importante que tengamos en mente, es que todo aquello que pidamos al Señor, si le glorifica a Él, entonces tengamos la certeza, que pedimos sabiamente.

Y todo aquello que pidamos, si es útil para la obra de Dios, siempre será una petición que glorifica a Dios.

  • El sabio pide un corazón entendido

1 Reyes 3:9  Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo;

porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?

Salomón pide a Dios que le dé un corazón entendido para juzgar correctamente al pueblo, y ser un rey justo

Y al igual que Salomón, nosotros también necesitamos un corazón entendido para gobernar bien a nuestra familia, nuestros hijos y toda persona que esté bajo nuestra autoridad.

Pero ese buen gobierno solamente es posible si lo realizamos sobre la base de los principios divinos establecidos en la Escritura

Dios es la única fuente de sabiduría

Esto nos lleva a la urgente necesidad de conocer la Palabra de Dios, de tener tiempos de meditación y comunión con el Señor,

De manera que podamos comprender su Palabra y ponerla por obra.

  • El Sabio pide discernimiento

Pero también, el sabio pide un corazón que le permita oír, escuchar, recibir orientación y aprender de Dios para tener discernimiento.

Y ¿Para qué necesitamos discernimiento? Para poder diferenciar lo bueno de lo malo, y ser capaces de escuchar la voz de Dios y actuar sabiamente

¿Cómo se escucha la voz de Dios? Por medio de la Biblia. Cuando abrimos la Escritura y meditamos en ella, se abre un diálogo entre Dios y nosotros,

Y con la iluminación del Espíritu Santo comenzamos a escuchar la voz de Dios que nos capacita para crecer en sabiduría y poder discernir entre lo bueno y lo malo

Esto significa que el discernimiento no se adquiere de manera personal, dejando de lado a Dios, obedeciendo voces extrañas, tal como lo hicieron nuestros primeros padres.

Sabemos que la primera pareja en Edén, intentó determinar para sí mismos el «bien» y el mal, obedeciendo la voz de la serpiente, y esto produjo muerte

Proverbios 1:5  Oirá el sabio, y aumentará el saber,  Y el entendido adquirirá consejo,

¡Nadie nace sabio¡ necesitamos a Cristo en nuestro corazón y la luz de la Palabra, para adquirir consejo y sabiduría

Pero vivimos en una generación que se llama cristiana y no conoce la Palabra de Dios, por lo que no puede vivir en la Voluntad divina

Y estamos viviendo como necios, como mundanos, sin producir frutos del Espíritu, así que, oirá el sabio y aumentará su saber” ¿Qué oirá? La Palabra de Dios

  1. ¿Cómo andar sabiamente? Siendo humildes.

1 Reyes 3:7  Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre;

 y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir.

La humildad de Salomón comienza en reconocer que él es un muchacho joven y sin experiencia, que no tiene la sabiduría necesaria para cumplir con el trabajo encomendado

Ese trabajo que el Señor nos delega a todos, pues nosotros también necesitamos humildad para reconocer que necesitamos la sabiduría de Dios para cumplir con la gran comisión,

Pero además, Salomón reconoce que él es un siervo del Señor, que él no es libre para hacer todo lo que le plazca,

Sino que su vida está sujeta a la voluntad de Dios, y debe estar dispuesto para deleitarse y cumplir con los mandamientos que Dios le da

Y como resultado de toda esa sinceridad, tenemos la hermosa respuesta de Dios:

1 Reyes 3:10  Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto.

A Dios le agrado la honestidad y la humildad de Salomón, y ante la petición de este joven rey que no pidió nada para sí mismo, sino sabiduría para cumplir con su cometido,

Dios le dio una vida sobre abundante en todo bien material, de manera que Salomón ha sido el hombre más rico de todos los tiempos,

Esto significa, que cuando pedimos para la gloria de Dios, la añadidura siempre vendrá, y jamás nos faltará la provisión divina.

  1. ¿Cómo andar sabiamente? Bebiendo de la verdadera fuente

¿Cuál es la verdadera fuente de la sabiduría? ¡Dios y su Palabra¡ tal como lo dice el apóstol Pablo:

Colosenses 2:3  en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.

Es decir que todas las riquezas de la sabiduría y del  y del conocimiento se encuentran presentes en Cristo.

Entonces ¿Cuándo nos convertimos en sabios? Cuando Cristo habita en el corazón del nuevo creyente y a partir de allí comenzamos a crecer en sabiduría y madurez cristiana.

  • Sabiduría y responsabilidad personal:

Dios en su infinita gracia nos favorece eligiéndonos para salvación y permitiendo que Cristo more en nuestro corazón,

Pero también es preciso que el creyente cumpla con la responsabilidad de obedecer la Palabra de Dios

Deuteronomio 4:6  Guardadlos, pues, y ponedlos por obra;

porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán:

Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta.

El sabio oye la Palabra de Dios y la pone en práctica, no hacerlo así, nos convierte en hombres y mujeres imprudentes,

Y la diferencia entre el sabio y el imprudente, es que el primero permanece firme ante los embates de la vida y el segundo termina en ruinas.

De manera que obedecer y practicar la Palabra de Dios, no solo le glorifica a Él, sino que también es de gran bendición para nuestra vida, familia, iglesia y comunidad

¿Por qué? Porque al obedecer la Palabra, demostramos nuestra sabiduría e inteligencia a las naciones, y cuando esto sucede, reconocen que el pueblo de Dios es una gran nación

Y todos los pueblos reconocen la obra grande y maravillosa que Dios hace por medio de su pueblo.

¿Cómo andar sabiamente y no como necios?

Así que preguntémonos ¿Estamos oyendo la voz de Dios por medio de su Palabra escrita y predicada?

¿Estamos hablando la Palabra de Dios a nuestros hijos para que sean sabios?

De la respuesta que demos a estas preguntas, podremos evaluar cuánto estamos haciendo por nosotros mismos y por los demás.

Conclusión.

¿Cómo andar sabiamente? Siguiendo el consejo de la Palabra.

Proverbios 4:5-6  Adquiere  sabiduría, adquiere inteligencia;  No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;

No la dejes, y ella te guardará;  Amala, y te conservará.

El consejo de Dios es, que no abandonemos nunca la sabiduría, sino que luchemos por adquirirla, porque ella nos protege de toda mala decisión y sus consecuencias,

Aunque eso signifique que tengamos que vender todo lo que tenemos en nuestra vida y que no es sensato, que nos hace caminar en necedad

Y la única forma de librarnos de la insensatez es con Cristo, porque Él es la sabiduría personificada

Así que, amemos a Cristo y vivamos en obediencia a su Palabra, así  vendrá la prosperidad espiritual a nuestra vida, y todo lo demás, nos será añadido

Palabras y frases significativas:

La serpiente: Astuta, (heb.’ôrem, ‘ôrmâh; gr. panourguía) sabiduría diabólica. Procedimiento hábil y/o engañoso para conseguir una cosa.

Discernimiento: «comprender, ser capaz, actuar sabiamente, considerar, prestar atención, tomar en cuenta, notar, discernir, percibir, indagar» Palabras de comprensión que facilitan el discernimiento entre el bien y el mal.

 

[1] Formando un Carácter Cristocéntrico, Dr. Ysac Eleazar Bermúdez, pag.4.

[2] El Pueblo de la Promesa, Vol.1, S. G. De Graaf, pág. 42.