¿Por Qué Te Llaman Cristiano (a)? ¿De dónde nace el titulo de cristiano? ¿Podemos considerar que es honroso que se nos llame cristiano?

Origen del nombre “Cristiano”:

Fue en Antioquía que el nombre cristiano se aplicó por primera vez a los discípulos de Jesucristo.

El sufijo latino “iano” significa pertenecer al partido de.

Con burla, algunos de los ciudadanos paganos de Antioquía unieron este sufijo latino al nombre hebreo “Cristo” y así acuñaron la palabra cristiano.

Desdichadamente la palabra cristiano ha perdido mucho del significado con el correr de los siglos,

Y ahora ya no significa una persona que ha abandonado el pecado, confiado en Jesucristo, y recibido la salvación por gracia (Hechos 11:21–23).

Muchos que no han nacido de nuevo se consideran cristianos simplemente porque dicen que no son paganos.

Después de todo, tal vez pertenezcan a alguna iglesia, asistan a los servicios en algún lugar con cierta regularidad,

¡E incluso ocasionalmente den alguna ofrenda para el trabajo de la iglesia!

Pero se requiere más que eso. La vida cristiana exige arrepentimiento del pecado y fe en Jesucristo,

Exige reconocer que fue Jesucristo quien murió por nuestros pecados en la cruz y resucitó para darnos vida eterna.[1]

¿Por qué te llaman Cristiano (a)?[2]

Respuesta:

Porque por la fe soy miembro (2) de Jesucristo y participante de su unción (3), para que confiese su nombre (4) y me ofrezca a Él, en sacrificio vivo y agradable

(5) Y que en esta vida luche contra el pecado y Satanás con una conciencia limpia y buena

(6) Y que, después de esta vida reine con Cristo eternamente sobre todas las criaturas.

Hechos 11:26  Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente;

Y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.

Reflexionemos con detalle, las razones por las cuales me pueden llamar cristiano:

  1. Me llaman cristiano porque soy miembro del cuerpo de Cristo.

1 Corintios 6:15  ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.

Somos cristianos porque ya no nos pertenecemos a nosotros mismos, ahora le pertenecemos a Cristo, formamos parte de Su cuerpo.

Y cuando decimos que somos parte del cuerpo de Cristo, estamos diciendo que formamos parte de Su iglesia.

Ser parte del cuerpo significa que pertenecemos, tanto en identidad como en funciones, al reino de los cielos.

Esto se hace manifiesto en la medida que nos congregamos y ponemos nuestros dones y talentos, al servicio de la obra.

Nuestro testimonio de ser cristianos se expresa cuando estamos comprometidos con la expansión del reino de Dios aquí en la tiera.

  1. Me llaman cristiano porque por gracia tenemos al Espíritu Santo.

1 Juan 2:27  Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe;

Así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

La unción:

La unción que el cristiano tiene es el Espíritu Santo con el que Jesucristo mismo nos consagro

Consagrados:

Es decir, apartados para algo santo, y capacitados para poder hacerlo. De manera que es el Espíritu Santo quien nos lleva a Cristo

Es Él quien nos recuerda lo que Cristo nos mando, nos convence de pecado y nos redarguye del error.

El Espíritu Santo nos da el discernimiento para apegarnos a la Verdad y desechar la mentira. Él nos capacita para caminar en la senda de justicia.

1 Juan 2:27 (DHH C* 2002*)  Pero vosotros tenéis el Espíritu Santo[x] con el que Jesucristo os ha consagrado, y no necesitáis que nadie os enseñe[y]

Porque el Espíritu que él os ha dado os enseña todas las cosas,[z] y sus enseñanzas son verdad y no mentira.

Permaneced unidos a Cristo, conforme a lo que el Espíritu os ha enseñado.

  1. Me llaman cristiano porque confieso el nombre de Cristo delante de los hombres.

Mateo 10:32  A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

Cuando fuimos sellados con el Espíritu Santo, también fuimos llenos de poder ¿Poder para qué? Para ser testigos de Él

Ese poder es el que nos da la valentía para testificar, si es preciso, hasta con nuestra vida, que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida.

El poder del Espíritu Santo nos capacita para proclamar el Nombre Santo de Cristo, para presentar defensa con mansedumbre, de nuestra fe

Y para ser mártires por su Nombre, no solo dando nuestra vida en sacrificio, sino tambien para enfrentar el rechazo, el vituperio y el escarnio.

  1. Me llaman cristiano porque por la misericordia de Dios me presento como sacrificio vivo.

Romanos 12:1   Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios,

Que es vuestro culto racional.

Sacrificio vivo:

Presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo significa, presentarnos delante de Dios, en la congregación de los santos, como ofrenda de adoración

Acudir a la convocatoria del Dios Santo y Eterno, para que le adoremos con toda nuestra alma, toda nuestra mente, todo nuestro ser.

Culto racional:

A Dios le adoramos no solo con nuestros labios, con manos alzadas y un con un corazón contrito y humillado.

Sino que también con nuestra mente, cuando nos damos cuenta de todo cuanto Él ha hecho por nosotros.

Si nuestros ojos físicos y espirituales logran ver todo el sacrificio de Cristo con sus incontables bendiciones para nuestra vida,

Entonces, lo más racional, lo más lógico que podemos hacer, es dedicar nuestra vida en adoración completa, solamente a Dios

  1. Me llaman cristiano porque lucho contra el pecado

Como cristianos, temerosos de Dios y en busca de la santidad, en esta vida luchamos contra el pecado y Satanás con una conciencia limpia y buena.

1 Pedro 2:11  Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,

Como cristianos reconocemos que en esta tierra, solo somos extranjeros y peregrinos, que aquí solo estamos de paso.

De manera que nuestro corazón no está puesto en lo terrenal y perecedero, nuestra lucha no está enfocada en hacer tesoros en la tierra.

Romanos 6:12  No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;

Nuestra lucha debe estar enfocada en hacerle frente a los “deseos carnales que batallan contra el alma”

Y en esa lucha, que hacemos con el poder del Espíritu Santo, no dejamos reinar el pecado en nuestra vida.

Ya no somos más, esclavos del pecado, sino de Cristo, y nuestro anhelo santo siempre será buscar la santidad.

  1. Me llaman cristiano porque reinaremos con Cristo eternamente 

Después de esta vida, reinaremos con Cristo eternamente sobre todas las criaturas.

2 Timoteo 2:12  Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará.(A)

Nos llamamos cristianos porque tenemos la esperanza gloriosa, de que reinaremos juntamente con Cristo,

Aunque en esta vida tenemos muchos sufrimientos, estos no son en vano, porque en esto somos semejantes al que dio su vida por nosotros.

Mateo 25:34  Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Conclusión:

Nos llamamos cristianos, porque aunque estamos en este mundo, no somos del mundo, y estamos llamados a ser diferentes,

Hagamos honor a ese llamamiento viviendo vidas dignas, en la gracia y misericordia divina, y seamos fieles discípulos de Jesucristo.

 

 

[1] Estudio Expositivo del Libro de los Hechos Warren Wiersbe, pág. 78.

[2] Pregunta y respuesta 32 del Catecismo de Heidelberg.