¿Qué Incluye Tu Lista De Deseos?

¿Qué Incluye Tu Lista De Deseos? ¿Qué es lo que más anhelas que Dios haga por ti? ¿Cuáles son los deseos de tu corazón?

La respuesta probablemente sea ¡!Muchos¡¡ ¡incontables! Y posiblemente estemos pensando que muchos de esos deseos son imposibles de cumplir

Pero demos oportunidad a que el Señor, por medio de la Escritura, nos diga qué podemos hacer con esa larga lista de deseos no cumplidos

Texto de referencia:

Lucas 12:15 Mirad, guardaos de toda codicia, porque la vida de uno no consiste de la abundancia de los bienes que posee.

(BAD)» ¡Tened cuidado! —Advirtió a la gente—. Absteneos de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.

¿Qué incluye tu lista de deseos?

Para responder, podemos tratar de dar respuesta a las siguientes preguntas; ¿Qué equipos deportivos o ropa o juguetes te darían completa satisfacción?

¿Qué cantidad de dinero o posición social, o logro académico o éxito empresarial te harían sentir satisfecho en tus deseos?

¿Qué relación amorosa te haría completamente feliz? ¿Cuál condición de tu matrimonio o de tus hijos, te daría plenitud?

¿Sería posible que obtuvieras todo lo que incluye tu lista de deseos y que entonces no querrías nada más?

¿O sencillamente empezarías otra lista? ¿Sería posible que nunca te encontraras realmente satisfecho en tus deseos?

1. ¿Qué dice la Biblia en cuanto a la lista de deseos?

En la Biblia, encontramos la experiencia de Pablo que parece ser un hombre que lo tenía todo. Tenía lo que se necesita para ser feliz.

Pablo, en su carta a los filipenses— ¡menciona gozo y regocijo 17 veces! Nos hace pensar que él era un hombre muy satisfecho con la vida

Al escuchar a Pablo tan gozoso, nos pareciera que era un hombre tan feliz que no conocía tristeza ni adversidad

Pero, si vemos detenidamente la vida de Pablo, nos daremos cuenta que, cuando escribió a los filipenses, Pablo estaba en la cárcel.

Esto significa que Pablo No tenía una casa cómoda, tenía muy pocas posesiones, probablemente tenía muchas necesidades y no tenía libertad ¡Pero era feliz¡

• ¿Cómo podemos ser felices en la escasez y la adversidad?

Pablo en esa misma carta a los filipenses, capítulos más adelante,  escribió: “He aprendido a contentarme con lo que tengo.

Sé vivir en la pobreza, y sé vivir en la abundancia” En todo lugar y en todas las circunstancias Pablo había aprendido a gozarse,

Este gran apóstol del Señor  aprendió el secreto para hacer frente, tanto a la satisfacción como al hambre, tanto a la abundancia como a la necesidad.

¿Cómo aprendió eso Pablo? Porque comprendió la esencia de la vida y descubrió que ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!”

Filipenses 4:11-13  No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.

Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre,

así para tener abundancia como para padecer necesidad.

 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

2. Nuestra lista de deseos y nuestra necesidad

Debemos reconocer la diferencia entre lo que se desea frente a lo que se requiere, o necesita

Muchas de nuestras necesidades comienzan por el deseo de las cosas que no tenemos o que tenemos muy poco

De allí la importancia de diferenciar entre escasez y necesidad.

• Escasez y necesidad:

La palabra griega “escasez” es diferente a la palabra griega “necesidad” ¿En qué se diferencian estas palabras?

La  palabra “necesidad” se refiere a algo que es generalmente cuantificable, que lo podemos contar y darnos cuenta que “no hay suficiente de algo”

Necesidad significa entonces, que podríamos estar quedándonos escasos de algo sin necesariamente haber llegado a la carencia total,

Por ejemplo, uno puede estar escaso de harina, o leche o dinero, pero ese hecho no significa que no tengamos absolutamente nada de esos elementos.

Pero cuando pensamos en “escasez”, generalmente se refiere a algo que es un requerimiento o una necesidad y que está ausente ¡No tenemos nada¡

Por ejemplo, si necesito una medicina para un dolor o enfermedad y no la tengo, entonces no podré resolver mi situación hasta que obtenga lo que necesito

Así que hay una gran diferencia entre “necesidad” y “escasez” y muchas veces, nosotros padecemos necesidad, pero no escasez,

Y si sufrimos ambas, entonces debemos saber lo que Pablo aprendió.

• Felicidad y gozo

Pablo ha aprendido una lección importante a lo largo de su vida y ministerio: aprendió que la felicidad no depende de que nos abarrotemos de “cosas”.

De hecho, el verdadero gozo no tiene nada que ver con cuánto tenemos, hasta donde hemos llegado o quiénes somos.

Tanto así, que podemos tener gozo siendo ricos o siendo pobres ¿Cómo es posible eso? porque nuestra verdadera felicidad está en que tenemos a Jesús.

Y tener a Jesús significa mucho más de lo que imaginamos: A nuestro Jesús No lo podemos perder. No se lo pueden robar. Nunca se rompe ni pasa de moda.

Y conocerlo a Él nos puede dar un gozo que ningún objeto, ninguna persona, ninguna posición,  nos puede dar.

• Nuestra lista de deseos y el contentamiento

El apóstol Pablo aprendió a “contentarse” cualquiera que fuera su situación: de gozo o adversidad, de abundancia o escasez

Esto significa que Pablo aprendió que el contentamiento no depende de tener todo lo que se desea, sino de estar agradecido y satisfecho con lo que se tiene.

El problema es que cuanto más tenemos, más queremos tener, y mientras más logramos nuestras metas, más insatisfechos nos sentimos

Así que, si nuestro gozo, o contentamiento depende de que nuestros deseos sean cumplidos, entonces estamos destinados a sentirnos insatisfechos.^[1]

• Aprendiendo a contentarnos:

Encontramos entonces que existe una relación clara entre lo que tenemos, lo que experimentamos o sentimos y  nuestro contentamiento,

Y el secreto está, en dejar de poner los ojos en lo que No tenemos y empezar a dar gracias por lo mucho que se nos ha dado

Esto es lo que nos enseñan las Escrituras a través de Pablo: Si tenemos a Cristo, lo tenemos todo y podemos empezar a apreciar ese maravilloso milagro

Muchos viven sin esperanza, sin gozo, sin amor de Dios, con su pensamiento entenebrecido y con un corazón endurecido por el mundo y el pecado.

Pero los que hemos conocido a Dios, tenemos mucho más de lo que imaginamos y podamos pedir.

En Cristo tenemos la vida nueva, la vida abundante, la vida eterna. En Cristo tenemos paz para con Dios

Y podemos experimentar el reino de los cielos aquí en la tierra!! Este es el gozo inefable que nos invade en medio de cualquier situación que vivamos.

Así que, preguntémonos ¿Hasta qué punto estás satisfecho con lo que tienes? ¿Es Cristo tu posesión más preciada?

• Un plan de acción para estar contentos:

La mejor forma de encontrar el contentamiento en medio de lo que estemos viviendo y de lo mucho que estemos deseando

Es entrar en comunión con el Señor Jesús, y orar y clamar fervientemente a Él para que nos enseñe a contentarnos con lo que tenemos y con lo que somos.

Y pedir al Señor que nos ayude a comprender cuán maravilloso es tenerle a Él, cuán maravilloso es formar parte de sus elegidos, de su pueblo

Cuán grande es, ser un hijo de Dios y tener la certeza que podemos llegar a Él y que nos escuchará y nos guiará a su perfecta y buena Voluntad

Así que, en lugar de pensar únicamente en las cosas que quisieras tener, escoge un juguete, un libro o una prenda de vestir y regálalo a alguien que tiene menos que tú.

¡Aprendamos a dar¡ y recibiremos gozo

3. El ministerio en nuestra lista de deseos

Y no existe nada más triste que pensar que por llegar a los pies de Cristo, nuestros problemas se acaban,

Que al ser cristianos nuestra vida material en este mundo, se arregla, que ya no habrá adversidad ni escasez ni prueba alguna.

Se nos olvida que el fundamento de la vida, cristiana o no, es el sufrimiento que causa el pecado y nuestra misma naturaleza caída

Con la diferencia que, los que hemos conocido a Cristo, sabemos que ese sufrimiento purifica y perfecciona,

Cristo  mismo nos dio el ejemplo, que por amor a sus elegidos, era preciso morir, así que, por amor a Cristo, nos es preciso morir a nosotros mismos

• Servicio, sufrimiento y entrega

2 Corintios 11:23-25  ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante;

 en azotes sin número; en cárceles^(C) más; en peligros de muerte muchas veces.

 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.^(D)

 Tres veces he sido azotado con varas;^(E) una vez apedreado;^(F) tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;

En nuestra lista de deseos debemos incluir el servicio en la obra del Señor, un servicio que no escatime tiempo ni esfuerzo ni recurso

Sabiendo que ese servicio al Señor conlleva sufrimiento y entrega. Pablo trabajó de manera abundante, sufrió azotes, cárcel, peligros y naufragio

Pero nada lo detuvo!¡ porque su prioridad siempre fue servir a su Señor y agradarle en todo cuanto hiciera, solo para la gloria de Dios

2 Corintios 11:26-27  en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación,^(G)

peligros de los gentiles,^(H) peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;

 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;

Y muchos de nosotros negándonos a servir al Señor porque estamos cansados, no tenemos tiempo, es muy peligroso salir de casa

¿Será que en nuestra lista de de deseos está incluido el servicio a la obra del Señor?

• Amor por la obra del Señor

2 Corintios 11:28-30  y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.

¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno?

 Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.

Dijo John Piper “Si el amor de Dios por sus hijos se midiera por nuestra salud, riqueza y comodidad en esta vida, Dios odiaba al apóstol Pablo”

Si en el bienestar material midiéramos el amor de Dios, estaríamos confundidos y perdidos, porque el Hijo de Dios no murió para que el mundo fuera grande

¡Sino que Cristo murió, para que su iglesia fuera salva! Así que, expresemos nuestro amor al Señor, engrandeciendo el reino de los cielos aquí en la tierra

Y cuando pensamos en qué es lo que más deseamos, deberíamos pensar en las grandes necesidades que se enfrentan en la iglesia del Señor

Que haya en nuestra mente y corazón una profunda preocupación por todas las iglesias, por sus necesidades, las amenazas y las luchas

¡Y porque la mies es mucha, y muy pocos los obreros¡

4. Tu lista de deseos y la vida de piedad

1 Timoteo 6:6-8  Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;

 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.

 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.

Aprendamos a vivir en este mundo caído, corrompido y engañoso, de una manera piadosa, orando, leyendo la Palabra, congregándonos

Porque en ello encontraremos el contentamiento que de paz a nuestra alma, sabiendo que cada día, somos santificados en el sufrimiento de la prueba

Y porque en una vida de piedad se logra conocer la Voluntad perfecta de Dios, se obtiene la sabiduría para obedecerla y traer así, plenitud a nuestra vida.

1 Timoteo 6:9-10  Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas,

 que hunden a los hombres en destrucción y perdición;

 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

Conclusión:

¿Qué incluye tu lista de deseos? Es una pregunta que debe llevarnos a incursionar en lo más profundo del corazón

Para poder encontrar una respuesta que refleje nuestra verdadera identidad, nuestra esencia, el sentido real de nuestra vida

Y es allí donde encontramos que más allá de lo que nuestros ojos ven en un mundo caído, corrompido y engañoso

Se encuentra la esencia misma de nuestro ser, que es la presencia misma de Dios en nosotros por medio de Cristo

Y es esta presencia divina la que nos permite encontrar ese contentamiento, cualquiera que sea nuestra situación de vida

Aprendiendo a ser agradecidos con lo que tenemos y con lo que somos, porque todo proviene de la gracia divina para nuestra vida.

Fuente consultada:

Runge, S. E. (2011). Comentario de Alta Definición: Filipenses. (J. D. Barry, Ed., A. Powell & G. D. Powell, Trads.)

(Flp 4.10–20). Bellingham, WA: Software Bíblico Logos.

^[1]Runge, S. E. (2011). Comentario de Alta Definición: Filipenses. (J. D. Barry, Ed., A. Powell & G. D. Powell, Trads.) (Flp 4.10–20). Bellingham, WA: Software Bíblico Logos.