¿Por Qué Estudiar La Biblia? Existen muchas razones por las que debemos hacerlo, sobre todo en tiempos como los nuestros, en los que se medita muy poco en la Escritura.
Y sino reflexionamos en la Biblia, es imposible conocer lo que Dios nos manda y por tanto, imposible es obedecerle.
Si usted desea profundizar un poco más sobre la necesidad de conocer las Escrituras, por favor visite La Importancia De La Biblia En La Vida Devocional
¿Por qué estudiar la Biblia?
Las personas, creyentes o no, argumentan muchas razones por las que es muy difícil estudiar la Biblia.
Veamos cuáles son las razones más comunes por las que nos negamos a leer y reflexionar en las Escrituras:
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La Biblia es tan difícil de entender
Muchos piensan que sólo los teólogos con muchos conocimientos y preparación técnica pueden entender y explicar las Escrituras,
Y es por ello que las personas dicen: «Sé que no puedo estudiar la Biblia, porque cada vez que trato de leerla no la entiendo».
Pero debemos concluir que ¡Si podemos leer el periódico, también podemos leer la Biblia¡
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La Biblia es aburrida.
Son muchos los cristianos que piensan francamente, que la Biblia mata de aburrimiento, que solo la empiezan a leer y caen con sueño profundo
Pero no han descubierto que los personajes bíblicos están llenos de vida, que son el reflejo de nuestra propia vida, de las experiencias de vida actuales.
Y la Biblia nos deja ver que existe una pasión especial en cada uno de sus personajes, porque sus vidas revelan drama, aflicción, lascivia, crimen, devoción, y todo aspecto concebible de la existencia humana.
Al mismo tiempo encontramos la lección aprendida, dejándonos ver la reprimenda, el remordimiento, contrición, consuelo, sabiduría práctica, y ante todo, la Verdad de Dios.
Entonces ¡La Biblia No es aburrida¡ más por el contrario es toda una escuela de vida que siempre nos lleva al Señor.
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¿Por qué estudiar la Biblia? Porque es clara y sencilla.
En el siglo XVI, los reformadores afirmaban que la Biblia era clara y es lo suficientemente sencilla para que cualquier persona letrada pueda entender su mensaje básico.
Esto no significa que todas las partes de la Biblia sean claras, pues reconocemos que hay muchos textos que requieren de un estudio profundo para su comprensión.
Pero lo importante es que tengamos claro que el cristianismo bíblico No es una religión esotérica.
Y que el contenido de las Escrituras no se oculta tras símbolos vagos y místicos que requieran de algún tipo de «revelación especial” para captarse.
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¿Dónde está nuestro problema al estudiar la Biblia?
Fallamos en nuestro deber de estudiar la Palabra de Dios, no tanto porque sea compleja o muy aburrida, sino porque ese estudio implica mucho trabajo.
Esto significa que nuestro problema no es de falta de inteligencia o de pasión, sino que nuestro problema es que ¡Somos perezosos¡
Y ese problema de la pereza ha estado con nosotros desde la maldición de la caída porque ahora, a causa del pecado, nuestro trabajo está mezclado con sudor.
Esto significa que crecen con más facilidad las malas hierbas que el pasto y nuestro trabajo debe multiplicarse.
Es por ello, que resulta mucho más fácil leer el periódico que estudiar la Biblia, o permanecer en nuestro teléfono celular que tener un devocional familiar.
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¿Por qué estudiar la Biblia? Porque es un mandato.
Para poder disponer nuestro corazón y mente al estudio de las Escrituras, es necesario que conozcamos los fundamentos para el estudio de la Biblia.
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Estudiar la Biblia No es una opción ¡Es un mandamiento¡
Deuteronomio 6:1 Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, …
Es el mismo Dios quién ha mandado que sus mandamientos sean enseñados y aprendidos,
Y esto significa que no vamos a reflexionar las Escrituras, a tener tiempos de meditación y comunión solamente cuando vivimos tiempos de aflicción.
Sino que el estudio de la Palabra ha de ser en todos los tiempos, tanto porque así lo demanda Dios como, porque ese estudio tiene propósitos maravillosos.
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¿Por qué estudiar la Biblia? Porque hay propósitos en la enseñanza,
No se trata solamente de leer por leer, tampoco en hacerlo por una simple obediencia, sino que ese estudio de la Palabra tiene propósitos para quienes lo hacemos.
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Estudiamos la Biblia para ¡Obedecerla¡
Deuteronomio 6:1…Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla;
Poner por obra la Palabra estudiada, indica el propósito de Dios al darnos su mandato, pero ¿Cómo voy a ser obediente sino conozco la Palabra de Dios?
¡Exactamente¡ es por esa sencilla razón que el estudio de la Escritura es una demanda diaria para la vida del creyente,
Porque solamente así, estudiando la Palabra, la podremos conocer y entonces sabremos qué es lo que Dios espera de nosotros.
Pero en nuestros días, la obediencia a la Palabra se ha convertido en el gran problema de la iglesia, porque ha divorciado la Palabra de la Obediencia,
Además, sino estudiamos la Biblia correctamente, la entenderemos de manera equivocada lo que hará que nuestra práctica también sea equivocada,
Y no solo tendremos una mala práctica cristiana, sino que además, tendremos una adoración equivocada
¡Cuán importante es entonces, estudiar las Escrituras¡ y hacerlo de la manera correcta con el propósito correcto.
De manera que, al momento de enfrentar situaciones difíciles, o ante la necesidad de tomar decisiones vitales o cuando somos tentados, contaremos con la dirección clara del Señor.
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¿Por qué estudiar la Biblia? Para formar temor del Señor
El propósito de estudiar la Biblia es muy amplio, no solo conlleva conocimiento y obediencia,
Sino también, poder formar el temor reverente del Señor, no solo en nuestro corazón, sino además, poder hacerlo en el corazón de las nuevas generaciones
Y esto significa que el estudio de la Biblia es un proceso de enseñanza generacional “tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida”
Deuteronomio 6:2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo,…
El temor del Señor, crece en el corazón del creyente, solamente cuando conocemos la Palabra ¿Por qué?
Porque es la Palabra de Dios la que transforma vidas, porque esa Palabra da testimonio de Cristo, que es el camino, la Verdad y la vida.
Y porque es Cristo la revelación del Padre, de manera que si conocemos a Cristo, conocemos a Dios y comprendemos quiénes somos nosotros
Pero este conocimiento es un proceso continuo de enseñanza que empieza en nosotros, formándonos como discípulos de Cristo,
Y luego continua con nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos, para lo cual es necesario que nos convirtamos en auténticos maestros de la Verdad de la Palabra
De manera que, solo si somos maestros apegados a la correcta interpretación de la Escritura, podremos discipular a las nuevas generaciones en el verdadero camino.
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Estudiamos la Biblia para que “tus días sean prolongados”
Este propósito de la enseñanza de la Escritura conlleva cantidad y calidad de vida para el creyente, de manera que nos vuelve fructíferos
Deuteronomio 6:2…todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.
Si conocemos la Palabra y la ponemos por obra, la consecuencia será más y mejores años de vida.
Y esta es una garantía que debe alcanzar a toda nuestra generación, para lo cual debemos ser maestros que se multiplican en otros,
Donde estos “otros” son ¡Nuestros hijos y toda su descendencia¡
De manera que el estudio y conocimiento de la Biblia trae bendición para nosotros y nos lleva a ser de bendición para los de nuestra casa.
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¿Por qué estudiar la Biblia? “Para que te vaya bien en la vida”
El estudio de la Biblia, que nos lleva al correcto conocimiento de Dios, nos permite crecer en madurez espiritual, crecer en gracia para con Dios y con los hombres.
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Nos va bien cuando atendemos la Palabra de Dios
La orden que nos da la Palabra es “Oye” que significa cuidar, guardar, atender, proteger, retener en la mente esa Palabra que estamos oyendo.
Deuteronomio 6:3 Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel,
y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres.
“Oye” en el hebreo significa “Shama”, que nos manda a escuchar con el propósito de recibir instrucción, entenderlas, meditarlas y obedecerlas.
Y será ese “escuchar con propósito” lo que permitirá nuestro crecimiento espiritual, porque lo haremos sobre el eje central que es la Palabra de Dios
Porque ese “Oye” nos manda a escuchar la voz de Dios, que nos da instrucciones de vida eterna, lo que solo se encuentra en el conocimiento de Jesucristo.
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Nos va bien cuando conocemos a Dios
Solamente estudiando las Escrituras podremos conocer a Dios, y al mismo tiempo sabremos qué debemos hacer y cómo debemos amarlo,
Deuteronomio 6:4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. (A)
La Escritura nos revela que Dios es Uno, manifestado en Tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Él es Elohim, el maravilloso Dios Trino.
Deuteronomio 6:5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón,
y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. (B)
En ese conocimiento de Quién es Dios, somos mandados a amarle de manera sincera, con todo nuestro corazón,
Y que ese amor ha de ser sin reservas, con toda nuestra alma, y haciendo uso de todas nuestras facultades mentales.
Pero ese es un amor que surge como fruto de la gratitud en nuestro corazón no solo por lo que Dios ha hecho por nosotros, sino también, por conocer Quién es Dios.
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Nos va bien cuando obedecemos los mandamientos.
Juan 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
El amor a Dios siempre se ha de expresar en obediencia a sus mandamientos, lo que solo es posible en el conocimiento de la Palabra, la meditación y el ponerla por obra.
Entonces, no podemos decir que amamos a Dios y desobedecer sus mandamientos, andando en cualquier camino haciendo nuestra voluntad pecaminosa.
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¿Por qué estudiar la Biblia? Porque trae provecho a la vida.
Deuteronomio 6:6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
El estudio de la Biblia será de mucho provecho solamente cuando la Palabra que Dios nos manda, es grabada en el corazón
¿Por qué? Porque en los tiempos de de dificultad podremos echar mano de lo que sabemos que Dios dice,
Y esto evitará que tomemos decisiones en base al pragmatismo, en base a lo que nosotros creemos que mejor funciona, que es lo que siempre nos lleva al fracaso.
Sino que nuestras decisiones estarán tomadas en base al conocimiento y obediencia de la Palabra mandada,
Y no solo eso, sino que ese conocimiento acompañado de obediencia producirá en nosotros, un corazón fértil,
Porque el conocimiento de la Palabra forma en el creyente genuino ¡Santidad¡ que le facilita tener como referente de su vida, solo el mandamiento divino.
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¿Cómo hacer que la Palabra penetre en el corazón?
Deuteronomio 6:7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa,…
La Escritura es clara cuando nos da los métodos para alcanzar el propósito para estudiar la Biblia.
Así nos dice que es necesario “repetir” la Palabra de Dios siempre y en todo lugar para lograr que penetre en el corazón nuestro y en el de nuestro hijo.
Entonces, no podemos olvidar que somos maestros de la nueva generación en nuestra casa, y la pregunta es ¿Estamos siendo enseñados para poder enseñar?
¡Necesitamos “Hablar la Palabra de Dios” a nuestros hijos, porque no podemos olvidar, que por mucho que les amemos, nuestros hijos han nacido en pecado,
Y se hace necesario conquistar el corazón del niño, de manera que su naturaleza sea controlada por la Palabra de Dios ¡Antes que el mundo lo conquiste¡
Por tanto, es la Palabra la que pone límites al corazón de nuestros hijos, destruyendo el pecado y santificando su vida.
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¿Cuándo debemos “hablar” la Palabra de Dios?
Deuteronomio 6:7…estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Sabiendo que el pecado acecha en todo momento, se hace necesario que “hablemos la Palabra” en todo momento y en todo lugar.
“Estando en la casa”
Es decir, que como padres y maestros, necesitamos hablar y vivir la Palabra de Dios, Esto significa que debemos dar testimonio de vida nueva, empezando en nuestra propia casa.
“Andando en el camino”
Esto significa que la Palabra debe impactar nuestra conducta, porque no podemos olvidar que tenemos una vida pública,
Y sabemos que las personas “Deben” leer en nosotros, que Cristo gobierna nuestra vida, y que si fallamos, también nos arrepentimos, y que, con el poder del Espíritu Santo, nos levantamos y nos volvemos a Dios.
“Al acostarse y levantarse”
Lo que significa que llegamos a la cama y salimos de ella, reconociendo que el pecado nos acecha desde el inicio del día, hasta el final
Y solamente el conocimiento de la Palabra de Dios, nos ayudará a vivir en santidad, tanto en el pensamiento como en nuestras acciones.
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¿Cómo estudiar la Biblia?
Es necesario que ocupemos todos los métodos posibles, desde los más sencillos hasta los más creativos, con tal de lograr comunicar la Palabra de Dios.
Deuteronomio 6:8-9 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;
y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.(C)
No importa el método que usemos para comunicar el mensaje del Evangelio: “atarlas como señal en la mano, escribirla en los postes y puertas de la casa”
Lo que sí es importante, es que el mensaje sea el mismo, que no cambiemos lo que Dios nos está diciendo y espera de nosotros.
Porque la Palabra de Dios es absoluta y no se puede relativizar, interpretándola según nuestro propio criterio, conveniencia o intereses,
Sino que somos llamados a ser buenos intérpretes de la Escritura, considerando que todo – ciencia, física, sociedad, etc.- comienza en Dios y termina con Dios.
Conclusión:
¿Por qué estudiar la Biblia? Porque solamente el conocimiento verdadero y correcto de las Escrituras nos garantizan una vida cristiana de provecho,
Y porque solamente el conocimiento que emana de las Escrituras nos permiten llevar una vida cristiana nueva y genuina, que nos conduce a una verdadera adoración a Dios.
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