¿Cómo Respondemos Al Mensaje Del Nacimiento de Jesús? Pensar que Dios vino al mundo ¿es algo que nos emociona?

Hay tres hechos históricos, bíblicos y trascendentales en el plan de Dios para la humanidad: el nacimiento de Cristo, su muerte y su resurrección,

Sin estos tres acontecimientos, nuestra condición sería de completa tragedia, estaríamos en la condición de hombres sin Dios y sin esperanza,

Como hombres mortales solo estaríamos esperando morir para ir a un castigo eterno, ¡un final trágico¡

Así que, hablar de la Navidad es hablar del infinito e incondicional amor de Dios hacia sus elegidos,

Hablar de la navidad es hablar de Dios viniendo a nosotros; es hablar del Dios compasivo viviendo entre nosotros como perfecto hombre y perfecto Dios,

Es hablar del Evangelio, las buenas nuevas de salvación en Cristo, donde hay perdón de pecados y vida nueva

Pero también es hablar de la condición del hombre depravado en sus pecados y delitos, destituido de alcanzar la gloria de la salvación.

¿Cómo respondemos al mensaje del nacimiento de Jesús?

Hoy en día el mensaje de la encarnación del Hijo de Dios se ha diluido en un mensaje comercial, centrado en el placer humano,

Un mensaje que solo nos lleva a pensar en muchos regalos, en tarjetas de navidad, o mensajes de texto, todos centrados en el hombre y en sus deseos egoístas.

Veremos a continuación cuál debe ser nuestra respuesta a la encarnación del Hijo de Dios.

  1. El nacimiento de Jesús y el Plan de Dios

Mateo 1:18-20  El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José,(B)

antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.

 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.

Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David,

no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.

El Señor Jesús fue concebido en el vientre de María, antes que se juntasen con José, una aclaración importante

Porque nos deja clara una concepción virginal. El Mesías fue concebido sin pecado, y fue una concepción Milagrosa obrada por el Espíritu Santo.

No fue concebido por hombre, pero Jesús se hizo hombre al nacer de una mujer.

  • ¿Porque Jesús debió nacer de esa manera?

Hebreos 2:14-15  Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo,

Para  destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,

y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.

El Señor Jesús “compartió nuestra herencia”, es decir, que asumió nuestra carne y hueso para poder morir y con su santa muerte libertarnos del cautiverio.

¡Porque Dios No puede morir¡ solamente el Dios hecho hombre, perfecto y sin pecado, nacido de mujer, podía morir

Y si Jesucristo podía morir, en una muerte injusta, porque Él es santo, perfecto y sin pecado, completamente justo,

Entonces podría  destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, ¡Podía destruir al diablo¡

Y venciendo a satanás por medio de la muerte y resurrección, Jesús pudo librar a su pueblo de la esclavitud del pecado y de la muerte eterna.

  1. El nacimiento de Jesús y la condición humana

Mateo 1:21  Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre(C)JESÚS,[a] porque él salvará a su pueblo de sus pecados.(D)

Dar a luz un hijo” es decir, no queda duda que el Señor Jesús, siendo Dios, también fuera completamente humano

Y nació como nacemos todos, de un vientre, de una mujer, en las mismas condiciones de todo nacimiento humano

Su Nombre sería “Jesús” estableciendo así la misión para la que fue enviado, resaltando su  Oficio Mesiánico, “porque el salvara a su pueblo de sus pecados”.

De manera que si la misión del Señor es salvarnos, eso significa que el hombre necesita ser salvado, ser rescatado

Cómo respondemos al nacimiento de Jesús

Pero ¿De qué necesitamos que nos salven? Necesitamos ser rescatados de la muerte eterna, porque el hombre sin Cristo está muerto en delitos y pecados,

Y todos estábamos muertos ¡sin excepción de nadie¡ destituidos de la gloria de Dios.

  • La necesidad más grande del hombre

Es necesario que nos demos cuenta que el gran problema del hombre no es la vida de escasez, la enfermedad, la política, la seguridad, o cualquier otro problema

Sino que el problema más grande que tiene el hombre es el pecado, y este problema se hace infinito ya que todo pecado es una afrenta hacia Dios

Y nadie puede hacer remisión de sus propios pecados, nadie puede salvarse a sí mismo, solo Dios puede salvar al hombre

Si creemos que el hombre en su propia capacidad u con sus propios recursos puede acercarse a Dios y hacer algo para limpiar su pecado

Entonces debemos clamar a Dios para que renueve nuestro entendimiento y nos permita reconocer que nacimos en un estado caído,

Y que solo Dios, por medio de Jesucristo, puede levantarnos y libertarnos de esa condición.

  1. El nacimiento de Jesús y nuestra respuesta

Veamos cuál fue la respuesta de María ante la gran noticia del nacimiento del Mesías.

  • Reconocimiento de “La gracia divina”

Lucas 1:46-49  Entonces María dijo:(I) Engrandece mi alma al Señor;

Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.

Porque ha mirado la bajeza de su sierva;

 Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.

Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre,

María, de una manera hermosa, glorifica al Señor, y en su regocijo ¡salta de gozo¡ y sus ojos están puestos en la grandeza de Dios

¿Mostraba orgullo María cuando dijo: «Me dirán bienaventurada todas las generaciones«? ¡No¡ ella reconocía y aceptaba el gran privilegio que Dios le dio.

Si María hubiera negado la posición privilegiada donde Dios la ponía, entonces, María manifestaría tener en poco la bendición de Dios.

Reconozcamos que el orgullo es negarse a aceptar los dones de Dios, sus maravillosos regalos a nuestra vida,

Y la humildad es aceptar y usar esos dones que Dios nos da, para alabarlo y servirlo. No niegue sus dones. Dé gracias a Dios por ellos y úselos para glorificarlo.[1]

Lucas 1:52 Quitó de los tronos a los poderosos, Y exaltó a los humildes.

  • Respondemos confiando en su Palabra.

Mateo 1:22  Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:

Toda la realidad, todo lo que acontece, todo está establecido en las Escrituras, y está bajo el control soberano de Dios

Así que, debemos saber que las Escrituras:

Porque las Escrituras Dan testimonio de Cristo:

De Génesis a Apocalipsis, las Escrituras tienen el propósito es darnos a conocer el plan redentor de Dios en Cristo

Juan 5:39-40 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna;

 y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida.

Las Escrituras Son infalibles, no contienen errores.

Salmos 19:7  La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;

 El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

La Biblia es digna de toda confianza y da sabiduría aún, al más sencillo

La Palabra de Dios Es inerrante,

Es decir, toda la Biblia no se contradice, siempre dice la verdad.

2 Timoteo  3:16  Toda la Escritura es Inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

La Palabra Santifica.

Juan 17:17  Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

La Verdad de Dios siempre nos dirige por la senda de justicia, nos aparta del mal.

La Biblia está completa

No hay que añadir nada a la Biblia.

Deuteronomio 4:2  No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella,(A)

para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno.

  • Disfrutamos de la presencia del Señor

Saber que el nacimiento del Señor Jesús es “Emanuel” es decir Dios en nosotros y con nosotros.

Debe ser objeto de sumo gozo en el corazón redimido, porque gozamos permanentemente de la presencia de Dios en nosotros,

El cumplimiento del plan redentor de Dios

Gozamos de una continua comunión con Dios, nos convertimos en “templos y moradas” del Santo Espíritu de Dios

Mateo 1:23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel,(E)

que traducido es: Dios con nosotros.

No hay mayor expresión del amor de Dios hacia nosotros, que permitir que su Hijo Unigénito, more entre nosotros

  • Gozándome en su obra.

Mateo 2:9-10  Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos,

hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.

Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.

El Evangelio es un mensaje que trae gozo al pecador, trae una esperanza firme y eterna, hay salvación en Cristo.

Cuando estos hombres sabios llegaron y confirmaron el nacimiento del Rey de los judíos, “ser regocijaron con sumo gozo”

Y esa debe ser nuestra respuesta cuando conocemos de Cristo, y cuando expandimos su reino

  • Adorándole con mis tesoros.

Mateo 2:11  Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros,

le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.

Si logramos reconocer la grandeza de la obra redentora de Cristo, y el infinito amor del Padre entregando a su Hijo.

Lo menos que podemos hacer, es rendir adoración a ese Dios rico en gracia y misericordia para con su pueblo,

Y esa adoración se expresa en alabanza a su Nombre, en conocimiento de su Palabra, en servicio, en una vida entregada a su obra

El nacimiento de Jesús, la respuesta de Dios

Esa adoración implica, llevar nuestros tesoros delante de Dios ¿Cuáles son nuestros tesoros?

Nuestros grandes tesoros, que nos han sido dados por Dios mismo, son nuestro tiempo, los talentos, los dones, la obediencia voluntaria y agradecida.

Y sobre todo, testifiquemos de Cristo, leamos las Escrituras con nuestros hijos y nietos, y contemos como Cristo nos salvó.

Conclusión.

¿Cómo debe ser nuestra respuesta ante el nacimiento de Jesús? Debemos responder con un sometimiento gozoso al plan divino y eterno del Dios que nos llamó

Reconociendo nuestra condición necesitada, recordando de dónde nos saco, y que aun en el estado salvífico, cada día necesitamos de su gracia para poder adorarle.

Debemos responder confiando en su Palabra, disfrutando de su presencia, gozandonos en su obra y  adorándole con nuestros dones y talentos.

 

 

 

[1] Comentario Evangelio San Lucas, Biblia Diario Vivir.