En Paz Me Acostaré, Y Así Mismo Dormiré. Un hermoso Salmo de David, que nos hace preguntarnos ¿Cómo es eso posible?

¿Cómo le hace David para acostarse y dormir tranquilo? ¿Cuál es el té que está tomando?

Veamos que dice el Salmo 4, sobre el método para lograr ese maravilloso resultado.

Pero antesanalicemos algunas cosas que causan intranquilidad en el alma y que no permiten un sueño confiado:

  • Las malas noticias:

Las muchas noticias que nos llegan todos los días, de manera especial las ‘fake news’ son noticias falseadas,

Es decir, información creada como si fuese real con la intención de desinformar, y producir mucha ansiedad y especulación.

  • El temor:

Como, por ejemplo, el temor a perder el trabajo, al desabastecimiento alimentos, al peligro de contagio de enfermedades virales, el encierro prolongado.

Y muchas otras causas que cargan el alma de angustia e inseguridad que nos impiden un reposo satisfactorio.

  • El pecado:

También el pecado y sus consecuencias no permiten que la persona pueda acostarse en paz.

Sobre todo, aquel pecado no confesado, que causa acusación e intranquilidad.

  • Los afanes:

El afán que nos lleva al trabajo desmedido y sin descanso, y que poco a poco nos llevan a dejar de lado la comunión con Dios y la meditación de su Palabra.

Con todo eso, en lugar de prosperidad, traemos a nuestra vida pobreza, enfermedad y mucho cansancio.

Si usted desea escuchar esta enseñanza, puede visitar https://youtu.be/0Kp65TCPNrc

Pero si su deseo es profundizar sobre la bienaventuranza de los pacificadores, por favor visite Bienaventurados Los Pacificadores

¡En paz me acostaré y así mismo dormiré¡

Volvamos a nuestra pregunta inicial ¿Cómo le hace David para acostarse y dormir tranquilo?

Recordemos que David era rey de Israel y seguramente gobernar una nación no era trabajo sencillo y constantemente estaba rodeado de muchos enemigos, tanto de afuera como dentro,

Además, David también era padre de familia y esposo, lo que seguramente agregaba más preocupaciones a su vida diaria.

Pero también recordemos que este Salmo fue escrito en el contexto en el cual David huía de su hijo Absalón,

Y cualquiera diría que eso es más que suficiente para que se le vaya el sueño a cualquiera,

Ahora bien,no podemos dejar de mencionar que David era un “adorador”, permitamos entonces que la Escritura nos dé la respuesta a la pregunta planteada.

Versículo de referencia.

Salmo 4:8  En paz me acostaré, y asimismo dormiré;

 Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

En otras palabras, el salmista nos dice, que él se acuesta tranquilo y se duerme enseguida, ¡no tiene problemas de insomnio!¡

  1. En paz me acostaré porque solo tú me haces vivir confiado.

Desde la caída, cuando Adán y Eva pecaron contra Dios,el mundo vive en una crisis que nunca termina,

El mundo es una zona de desastre y vive en alerta roja, y será así hasta que Cristo gobierne como Señor y Salvador en la vida del pecador

En paz me acostaré

Hasta entonces el hombre tendrá paz, para con Dios, con el prójimo y consigo mismo., lo cual trae esperanza al corazón,

Y nos permite tener confianza, que solo es posible cuando el Señor es nuestro refugio, nuestra seguridad temporal y eterna, porque todo está en Él.

  • ¿En quién encontramos la paz?

En ningún hombre ni en ninguna posesión material, en nadie más el hombre puede encontrar la paz,

Solamente encontramos esa paz en Cristo, en su persona y su obra.

Romanos 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;

¿Cómo encontramos la paz en Cristo? Por medio de la justificación.

Porque ser justificados en Cristo significa que ya no hay acusación contra nosotros, ya no hay condenación y la ira de Dios ya no está sobre nosotros

Ahora somos hijos de Dios, ya no hay enemistad ¡Hemos sido reconciliados con el Padre en Jesucristo ¡

  • Paz, fe y gracia:

Romanos 5:2  por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes,

y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

Con esa paz que Cristo nos da, ahora podemos contar con la gracia divina, con el favor de Dios, por medio de la fe

Ya no hay incredulidad, ahora podemos creer en Cristo, y eso, gracias a la fe que es un regalo de Dios, porque la fe no es nuestra.

Y es por medio de esa fe, que tenemos entrada a la gracia inmerecida, esa gracia salvadora, pero también esa gracia fortalecedora,

Esa gracia que nos permite caminar en fe. Y es por eso que David dice, que puede vivir confiado.

  • Paz y gozo:

Romanos 5:3-4  Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;

y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;

La gracia manifestada en Cristo nos hace gloriarnos aún en las dificultades, que Dios permite a nuestra vida, para formarnos carácter, madurez cristiana

Y habiendo sido probados en los desiertos de Dios ¡Salimos aprobados¡ por la gracia de Cristo en nosotros, que nos perfecciona y fortalece nuestra fe

Salmo 4:7  Tú diste alegría a mi corazón

 Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.

Como consecuencia de esa paz divina que Cristo crea en nosotros, viene la alegría al corazón, porque la fe es sostenida por el poder de Dios,

Y en las tribulaciones y angustias, nuestra fe podrá ser estremecida, impactada, pero jamás extinguida, y esto debe llenarnos de alegría

Una alegría que es mayor a la de aquel hombre que posee todo en este mundo, pero que si no tiene a Cristo, no posee nada

  1. ¡En paz me acostaré¡

Salmo 4:8  En paz me acostaré, y asimismo dormiré; …

El salmista no dice que pelees con la almohada hasta encontrar paz en el corazón, sino, él dice que se acuesta en paz y por ello puede dormir,

Esta expresión significa, que el creyente debe hacer una renuncia voluntaria, asentirse seguro por mi mismo tal como dice el salmista

  • Acostarse ¡pero no dormir¡

Salmo 127:1  Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican;

Si Jehová no guardare la ciudad,En vano vela la guardia.

Muchos creyentes se acuestan, pero no duermen. Quizá se sientan seguros de sí mismos, pero la ansiedad invade la intimidad de su habitación y no duermen.

Entonces “Acostarse” significa reposar completamente en Dios, porque Él es el que guarday edifica nuestra vida, ¡Eso también se llama confianza¡

La confianza de saber que Dios guarda nuestro sueño, porque en sus manos están nuestros proyectos de vida, porque Él gobierna sobre todo.

  • Confianza y obediencia a la Palabra.

El libro de Proverbios tiene como propósito enseñarnos a vivir confiadamente, y actúa como un gran preventivo contra el insomnio,

Porque su consejo favorece en todos los aspectos nuestra paz con Dios y con nuestro prójimo.

Proverbios 3:24  Cuando te acuestes, no tendrás temor,

Sino que te acostarás, y tu sueño será grato.

El oír y poner por obra los mandamientos de Dios, nos quita el temor y nos proporciona un sueño grato, dulce, todo lo opuesto a la desobediencia.

Así, Dios demanda constantemente obediencia a su Palabra, de manera que podamos vivir armoniosamente con nuestro prójimo y con el qué hacer diario

  • Pecado y necedad:

Son dos aspecto del carácter natural del hombre, que pueden perturbar el descanso nocturno.

Efesios 4:26-27  Airaos, pero no pequéis;(H) no se ponga el sol sobre vuestro enojo,

ni deis lugar al diablo.

Si no atendemos este mandamiento de airarnos pero no pecar, pasaremos la noche pensando en lo que nos dijeron,

Y estaremos furiosos, pecando de odio en el corazón, echándole mas leña al fuego y siendo presa de Satanás y el sueño se nos irá lejos.

Aprendamos a pedir perdón a Dios y a nuestro prójimo, por lo que hemos hecho y por lo que nos hicieron,

Y eso traerá paz al corazón, y nos permitirá dormir tranquilos, tener un descanso reparador, del cuerpo y del alma.

  1. En paz me acostaré, si confieso mi pecado.

También pueden mantenernos despiertos los pecados no confesados, que nos acusan y traen preocupación al corazón.

Salmo 32:3  Mientras callé, se envejecieron mis huesos

 En mi gemir todo el día.

David calló su pecado durante todo un año, y fue un pecado de adulterio, con engaño, asesinato y toda una cadena interminable de destrucción y muerte

Consecuencias del pecado no confesado

Pero el pecado que se calla, que se oculta, es como un fuego en los huesos que consume el alma,

Es como una herida infectada, que supura y trae gran dolor y resequedad espiritual, quita toda tranquilidad y pone acusación constante.

Salmo 32:5  Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.

Así que, lo mejor que podemos hacer es, confesar nuestro pecado a Dios, con la plena certeza, que, si nos arrepentimos de corazón, el Señor perdonará nuestra maldad.

¿Cómo lo hacemos? Confesándolo al Señor tal como lo hicimos, así como lo planeamos, con toda su malicia.

Y la gracia del Señor, nos capacita para huir del pecado, vivir en santidad, con tranquilidad y confianza.

  • El pecado de los afanes, quita el sueño.

Eclesiastés 8:16  Yo, pues, dediqué mi corazón a conocer sabiduría, y a ver la faena que se hace sobre la tierra

Los afanes del diario vivir nos quitan el sueño, porque nos hacen pensar solo en trabajo, nos producen mucho cansancio físico y mental,

Pero sobre todo, nos hacen perder nuestra comunión con el Señor, nos restan fuerzas para dedicar tiempo a la meditación de la Palabra.

Eclesiastés 4:6  Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.

Los afanes nos hacen poner la mirada solo en lo perecedero de este mundo, olvidando que hay mucho más allá de lo que nuestros ojos ven.

  1. Las promesas de Dios nos permiten tener un sueño agradable.

Jeremías 31:23-26  Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aún dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades,

cuando yo haga volver sus cautivos: Jehová te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo…

Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida.

En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue agradable.

Las promesas de Dios traen descanso al alma y son más dulces que la almohada más confortable que podamos tener.

De manera que, si queremos dormir en paz, debemos saber que, No hay almohada tan dulce como una promesa de Dios,

Y el alma fatigada encuentra reposo en la Verdad inmutable de Dios.Y el alma entristecida, encuentra gozo en Cristojesús.

Son esas promesas de Dios, verdaderas y fieles, las que nos permitirán decir, igual que Jeremías, y mi sueño me fue agradable.

En paz me acostaré y así mismo dormiré

Conclusión.

Solamente podremos decir en paz me acostare,cuando Cristo habita en nuestro corazón, y descansamos en sus promesas,

Y tendremos ese sueño reposado, cuando confiamos en su Palabra, y entreguemos en manos de Dios nuestra vida y nuestros asuntos,

Vivamos confiados sabiendo que ¡Dios hará¡

Fuentes consultadas.

Biblias RVA 60.

Concordancia Strong.

Proverbios, Frans Van Deursen.

El Tesoro de David, Charles Spurgeon.