¿Por Qué Permite Dios El Sufrimiento? Reflexionemos sobre la soberanía de Dios y el sufrimiento de los justos

Y traigamos a  memoria un par de preguntas que la gente hace en situaciones de desastre o calamidad, ya sea personal, familiar o nacional, como las que vivimos hoy en día.

¿Si Dios es bueno porque permite el sufrimiento? y  ¿Si Dios tiene el control de todas las cosas porque nos ha sucedido esto?

Debemos recordar que el sufrimiento es parte de la vida en un mundo caído, y tiene su origen en el pecado original,

Es a causa del pecado, fruto de la desobediencia del hombre, que el sufrimiento y la muerte entran al mundo,

Y las consecuencias del pecado se pueden ver, en la forma que el hombre va envejeciendo poco a poco, se enferma, tiene un alma insaciable y se aleja de Dios.

Pero no siempre, la aflicción y el sufrimiento son consecuencia de la desobediencia de los hijos de Dios

Muchas veces el sufrimiento tienen otras causas, pero si verdad, que siempre Dios permite el sufrimiento con un propósito santo para la vida de su pueblo.

Si desea reflexionar sobre cómo responder ante los problemas en oración, por favor visite: Como Enfrentar Problemas Con Oración A Dios

¿Por qué permite Dios el sufrimiento?

Algunas veces no alcanzamos a entender el porqué nos sobreviene el sufrimiento, por qué las crisis nos alcanzan y Dios permite que nuestra alma se aflija

Pero es entonces cuando debemos recordar lo que Pablo le dice a la Iglesia en el siguiente pasaje bíblico.

Romanos 8:28  Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Conocer, saber la Verdad bíblica, trae luz y confianza a nuestra vida, por eso el apóstol Pablo dice “y sabemos”

Y ¿Qué es lo que sabemos? Que todo lo que acontece en la vida del creyente, siempre ayuda a bien.

Pero entonces, cabe preguntarnos ¿Cuál es el concepto de “bueno” que nosotros manejamos?

  1. ¿Por qué permite Dios el sufrimiento? Porque nos ayuda a bien.

Es importante que reflexionemos sobre qué significa ser bueno, cuándo es que consideramos que Dios es bueno

Y también, es necesario que identifiquemos la bondad de Dios bajo el concepto del mundo, y esa bondad bajo la óptica cristiana

  • La bondad de Dios según el mundo:

Bueno desde el concepto humano, significa que Dios haga todo lo que el hombre quiere y que jamás haya disciplina

Las personas definen la bondad de Dios como sinónimo de “Salud, Dinero y Amor”, que es todo lo que el hombre necesita para ser feliz

Y para ellos, esa bondad debe acompañarse de “cero sufrimiento si Dios es bueno”, y la palabra misma de “sufrimiento” no  encuentra cabida en su corazón.

Pero lo cierto es que en este mundo imperfecto sufre el incrédulo como también sufre el justo,

Los primeros blasfeman contra Dios, pero los creyentes glorifican a Dios por medio del sufrimiento

Glorifican a Dios en el sentido que comprenden que Dios está formando santidad, carácter, madurez en sus vidas y aun en lo más duro bendicen el Nombre del Señor.

  • ¿Qué es la bondad de Dios?

La bondad de Dios esta primeramente relacionada con la “santidad”, lo que nos permite entender que todo lo que Dios hace es santo y por tanto, es bueno

Dios es bueno porque por medio de Cristo y su sacrificio perfecto nos ha apartado del mundo, para Él, para su gloria, para que le adoremos, para que le sirvamos,

Y haciendo así, podamos ser felices, porque la felicidad es una consecuencia de vivir en santidad,

Una santidad que nos aparta del pecado que trae sufrimiento a muerte, a nuestra propia vida y a todos los que amamos.

Entonces ¿Por qué somos felices o dichosos? Porque le pertenecemos a Cristo  y la nueva vida que en Él tenemos, nos permite regocijarnos, aun en medio de las peores pruebas

Así que, la santidad tiene que ver con que Dios, a través de las cosas que soberanamente permite en nuestra vida, va formando la imagen de su hijo en nosotros.

  1. ¿Por qué permite Dios el sufrimiento? Porque Dios es soberano

La segunda pregunta que nos hicimos es: ¿Si Dios tiene el control de todas las cosas, por qué nos ha sucedido esto?

Para responder de manera adecuada esta pregunta, debemos reconocer que Dios es Soberano, y siempre tiene y tendrá todo, bajo su perfecto control

Dios es Dios, está mucho más allá del hombre, de la criatura, Él es Dios Omnisciente y Omnipotente ¡Nada escapa de Él¡

Daniel 4:35  Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra,

 y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?

La soberanía de Dios puede ser una ofensa para el hombre incrédulo, porque en su soberbia, es él quien debe tener el control de su propia vida.

Pero esto no puede ser así, porque Dios es Dios Creador, tanto del hombre como de las leyes que rigen la vida,

¿Por qué permite Dios el sufrimiento?

De manera que Dios hace conforme su propia Voluntad, y no hay “quien detenga su mano, y le diga ¿qué haces?

Y en medio de tanta calamidad mundial, ese concepto de Soberanía Divina, nos trae fortaleza, nos da paz en el alma

Porque tenemos la certeza de que nada se sale del control de Dios, sabemos que Él está llevando a cabo su plan eterno en este mundo

Y que todo lo que hace es bueno, es para nuestro bien, para perfeccionarnos y santificarnos.

  • Dios soberano:

Entonces, ante el Dios soberano lo mejor que podemos hacer es ¡orar¡ y ¿De qué manera oramos?

Mateo 6:9-10  Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

Ante la soberanía de Dios, nosotros tenemos una responsabilidad como pueblo de Dios, que es orar

Pero, si Dios tiene el control de todo, entonces ¿Para qué oramos? Debemos orar para que la soberanía de Dios se establezca en su iglesia y en este mundo

Y así como dice la oración ejemplo, “que se haga la Voluntad de Dios, tanto en el cielo como en la tierra”

Entonces nuestra oración es, para clamar que la Voluntad de Dios se ejecute en nuestra vida, y que no sea nuestra voluntad,

Porque la voluntad nuestra es caprichosa, necia, egocéntrica y falta de sabiduría. Por hacer nuestra voluntad, queriendo edificar, siempre destruimos.

Así que, aún en medio de un sufrimiento que no entendemos, oremos para que Dios haga su perfecta Voluntad en nuestra vida.

  • ¿Cómo entender la Voluntad de Dios?

Para entender el concepto de “Voluntad de Dios” es necesario renovar nuestra mente, nuestro entendimiento

Lo primero que tenemos que entender, es que aceptamos su Voluntad, porque es buena,

Romanos 12:2  No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,

para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Debemos de renovar nuestro entendimiento para poder aceptar con agrado la voluntad de Dios, entender que no es mala, y tampoco es una resignación fatalista

Sino por el contrario, conocer y aceptar la Voluntad de Dios, trae confianza y seguridad a nuestra vida

Porque sabemos que todo lo que Dios quiere para su pueblo, siempre es bueno, agradable y perfecto, permitiéndonos caminar en su plan de redención.

Así que, solamente con un entendimiento renovado, podremos decir con gozo y convicción “Padre nuestro, hágase tu Voluntad”

  1. ¿Por qué permite Dios el sufrimiento? ¿Cuál es nuestra respuesta?

Veamos cuáles son las distintas respuestas o reacciones que se pueden manifestar en nosotros, a causa del sufrimiento.

  • Acusamos a Dios de ¡Injusto¡

Podemos llegar a pensar que Dios es injusto por permitir que nos sucedan cosas dolorosas.

1 Pedro 4:12  Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese,

El consejo del Apóstol Pedro es que no nos sorprendamos cuando los problemas pongan a prueba nuestra confianza en Dios

Y nos lo dice justamente Pedro, quien entendió mucho sobre el sufrimiento, y fruto de confiar mucho en sí mismo más en que en Dios,

Esa autoconfianza le produjo mucho vituperio, mucha vergüenza y dolor, en la que solo Cristo pudo restaurarle.

Así que, muy conocedor del sufrimiento, Pedro ahora, le da consuelo a una iglesia sufriente, pidiéndoles que no se sorprendan ante la llegada de las pruebas

Y que no las consideren injustas, que no piensen que Dios se ha apartado de nosotros, que nos ha abandonado.

Si Dios dejara de estar con nosotros en medio de la pruebas, entonces dejaría de ser una prueba válida.

Un arma potente para pasar exitosamente a través de las pruebas, es saber que estas son inevitables, y que queramos o no las viviremos en cualquier momento.

¿Hay injusticia divina en el sufrimiento?

Que esas pruebas serán de todo tipo y que nos afectaran de diferentes maneras, pero que de todas ellas, el Señor nos sacará victoriosos

Porque ninguna prueba divina, lleva el propósito de destruirnos, sino de edificarnos, de perfeccionarnos, de santificarnos.

  • Nos gozamos en la prueba:

1 Pedro 4:13  sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo,

para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.

En medio de la prueba debe haber un gozo inefable, pese a lo que nuestros ojos ven y a todo el dolor que haya en nuestro corazón,

¿Por qué? Porque si nuestro líder espiritual, nuestro Señor Jesucristo sufrió y murió para darnos vida y salvación a nosotros

¿Cómo ha de ser que nosotros huiremos de las dificultades? ¿Por qué nosotros nos negaremos al sufrimiento?

No podemos negar que el sufrimiento de la iglesia está presente en todo su caminar, y debemos gozarnos porque Dios No nos deja solos

Así que, en medio del dolor, fortalezcámonos en Cristo, y no echemos más leña al fuego de la prueba, pensando que Dios nos ha abandonado ¡Porque No es así¡

  • Con el sufrimiento ¡Aprendemos a luchar¡

Algunas veces Dios permite las pruebas para enseñarnos a luchar. Nunca para destruirnos sino para fortalecernos.

Jueces 3:1-2  Estas, pues, son las naciones que dejó Jehová para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán;

solamente para que el linaje de los hijos de Israel conociese la guerra, para que la enseñasen a los que antes no la habían conocido:

Durante la conquista de la tierra prometida, Dios dejo naciones enemigas del pueblo de Israel, para que aprendieran a combatir,

Para que los descendientes de los israelitas, que no habían tenido experiencia en el campo de batalla, aprendieran a luchar

Esto nos enseña, que las pruebas son necesarias en la vida de los hijos de Dios, porque nos enseñan perseverancia

Y en medio de ellas, Dios  adiestra nuestra vida, nos capacita por medio de situaciones difíciles, no deja que nos acomodemos, sino que nos enseña a levantarnos

  1. ¿Por qué permite Dios el sufrimiento? ¡Para ayudarnos¡

Debemos aprender a reconocer que el sufrimiento nos ayuda y que Dios provee gracia abundante durante todo el proceso

Aceptamos que Dios hace como Él quiere, cuándo Él quiere y con quién Él quiere, que Él es el Altísimo Dios, Todopoderoso

Y que lo nuestro solo es someternos, y Él nos da “el poder de su gracia” pera resistir la aflicción.

  • El sufrimiento limita el orgullo:

2 Corintios 12:7  Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne,

 un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;

Dios elige a Pablo como un apóstol para las naciones, y le capacita dándole visiones de la gloria de Dios y de las maravillas del cielo

Pero todo esto, tenía un gran peligro para el corazón de Pablo ¡el orgullo¡ la vanagloria que podía apoderarse de este apóstol tan privilegiado,

Así que Dios se anticipa y protege a Pablo poniéndole un “aguijón en la carne” de manera que cada vez que Pablo quisiera engrandecerse en sus virtudes,

Dios aterrizaba a Pablo recordándole humildad y gratitud por medio del sufrimiento que le causaba el aguijón

Y al igual que Pablo, muchos de nosotros hemos aprendido a tener un corazón humilde, gracias al sufrimiento que nos han traído las pruebas

Proverbios 16:18  Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso.

Es el sufrimiento el que nos hace mejores siervos, mejores hombres y mujeres, que pueden reconocer su pequeñez, y ver siempre, la grandeza de la gracia divina.

¡Gloria a Dios por el sufrimiento¡

  • El sufrimiento nos enseña perseverancia:

2 Corintios 12:8  respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.

La forma como Pablo trató este problema de sufrimiento en su carne, fu por medio de la Oración Perseverante,

Y dice la Palabra, que tres veces oró al Señor pidiendo que lo librara del sufrimiento del aguijón.

Pablo clamo, soporto el sufrimiento, y espero la respuesta de Dios, no se impaciento, como decir “ya ore una vez y como nada sucede, me quedo cayado, inactivo”

Porque los inactivos son los muertos! Los vivos se mueven, y usted y yo por la gracia de Dios tenemos vida, movámonos a la oración perseverante.

Y dice que Pablo “Le rogó a Dios que le quitara el sufrimiento” pero ¡Dios no lo hizo¡ ¿Por qué Dios no escucho la oración de su hijo?

Porque ese sufrimiento era beneficioso para la vida espiritual de Pablo, como lo es para la vida nuestra.

  • Cuando la respuesta de Dios es ¡No¡

Es lógico, que ante el dolor, lo primero que hagamos es pedir a Dios que nos libre del sufrimiento, pero no es esta la lógica divina del sufrimiento

Y habrá ocasiones, que ante nuestro clamor, el Señor nos dará un ¡Si¡ y pronto nos librara de la prueba,

Pero habrá otras ocasiones, en que la respuesta de Dios será ¡No¡ o un ¡Todavía No¡ como es el caso de Pablo

Dios no le quitó el sufrimiento a Pablo, pero siempre hubo una respuesta de Dios:

2 Corintios 12:9  Y me ha dicho: Bástate mi gracia ; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.

 Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Al final, siempre hay una respuesta de Dios, y en este caso, la respuesta fue “bástate mi gracia”

Muchos de nosotros no esperaríamos esa respuesta, pero cuando Dios responde así, nosotros debemos comprender que

¿Por qué permite Dios el sufrimiento?

Las pruebas son parte de la vida, siempre habrá sufrimiento, pero una cosa es segura: ¡No nos faltará la provisión divina¡ su gracia fortalecedora.

  • Cuando Dios responde “bástate mi gracia”

Esta es una respuesta que nos recuerda que el sufrimiento siempre lo vamos a tener pero No  faltará la gracia divina,

No olvidemos que la gracia es un regalo inmerecido. Es la gracia que salva, que nos regala perdón y vida eterna

Pero también es la gracia que nos sostiene en todas las dificultades de la vida y nos hace perseverar en el camino cristiano

La gracia divina significa que la buena voluntad de Dios es para con nosotros, y eso es suficiente para iluminarnos y vivificarnos,

Que esa gracia, regalo de Dios, es suficiente para fortalecernos y consolarnos en todas las aflicciones y angustias.

  • El sufrimiento y la fragilidad humana

2 Corintios 12:10  Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias;

 porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

El sufrimiento evidencia nuestra debilidad, y si en algún momento vemos fortaleza es temporal,

Porque hasta el más fuerte llega al momento, en que se derrumba, pero en el creyente la debilidad le hace depender de Dios,

El sufrimiento es un recurso divino, que nos acerca al Señor y nunca debe alejarnos.

Y así como Pablo entendió el propósito del sufrimiento y le encontró el sentido, así nosotros debemos entender que en Dios, el sufrimiento nos hace bien,

Por medio del sufrimiento, Dios nos hace humildes y en nuestra debilidad acudimos al que todo lo puede ¡Nuestro Dios¡

Así que, la debilidad no es pecado, sino que significa, que solo Dios es Todopoderoso y que nuestra fortaleza se encuentra en Él.

Conclusión:

¿Por qué permite Dios el sufrimiento? Porque el sufrimiento es un recurso divino que permite el perfeccionamiento de los santos.

Es por medio del sufrimiento que Dios produce paciencia en la vida de sus hijos, probando su carácter, haciéndonos humildes y agradecidos.

Y es en el sufrimiento donde verdaderamente podemos ver la bondad de Dios obrando a favor nuestro, y es en el proceso de las pruebas, donde glorificamos a Dios.