Peleando La Buena Batalla En Dependencia De Cristo. ¡No podemos negar que estamos en una batalla¡¡

Es importante saber que mientras la iglesia está en este peregrinaje por este mundo caído, se encuentra inmersa en una batalla

Y aunque esa batalla es buena porque Cristo ya la ganó por cada uno de nosotros,  aún así, Él nos llama a pelear  la batalla de la fe.

2 Timoteo 4:7  He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

(DHH L* 2002*)  He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera,[e] me he mantenido fiel.[f]

(BLS)  He luchado por obedecer a Dios en todo, y lo he logrado; he llegado a la meta, y en ningún momento he dejado de confiar en Dios.

Es una batalla de fe, de obediencia, de confianza en Dios, que nos ha de sostener hasta el final.

Peleando la buena batalla en dependencia de Cristo

No podemos caminar nuestra vida cristiana como si todo dependiera de nosotros, de nuestro esfuerzo y habilidad

Pensando que en nosotros está el poder para vencer. ¡No es así¡ caminar, como cristiano verdadero, sobre un mundo caído requiere del poder divino

Un poder que el creyente tiene, como fruto del Espíritu Santo morando en él. Y es un poder que le ayuda a prevalecer en la batalla diaria,

Pues nos encontramos batallando contra el pecado que mora en nuestra propia naturaleza, con las tentaciones del mundo y con las asechanzas de satanás.

Texto de referencia.

Éxodo 17:8-12  Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.

Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.

 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.

 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.

Y las manos de Moisés se cansaban;  por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella;

y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.

Vemos a un Moisés en dependencia completa de Dios, que se cansa en su humanidad y que le es imposible sostenerse

Pero que cuenta con el apoyo del pueblo de Dios, para mantener la firmeza en una batalla ya asegurada

  1. Peleando la buena batalla contra el enemigo

El plan del enemigo es estorbarte en tu caminar cristiano, causarte daño, no permitir el avance y hacer que la esperanza desfallezca

Éxodo 17:8  Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.

  • ¿Quién es Amalec?

Este es un pueblo  descendiente de Esaú, el hermano gemelo de Jacob, y que estuvo dispuesto a  cambiar la primogenitura por un plato de lentejas;

Esaú simboliza a aquel que menosprecia del don de Dios, y no solo él, sino también su posteridad y su país

Desde sus comienzos, este fue un pueblo cercano a Cades, caracterizados por ser nómadas  dedicados a lanzar incursiones y a saquear.

  • ¿Cuál es el propósito de Amalec?

Este pueblo trató de impedir que el Pueblo de Dios entrara en la tierra prometida, la tierra que fluye leche y miel,

Para nosotros, entrar a la tierra prometida, significa vivir bajo la voluntad de Dios, entrar al señorío de Cristo

Así que, el Amalec de nuestra vida, siempre pretenderá alejarnos de la voluntad Divina y acercarnos a nuestra voluntad caprichosa, engañosa y pecaminosa

  • ¿Quiénes son el blanco perfecto de Amalec?

Deuteronomio 25:17-18  Acuérdate de lo que hizo Amalec contigo en el camino,cuando salías de Egipto;

 de cómo te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti,

cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo ningún temor de Dios.

Amalec siempre tendrá como blanco perfecto al cristiano cansado y fatigado, al cristiano que siempre está rezagado, y  será atacado por la espalda

Es decir, a todo aquel cristiano adormecido, que se le ha olvidado que es tiempo de batalla, y que el enemigo no descansa

Siempre existe en nuestras congregaciones, creyentes inestables, que pronto pierden el ánimo y dejan de orar, de leer la Palabra y de congregarse

Peleando la buena batalla contra amalec

¿Por qué pierden tan pronto el ánimo de seguir? Porque se dedican a vivir la vida por cuenta propia, llenos de afanes mundanos, como si Dios no existiera

Como si Dios estuviera allá arriba, en los cielos, y nosotros solos, caminando por nuestra propia cuenta

O peor aún, cristianos que viven como si Dios no cumpliera sus promesas de cuidarnos, protegernos y sustentarnos

Creyentes que se dedican hacer la obra de Dios pero sin Dios, cayendo en un activismo religioso sin dependencia de Dios

¡Cuidémonos de no caer en afán¡ un afán que nos aparte de nuestra comunión con Dios, volviéndonos débiles en la batalla

¡Y presa fácil del enemigo¡

  • Comparando Faraón con Amalec:

Podemos recordar a Faraón, en Egipto, que esclavizo al pueblo hebreo, y lo podemos ver como figura de Satanás, que se opone a la salida de Israel de Egipto

Pero Amalec, se puede considerar como figura de la carne, todo aquello que se opone a que el Pueblo avance con Dios por el desierto

Y ese desierto representa la batalla qua cada creyente debe librar con su propia naturaleza pecaminosa.

Así, Amalec representa la lucha del cristiano con su propio pecado

  • Definición de Batalla:

La batalla es un combate entre dos o más ejércitos, y generalmente implica víctimas en ambas partes.

Las batallas a menudo eran parte de una guerra más amplia, y cada batalla tenía como propósito, ganar la guerra

Así nosotros como cristianos, libramos una batalla día a día, con la gran diferencia, que nuestra victoria final, está asegurada.

¿Y quiénes son las Víctimas? En esa batalla, la victima puedes ser tu mismo, tu familia, tus hijos, tus finanzas,

Incluso, la víctima puede ser tu honor, tu ministerio, tu gozo, tu bienestar, tu relación con Dios.

Por eso, es importante, que no descuidemos la batalla, que no se nos olvide que estamos en un campo de batalla, y que debemos estar preparados.

  1. Peleando la buena batalla ¿Cómo la ganaremos?

Tenemos la certeza que Cristo ya venció a todos nuestros enemigos, que la victoria la tenemos asegurada,

Sin embargo, somos llamados a pelear la buena batalla, así que la pregunta es ¿Cómo la ganaremos?

  • Peleando la buena batalla con Cristo

Tenemos la certeza que ganaremos nuestra propia batalla teniendo a Cristo en el corazón. La victoria solo es posible en Cristo.

1 Juan 5:4-5  Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Solo si hemos nacido de Dios, si somos nuevas criaturas, si el Espíritu Santo mora en nuestro corazón,

Entonces venceremos al mundo de pecado, seremos librados de las asechanzas de satanás y podremos gobernar nuestra naturaleza pecaminosa

No somos nosotros los que vencemos, sino Cristo en nosotros, creyendo firmemente que Jesús es el Hijo de Dios

  • Peleando la buena batalla con convicción

Ganaremos nuestra batalla si estamos convencidos de lo que Dios es y de lo que Él dice en su Palabra.

Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

(NVI 1999)  Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.

Algunas veces el creyente sabe que así dice la Palabra de Dios ¡Pero no la cree¡ Conoce lo que dice la Biblia, pero duda

La victoria es segura con Cristo

Sabemos que la Biblia nos notifica de Dios y sus promesas y que nuestra tarea es estar de acuerdo con esa Palabra y creerla.

  • Peleando la buena batalla e intercediendo

Sabiendo que estamos inmersos en una batalla diaria, debemos aprender a interceder. Debemos orar antes de actuar

Éxodo 17:9  Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec;

mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.

Mientras el pueblo hebreo estuvo cautivo en Egipto, Dios peleo la batalla por ellos, y Moisés lo hizo saber

Éxodo 14:14 “Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos”

Pero ahora, como un pueblo ya libertado del poder del enemigo, del poder de satanás y del mundo

Dios va a enseñarles que ahora, las batallas las peleara Él por medio del Espíritu Santo a través de sus siervos, de su iglesia,

Así como Cristo peleó la batalla por nosotros, allá en la cruz del calvario, sin que nosotros hiciésemos algo,

ya que es en los méritos de Cristo y en la gracia divina, que nos ha sido dada la salvación, y el poder para vencer

Pero ahora, que ya estamos de este lado, que ya somos salvos,  hay que saber que las batallas continúan

Y que el Señor las libra por medio del Espíritu Santo que habita en cada creyente. Lo nuestro es creer y obedecer.

  • Combate e intercesión

En este actuar del Señor y nuestra responsabilidad humana, hallamos dos cosas distintas: el combate y la intercesión.

Cristo está arriba por nosotros, a la diestra del Padre, mientras que el Espíritu Santo combate poderosamente en nosotros.

Estas dos cosas van juntas; a medida que por la fe, ejercitamos el poder de la intercesión de Cristo en favor nuestro, triunfamos sobre nuestra naturaleza corrompida.

Así que, peleamos en fe, en oración y en obediencia, y Cristo intercede por nosotros delante del Padre.

  • ¿Contra quién debo pelear?

Nuestra batalla diaria es contra satanás, contra el mundo de pecado y contra la carne, es decir, mi propia concupiscencia.

Gálatas 5:17-18  Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne;

y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.(C)

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

Definitivamente nuestra lucha es contra nosotros mismos y nuestros deseos pecaminosos que siempre nos alejan de la Voluntad perfecta de Dios

Gálatas 5:19-21  Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,

 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,

 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas;

acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

La batalla está totalmente perdida cuando no vivimos por El Espíritu, o sea no haber experimentado el nuevo nacimiento,

pero una vez que por la obra perfecta de Cristo, su vida y sacrificio, se nos concede en la gracia la salvación, entonces ya vivimos por el Espíritu,

y por lo tanto se nos imparte poder para  vencer las asechanza de satanás, y los deseos de la carne al no satisfacerlos.

  • Peleando la buena batalla con la vara de Dios en mi mano.

Hoy en día, tenemos en nuestras manos la vara de Dios que es la espada del Espíritu y la Oración.

En los tiempos de Moisés, esa “vara de Dios” (Éxodo 4:20; 17:9) era un símbolo de poder; y tomarla era señal de dependencia y fe en Dios.

Efesios 6:17-18  Y tomad el yelmo de la salvación,(J) y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

Dios nos ha vestido con la armadura de guerra, listos para la batalla, y una parte de esa armadura es la oración y la intercesión por los santos

No podemos descuidar nuestra comunión con Dios, buscando siempre la dirección divina y hacer su voluntad

  • Peleando la buena batalla alzando nuestras manos

Para prevalecer en medio de la batalla, alzaremos nuestras manos en señal de dependencia divina.

Éxodo 17:10-11  E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.

Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.

De manera que si queremos prevalecer en la batalla, debemos ser fuertes en la fe, creer en las promesas de Dios,

Mantener una oración constante, perseverar en congregarse, crecer en el conocimiento de Dios y ser valientes.

Y esto de manera especial para aquellos que son líderes ministeriales, y para aquellos que están a cargo de una familia, sean padres o madres,

Peleando la buena batalla contra el pecado

Seamos fuertes en la batalla, dependiendo completamente de Aquel que tiene el poder para vencer: nuestro Cristo

  • Soportándonos unos a otros

Cuando la batalla es intensa y prolongada puede venir el cansancio. El llamado a ayudarnos unos a otros y descansar en Cristo.

Éxodo 17:12  Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella;

Y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.

No hay duda que Moisés, el hombre de Dios, está feliz de recibir ayuda. No debemos avergonzarnos de pedir socorro o de brindar ayuda a los demás.

Vemos como, los consiervos de Moisés tomaron una roca y la pusieron debajo de él, comprendiendo que esa Roca es Cristo.

Solamente sostenidos en Cristo, apoyados en Él, descansando en su poder, es que podremos prevalecer

Y cuando la lucha del cristiano se hace prolongada “hasta que se puso el sol”, viene el cansancio, la incredulidad, la desesperanza

Es allí, donde se hacen necesarios los “Aarón y lo Hur”, para que nos sostengan las manos, en oración y palabras de aliento y fortaleza

De manera que no desfallezcamos y lleguemos hasta el final de la batalla, que haya firmeza “hasta que atardezca”

  • Peleando la buena batalla y No olvidar

Escribamos todo esto que nos acontece en la lucha, para que sirva de recuerdo. LO QUE DIOS HIZO, Y SI LO HIZO HOY, LO HARÁ OTRA VEZ.

Éxodo 17:14  Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y dí a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo.(B)

(BLS)  Más tarde, Dios le dijo a Moisés: «Escribe en un libro todo lo ocurrido en esta batalla,

 para que nadie lo olvide. Y dile a Josué que yo haré que nadie vuelva a acordarse de los amalecitas».

Moisés debía escribir lo que Dios había sido hecho, y lo que Amalec había hecho contra Israel; escribir el amargo odio de ellos hacia el pueblo elegido;

Escribir  los crueles intentos del enemigo en nuestra contra; que nunca se olvide, ni tampoco lo que Dios había hecho por Israel para salvarlo de Amalec.

Escribir lo que debe hacerse; para que en el curso del tiempo Amalec sea totalmente arruinado y desarraigado.

La destrucción de Amalec era un tipo de la destrucción de todos los enemigos de Cristo y de su reino.

  • Peleando la buena batalla edificando altar a Dios.

Éxodo 17:15-16  Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi;[c] y dijo:

Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.

Jehová – nisi significa «el Señor es mi bandera»: La bandera es el símbolo bajo el cual los ejércitos y las comunidades se colocan.

Cuando la bandera se levanta, se llama al pueblo a la batalla, a congregarse o a instruirse.

La frase “Jehová-nisi” pudo haber sido un grito de guerra, un llamado a la guerra, saliendo al campo de batalla en el Nombre de Dios

Y al erigir un altar, Moisés reconocía la presencia de Dios en la victoria obtenida en cada batalla.

Peleando la buena batalla contra nuestro pecado

Ante este altar Moisés honraba a Dios como el autor de la victoria sobre los amalecitas. Una victoria sobre el mal, sobre el pecado que nos quiere gobernar.

Esa es la respuesta que debemos tener los cristianos cada vez que el Señor nos hace prevalecer en nuestras propias luchas

De manera especial, cuando somos constantemente tentados con el mismo pecado, que con solo el poder de Dios, podemos vencer en el día a día.

Conclusión:

Oremos, intercedamos, hagamos hábitos de oración de manera que podamos prevalecer en nuestras batallas cotidianas,

Comencemos con diez minutos de oración todos los días, intercedamos por nuestros hermanos y confiemos plenamente en Dios,

Y no olvidemos que, entre más recia la batalla, más debemos prevalecer porque es Dios quien nos dará la victoria.

Palabras y frases significativas:

Cansaban: kabéd pesado; severo, difícil, cantidad, cargar, difícil, duro, endurecer, espeso, grave, gravísima, molestísima, muchísimo, pesado, tardo, triste.