La Predicación Bíblica nos garantiza encontrarnos escuchando lo que realmente el Señor Jesús nos dejo dicho

Sabemos que el Evangelio es predicado por nuestro Señor Jesucristo a los discípulos, para que ellos posteriormente  lo predicaran,

De manera que el propósito, de que ahora nos encontremos predicando el Evangelio es, recibir y transmitir el mensaje del Señor,

Y para que ese propósito se logre, es necesario tener la certeza de recibir un mensaje que no esté distorsionado

Todo lo que predicamos debe conservarse en la fidelidad del Evangelio recibido, y esto es muy importante para el predicador como para el miembro de la Iglesia

La pregunta lógica es ¿Cómo sabemos que se nos están transmitiendo lo que realmente dijo nuestro Señor Jesucristo?

Texto de referencia:

Hechos 3:13-15  El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús,

 a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad.

 Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida,(A)

 y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.

En esta reflexión analizaremos la predicación que el apóstol Pedro presento ante autoridades judías luego de realizar un milagro.

Un milagro que fue aprovechado, no para imponer la imagen de un hombre, sino para glorificar a Aquel que tiene el poder,

No solo de restaurar el cuerpo enfermo sino también, y que es lo más importante, para salvar el alma de un hombre perdido

La predicación bíblica

Cuando se trata de una verdadera fe centrada en Cristo, lo esencial es presentar una predicación Bíblica, genuina,

Una predicación expuesta claramente, sin torcerla, no como ocurría en los tiempos pre reforma, cuando el culto se hacía de espaldas y en latín,

Por eso Dios levanta pastores y predicadores, como Calvino, Lutero, Juan Knox, para volver a transmitir lo que Cristo nos había enseñado,

Estos fueron tiempos de volver a las Escrituras, de centrar la predicación en la vida y obra del Señor Jesucristo,

Pero ahora preguntémonos ¿Cómo está la predicación en la iglesia evangélica hoy en día? ¿Está torcida? ¿Proclama una fe gratuita o una fe vendida?

¿Está la iglesia cristiana evangélica comprando y vendiendo milagros? No hay duda que necesitamos predicadores fieles

2 Timoteo 2:15  Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero

que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

La Biblia nos enseña que la formación de maestros y predicadores ha de hacerse en el temor de Dios porque Él demandara lo que estemos predicando.

Analicemos cuatro puntos fundamentales en la predicación de la Palabra de Dios.

  1. La predicación bíblica revela a Dios en Cristo

Este primer principio nos enseña que la predicación debe de estar centralizada en Dios, Revelar a Dios en Cristo.

Hechos 3:13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús,

a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad.

El contexto en el cual se desarrolla esta predicación expuesta por el apóstol Pedro es la realización de un milagro,

Encontramos a un cojo de nacimiento que es sanado por medio de Pedro y Juan, que no tenían oro ni plata, pero si el poder de Dios,

La predicación Bíblica revela a Dios

Y en toda la predicación que Pedro hace, solo un versículo tiene referencia al poder milagroso de Cristo,

Es decir, Pedro comenzó a predicar la Palabra de nuestro Dios, y no el milagro.

  • La predicación bíblica revela los atributos de Dios

Pedro nos lleva por todo un recorrido histórico que nos hace recordar quién es Dios, desde Abraham hasta el tiempo presente de Pedro,

En todo ese recorrido la predicación demuestra que Dios cumple promesas, que no cambia, que su Palabra permanece

Así, nuestra predicación debe revelar lo que Dios mismo ha revelado a su pueblo. Cuando Pedro hace remembranza desde Abraham, nos está recordando al Dios de Pacto.

  • ¿Qué significa el Dios de pacto?

Hablar del Dios de pacto significa que la misma gracia y misericordia que Dios tuvo con Abraham, Isaac y Jacob, es la misma gracia y misericordia que tiene con nosotros,

Y la gracia y el amor de Dios hacia nosotros encuentran su máxima expresión en enviar a su Hijo Unigénito a morir por nosotros

La  misericordia de Dios hacia su iglesia está expresada en Jesucristo, en la obra redentora del Santo y Justo, el autor de la vida

Hechos 3:15  y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.

Hechos 3:18  Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer.

Y si este es el Dios inmutable, soberano, fiel, lleno de gracia y misericordia ¿Por qué desconfiamos de su Palabra?

Nuestros problemas económicos, la enfermedad, el día a día, las dificultades matrimoniales, no tienen que hacernos dudar de Dios

Porque  Dios ya nos ha mostrado su fidelidad y el cumplimiento de sus promesas en  Jesucristo mismo.

Tengamos la plena certeza de que Dios va a proveer para todas nuestras necesidades. ¡Debemos tener más fe en el Dios de pactos¡

  1. La predicación bíblica expone a Cristo

No puede haber un solo texto en la Escritura en el cual no encontremos lo que Cristo ha hecho en el pasado.

  • ¿Quién es Cristo?

Hechos 3:14-15  Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida,(A)

y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.

Pedro define al Cristo como el Santo y el Justo, el Autor de la vida, que murió pero que también resucitó

¿Por qué Pedro enfatiza este carácter de Jesucristo? Porque ellos prefirieron a un homicida en vez del santo, justo, verdadero y autor de la vida,

Debemos entender qué parte o aspecto de la vida de nuestro Señor Jesucristo se está hablando en la Escritura.

Volviéndonos Cristocéntricos

Es decir, al momento de estar predicando el Evangelio, debemos saber si estamos hablando de la vida sin pecado del Señor Jesucristo,

O si estamos hablando de su obra expiatoria, de su muerte redentora o de la victoria de su resurrección

  • La predicación bíblica centrada en la obra de Jesucristo

Hechos 3:18  Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer.

Sufrimiento del Señor:

Pedro expone los padecimientos del Señor, y que este evento no era nuevo, pues ya los profetas lo habían anunciado

Propósito de la  obra del Señor:

Hechos 3:26  A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese,

 a fin de que cada uno se convierta de su maldad.

Los padecimientos y la muerte de Cristo tienen un propósito redentor: hacer que su pueblo se convierta de su maldad

La culminación de la obra de Cristo:

Hechos 3:15  y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.

Pedro expone en su predicación el triunfo de Cristo y de su iglesia, pues si Él resucitó, nosotros también habremos de resucitar

Así la predicación del Evangelio debe estar centrada en la obra del Señor de manera que aquellos que no le conocen, puedan conocerle

  1. La predicación bíblica expone nuestra naturaleza caída

La verdadera predicación debe mostrarnos quiénes somos nosotros y cómo es nuestro corazón.

Pedro conocía la audiencia que tenia, y al predicarles busca  mostrar lo que esta multitud había cometido contra Dios y contra Cristo,

y para hacer una demostración efectiva de la naturaleza caída del hombre, toma lo que recientemente habían dicho y hecho

Hechos 3:13-15  El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús,

 a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad.

 Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida,(A)

 y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.

Pedro les deja bien claro quiénes son ellos, cómo es la naturaleza de muerte que tiene todo hombre que no ha creído que Jesucristo es el Hijo de Dios

Y no podemos dejar pasar por alto, que esos incrédulos que asesinaron al Hijo de Dios pudimos haber sido nosotros.

  • ¡La predicación bíblica habla del pecado¡

Hoy en día, en nuestras iglesias cristianas no queremos que nos hablen del pecado, nos parece ofensivo y optamos por irnos,

Pero Pedro no considero eso, que su audiencia se pudiera ofender  o molestar porque se les habló de su propia miseria humana

Si no que, de manera valiente y determinada, Pedro se apoyo en la Escritura y confrontó el pecado diciendo: que entregamos, negamos y matamos,

Y eso es lo que hace nuestro pecado, entregamos, negamos y matamos al Señor, somos rebeldes a Dios y estamos muertos espiritualmente,

Así que toda predicación del Evangelio debe considerar exponer el pecado tal como es, y esta evidencia se encuentra en la lectura de la Ley de Dios, los Diez mandamientos

Pero así como se expone la Ley, también debe predicarse la gracia por medio del conocimiento del Evangelio de Cristo, que trae esperanza al perdido

Debemos predicar a Cristo, que en Él hay libertad del pecado, reconciliación con el Padre y esperanza de vida eterna

  1. La predicación bíblica conlleva esperanza

Cuando verdaderamente predicamos el Evangelio de Jesucristo, estaremos predicando la esperanza viva que hay para cada uno de nosotros, los que hemos creído

  • Misericordia y Evangelio.

Hechos 3:16  Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre;

y la fe que es por él ha dado a éste está completa sanidad en presencia de todos vosotros.

El verdadero milagro no es que el hombre cojo, hoy camina y salta, sino que el verdadero milagro es que ahora, en este hombre, hay fe en el autor de la Vida.

Gracias a la verdadera predicación del Evangelio, las buenas nuevas de salvación, ha sido confirmado el Nombre de Jesucristo en el paralítico,

Ahora, este nuevo creyente, puede conocer al Dios Santo, Justo y autor de la vida, y así como le conoce, también le proclama

Es allí donde podemos ver la maravillosa misericordia de Dios para aquellos que han de ser salvos,

No solo restituye nuestra condición física, sino también, y que es lo más hermoso, restaura nuestra relación con Dios

  • El Evangelio y la fe

Y por la fe que es en Jesucristo, ha llegado la sanidad para todos nosotros.

Hechos 3:19  Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados;

para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

Es en la misericordia del Señor que hay tiempos de refrigerio para nuestra vida, tiempos de descanso y bendición.

Pero esa bendición si bien es cierto puede ser material: salud, finanzas, logros académicos o empresariales,

La predicación bíblica nos protege

Lo más importante, es que esa bendición alcanza nuestra alma, restaura nuestra vida, nuestras relaciones primarias,

Nos permite maravillosamente acercarnos al trono de la gracia y tener vidas nuevas y abundantes, que antes no teníamos.

Conclusión.

La predicación bíblica nos ha de revelar a Dios, debe estar centrada en Cristo, no puede obviar nuestra naturaleza caída y debe llevar esperanza

Y si verdaderamente estamos predicando así, entonces el llamado no ha de ser “pase al frente y acepte a Cristo”

Sino que la invitación será “arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados”

Oremos mucho y que Dios nos ayude a escuchar el verdadero Evangelio, y que podamos predicar a Cristo,

Que verdaderamente proclamemos lo que Dios ha puesto en la Escritura, la fe en Jesucristo, y no otra cosa.

Fuente consultada:

Predicación del  Ps. Lester Martínez, De Iglesia Reformada de Cártago, San José, Costa Rica