Principios Para Ser Un Siervo Eficaz De Cristo porque debemos saber que la tarea más importante de este mundo es servir al Señor Jesucristo y a su Obra.

Y el inicio de un nuevo año, es un tiempo oportuno para definir metas y prioridades que nos ayuden hacer de nuestros años, tiempos mejores

Pero, las metas que nos fijamos casi siempre son las mismas: bajar de peso, hacer ejercicio, ocuparse de la salud, hacer más dinero,

Otros ser estudiantes más dedicados, mejores trabajadores, formar una familia, ser buenos conyugues, amar mejor a nuestros hijos, etc, etc, etc,

Pero por sobre todas estas cosas, que no son malas, está una que es la más importante y que tal vez se haya dejado de lado,

Y es ser Siervos más Eficaces, más agradecidos y comprometidos con Cristo y su obra, siervos para la gloria de Dios y de eso trata esta enseñanza.

Cuatro principios para ser un siervo eficaz de Cristo

Si nosotros vamos a servir a Jesucristo, pero hacerlo de la manera que Dios quiere que ministremos y en la forma en que lo hicieron los apóstoles,

Debemos seguir algunos principios que nos ayuden a lograrlo, y estos son:

(1) Conocer personalmente los recursos divinos,

(2) Ver las necesidades humanas con compasión, y

(3) Estar dispuestos a ser canales de los recursos de Dios, a fin de que

(4) Solo Dios sea glorificado.

Cuando Dios es glorificado en todo lo que hacemos, entonces su Espíritu puede obrar para llevar a Cristo a los que le necesitan.

La gloria de Dios, es el principio más importante que debemos alcanzar, porque la gloria de Dios es la finalidad de nuestra salvación y del ministerio.

Nos salvó para alabanza de la gloria de su gracia» (Efesios 1:6, 12, 14), Y nos manda que todo lo que hagamos: Hacedlo para la gloria de Dios» (1 Corintios 10:31).

  1. El siervo eficaz conoce los recursos divinos

Como siervos, debemos conocer los recursos que Dios ofrece para satisfacer la necesidad humana. Debemos saber que todo proviene de Dios.

En lo que se refiere al ministerio todos estamos en bancarrota y solo Dios es rico. Como dijo Pablo: somos «como pobres, más enriqueciendo a muchos«.

2 Corintios 6:10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.

(BAD)  aparentemente tristes, pero siempre alegres; pobres en apariencia, pero enriqueciendo a muchos; como si no tuviéramos nada, pero poseyéndolo todo.

Cuando somos verdaderos misioneros, dedicados a expandir el reino de Dios aquí en la tierra, podremos vernos cansados, con apariencia de pobres

Pero cuando abrimos nuestra boca y proclamamos las buenas nuevas de gran gozo, comenzamos a bendecir a muchos

Y comenzamos a vernos como hombres y mujeres gozosos, que  poseemos todo lo necesario para vivir felices esta vida

  • ¿Cómo conocer los recursos divinos?

Juan 6:5-6  Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?

Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.

Encontramos al Señor Jesús entrenando a sus discípulos en el arte de ser buenos siervos, Él siempre sabe lo que hay que hacer ¡nosotros no¡

Entonces debemos aprender a ir siempre a Él para saber qué hacer, saber cuál es su voluntad para poder obedecerla,

Y ya puestos en ese propósito santo, sepamos que, siempre están disponibles los recursos para llevar a cabo Su Voluntad perfecta y agradable.

  • ¿Un siervo eficaz necesita dinero?

En ese texto bíblico, podemos apreciar cómo los discípulos no superan la prueba a la que han sido sometidos.

Los discípulos, al igual que nosotros, lo primero que pensaron es “No tenemos Dinero.” Y sin dinero no podemos hacer la obra de Dios.

Juan 6:7-8  Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.

Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:

Ponemos nuestros ojos en lo que No tenemos, en lo que nos escasea, y se nos olvida Quién es nuestro proveedor y de Quién es la obra

  • ¡Hay recursos pero No alcanzan¡

Probablemente encontremos una respuesta más a la demanda de la obra del Señor, pero siempre, centrados en nosotros y no en el Señor

Así que, nuevamente ¡Prueba no superada¡ porque pensamos que sí hay ¡pero no alcanzara para tantos¡

Cómo ser un siervo eficaz de Cristo

Pensamos que los proyectos del Señor son hermosos y de gran alcance, pero que, con los muy pocos recursos que tenemos, no podemos hacer mucho.

Juan 6:9  Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?

  • La pregunta lógica ¿Y cómo le hacemos pues?

Juan 6:6  Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.

¿Cómo le hacemos? ¡Entender cuál es el problema¡ y al igual que los discípulos, nosotros  tratamos de ser fabricantes de los recursos.

Los discípulos pensaban que era su responsabilidad encontrar el dinero o el alimento o alguna forma hábil de solucionar el problema.

Pero Cristo en todo momento “sabía lo que había de hacer» y entonces ¿Qué espera el Señor de nosotros?

Jesús necesitaba a sus discípulos no como fabricantes sino como distribuidores de sus recursos.

Si queremos ser siervos eficaces en la obra del Señor, debemos saber que solo somos distribuidores de la gracia divina

  • Reconociendo al dueño de los recursos

La multiplicación tuvo lugar en las manos de Cristo; la distribución era la tarea de las manos de los discípulos.

El Señor tomó en sus manos la comida que llevaba el muchacho, cinco panes y dos peces, y dio gracias al Padre,

y luego puso los alimentos en las manos de los discípulos para que ellos alimentaran a la multitud hambrienta.

Juan 6:10-11  Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.

Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados;

asimismo de los peces, cuanto querían.

  • El gozo del siervo eficaz

Cuando logramos entender cuál es nuestra misión en la obra del Señor, entonces encontraremos GOZO en el servicio,

Y sabremos que es Dios el que hace el milagro, que lo nuestro es, obedecerle y descansar en Él

Así que, ya No nos asustaran los nuevos retos que traigan la obra y el ministerio, porque sabremos que Dios tiene los recursos que necesitamos.

Gracias a ese maravilloso conocimiento, ya No Habrá FRUSTRACION, porque donde nosotros somos impotentes, allí está la solución de Dios.

Y cuando Dios nos prospera en su obra, jamás la gloria será nuestra, sino que siempre, la GLORIA ES DE DIOS.

Así que, olvidemos la «mentalidad de fabricantes» para evitar ser  propensos a depender de nuestros propios recursos,

Ya no podemos depender de nuestra experiencia, o del entrenamiento, o el dinero, el talento o nuestro nivel de educación.

¡Eso sí¡ Dios puede santificar y usar todos estos bienes y valores para hacerlos de provecho para la obra,

Pero todo esos talentos, virtudes y bienes, por sí mismos, se convierten en estorbos para la obra, cuando se deja de fuera la gracia divina.

  • El siervo eficaz y la gracia divina

¿Cuáles son los recursos divinos que Dios tiene disponibles para que sus siervos los usen en el ministerio? Esos recursos se llaman “GRACIA”

Juan 1:16  Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.

Así como Juan, el apóstol Pablo, con todas sus habilidades y entrenamiento, también sabía que el secreto de un ministerio eficaz estaba en la gracia de Dios.

Por la gracia de Dios, Pablo era lo que era e hizo lo que hizo.

1 Corintios 15:10  Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo,

 antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.

Esta Verdad bíblica nos llama a ser siervos que dependan de la gracia Divina para hacer la obra que se nos ha encomendado

por eso debemos Desterrar el profesionalismo de nuestro medio, como el mayor recurso de nuestros ministerios,

En lugar del profesionalismo humano, debemos considerar la oración apasionada, la pobreza de espíritu, el hambre de Dios,

Y si nos vamos a perfeccionar, que eso sea en el estudio riguroso de las Escrituras, en la labor infatigable para rescatar a los que mueren sin Cristo

En perfeccionar a los santos escogidos de Dios, en la devoción ardiente por Jesucristo, y en glorificar a nuestro Señor soberano.

Nuestro mayor recurso: la gracia divina

Recuerde usted no gana la gracia, y tampoco merece la gracia; simplemente la recibe como un don de amor de Dios y luego la comparte con otros.

  • ¿Cuál Es la necesidad más grande que tienen las personas?

La necesidad más grande de todo hombre y mujer, es relacionarse correctamente con Dios y lograr hacer su Voluntad

A las personas que Dios nos llama a servir en su obra, tenemos toda clase de necesidades, físicas, emocionales, de relaciones, económicas,

Pero en el fondo nuestra mayor necesidad siempre será relacionarnos correctamente con Dios y su voluntad.

Y cuando ayudamos al necesitado, hacemos lo que podemos para darles el pan que necesitan;

Pero a menos que les ayudemos a crecer en la relación correcta con Dios, nuestra ayuda solo será un ligero alivio a sus penas.

  1. El siervo eficaz muestra compasión

Mateo 14:14-15  Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.

 Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada;

despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer.

Cuando no tenemos compasión de los que Dios tiene compasión, simplemente buscamos como deshacernos de ellos.

Y al igual que los discípulos, decimos “Despídelos” pero nuestra actitud de servicio debe ser la misma de Cristo.

Mateo 20:28  como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Y esa debe ser nuestra actitud: sacrificio y servicio para la gloria de Dios.

De modo que ya no vivimos para nosotros, sino que en primer lugar vivimos para Dios y en segundo lugar vivimos para el prójimo

Por tanto, el siervo de Cristo vive cumpliendo los dos grandes mandamientos, y en eso encuentra gozo y da gloria a Dios

  • ¿Cómo mostrar compasión?

La compasión siempre nos ha de mover a la acción, pero antes de eso, debemos admitir que somos pobres en espíritu y que el Poder sanador viene de Dios

Hechos 3:6  Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

Pedro admite que ni el oro ni la plata pueden dar sanidad y salvación a este hombre cojo de nacimiento.

Sin embargo Pedro tenía algo más valioso que el oro y la Plata y es la Fe en Cristo, la fe que lo lleva a Clamar al Señor por este milagro.

Y es así que dice “Lo que tengo te doy”, y todo lo que tenemos es nuestra fe en el poder sanador de Cristo

Es así como, la compasión nos mueve a actuar en fe y ser canales de bendición para otros.

¿Tienes tú, algo que dar, o solo recibir? El egoísmo dice: “¿Qué voy a dar?» y la incredulidad nos dice ¿Qué voy a recibir?

Pero el servicio que debe mover a todo creyente, dice: “Lo que tengo te daré».

Los dos apóstoles no tenían dinero para dar; pero dinero no era lo que el hombre más necesitaba.

El hombre necesita salvación para su alma y sanidad para su cuerpo, y el dinero no podía proveer ni lo uno ni lo otro.

  • La compasión de Pedro y Juan.

Hechos 3:4  Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.

Hechos 3:7  Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;

La compasión comienza con ver, con detenernos por un momento y contemplar la situación de nuestro prójimo,

Y cuando nos detenemos y vemos, entonces podemos saber que como portadores de la gracia de Dios

Reconocemos que podemos hacer algo por las personas, recordemos la parábola del buen samaritano,

Donde todos pasaron de largo, solo el buen samaritano se detuvo y extendió su mano y recursos para ayudar a ese hombre que estaba medio muerto,

¡No seamos más indiferentes¡ ya no vivamos más para nosotros mismos, aprendamos a vivir para Dios y nuestro prójimo.

¡Seamos compasivos¡ y así podremos ser siervos eficaces en la obra de Dios

  1. El siervo eficaz está dispuesto a ser canal de bendición

Pedro y Juan fueron canales de la Gracia de Dios hacia el cojo de nacimiento.

Hechos 3:6  Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

Pedro clama en el nombre del Señor para mostrar que el poder sanador de Jesús alcanza a los necesitados,

Y poder demostrar, ante todo ojo que ve, que ese poder sanador de Jesús fluye al paralítico a través Pedro.

Por eso, es importante que no nos perdamos, que no nos confundamos, porque no es Pedro quien concede la restauración, sino Jesús.

Principios para ser un siervo eficaz de Cristo

El Nombre “Jesús” revela el carácter y la misión del Señor. Adoptando la forma humana, Jesús como Hijo de Dios, tiene poder para perdonar pecados.

  • ¿Cómo ser un canal de bendición?

Lo mejor que podemos hacer por las personas no es resolver sus problemas por ellos, sino ponerlos en contacto con la gracia de Dios

Que conozcan a Dios y tengan una relación personal con Él, con el propósito de que sean habilitados para resolver por sí mismos  sus problemas

Y lo más importante, que identifiquen el pecado, que conozcan su poder destructor de manera que ya no lo practiquen sino que lo enfrenten.

  1. El siervo eficaz siempre glorifica a Dios.

Hechos 3:8  y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.

¿Cómo se evidencia la Gloria de Dios? Lo podemos identificar en el relato bíblico:

Este hombre cojo de nacimiento había sido sanado completamente e inmediatamente, por el poder de la Palabra

Pero también venos, que este hombre ya no estaba más a la entrada del templo, sino que ahora estaba dentro del templo.

Y ya no pedía limosna sino que ahora alababa a Dios. Recibió el milagro y reconoció al dador del milagro¡!

Un hombre con una vida nueva restaurada por el poder de Cristo para que fuera testimonio de que en el Nombre de Jesucristo hay salvación y sanidad.

  • La Gloria de Dios se proclama.

Hechos 3:9  Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.

 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.

Este cojo de nacimiento, inmediatamente fue sanado, se dedico a alabar a Dios, no callo, no olvido, no se aparto,

Y todo el pueblo se lleno de asombro y conocieron que Dios sana y salva!¡

  • El siervo eficaz y la fe

Hechos 3:16  Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre;

y la fe que es por él, ha dado a éste, está completa sanidad en presencia de todos vosotros.

El verdadero siervo de Dios, útil en su obra, No calla, y reconoce que todo milagro es producto de la gracia de Dios

Y todo milagro recibido, es fruto de la fe, esa fe que sana y salva¡!

Conclusión.

Hemos sido llamados a ser siervos de Cristo, siervos por amor a su Nombre; a su obra salvífica por nosotros;

Y somos siervos útiles por su gracia y misericordia, de modo que decidamos vivir la vida para el Señor y su Obra, poniendo en práctica estos cuatro principios.

¡Que el Señor nos ayude y capacite¡

Fuentes consultadas.

Llamados a ser Siervos de Dios, Warren W. Wiersbe.